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4 de noviembre, 2010

Jornada de análisis sobre la violencia y su incidencia en la sociedad

La temática de la violencia en la prestación de servicios médicos y en otros ámbitos, se analizó en una jornada de exposición de ideas, convocada por el MEC y la Academia Nacional de Medicina del Uruguay. En la apertura, el presidente de la Academia y la subsecretaria del MEC coincidieron en el papel que cumple la Academia a la hora de generar opiniones libre de todo poder y la educación, como factor clave para erradicar la violencia.

El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y la Academia Nacional de Medicina del Uruguay inauguraron el encuentro “La Violencia en la prestación de Servicios Médicos” que se realizó en la Torre de las Comunicaciones.

El presidente de la Academia, José Luis Peña, explicó que el objetivo de la misma es emitir una posición propia en cuanto a distintos temas. Señaló que en este caso, es la violencia la que merece una atención especial, y la finalidad de esta jornada de discusión e intercambio que es alcanzar un diagnóstico de situación.

Además de analizar distintas temáticas, Peña dijo que la Academia debe participar de exposiciones, sacar conclusiones y profundizar en las causas para poder buscarle soluciones a los problemas. Una vez obtenidas, las mismas se elevan a las autoridades, se difunden entre la sociedad y la Academia marca su posición. En esta jornada, se analizará un enfoque antropológico y psicoanalítico de la sociedad actual; violencia en la relación clínica; violencia institucional; violencia y medios de comunicación; educación y violencia; el derecho y la violencia y legislación como prevención y seguridad.

La subsecretaria del MEC, María Simon, sostuvo que la Academia enfoca este tema naturalmente, porque está dentro de su responsabilidad. Desestimó que las academias en general sean sectores elitistas conformados por gente mayor que se elige entre ellas. Consideró que se trata de personas muy preparadas y con mucha experiencia, que cumplen funciones especiales y le dan una visión independiente de cualquier poder, a cada temática. Añadió que el trabajo que realiza la Academia es ideal para los legisladores y la sociedad en general porque se utiliza para elaborar propuestas legislativas, entre otras cosas.

La larga tradición de la Academia en este caso enfoca un problema social muy importante como la violencia, que necesita atenderse desde distintas áreas. Actualmente este flagelo está presente en todas las sociedades porque “está en nosotros”, dijo la ministra, lo vemos en todos los ámbitos de la vida, existe violencia social en la marginación, se expresa físicamente, moralmente o en el trato, así como también se encuentra en la propia subjetividad. Para Simon el papel de la educación es clave,  si se quiere minimizar la violencia o erradicarla, es un desafío para los educadores que deberán trabajar fuertemente junto al resto de la sociedad. Asimismo,  como la ciencia forma parte de la cultura  debe tenerse en cuenta a la hora de tomar decisiones democráticas y a modo de ejemplo, la ministra se refirió a los productos transgénicos y a la medicina nuclear, como casos en los que las decisiones se tomaron “sin haber pasado por el circuito democrático. En la conclusión de su intervención, Simon resaltó que este Presupuesto, reconoce a texto expreso, el importante papel de todas las academias como legítimo, aunque sus recursos sean modestos. “Contamos con ustedes y ustedes cuenten con nosotros”, manifestó.

   
 
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