Audición radial
Presidente Mujica valoró al gobierno de Lula Da Silva
como "una fantástica revolución"
El Presidente de la República, José
Mujica, elogió la gestión de su par brasileño Inacio Lula
Da Silva, tras ocho años de mandato y dijo que los logros
de su gobierno fueron una fantástica revolución. Afirmó que
"solo aquellos que nunca pasaron hambre no le darán valor".
En tal sentido, "se obligó y se apretó por todas partes
para que funcionara el reparto, dirigido precisamente hacia
los sectores más postergados", expresó.
El Presidente de la
República, José Mujica, en su audición radial de M24, dijo
que este 1º de enero de 2011, se cierra el período
presidencial de Inacio Lula Da Silva, obrero metalúrgico
que condujo al país norteño en los últimos ocho años.
Mujica subrayó que "Lula
le ha dado una impronta muy popular a esta potencia
emergente". Agregó que la gestión del Mandatario brasileño
permitió "que 30 millones de indigentes superaran
definitivamente la situación casi trágica de su pasado y
que otros tantos saltaran de la pobreza a niveles
medianamente aceptables en una sociedad de dimensiones
colosales". También indicó que Brasil "siempre ha estado
ubicado entre los más injustos, con una diferenciación
terrible a lo largo de su historia".
Afirmó que el logro de
Lula Da Silva "es francamente formidable y solo aquellos
que nunca pasaron hambre no le darán valor". La gestión
"fue una fantástica revolución" que no trastocó los
cimientos de la sociedad de mercado. Mujica añadió que el
proceso de Lula estuvo "lleno de avatares y dificultades",
donde se respetó que la sociedad y el mercado funcionarán a
pleno. Agregó que ante el crecimiento "no se cruzaron de
brazos". En tal sentido, "se obligó y se apretó por todas
partes para que funcionara el reparto, dirigido
precisamente hacia los sectores más postergados", expresó
el Presidente.
Mujica dijo que se
instauraron políticas activas, que generaron oportunidades
de inclusión a vastos sectores sociales, que estaban
rezagados, lo cual redundó en una política con mayúsculas,
con mecanismos de reparto y oportunidades.
El Presidente afirmó que
no pueden existir sociedades policiales "que tengan tras
las rejas multitudes de gente sin esperanza". La política
de reparto tiene límites "porque se corre el desenfrenado
peligro -tal vez con la mejor buena intención- de
incrementar súbitamente tanto reparto que se frena el motor
de la ganancia y la inversión". Agregó que no se puede
repartir lo que no se genera.
El Mandatario afirmó que
no se puede caer en la lógica del mercado, movilizada por
la ganancia e inversión porque es una instancia que no
arreglará las desigualdades de la sociedad. Ejemplificó
este hecho diciendo que los países escandinavos lograron
los mayores márgenes de bienestar e igualdad posible, no
obstante poseen la más fuerte presión tributaria fiscal
sobre el trabajo y el capital. |