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5 de noviembre, 2010

Audición radial

Presidente Mujica valoró al gobierno de Lula Da Silva como "una fantástica revolución"
El Presidente de la República, José Mujica, elogió la gestión de su par brasileño Inacio Lula Da Silva, tras ocho años de mandato y dijo que los logros de su gobierno fueron una fantástica revolución. Afirmó que "solo aquellos que nunca pasaron hambre no le darán valor". En tal sentido, "se obligó y se apretó por todas partes para que funcionara el reparto, dirigido precisamente hacia los sectores más postergados", expresó.

El Presidente de la República, José Mujica, en su audición radial de M24, dijo que este 1º de enero de 2011, se cierra el período presidencial de Inacio Lula Da Silva, obrero metalúrgico que condujo al país norteño en los últimos ocho años.

Mujica subrayó que "Lula le ha dado una impronta muy popular a esta potencia emergente". Agregó que la gestión del Mandatario brasileño permitió "que 30 millones de indigentes superaran definitivamente la situación casi trágica de su pasado y que otros tantos saltaran de la pobreza a niveles medianamente aceptables en una sociedad de dimensiones colosales". También indicó que Brasil "siempre ha estado ubicado entre los más injustos, con una diferenciación terrible a lo largo de su historia".

Afirmó que el logro de Lula Da Silva "es francamente formidable y  solo aquellos que nunca pasaron hambre no le darán valor". La gestión "fue una fantástica revolución" que no trastocó los cimientos de la sociedad de mercado. Mujica añadió que el proceso de Lula estuvo "lleno de avatares y dificultades", donde se respetó que la sociedad y el mercado funcionarán a pleno. Agregó que ante el crecimiento "no se cruzaron de brazos". En tal sentido, "se obligó y se apretó por todas partes para que funcionara el reparto, dirigido precisamente hacia los sectores más postergados", expresó el Presidente.

Mujica dijo que se instauraron políticas activas, que generaron oportunidades de inclusión a vastos sectores sociales, que estaban rezagados, lo cual redundó en una política con mayúsculas, con mecanismos de reparto y oportunidades.

El Presidente afirmó que no pueden existir sociedades policiales "que tengan tras las rejas multitudes de gente sin esperanza". La política de reparto tiene límites "porque se corre el desenfrenado peligro -tal vez con la mejor buena intención- de incrementar súbitamente tanto reparto que se frena el motor de la ganancia y la inversión". Agregó que no se puede repartir lo que no se genera.

El Mandatario afirmó que no se puede caer en la lógica del mercado, movilizada por la ganancia e inversión porque es una instancia que no arreglará las desigualdades de la sociedad. Ejemplificó este hecho diciendo que los países escandinavos lograron los mayores márgenes de bienestar e igualdad posible, no obstante poseen la más fuerte presión tributaria fiscal sobre el  trabajo y el capital.  

   
 
  José Mujica