Expectativas son diferentes
Conflictividad: en este momento los indicadores son
inferiores a los registrados años atrás
Para el Ministro de Trabajo y Seguridad
Social los niveles de conflictividad en nuestro país son en
este momento inferiores -“y en algunos casos notoriamente
inferior”- a los indicadores registrados años atrás,
fundamentalmente comparando periodos similares. Eduardo
Brenta explicó que a veces se confunden los niveles de
conflictividad con algunas situaciones que tienen un fuerte
impacto público por la relevancia del sector involucrado.
El Ministro destacó como un elemento
importante a la hora de analizar este tema que se tenga en
cuenta que las expectativas son distintas entre los
trabajadores porque también eran distintas las
negociaciones comparando periodos. Al respecto, recordó que
mientras en las negociaciones colectivas anteriores el
trabajador buscaba recuperar su salario real perdido, hoy
día asistimos a la primera ronda de negociaciones luego de
cinco años de permanente crecimiento económico como el
registrado en nuestro país.
“De alguna manera se confunden los
niveles de conflictividad con algunas situaciones que por
sus características tienen un fuerte impacto público. Si
medimos o utilizamos algún indicador privado referente a
los indicadores de conflictividad existentes y los
comparamos con periodos anteriores, yo diría que aunque
parezca quizás un poco sorprendente los niveles de
conflictividad en estos momentos son inferiores
-notoriamente en algún caso- a niveles de conflictividad de
años atrás y fundamentalmente comparando momentos iguales”,
dijo.
Brenta explicó que en esta oportunidad
se da la simultaneidad de la negociación colectiva de buena
parte de los grupos de negociación de los Consejos de
Salarios del sector privado y la negociación presupuestal
que es de alguna manera donde se termina expresando la
negociación colectiva del sector público.
Dadas estas características, dijo, “lo
que visualizamos es una situación, desde el punto de vista
de la conflictividad, inferior y en algunos casos
notoriamente inferior. Yo les pediría que recurran a la
información, por ejemplo, que brinda el Instituto de
Relaciones Laborales de la Universidad Católica del Uruguay
y verán que los indicadores son notoriamente inferiores”.
No obstante, aclaró que “de cualquier
forma sí creemos que hay una situación que seguimos con
mucha atención que es cuál es el tipo de medidas
desarrolladas y esto es creo lo que de alguna manera
promueve esta visualización inadecuada de la situación de
conflictividad”.
Para Brenta se percibe que en ciertos
casos -“y esto lo queremos manifestar con claridad”, dijo-
algunos conflictos se desarrollan y adoptan como primer
medida lo que en términos generales históricamente ha sido
la última medida desarrollada por los sindicatos. Sin
embargo, reconoció que esa primera medida dura muy poco
tiempo y en general se llega a soluciones bastante rápidas.
“Entonces, desde el punto de vista
comunicacional nos parece que el impacto de estas
situaciones es distinto”, dijo, agregando que “hace pocos
días en ocasión de una presentación dimos algunas cifras,
yo no las recuerdo de memoria pero creo que están
disponibles en la página web del Ministerio, ustedes verán
que en muchos casos -muchísimos casos- estas situaciones se
resuelven prácticamente en la primera o en la segunda
audiencia en la Dirección Nacional de Trabajo. Estamos
hablando de situaciones que, de repente, ese mismo día
ocuparon un titular de un medio de comunicación”.
Por otra parte, destacó como otro
elemento importante a tener en cuenta que esta es la
primera ronda de negociación que se da en la historia del
Uruguay luego de cinco años de crecimiento sostenido de la
actividad económica.
“Esto nos parece un elemento muy
importante. La primera ronda luego del proceso dictatorial
se dio en el marco de un país en una situación de crisis
económica muy importante, o sea en el primer gobierno del
Dr. Julio María Sanguinetti. Y la segunda ronda luego de un
largo periodo en que no hubo negociación colectiva del año
’90 al año 2005. La primera ronda de negociación en el
gobierno del Dr. Tabaré Vázquez se dio luego de una de las
crisis más grandes que el país vivió. Por tanto, es natural
que las expectativas centradas sobre esta ronda de
negociación sean cualitativamente diferentes a las
expectativas que existían cuando el Uruguay venía de
enormes crisis”.
Agregó que cuando uno sale de una crisis
como la del 2002, naturalmente las expectativas de los
trabajadores a la hora de la negociación son notoriamente
inferiores a las que se puede tener luego de cinco años de
crecimiento de la economía permanente.
En este punto el Ministro de Trabajo y
Seguridad Social recordó que también hay un nuevo marco
legal que se está llevando a la práctica por primera vez
dado que fue aprobado en la finalización de la legislatura
anterior y, por tanto, “hemos introducido en esta ronda de
negociación elementos absolutamente novedosos como criterio
para la negociación: hemos puesto como criterio, además del
natural mantenimiento del salario real a través de los
ajustes por inflación dos elementos vinculados al
crecimiento global de la economía y al crecimiento
sectorial, buscando tener un impacto directo sobre la
distribución del ingreso en el Uruguay, asociando el
crecimiento del salario de los trabajadores al crecimiento
de la actividad económica. Porque creemos absolutamente
legítimo que los trabajadores se beneficien del crecimiento
de la actividad económica en forma proporcional al mismo”.
Y en este sentido reconoció que la
elaboración y la construcción de indicadores que reflejen
estos criterios es una tarea mucho más difícil que los
criterios que de alguna manera marcaron la negociación del
periodo anterior que tomaban como referencia la
recuperación del salario real perdido en el quinquenio
anterior.
“Era bastante más fácil ponerse de
acuerdo en cómo se iba recuperando el salario en esos cinco
años, para recuperar la pérdida del quinquenio anterior,
que ponerse de acuerdo en cómo los trabajadores
-reiteramos- legítimamente participan proporcionalmente del
crecimiento económico que estamos seguros se producirá en
los próximos cinco años”, concluyó. |