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20 de noviembre, 2010

Capin Annoni

MGAP sensibiliza a productores y delimita zonas de control para combatir avance de plaga
El presidente Mujica, en su visita al departamento de Artigas, se refierió sobre la propagación, en norte y noreste del país, de Capin Annoni. Se trata de una gramínea invasiva, procedente de Brasil y considerada plaga. Afecta la pérdida de especies originales y deteriora la capacidad productiva de los campos. La cartera promueve acciones de control en carreteras y establecimientos para que no se extienda al sur del país. 

“Acá hay una plaga de Capin Annoni, un yuyo que cuando invade termina comiéndoselo todo. Hay métodos para combatirla y hay que empezar a hacerlo en las carreteras, que es donde empieza a semillar y se extiende para los campos. Es algo que hay que estar en guardia (…), que hace tiempo está llegando al país y sería bueno tratar de contenerla”. Las palabras pertenecen  al presidente de la República, José Mujica, quien, en su comparecencia ante la población de Artigas, sobre las acciones del Gobierno Nacional en ese departamento, el pasado día 11, también exhortó sobre el control de esa especie invasiva.  

El Capin Annoni es un pasto maleza que ingresó a Brasil en forma accidental, procedente de África, en la década del 50. A partir del estado de Río Grande del Sur éste penetró en el país y su presencia fue detectada en los departamentos fronterizos. Además de Artigas, Rivera y Cerro Largo son los más afectados, en particular, en los primeros kilómetros de las rutas nacionales por el ingreso de camiones procedentes del país limítrofe.

Está calificada como una especie rústica, con alta capacidad de sobrevivir en condiciones adversas. Fuertemente enraizada y difícil de arrancar, habita suelos compactados y degradados y sobrevive a temperaturas extremas. Forma maciegas de aproximadamente 50 centímetros de altura, con alta densidad de renuevos y hojas finas.

El ingeniero agrónomo Cristal Amaro, del Área de Malezas de la Dirección General Forestal del MGAP, consideró que el peligro que implica el avance de esta gramínea “es que compite (por agua, nutrientes y luz) con las especies nativas de alto valor nutritivo de nuestro campo natural comprometiendo la producción animal. Posee un gran poder de sobrevivencia y una considerable producción de semillas que permanecen viables por diez años. Su competencia también está dada por su efecto alelopático, es decir, la liberación de sustancias químicas que impiden el desarrollo de otras especies”.

Estás características contribuyen a que la especie colonice gradualmente los tapices sin respetar tipos de suelos. Lo hace a partir de una vía de ingreso de semillas transportadas por vehículos a través de porteras, caminos y embarcaderos. Esto ocasiona la pérdida total de las especies originales y el deterioro significativo de la capacidad productiva de los campos.

Detección temprana de focos

En Uruguay en la década del 80, los ingenieros agrónomos Gustavo Guarino    -hoy senador del Frente Amplio- y Pablo López, del MGAP, diagnosticaron la presencia de Capin Annoni en las localidades de Isidoro Noblía y Aceguá, en Cerro Largo. Dos décadas después, la Facultad de Agronomía (UDELAR) advirtió el problema e inició investigaciones. Para realizar el control de esta maleza la secretaría de Estado, a través de la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA), trabajó en forma coordinada con la Facultad de Agronomía, los institutos nacionales de Investigación Agropecuaria (INIA), de la Semilla (INASE), Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Instituto Plan Agropecuario (IPA), intendencias y gremiales. En ese marco, se elaboraron protocolos de reconocimiento, control y envío de muestras para su identificación y una serie de consideraciones a tener en cuenta en la aplicación de herbicidas para combatir la gramínea.

Luego de un período de difusión, tendiente a concienciar sobre la gravedad del problema, la DGSA entendió necesario encarar un proyecto de declaración de plaga, que culminó el 11 de febrero del 2008 con el decreto 68/008 que otorga un marco normativo para el control y erradicación de la maleza.

Con la existencia de este marco normativo se cuenta con una coyuntura favorable para que las gremiales de productores, en coordinación con el MGAP, encaren acciones más sistemáticas de control. En este sentido, la DGSA, a través de la División Operaciones, realiza el contralor en rutas nacionales con georeferenciamiento de la maleza y del tratamiento efectuado.

El director de la División Operaciones de la DGSA, Gerardo Vico informó que “el MGAP estableció una estrategia de corte en la Ruta 26, al sur, para tratar (con un tratamiento químico) los focos donde se detectó el Capin Annoni. Luego, en los tres departamentos se estableció, a partir de la entrada en vigencia de la referida normativa, una estrategia que implica la definición de una zona delimitada donde se llevan a cabo acciones de control”.

Un documento elaborado por los ingenieros agrónomos Santiago Contarin y Pedro de Hegedüs, de la División Operaciones de la DGSA, y Marcelo Pereira del IPA, reconoció que “es probable que muchos productores y aún técnicos, debido a la dificultad de reconocimiento (de la especie) no sepan de su existencia. El hecho de una correcta identificación nos permitirá una detección temprana de forma tal de poder controlarla”.

Vico coincidió en que “la detección temprana de los primeros focos es la mejor forma de control”, al tiempo que evitaría su multiplicación. El funcionario sostuvo que otra acción a considerar es cuando el productor adquiere semillas. En este caso, debe procurar que éstas no contengan, a su vez, semillas de malezas, para evitar su propagación.

El titular de la División Operaciones tiene una visión positiva sobre el trabajo desarrollado desde el MGAP para evitar el avance de la maleza. “Estamos demostrando que el Capin Annoni se puede controlar debido al trabajo realizado no sólo de control directo, sino de divulgación, conocimiento y  convencimiento de los productores rurales sobre la gravedad de la plaga. En  el caso de Artigas fueron los propios productores quienes tomaron la iniciativa de organizarse en una comisión departamental que aborde el tema”.

   
 
  Gerardo Vico