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23 de noviembre, 2010

Mujica reflexiona sobre los conflictos

El gobierno elige el camino de la negociación con respeto pero con límites
El presidente de la República ratificó la negociación como método de su administración ante la existencia de conflictos. Dijo que la clave está en el respeto y en agotar todos los recursos. El gobierno tiene que decidir pero convenciendo a la mayoría, lo cual implica agotar todos los recursos y no caer en el camino fácil del desplante de poder. “No se debe confundir gobernar con mandar”, aclaró.

El presidente de la República, José Mujica, en su audición radial en M24 respondió a quienes lo acusaron de “pasividad” ante los frecuentes conflictos gremiales. Hubo diversos títulos con el fruto en su prédica, porque algunos voceros políticos importantes tienden a repetir incurriendo en contradicciones, dijo.

En este sentido, indicó que estos días lo vieron cansado -ya que estaba sin dormir- y le aconsejaron tomar licencia porque estaban perdiendo el rumbo por agotamiento. En el fondo de estas percepciones hay una grave confusión conceptual, confunden gobernar con mandar. “El país no es un cuartel ni una estancia; es una sociedad democrática llena de intereses contradictorios, de gente que vive, palpita, se equivoca, a veces tiene razón, muchas veces exagera, pero eso es nuestra patria”, sostuvo.

Mujica instó a empezar por respetar a todos y el primero que debe hacerlo es el gobierno que tiene que decidir pero convenciendo. “Si no lo logra debe intentar convencer y persuadir a la mayoría, agotar todos los recursos posibles y no caer en el camino fácil del desplante de poder. Tiene que ser firme en lo fundamental, no en lo accesorio, ser firme tampoco es ser obcecado”, sostuvo.

Si a la negociación, no a la demagogia

El método del gobierno es la negociación, sentenció Mujica, quien aclaró que todo tiene límites, y citó un ejemplo. Cuando se presentó el Presupuesto –el más generoso de la historia del país- dijeron con claridad que no se guardaban nada, que estaba dispuesto todo lo que se podía gastar racionalmente. Se podía discutir la distribución pero no el monto global de los recursos. Fue la primera vez en la historia de los Presupuestos del Uruguay que se dijo de entrada toda la verdad. No se alentó ningún tipo de negociación para aumentar el gasto.

“Contra viento y marea aguantamos toda la discusión porque esta no era la costumbre de Uruguay. Se nos acusó por un lado de machetes, por otro lado de gastadores (…) Hoy está terminando la peripecia parlamentaria del Presupuesto y nos mantuvimos en la misma. Rompimos el mito demagógico que podríamos haber aplicado, guardándonos algo para negociarlo después ante la presión de los legisladores o de los sindicatos públicos”, relató el mandatario.

Otro ejemplo en este sentido es la introducción de varios artículos que se intentaron negociar con representantes de los trabajadores del Estado. Esos instrumentos están presentes en el Presupuesto y se mantuvieron contra viento y marea porque los hechos demostraron que la resistencia al cambio en el Estado es enorme. “No queremos que se nos vayan los cinco años (…) y no podamos hacer nada. No tocaremos el cielo con las manos, pero lo tenemos que iniciar y otros lo continuarán”, indicó. Una vez aprobados estos artículos se deben empezar a aplicar, pero mediante la negociación, sin aplastar, convenciendo, pero manteniendo el rumbo fijado de cambiar el Estado para bien de la gente, porque esa es una necesidad pública.

En ese marco, se soporta la resistencia de exigir que se trabajen al menos seis horas en las funciones del Estado. Aclaró que no es culpa de los trabajadores que hicieron uso de alguna prerrogativa. “No me la agarro con el chancho sino con el que le rasca el lomo”, expresó Mujica quien reiteró que no están para hacer demagogia”. Además, indicó que a miles de trabajadores rurales aún no les respetan las 8 horas, por lo que es un contrasentido que los empleados públicos no le trabajen al país ni siquiera seis horas. “Tenemos que ser más equitativos en estas sociedades”, añadió. Pese a los reclamos se mantienen en ese rumbo, porque creen que es justo, no para ofender a nadie ni practicar desplantes. “Que nadie nos pida que salgamos a reprimir inútilmente a la gente porque ese no es nuestro modelo”, dijo.

Acordar revela madurez de relaciones laborales

Mujica reconoció que hay conflictos por el Presupuesto, de hecho toda la historia política del país lo demuestra y hay que reconocerle a la gente que luche por lo que considera suyo. A esto se le suma que muchos consejos de salarios están en discusión y se les reprocha por qué no los cortan y deciden. Argumentó que no lo hacen porque consideran que es mejor el camino del acuerdo entre las partes, porque es garantía de menos conflictos para mañana. Demuestra mayor madurez en las relaciones laborales. “Nuestra decisión es negociar, pero no cediendo lo que es imposible”, djio.

“Debemos comprender que con conflictos reiterados no logramos más que pérdidas”, porque este no es un gobierno conservador o reaccionario, este es un gobierno que da lo máximo que puede en cada circunstancia. El mayor compromiso es con la equidad y la oportunidad a los más débiles en primer término. Los hechos demuestran que la mayoría de los conflictos no vienen por el lado de los que están muy mal, por el contrario, vienen por el lado de los que quieren más. Este clima de conflicto le hace mal a la imagen que entre todos construyeron de país serio, predecible y viable. “Con esta actitud reiterada no estamos favoreciendo al país y corremos el riesgo de contribuir a obturar un formidable proceso de crecimiento que puede ser una de las antesalas del desarrollo”, manifestó Mujica quien aclaró que tampoco están al fin del mundo. “Tenemos estas contradicciones pero tenemos confianza que unos y otros las vamos a ir superando”, añadió.

El mandatario dijo que existen decisiones positivas que se entenderán o no. La más positiva de estos días es la voluntad férrea de incluir en las transformaciones en la salud al sector pasivo. Se compromete una parte importante de recursos, pero es parte del programa y tiene que ver con la equidad social y la atención de los más débiles y necesitados.

Consenso nacional para “no pasarnos de la raya”

Por otra parte, Mujica aludió a los piquetes sindicales. Recordó que durante muchos años lucharon por abrir la comunicación en el puente de Fray Bentos. “Lo tenemos que tener claro porque Uruguay tuvo una dolorosa experiencia en la materia y sería contradictorio con nosotros mismos. (…) Tenemos que estar atentos y nunca esperar el brazo de la policía que nos invite a retirarnos. Tenemos que tener una especie de tácito acuerdo nacional, no pasarnos de la raya. No utilizar mecanismos que en realidad fueron muy amargos cuando lo usaron en nuestra contra”, dijo. El presidente apeló a un consenso nacional de no incurrir en el uso de esta herramienta.

“Estamos preocupados. Si no trabajamos más es porque no nos da el aliento. Le tenemos que pedir al país que nada hay más importante que el trabajo. Pido por favor que nuestras contradicciones (…) no nos lleven a choques inútiles que para lo único que sirven es para primitivizar el análisis de nuestras cabezas. Está bien que la gente tenga el corazón caliente, pero antes que nada hay que intentar tener la cabeza fría en el campo de las decisiones”, enfatizó Mujica.

   
 
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