Mujica reflexiona sobre los conflictos
El gobierno elige el camino de la negociación con
respeto pero con límites
El presidente de la República ratificó
la negociación como método de su administración ante la
existencia de conflictos. Dijo que la clave está en el
respeto y en agotar todos los recursos. El gobierno tiene
que decidir pero convenciendo a la mayoría, lo cual implica
agotar todos los recursos y no caer en el camino fácil del
desplante de poder. “No se debe confundir gobernar con
mandar”, aclaró.
El presidente de la República, José
Mujica, en su audición radial en M24 respondió a quienes lo
acusaron de “pasividad” ante los frecuentes conflictos
gremiales. Hubo diversos títulos con el fruto en su
prédica, porque algunos voceros políticos importantes
tienden a repetir incurriendo en contradicciones, dijo.
En este sentido, indicó que estos días
lo vieron cansado -ya que estaba sin dormir- y le
aconsejaron tomar licencia porque estaban perdiendo el
rumbo por agotamiento. En el fondo de estas percepciones
hay una grave confusión conceptual, confunden gobernar con
mandar. “El país no es un cuartel ni una estancia; es una
sociedad democrática llena de intereses contradictorios, de
gente que vive, palpita, se equivoca, a veces tiene razón,
muchas veces exagera, pero eso es nuestra patria”, sostuvo.
Mujica instó a empezar por respetar a
todos y el primero que debe hacerlo es el gobierno que
tiene que decidir pero convenciendo. “Si no lo logra debe
intentar convencer y persuadir a la mayoría, agotar todos
los recursos posibles y no caer en el camino fácil del
desplante de poder. Tiene que ser firme en lo fundamental,
no en lo accesorio, ser firme tampoco es ser obcecado”,
sostuvo.
Si a la negociación, no a la
demagogia
El método del gobierno es la
negociación, sentenció Mujica, quien aclaró que todo tiene
límites, y citó un ejemplo. Cuando se presentó el
Presupuesto –el más generoso de la historia del país-
dijeron con claridad que no se guardaban nada, que estaba
dispuesto todo lo que se podía gastar racionalmente. Se
podía discutir la distribución pero no el monto global de
los recursos. Fue la primera vez en la historia de los
Presupuestos del Uruguay que se dijo de entrada toda la
verdad. No se alentó ningún tipo de negociación para
aumentar el gasto.
“Contra viento y marea aguantamos toda
la discusión porque esta no era la costumbre de Uruguay. Se
nos acusó por un lado de machetes, por otro lado de
gastadores (…) Hoy está terminando la peripecia
parlamentaria del Presupuesto y nos mantuvimos en la misma.
Rompimos el mito demagógico que podríamos haber aplicado,
guardándonos algo para negociarlo después ante la presión
de los legisladores o de los sindicatos públicos”, relató
el mandatario.
Otro ejemplo en este sentido es la
introducción de varios artículos que se intentaron negociar
con representantes de los trabajadores del Estado. Esos
instrumentos están presentes en el Presupuesto y se
mantuvieron contra viento y marea porque los hechos
demostraron que la resistencia al cambio en el Estado es
enorme. “No queremos que se nos vayan los cinco años (…) y
no podamos hacer nada. No tocaremos el cielo con las manos,
pero lo tenemos que iniciar y otros lo continuarán”,
indicó. Una vez aprobados estos artículos se deben empezar
a aplicar, pero mediante la negociación, sin aplastar,
convenciendo, pero manteniendo el rumbo fijado de cambiar
el Estado para bien de la gente, porque esa es una
necesidad pública.
En ese marco, se soporta la resistencia
de exigir que se trabajen al menos seis horas en las
funciones del Estado. Aclaró que no es culpa de los
trabajadores que hicieron uso de alguna prerrogativa. “No
me la agarro con el chancho sino con el que le rasca el
lomo”, expresó Mujica quien reiteró que no están para hacer
demagogia”. Además, indicó que a miles de trabajadores
rurales aún no les respetan las 8 horas, por lo que es un
contrasentido que los empleados públicos no le trabajen al
país ni siquiera seis horas. “Tenemos que ser más
equitativos en estas sociedades”, añadió. Pese a los
reclamos se mantienen en ese rumbo, porque creen que es
justo, no para ofender a nadie ni practicar desplantes.
“Que nadie nos pida que salgamos a reprimir inútilmente a
la gente porque ese no es nuestro modelo”, dijo.
Acordar revela madurez de relaciones
laborales
Mujica reconoció que hay conflictos por
el Presupuesto, de hecho toda la historia política del país
lo demuestra y hay que reconocerle a la gente que luche por
lo que considera suyo. A esto se le suma que muchos
consejos de salarios están en discusión y se les reprocha
por qué no los cortan y deciden. Argumentó que no lo hacen
porque consideran que es mejor el camino del acuerdo entre
las partes, porque es garantía de menos conflictos para
mañana. Demuestra mayor madurez en las relaciones
laborales. “Nuestra decisión es negociar, pero no cediendo
lo que es imposible”, djio.
“Debemos comprender que con conflictos
reiterados no logramos más que pérdidas”, porque este no es
un gobierno conservador o reaccionario, este es un gobierno
que da lo máximo que puede en cada circunstancia. El mayor
compromiso es con la equidad y la oportunidad a los más
débiles en primer término. Los hechos demuestran que la
mayoría de los conflictos no vienen por el lado de los que
están muy mal, por el contrario, vienen por el lado de los
que quieren más. Este clima de conflicto le hace mal a la
imagen que entre todos construyeron de país serio,
predecible y viable. “Con esta actitud reiterada no estamos
favoreciendo al país y corremos el riesgo de contribuir a
obturar un formidable proceso de crecimiento que puede ser
una de las antesalas del desarrollo”, manifestó Mujica
quien aclaró que tampoco están al fin del mundo. “Tenemos
estas contradicciones pero tenemos confianza que unos y
otros las vamos a ir superando”, añadió.
El mandatario dijo que existen
decisiones positivas que se entenderán o no. La más
positiva de estos días es la voluntad férrea de incluir en
las transformaciones en la salud al sector pasivo. Se
compromete una parte importante de recursos, pero es parte
del programa y tiene que ver con la equidad social y la
atención de los más débiles y necesitados.
Consenso nacional para “no pasarnos
de la raya”
Por otra parte, Mujica aludió a los
piquetes sindicales. Recordó que durante muchos años
lucharon por abrir la comunicación en el puente de Fray
Bentos. “Lo tenemos que tener claro porque Uruguay tuvo una
dolorosa experiencia en la materia y sería contradictorio
con nosotros mismos. (…) Tenemos que estar atentos y nunca
esperar el brazo de la policía que nos invite a retirarnos.
Tenemos que tener una especie de tácito acuerdo nacional,
no pasarnos de la raya. No utilizar mecanismos que en
realidad fueron muy amargos cuando lo usaron en nuestra
contra”, dijo. El presidente apeló a un consenso nacional
de no incurrir en el uso de esta herramienta.
“Estamos preocupados. Si no trabajamos
más es porque no nos da el aliento. Le tenemos que pedir al
país que nada hay más importante que el trabajo. Pido por
favor que nuestras contradicciones (…) no nos lleven a
choques inútiles que para lo único que sirven es para
primitivizar el análisis de nuestras cabezas. Está bien que
la gente tenga el corazón caliente, pero antes que nada hay
que intentar tener la cabeza fría en el campo de las
decisiones”, enfatizó Mujica. |