Bonomi: incidencia de menores en hechos delictivos triplica las cifras de UNICEF

“Bajar la edad de inimputabilidad no soluciona nada”, expresó el ministro Bonomi durante la presentación del Informe sobre Seguridad Ciudadana y DDHH. Entre otros puntos mencionados, se refirió con preocupación al aumento de la participación de menores en los delitos (35%) y se mostró a favor de que los antecedentes de los menores considerados más peligrosos, sean tenidos en cuenta una vez alcanzada la mayoría de edad.

En el marco del lanzamiento del Informe sobre seguridad ciudadana y DDHH, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi se mostró “absolutamente en contra de bajar la edad de inimputabilidad porque no soluciona nada”, dijo, al tiempo que no dejó de reconocer el aumento de la participación de menores en los delitos “tres veces más de lo que dice UNICEF -12% en el 2008-”. Según sus palabras, la cifra supera el 35% y no se mejora bajando la edad de inimputabilidad ni engañándose sobre las cifras. “Tenemos que partir de esa realidad para encontrar las medidas que solucionen el tema”. Sostuvo que es incuestionable el carácter científico que debe tener toda política, empezando por cifras claras.  Mencionó que entre los meses de enero y octubre el informe policial sobre la participación de menores en rapiñas es del 46% y el procesamiento de internación es del 42%, cifras entre las cuales la diferencia es mínima y el bajar la edad de inimputabilidad no lo resuelve, reiteró enfáticamente. Recordó que hace algunos días compartió algunas cifras ejemplificadoras en una conferencia de prensa que “no fueron escuchadas y sí, malinterpretadas”, y agregó que la única cifra polémica que difiere con las del Observatorio de Criminalidad refiere a la participación de menores en hechos delictivos, antes mencionada. “Ahí sí tenemos un concepto distinto, todo lo demás no”, sostuvo al tiempo que desechó la acusación de haber “maquillado cifras” en esa conferencia de prensa Añadió que, en cuanto a homicidios entre enero y setiembre se registró una caída en el Uruguay, lo cual no me dice nada si no los analizamos detenidamente, ya que muchos de ellos se produjeron en las cárceles y otros por ajustes de cuentas, hechos que para la población “no hacen a la inseguridad”. Lo que sí,  suma en la percepción del ciudadano es la violencia doméstica y el delito contra la propiedad, por ejemplo.

Reconoció que la sensación de inseguridad es muy fuerte y se preguntó cómo se enfrenta la situación sin desconocer  los derechos humanos. No se trata de dejar libre a los delincuentes sino de rehabilitarlos, que estudien, trabajen y hagan deporte mientras están detenidos, sentenció. A su entender, para lograr esto es necesario aplicar políticas de clasificación de reclusos, porque muchos no quieren progresar. El gobierno debe llevar adelante las medidas sociales y económicas de inclusión y la policía debe ejercer su función articulando actuaciones con otras carteras, “porque si todos hacemos todo, ninguno hace nada”. Comentó satisfecho que en los últimos seis años los niveles de deterioro de los DDHH para enfrentar la inseguridad no se han agravado.

En otro orden, hizo referencia a la discusión actual que maneja la posibilidad de que los antecedentes de los menores se conserven una vez cumplida la mayoría de edad. A título personal, Bonomi se expresó a favor de esa medida, en casos en que los delitos sean reincidentes y graves.

Asimismo, comentó acerca de la liberación de los hermanos Peirano a pedido de la Corte Interamericana de Justicia y resaltó: “cuántos miles cumplieron dos tercios de la pena y la Corte Interamericana no hizo ningún planteo (…) y cuántos de esos miles fueron dejados en libertad: ninguno.” “Hay pronunciamientos y pronunciamientos” sostuvo.

Finalizó su intervención aseverando –contrariamente a lo publicado por ciertos medios de prensa- que Uruguay actualmente está a la cabeza de América Latina en lo que es seguridad nacional, lugar que hasta hace poco tiempo compartió con Chile y Costa Rica.