Gasto social y seguridad
Mujica defendió el presupuesto quinquenal y afirmó que
posee cambios sustanciales
En su audición radial, el Presidente
José Mujica se refirió al crecimiento económico sostenido
que atraviesa el país y destacó el presupuesto quinquenal.
En este sentido, dijo que se invirtió el máximo posible en
gasto social y seguridad. Destacó la implementación del
FONASA y expresó que se trata de una decisión política que
pocas naciones se han planteado.
Mujica afirmó que el crecimiento del
sector agropecuario resulta innegable. Añadió que este
crecimiento se experimenta desde hace unos años atrás.
Expresó que más allá de teorías, que van
desde grupos argentinos que llegaron al país y masificaron
la siembra directa, a la colocación de capitales
extranjeros con sus correspondientes aportes tecnológicos;
el Gobierno sostiene que lo central es que los números
“cierran” y el resto son consecuencias.
Explicitó que el factor clave –de unos
años a esta parte- es que los precios de venta son buenos,
lo que redunda en inversión.
Destacó que este fenómeno se reproduce
en Argentina, Brasil y Paraguay con políticas casi
antagónicas, dijo.
Subrayó que estamos ante un período de
bonanza en lo que a rentabilidad refiere y llamó a
aprovecharlo.
Afirmó que en materia económica, las
gravosas consecuencias de la crisis del año 2002, ya
pasaron.
Dijo que como la economía del país no
puede ser criticada porque atraviesa un período de
crecimiento sostenido, el Gobierno es atacado de forma
contradictoria. Por un lado, se dice que peligra la
democracia y por otro, se pide dureza en el accionar contra
los reclamos. Añadió que también se critica que no se
ahorre para los momentos de necesidad que vendrán. En otro
extremo, habló de los “infantiles reclamos” que exigen
réditos personales en el acto y a cualquier precio.
Expresó que los neoliberales no conciben
un Estado no intervencionista, pero sí que oficie de
regulador.
Mujica pidió objetividad al medir el
esfuerzo país al llevar las deudas a Pesos y tener en
cuenta que se confeccionó el Presupuesto Quinquenal más
importante de la historia del país por lejos, afirmó.
Señaló que se invirtió el máximo posible
en gasto social y seguridad y que este presupuesto apunta a
cambios en el Estado que –hasta ahora- nadie se atrevió a
cambiar. Indicó que no se trata de cambios revolucionarios
pero sí de modificaciones que se debieron proponer en los
pasados años.
Dijo que el documento aún no se aprobó y
ya se le exigen resultados. Agregó que muchos de los que
piden esos resultados, son quienes gobernaron en el pasado
y dejaron al país en condiciones que conviene recordar y
comparar.
Destacó la implementación del FONASA con
su intención de incluir a los jubilados y lo catalogó de un
“esfuerzo de dimensiones colosales” que muy pocos países
se han planteado.
Enumeró y rescató logros tales como el
cambio sustantivo que se produjo en las relaciones con
Argentina, el levantamiento de los piquetes en el puente
internacional General San Martín y la participación de la
oposición en el Gobierno, entre otras.
Afirmó que el país camina y se encuentra
en su rumbo y que el Gobierno no se moverá de la lucha por
el desarrollo y por una economía que reproduzca, invierta y
atraiga, pero que no se olvide de repartir.
Dijo que su aspiración, al final del
período, es que la clase media del país comprenda que para
vivir en tranquilidad se requiere de justicia y equidad.
Agregó que también se debe comprender que en una república,
nadie es más que nadie y lo deben entender los poderosos y
los no poderosos, afirmó. El Presidente dijo que en Uruguay
la democracia es representativa y no corporativa.
Añadió que en un mundo de
transnacionales se requiere de un Estado fuerte, regulador
y vigilante, pero no intervencionistas que se abroguen –por
sí y ante sí- la gestión económica. Asimismo señaló que
tampoco pueden ser Estados prescindentes que no atiendan
sus responsabilidades.
Indicadores tales como las ventas
diarias de automóviles nuevos o el consumo exacerbado no
pueden hacer creer que el país goza de una abundancia
singular que lo proyecta al futuro. Añadió que queda mucho
por delante, pero destacó este período del país, sobre todo
cuando Europa y EEUU atraviesan una importante crisis.
Expresó que los problemas sociales que
quedan por delante no surgirán de la protesta, sino del
trabajo firme.
Llamó a no ahuyentar la inversión, ni
detener el crecimiento porque eso, impedirá el arribo al
desarrollo. Pidió no caer en la demagogia ni asustarse ante
las contradicciones y subrayó que el Gobierno no se moverá
del rumbo fijado. |