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26 de noviembre, 2010

Gasto social y seguridad

Mujica defendió el presupuesto quinquenal y afirmó que posee cambios sustanciales
En su audición radial, el Presidente José Mujica se refirió al crecimiento económico sostenido que atraviesa el país y destacó el presupuesto quinquenal. En este sentido, dijo que se invirtió el máximo posible en gasto social y seguridad. Destacó la implementación del FONASA y expresó que se trata de una decisión política que pocas naciones se han planteado.

Mujica afirmó que el crecimiento del sector agropecuario resulta innegable. Añadió que este crecimiento se experimenta desde hace unos años atrás.

Expresó que más allá de teorías, que van desde grupos argentinos que llegaron al país y masificaron la siembra directa, a la colocación de capitales extranjeros con sus correspondientes aportes tecnológicos; el Gobierno sostiene que lo central es que los números “cierran” y el resto son consecuencias.

Explicitó que el factor clave –de unos años a esta parte- es que los precios de venta son buenos, lo que redunda en inversión.

Destacó que este fenómeno se reproduce en Argentina, Brasil y Paraguay con políticas casi antagónicas, dijo.

Subrayó que estamos ante un período de bonanza en lo que a rentabilidad refiere y llamó a  aprovecharlo.

Afirmó que en materia económica, las gravosas consecuencias de la crisis del año 2002, ya pasaron.

Dijo que como la economía del país no puede ser criticada porque atraviesa un período de crecimiento sostenido, el Gobierno es atacado de forma contradictoria. Por un lado, se dice que peligra la democracia y por otro, se pide dureza en el accionar contra los reclamos. Añadió que también se critica que no se ahorre para los momentos de necesidad que vendrán. En otro extremo, habló de los “infantiles reclamos” que exigen réditos personales en el acto y a cualquier precio.

Expresó que los neoliberales no conciben un Estado no intervencionista, pero sí que oficie de regulador.

Mujica pidió objetividad  al medir el esfuerzo país al llevar las deudas a Pesos y tener en cuenta que se confeccionó el Presupuesto Quinquenal más importante de la historia del país por lejos, afirmó.

Señaló que se invirtió el máximo posible en gasto social y seguridad y que este presupuesto apunta a cambios en el Estado que –hasta ahora- nadie se atrevió a cambiar. Indicó que no se trata de cambios revolucionarios pero sí de modificaciones que se debieron proponer en los pasados años.

Dijo que el documento aún no se aprobó y ya se le exigen resultados. Agregó que muchos de los que piden esos resultados, son quienes gobernaron en el pasado y dejaron al país en condiciones que conviene recordar y comparar.

Destacó la implementación del FONASA con su intención de incluir a los jubilados y lo catalogó de un “esfuerzo  de dimensiones colosales” que muy pocos países se han planteado.

Enumeró y rescató logros tales como el cambio sustantivo que se produjo en las relaciones con Argentina, el levantamiento de los piquetes en el puente internacional General San Martín y la participación de la oposición en el Gobierno, entre otras.

Afirmó que el país camina y se encuentra en su rumbo y que el Gobierno no se moverá de la lucha por el desarrollo y por una economía que reproduzca, invierta y atraiga, pero que no se olvide de repartir.

Dijo que su aspiración, al final del período, es que la clase media del país comprenda que para vivir en tranquilidad se requiere de justicia y equidad. Agregó que también se debe comprender que en una república, nadie es más que nadie y lo deben entender los poderosos y los no poderosos, afirmó. El Presidente dijo que en Uruguay la democracia es representativa y no corporativa.

Añadió que en un mundo de transnacionales se requiere de un Estado fuerte, regulador y vigilante, pero no intervencionistas que se abroguen –por sí y ante sí- la gestión económica. Asimismo señaló que tampoco pueden ser Estados prescindentes que no atiendan sus responsabilidades.

Indicadores tales como las ventas diarias de automóviles nuevos o el consumo exacerbado no pueden hacer creer que el país goza de una abundancia singular que lo proyecta al futuro. Añadió que queda mucho por delante, pero destacó este período del país, sobre todo cuando Europa y EEUU atraviesan una importante crisis.

Expresó que los problemas sociales que quedan por delante no surgirán de la protesta, sino del trabajo firme.

Llamó a no ahuyentar la inversión, ni detener el crecimiento porque eso, impedirá el arribo al desarrollo. Pidió no caer en la demagogia ni asustarse ante las contradicciones y subrayó que el Gobierno no se moverá del rumbo fijado.

   
 
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