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26 de noviembre, 2010

Eber Da Rosa y Gustavo Bernini

Empresarios y políticos coreanos observaron con agrado conformación plural de delegación
En el país asiático Uruguay es respetado y concebido como un país serio que recuperó su imagen fuera de fronteras. Respetuoso de las normas internacionales, de la democracia, del pluralismo y del ejercicio pleno de las libertades. Estas características, según los integrantes de la delegación, contribuyen al acercamiento político y diplomático recíproco pero además, en el campo comercial, estimula la atracción de inversiones.

El senador Eber Da Rosa (Partido Nacional) y el diputado Gustavo Bernini (Frente Amplio) que integran la delegación oficial que se encuentra en Corea del Sur, valoraron en forma positiva la integración de una delegación de carácter plural que es encabezada por el vicepresidente de la República, Danilo Astori.

Da Rosa percibió que los dirigentes políticos, los miembros del parlamento, el primer ministro y jerarcas de primer nivel del gobierno coreano entrevistados, recibieron de forma muy positiva la presencia de representantes de distintos partidos políticos en la delegación uruguaya. “Ese es un signo distintivo que ha caracterizado al país y que me parece bien que se mantenga como una señal del sistema político uruguayo. Nos aporta respetabilidad y seriedad respecto al funcionamiento de nuestras políticas”, consideró.

Por su parte, Bernini sostuvo que “integrar legisladores de la oposición (en las delegaciones oficiales) es un estilo que concebimos en Uruguay de lo que debe ser la presencia de Estado que sorprende e impacta en forma favorable en el mundo”.

Su colega parlamentario advirtió que, a pesar de la distancia geográfica entre ambos países, las altas jerarquías políticas e integrantes del mundo de los negocios, con quienes hubo intercambio, “conocen la realidad de nuestro país, algunos ya estuvieron en él, lo respetan y ven con simpatía, como un país serio, respetuoso de las normas internacionales, de la democracia, del pluralismo y del ejercicio pleno de las libertades. Esto muestra al Uruguay como un país que recuperó su imagen internacional”. El legislador nacionalista indicó que ello “habilita muchas posibilidades para el acercamiento entre los países, no solo en lo político y diplomático sino también en lo comercial y, en particular,  respecto a la atracción de inversiones”.

A Da Rosa le impactó el grado de desarrollo tecnológico del país asiático. “Debemos apreciar a un país que, con tanta dificultades, que tiene la mitad de la superficie de Uruguay y el 77% de su territorio ocupado por montañas y con tierra poco fértil, como a lo largo de los años, y con un considerable esfuerzo de su población, desarrollaron la inteligencia aplicada a la capacidad de producir y generar desarrollo tecnológico”, expresó.

Bernini recordó la visita realizada por la delegación compatriota a una de las plantas de la automotriz Kia Motors. En la ocasión, el legislador frenteamplista tuvo oportunidad de consultarle al manager de la unidad productiva respecto a las relaciones laborales que allí se daban. “Están en una etapa que me sorprendió”, confesó el entrevistado. “El salario medio anual de un operario es de 45.000 dólares. La empresa le alquila viviendas de su propiedad mientras éste cumple funciones laborales y a un costo de 50 dólares al mes. Además, paga los estudios terciarios de hasta tres hijos del trabajador”.

Bernini apuntó que ello puede deberse “al nivel de acumulación de capital y desarrollo” aunque, también, “fue producto de la lucha sindical en la industria automotriz coreana que tuvo lugar no hace mucho tiempo atrás”. Y añadió que, “a mi no me gustaría que en nuestro país se trabajara doce a catorce días como algo normal”.   

   
 
  Eber Da Rosa
 
  Gustavo Bernini