Premios Morosoli
Un aliento para que los jóvenes se esfuercen y puedan
recibir el agradecimiento del pueblo
La senadora en ejercicio de la
presidencia, Lucía
Topolansky, participó de la ceremonia de entrega de los
premios Juan José Morosoli, que tuvo lugar en el Teatro
Lavalleja de la ciudad de Minas. Calificó el evento como
un ejemplo de cultura descentralizada en la práctica y
dijo que los uruguayos no nos damos cuenta del importante
número de artistas y científicos destacados que tenemos.
El Morosoli de Oro 2010 se otorgó al científico Walter E.
Baethgen.
La senadora en ejercicio de
la presidencia, Lucía Topolansky, el ministro de Educación
y Cultura, Ricardo Ehrlich y la intendenta departamental de
Lavalleja, Adriana Peña, participaron de la decimosexta
entrega de los premios Juan José Morosoli que se realizó
en el Teatro Lavalleja, de la ciudad de Minas.
La Fundación
“Lolita Rubial” es quien organiza, desde
1995 a
la fecha, el acto de premiación multidisciplinario que
homenajea anualmente, mediante la entrega de la estatuilla
Morosoli, a más de medio centenar de personalidades e
instituciones, que desempeñan un papel trascendente en el
quehacer cultural uruguayo.
En el momento culminante del evento, que tuvo lugar a sala
llena, la primera mandataria entregó el Morosoli de Oro
2010 al doctor Walter E. Baethgen. El científico, de
proficua actividad profesional, desde el año
2004 a
la fecha se desempeña como Director del Programa Regional
para América Latina y el Caribe (LAC) – Instituto
Internacional de Investigación en Clima y Sociedad (IRI),
Instituto de
la Tierra
, Universidad de Columbia, Nueva York (Estados Unidos).
Al recibir la distinción,
visiblemente emocionado, Baethgen reconoció a los docentes
universitarios que lo formaron, en particular al decano de
la Facultad de Agronomía, Fernando García, quien estuvo presente.
“Ustedes no se hacen una idea de la alegría que este
reconocimiento me da”, expresó, en medio del escenario.
“He trabajado mucho tiempo fuera del país y siempre me
queda la idea de que nunca termino de devolver todo lo que
Uruguay me ha dado”, confió. “Esto –prosiguió- me
da una gran satisfacción porque se me reconoce, pero más
importante aún es que me genera un compromiso enorme. De
aquí en adelante, más que nunca, sabrán que le voy a
dedicar muchísima energía a hacer todo lo que pueda para
servir a este país”.
La emoción de premiar a un científico
Por su parte, y antes de
retirarse, la senadora en ejercicio de la presidencia, Topolansky destacó
que la entrega de los premios Morosoli, en la capital de
Lavalleja, significa un ejemplo de “cultura
descentralizada en la práctica”. Se congratuló, además,
de constatar el importante número de personas e
instituciones premiadas, que identificó como “la
importante plantilla de gente capacitada que tenemos en
Uruguay”.
Quien se convirtiera en la
primera mujer en acceder a la primera magistratura del país,
reflexionó que “a veces andamos con la pálida encima de
los hombros y no nos damos cuenta de lo que tenemos.
Artistas, pintores, científicos; es una paleta enorme de
gente importante. Y es un aliento para los jóvenes de que
vale la pena hacer cosas y poder recibir el agradecimiento
del pueblo”.
Consultada por el significado
que adquiere para una gobernante la entrega del máximo
reconocimiento de la jornada, como es el Morosoli de Oro,
la primera mandataria confesó que “a mi me emocionó dar
el premio a un científico porque en mi vida nunca me
imaginé que iba a poder hacerlo. Un profesional que, además,
está dedicado a estudios del agua, del suelo, del cambio
climático. Algo que nos va la vida a los seres humanos”.
La Fundación "Lolita Rubial" es una institución cultural sin fines de lucro creada en agosto
de 1990, en homenaje a la extinta maestra minuana que le da
su nombre, a partir de una iniciativa de sus familiares más
cercanos, con el apoyo del Nuevo Teatro Minuano.
Desde
su sede, en la Casa
de la Cultura
de Minas,
la Fundación
procura convertirse en una herramienta generadora de
acontecimientos culturales que abarquen todas las áreas
del conocimiento. Ello contribuye a la consolidación de la
capital de Lavalleja como centro cultural de referencia en
la región. Bajo esas premisas, además de promover los
premios Morosoli, creó y gestiona los museos del Humor y
la Historieta
Julio E. Suárez ‘Peloduro’ y el Nacional del
Grabado, además de más de 600 proyectos que incluyen
conferencias, seminarios, talleres, festivales
representaciones teatrales, exposiciones de plástica y
espectáculos musicales. |