En sesión extraordinaria de la Asamblea General
El Presidente Mujica concurrió a la celebración por los
30 años del plebiscito de 1980
El presidente Mujica concurrió a la
sesión extraordinaria que la Asamblea General celebró en
memoria de los 30 años del plebiscito, que rechazó las
reformas constitucionales impulsadas por la dictadura
militar. Los parlamentarios rememoraron desde las pequeñas
conquistas cotidianas hasta las grandes alocuciones en
foros populares y en la televisión abierta, características
de los días previos al 30 de noviembre de 1980.
El Poder Legislativo recordó el
plebiscito del 30 de noviembre de 1980, el primer
acontecimiento que marcó el fin de la dictadura cívico
militar. Aquel llamado a las urnas, luego de siete años de
golpe a las instituciones, fue organizado por el gobierno
encabezado por Aparicio Méndez, para enmendar la
Constitución con los actos institucionales decretados por
la dictadura, incorporar organismos de cuño castrense y
permitir que la justicia militar investigue y juzgue en
delitos civiles.
Para esta jornada, el presidente José
Mujica asistió de manera puntual a la sesión de la Asamblea
General, a las 15 horas. Compartió el palco de visitantes
ilustres con el presidente de la Suprema Corte de Justicia,
Jorge Chediak, el ex presidente Julio María Sanguinetti, el
ex vicepresidente Gonzalo Aguirre y los secretarios de
Estado, Daniel Olesker, Eduardo Bonomi, Enrique Pintado y
el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia. Hace 30
años Mujica se encontraba preso en condiciones infrahumanas
por dictamen de aquel régimen de facto.
La sesión comenzó con la presentación de
un audiovisual realizado por Luis Varela. “Si usted quiere
volver al pasado, arriésguese”, decía el locutor de una de
las tantas pautas publicitarias que la dictadura difundió.
Las imágenes, posteriormente, ilustraban las voces emitidas
por radio de Wilson Ferreira, Enrique Tarigo y Germán
Araújo.
También se presentaron las fotos de los
interiores y de la represión en los actos de los cines
Cordón y Arizona. Luego, sucedieron imágenes del escrutinio
y los festejos, acompañadas por el calor de los aplausos
parlamentarios, que se pusieron de pie para recordar
aquellos años de triunfo sobre aquel gobierno no
democrático.
Los oradores fueron el diputado
frenteamplista por Montevideo Óscar Groba, el senador
nacionalista Jorge Larrañaga y el diputado colorado por la
capital Ope Pasquet. Groba recordó que “la dictadura vino
para reprimir y para instalar un modelo económico”, y puso
como ejemplo el incremento de la deuda externa y la baja
del salario en términos reales.
También rememoró las pequeñas
demostraciones ciudadanas que confrontaban con el régimen.
Por ejemplo, al almacén de Durazno y Duvimoso Terra
inscribió en su pizarra: “NO se atiende hasta la tarde; hoy
HUEVOS hay”. O a los parabrisas encendidos de cada ómnibus
que en la noche parecían decir que “no”.
También rememoró a los grandes
interlocutores políticos contrarios a la dictadura. En el
recinto, trajo las palabras de Wilson Ferreira cuando
ironizó que aquel régimen totalitario iba a triunfar con el
100% de los sufragios a su favor, para aclarar después que,
en realidad, todo era una fachada y que el golpe de Estado
fracasaría. O la intervención aplastante de Enrique Tarigo
y Eduardo Pons Etcheverry (“siempre hay rinocerontes”) en
el debate televisivo de canal 4, un 11 de noviembre.
Por su parte, el senador Jorge Larrañaga
afirmó que en aquella jornada del 30 de noviembre sucedió
el ejemplo más hermoso y transparente de la dignidad. El
triunfo del NO es la afirmación de la política como forma
de solucionar los conflictos y también es la afirmación de
la libertad individual y colectiva. Señaló que el golpe fue
un acto para instaurar un sistema corporativo que pretendía
saltar por encima de los partidos políticos.
Larrañaga expresó que los militares de
aquellos años sostenían que esa constitución era la primera
que no se hacía en los clubes políticos, pero reafirmó como
Fernando Oliú, ex integrante del Directorio del Partido
Nacional, era la primera constitución escrita en los
cuarteles.
Ope Pasquet realizó una encendida
defensa de los criterios democráticos y liberales que
impulsaron a los dirigentes colorados que apoyaron el voto
por el “No”. Indicó que aquel acto se realizó bajo pésimas
condiciones en cuanto a garantías republicanas. Pero ese
esfuerzo se realizó para no instalar una carta magna que
aniquilaba las bases de la Constitución, esa misma que legó
José Artigas, agregó.
Sostuvo que el 30 de noviembre debería
ser un día patrio y considera que aquella negativa
ciudadana es parte de lo mejor de la historia nacional.
También tuvo palabras para el ex vicepresidente Enrique
Tarigo, un abogado que, sin vinculación a la política antes
de 1973, decidió que su pluma defienda la Constitución,
palabras que “caían como mazazos”, desde varios medios de
comunicación hasta el lanzamiento del semanario Opinar.
Señaló que, luego de comparecer frente a
cámaras, ante Néstor Bolentini y Enrique Viana Reyes, en
aquel debate moderado por Carlos Giacosa y Asadur
Vaneskaián, el doctor Enrique Tarigo volvió a su vida
laboral, como abogado. Pasquet señaló que al entrar al
juzgado, a la mañana siguiente, cayó un aplauso espontáneo
que nació de todos los funcionarios de esa institución. “El
‘NO’ puso a la dictadura a la defensiva”, concluyó el
diputado. |