Encuentro con compatriotas

Presidente Mujica abogó por la hermandad Latinoamericana 

La colectividad uruguaya en Mar del Plata recibió calurosamente al presidente José Mujica. Entre agradecimientos a la sociedad argentina por albergar al pueblo uruguayo y comentarios sobre la situación prometedora que atraviesa el Uruguay, Mujica compartió con sus compatriotas un encuentro donde primó el valor de la solidaridad entre los ciudadanos y la necesidad de integración que tiene Latinoamérica.

El Presidente José Mujica visitó la colectividad de uruguayos en la ciudad de Mar del Plata donde fue recibido con calurosos aplausos. Ante todo, agradeció a la sociedad argentina y a sus autoridades territoriales por recibir a los uruguayos como a sus hermanos.

En la oportunidad destacó el “fenomenal” grado de integración que tienen uruguayos y argentinos que “sin dejar de ser de allá” generan raíces y se insertan “en el acá”.

Recordó con tristeza la crisis del 2001 que generó una importante diáspora hacia varios países entre los que Argentina era uno de los elegidos junto a España y Estados Unidos. “Afortunadamente, la coyuntura actual es otra y los números cierran en los países latinoamericanos” dijo el mandatario. 

No desconoció que siempre existen problemas para un país, pero Uruguay atraviesa por un buen momento con un bajo índice de desocupación y en los umbrales de aprobar un presupuesto histórico. Enumeró, entre los logros del gobierno frenteamplista, la recuperación de los consejos de salarios y el traspaso del 40% de la deuda externa a pesos uruguayos. 

“En la búsqueda de igualdad en el país, el abatimiento de la pobreza encabeza la lista y para ello la concentración de todos los esfuerzos en la educación es clave”, sostuvo. Al respecto, comentó sobre el Plan Ceibal y su extensión hacia la enseñanza secundaria, sector que experimenta una grave deserción.

Reafirmó el papel activo que el Estado debe tener para un país, económica y socialmente. “La estabilidad de una sociedad está, a la larga, asegurada por la justicia en el reparto y la participación de los bienes”, indicó. 

Finalmente, dijo que los intereses humanos no deben interferir en la integración de Latinoamérica, ya que “debemos luchar por sobreponernos y por acercarnos cada vez más“. “Europa lleva más de 50 años procesando un acercamiento a partir de naciones viejas que cargan con idiomas y guerras que las dividieron durante siglos. Esta situación debe ser analizada y tomada como una lección por Latinoamérica que clama por la hermandad” añadió. 

Aclaró que en este marco no debe ser confundido nunca la nación con el Estado, ni debe considerarse la desaparición del sentimiento de “patria”.