Presidente Mujica
Darcy Ribeiro representa a Brasil y es una de las almas
de nuestra América Latina
Frente a un auditorio integrado por
estudiantes y docentes universitarios de la Universidad de
Brasilia, el primer mandatario recordó al destacado
educador y antropólogo como un hombre que luchó para
cambiar la sociedad y que agitó el mundo universitario para
educar y formar en beneficio del pueblo. Mujica compartió
la ceremonia con su homólogo brasileño, Lula Da Silva y los
ministros de Educación de ambos países.
Ante un auditorio integrado
mayoritariamente por estudiantes y docentes terciarios, el
presidente Mujica fue uno de los oradores principales en la
ceremonia de inauguración del Memorial Darcy Ribeiro,
conocido como “Beijódromo”, en el campus universitario de
la Universidad de Brasilia.
En un mensaje dirigido a los jóvenes, el
mandatario uruguayo expresó que el mayor homenaje a Darcy
(Ribeiro) y a todos los que han luchado por entender el
mensaje profundo de la Antropología es trabajar y seguir
trabajando. “Busquen la fuente –sugirió-, investiguen”.
Sostuvo que “un hombre que luchó para
cambiar la sociedad, también le gritó al mundo
universitario: educa y forma tu cabeza, no para ti sino
para tu pueblo. Esos valores y Darcy están vivos”.
En otro pasaje de su alocución, el jefe
de Estado llamó a los universitarios presentes para que
“den un paso más en la gigantesca herencia que nos dejó
Darcy”. Y para concluir, llamó a “no olvidar jamás que
Darcy representa el alma de Brasil y es una de las almas de
nuestra América Latina”, palabras que fueron ovacionadas
por los asistentes.
El presidente Mujica estuvo acompañado
en el palco acompañado por su homólogo brasileño Inácio
Lula da Silva y los ministros brasileños de Cultura, Juca
Ferreira; de Educación, Fernando Haddad, además del
ministro de Educación y Cultura de nuestro país, Ricardo
Ehrlich, entre otras autoridades académicas.
Antes del comienzo de la parte oratoria,
las altas jerarquías de ambos países, junto a los
embajadores de nuestro país en Brasil, Carlos Amorín y del
país norteño en Uruguay, Joao Carlos de Souza-Gomes,
recorrieron las instalaciones del Memorial.
Doctor Honoris Causa
El espacio fue construido por el
arquitecto y amigo personal del homenajeado, Joao
Filgueiras Lima, Lelé. En una publicación de la Universidad
de Brasilia, llamada precisamente Darcy, Filgueiras recordó
que Ribeiro adoraba las grandes reuniones comunitarias
indígenas en las cuales vivió en el inicio de su formación
de antropólogo. Éstas se disponían en círculos formando un
gran espacio de convivencia del grupo. Quizás eso motivó
que en la proyección del edificio Filgueiras simbolizara en
su obra la pasión por los indios y por las innovaciones
tecnológicas de nuestro tiempo. Desde hoy el visitante
posiblemente interprete la obra arquitectónica como una oca
indígena o una nave espacial.
En un área de 2.000 metros cuadrados,
las instalaciones del Memorial se distribuyen en dos
niveles, con una cúpula de 19 metros de alto. Se puede
encontrar una biblioteca, espejo de agua, aulas, espacios
para descansos y presentaciones. La biblioteca cuenta con
más de 30.000 ejemplares de Ribeiro y de su primera esposa,
la antropóloga Berta Gleizer Ribeiro, además de documentos
personales, correspondencia intercambiada con el arquitecto
Oscar Niemeyer y el filósofo francés Jean-Paul Sartre y
artefactos indígenas.
Durante la amistosa visita a las
instalaciones de los presidentes Lula da Silva y Mujica, no
resultó desapercibido el documento que distinguía con la
distinción de Doctor Honoris Causa, al reconocido educador
y antropólogo, por parte de la Universidad de la República
el 27 de septiembre de 1968.
Antes de emprender el regreso en la Base
Aérea de Brasilia, el presidente Mujica recordó la llegada
de Ribeiro exiliado a Uruguay, en coincidencia con un
período muy fermental. El primer mandatario tuvo
oportunidad de escuchar dos disertaciones de Ribeiro, en
momentos en que aquél era un ávido lector de la biblioteca
de la Facultad de Humanidades y cuando, además, trabajaba
la tierra y vendía lo producido en la naciente feria de
Villa Biarritz. |