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6 de diciembre, 2010

Presidente Mujica

Darcy Ribeiro representa a Brasil y es una de las almas de nuestra América Latina
Frente a un auditorio integrado por estudiantes y docentes universitarios de la Universidad de Brasilia, el primer mandatario recordó al destacado educador y antropólogo como un hombre que luchó para cambiar la sociedad y que agitó el mundo universitario para educar y formar en beneficio del pueblo. Mujica compartió la ceremonia con su homólogo brasileño, Lula Da Silva y los ministros de Educación de ambos países.

Ante un auditorio integrado mayoritariamente por estudiantes y docentes terciarios, el presidente Mujica fue uno de los oradores principales en la ceremonia de inauguración del Memorial Darcy Ribeiro, conocido como “Beijódromo”, en el campus universitario de la Universidad de Brasilia.

En un mensaje dirigido a los jóvenes, el mandatario uruguayo expresó que el mayor homenaje a Darcy (Ribeiro) y a todos los que han luchado por entender el mensaje profundo de la Antropología es trabajar y seguir trabajando. “Busquen la fuente –sugirió-, investiguen”.

Sostuvo que “un hombre que luchó para cambiar la sociedad, también le gritó al mundo universitario: educa y forma tu cabeza, no para ti sino para tu pueblo. Esos valores y Darcy están vivos”.

En otro pasaje de su alocución, el jefe de Estado llamó a los universitarios presentes para que “den un paso más en la gigantesca herencia que nos dejó Darcy”. Y para concluir, llamó a “no olvidar jamás que Darcy representa el alma de Brasil y es una de las almas de nuestra América Latina”, palabras que fueron ovacionadas por los asistentes.

El presidente Mujica estuvo acompañado en el palco acompañado por su homólogo brasileño Inácio Lula da Silva y los ministros brasileños de Cultura, Juca Ferreira; de Educación, Fernando Haddad, además del ministro de Educación y Cultura de nuestro país, Ricardo Ehrlich, entre otras autoridades académicas.

Antes del comienzo de la parte oratoria, las altas jerarquías de ambos países, junto a los embajadores de nuestro país en Brasil, Carlos Amorín y del país norteño en Uruguay, Joao Carlos de Souza-Gomes, recorrieron las instalaciones del Memorial.

Doctor Honoris Causa

El espacio fue construido por el arquitecto y amigo personal del homenajeado, Joao Filgueiras Lima, Lelé. En una publicación de la Universidad de Brasilia, llamada precisamente Darcy, Filgueiras recordó que Ribeiro adoraba las grandes reuniones comunitarias indígenas en las cuales vivió en el inicio de su formación de antropólogo. Éstas se disponían en círculos formando un gran espacio de convivencia del grupo. Quizás eso motivó que en la proyección del edificio Filgueiras simbolizara en su obra la pasión por los indios y por las innovaciones tecnológicas de nuestro tiempo. Desde hoy el visitante posiblemente interprete la obra arquitectónica como una oca indígena o una nave espacial.

En un área de 2.000 metros cuadrados, las instalaciones del Memorial se distribuyen en dos niveles, con una cúpula de 19 metros de alto. Se puede encontrar una biblioteca, espejo de agua, aulas, espacios para descansos y presentaciones. La biblioteca cuenta con más de 30.000 ejemplares de Ribeiro y de su primera esposa, la antropóloga Berta Gleizer Ribeiro, además de documentos personales, correspondencia intercambiada con el arquitecto Oscar Niemeyer y el filósofo francés Jean-Paul Sartre y artefactos indígenas.

Durante la amistosa visita a las instalaciones de los presidentes Lula da Silva y Mujica, no resultó desapercibido el documento que distinguía con la distinción de Doctor Honoris Causa, al reconocido educador y antropólogo, por parte de la Universidad de la República el 27 de septiembre de 1968.

Antes de emprender el regreso en la Base Aérea de Brasilia, el presidente Mujica recordó la llegada de Ribeiro exiliado a Uruguay, en coincidencia con un período muy fermental. El primer mandatario tuvo oportunidad de escuchar dos disertaciones de Ribeiro, en momentos en que aquél era un ávido lector de la biblioteca de la Facultad de Humanidades y cuando, además, trabajaba la tierra y vendía lo producido en la naciente feria de Villa Biarritz.

   
 
  José Mujica
 
  José Mujica
 
  Universidad de Brasilia