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7 de diciembre, 2010

Mujica: debemos apurar el tranco

El Presidente destacó la importancia del intercambio internacional
Tras destacar como un elemento fundamental el relacionamiento personal en el marco del relacionamiento internacional, el Presidente José Mujica ratificó desde su audición de M24, la necesidad de la diversificación de la producción y de los mercados, pero subrayó la importancia que tiene la región para nuestro país. “Ello significa cultivar las mejores relaciones posibles pero no solo en mera teoría, no solo en papeles escritos”.

En su audición de M24, el Presidente de la República sostuvo que en un mundo “con multitud de centros económicos, con mecanismos que condiciona las relaciones de todo tipo y sustantivamente las relaciones comerciales donde el concepto de libertad de mercado es, fundamentalmente, una declaración, un pomposo enunciado porque reina la libertad de mercado para venderte pero una cosa muy distinta es cuando tu vas a vender. Encontrarás por todas partes las resistencias a veces desde adentro de los Estados, por encima de los papeles y los compromisos suscriptos, en otras veces los distintos niveles de la burocracia”.

Dijo que existe todo un conjunto de recursos que permiten teóricamente sostener la libertad de mercado por un lado, pero desde el punto de vista real no ejercerlo. Y en este sentido, recordó que “esa contradicción que hace pocos días saltó que un país nos pide, para que ingrese nuestra carne, poco menos que el análisis cerebral de cada vaca que ha sido faenada para producir esa carne y el mismo país no tiene ningún inconveniente para que le entre ganado en pie, vivo, desde el Uruguay. Contradicciones de este tipo abundan en el mundo de hoy y están frecuentemente más allá de los tratados y mucho más allá de los acuerdos firmados”.

Tras señalar que nuestro país tiene una larga experiencia en materia de tratados y acuerdos, Mujica recordó que “tenemos un TLC acordado con México, ¡y vaya las dificultades que más de una vez hemos tenido para colocar alguno de nuestros productos! ¿Por qué? Porque por todas partes hay intereses que se sienten agredidos por nuestra competencia y se mueven, e influyen y logran decisiones tácitas más allá de los acuerdos”.

“Pero tenemos que recordar algo muy elemental, con lo cual hay mucho que insistir: atrás de los papeles firmados, muy atrás, siempre hay seres humanos; hombre y mujeres, con todo lo que ello significa, y a veces hacemos abstracción de esa realidad y nos conformamos con la letra muerta”.

Para el Presidente “si atrás de nuestras gestiones no existen seres humanos que accedan a acompañarnos con alguna capacidad de influir o de decidir, es muy probable que los papeles queden precisamente sin aplicación. Ninguna relación, ninguna forma de relación puede sustituir hasta hoy a las  personas”.

“Mucho después vendrán los papeles pero es previo ese tipo de relacionamiento que obliga, naturalmente, a gastar energías pero que no encontramos forma de sustituirlo”, agregó.

En el mismo sentido, recordó su reciente viaje a Brasilia y donde “fuimos a cumplir con un homenaje a un celebre antropólogo, creemos que el primero que dio esta materia en el Uruguay hace muchos años. Hace muchos que Darcy recaló refugiándose de la dictadura militar brasilera”.

Pero naturalmente, dijo, “ fuimos a ese homenaje respondiendo a una invitación de Lula, porque el gobierno brasilero que se retira, el que se retira es Lula de la Presidencia de Brasil naturalmente es un hombre muy importante que va a seguir influyendo inevitablemente en la política brasilera pero el Uruguay tiene que continuar y tiene que tejer ahora la relación con el nuevo aparato, que si bien es sucesor del que existía va a tener conformaciones también distintas y ese es un ensamblaje de relación humana entre los hombres para poder a posterior acordar discutir, negociar”.

Al respecto, dijo que Uruguay tiene un conjunto de problemas pendientes con la región, aparte de que Brasil es hoy por hoy nuestro principal cliente exterior y lo seguirá siendo probablemente cada días más.

“La idea de que Brasil, por su magnitud y por el tipo de producciones que tiene, es un país competitivo con nosotros es cierto, pero es relativa. Hay un Brasil con enorme poder adquisitivo superior al que puede tener un país como Francia. Hay un Brasil rico, que consume algunos de los productos uruguayos por calidad, por tradición. Los mejores clientes para los corderos uruguayos están tal vez en las parrilladas de San Pablo. ¡Y vaya que nuestra gran empresa láctea, CONAPROLE, sabe por notoria experiencia que habiendo 10 marcas en los supermercados brasileros la gente cuando encuentra productos CONAPROLE los arrebata!”

Para Mujica esta relación resulta estratégica en varios sentidos, aunque hayan cosas pendientes importantes. Recordó que luego de años, “cuando mejoramos la relación con Argentina, el gobierno argentino habilitó que el Uruguay pudiera utilizar los fondos acordados, eso que se llama el FOCEM; Fondos económicos para construir una línea de interconexión  eléctrica con Río Grande del Sur y tener una variable más en caso de necesidad cuando nos aprietan las grandes sequías y donde frecuentemente nos puede salir más barato comprar energía en el exterior que producirla en base a petróleo”.

“Pero, naturalmente, eso está en curso y está en marcha y estuvo congelado mucho tiempo, ahora se está haciendo. Pero tenemos que acordar los precios de ese intercambio, porque nos convendría conseguir precios razonables con respecto a esa energía y no caer con precios del último momento que suelen ser muy caros. Pero esto hay que acordarlo con el gobierno de Brasil. Ganaríamos mucho en seguridad pero tenemos que ganar también en la conveniencia de relaciones económicas.

Dijo que este es un asunto pendiente que tendremos que negociar. Está pendiente el afinar el acuerdo automotriz que está deparando para el Uruguay la posibilidad de muchos puestos de trabajo. Está pendiente la participación de PETROBRAS en algunos tipos de acuerdos con ANCAP para los cuales existen francas posibilidades.

Hemos avanzado muchísimo. Hace 19 años que hay una propuesta de hacer un nuevo puente sobre el Yaguarón, allí casi en conexión con la Ruta 26. Las decisiones de Brasil han madurado muchísimo pero ahora hay que concretarlas. Hay que apurar el tranco. Lo mismo digo con respecto a la eventual interconexión ferroviaria en Rivera y Santa ana (do Livramento).

En fin, existen problemas de relaciones, existen problemas que no son solo de intercambio comercial: hay que construir infraestructura complementaria. De acá se deriva que el nuevo gobierno de Brasil, que por razones constitucionales, increíblemente arranca el 1º de enero, nos obliga a que parte de nuestro equipo de gobierno trabe las mejores relaciones posibles con los nuevos ministros y sus equipos respectivos porque todos estos tendrán que ver en negociaciones futuras.

Creemos que la inserción internacional es decisiva para el destino del país, para el trabajo, para el intercambio. De nada vale producir si no se vende bien, si los números no cierran.

El que esto pueda ser así en parte depende de la habilidad de tejer las relaciones de carácter internacional. Pero si las relaciones internacionales son importantes con el mundo entero son decisivas con los colosales países que nos rodean en el marco de esta región, porque hasta ahora los países no se mudan y como no se mudan tiene que tener conciencia de las limitaciones que les impone su geografía, pero tienen que tener clara conciencia también de las oportunidades que les da su geografía. Ello significa cultivar las mejores relaciones posibles pero no solo en mera teoría, no solo en papeles escritos, sino tener mucha franqueza y tener relaciones personales los más anudados posibles que nos ayuden en los momentos de traba a encontrar salidas porque existe en el fondo voluntad de encontrar salidas. Sin esto nada se conseguirá.

En realidad estas son cosas que deberían saberse pero no necesariamente la opinión pública las conoce. Y este es uno de los motivos por los cuales nosotros damos tanta importancia a las relaciones con la región y creemos francamente que en este frente hemos recogido en poco tiempo beneficios que si no cambian la historia del Uruguay, no pretendemos eso, sí nos han permitido avanzar sustantivos pasos y creemos que tenemos que continuar duramente construyendo esa política y construyendo esas relaciones.

Atrás de los acuerdos que se cumplen, atrás de las mejoras de relaciones, existen miles y miles de compatriotas que se ganan la vida por la influencia del turismo, que se ganan la vida porque son albañiles y responden a los retos que la inversión inmobiliaria de afuera está imponiendo en toda la costa uruguaya y en otros lugares. Y no son de palos, son compatriotas que se gana la vida.

También existen miles de compatriotas que se ganan la vida en el intercambio comercial, en las redes del transporte, en la logística, en todo ello.

El mundo del trabajo en estas cosas necesita estas cosas previas y a veces no se ve la importancia que tienen estas cuestiones que hacen posibles lo verdaderamente importante que es tanta gente se pueda ganar decentemente la vida en sus trabajos y en sus relaciones.

Y acá cuando hacemos análisis estamos obligados a disociar por partes la realidad. Sin embargo, la realidad es un conjunto de cosas que interactúan unas con otras. No nos cansaremos jamás de continuar en todo lo posible afirmando las relaciones no solo en el mundo, sino sustantivamente regionales en todo lo podamos.

Con una salvedad, como pequeño país nuestro destino debe ser la diversificación de productos y de mercados. El Uruguay no puede renunciar a su condición ni a su geografía, tiene que tener la sabiduría de ser sabio en el sentido de cuidarse del abrazo del oso, y por lo tanto tejer una amplia interdependencia que nos ayude en los momentos de dificultad.

   
 
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