Multiplican potencia  

Convenio entre MIEM e Intendencia de Río Negro impulsará el desarrollo de industria naval  

Además de su potencial fluvial y marítimo, el jerarca sostuvo que Río Negro y el país en su conjunto cuentan con el potencial necesario para multiplicar su producción agropecuaria y acceder a mercados que pagan mejor por la calidad, procesos productivos e inocuidad ambiental. Aseguró que Uruguay tiene la mejor propuesta en términos de energía renovable proyectada para el 2015, con un 50% de la matriz energética.    

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, anunció que se firmó hoy un acuerdo entre el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y la Intendencia de Río Negro un convenio que facilitará las reparaciones navales en la capital departamental. Aseveró que la firma del documento significa “la primer semilla de una industria naval”.

El jerarca justificó el emprendimiento en la mencionada ciudad por tener sus costas sobre el río Uruguay que identificó como “un formidable medio de comunicación que no solo nos hace más competitivos”. Reflexionó que en un futuro cercano, “cuando se comience a cobrar impuestos o a castigar en el valor en función de la cadena del proceso productivo, como consecuencia del cambio climático, no va a valer lo mismo ambientalmente un producto transportado en forma eficiente y no contaminante por vía fluvial que transportado por un camión de aquí a Montevideo”.

El ministro Aguerre hizo uso de la palabra en representación del Gabinete Productivo que, además de su secretaría, integran las de Trabajo y Seguridad Social; Economía y Finanzas; Relaciones Exteriores; Industria, Energía y Minería; y Turismo y Deporte.

En lo que respecta estrictamente a su cartera, el ministro Aguerre se refirió al potencial agroexportador del departamento de Río Negro y del Uruguay. Mencionó algunos productos: trigo, soja, maíz, sorgo, carne y leche.

“En un mundo de 6.000 millones de habitantes –señaló- y que crece vertiginosamente, nuestro país tiene la capacidad para duplicar y hasta triplicar su producción agropecuaria”. Según el secretario de Estado, se presenta en este punto una oportunidad de parte del “mundo rico, el que se preocupa por la calidad, por los procesos productivos y su impacto ambiental. Está dispuesto a pagar alimentos que tengan incorporado ese valor”.  

Menos contaminante que el promedio

A continuación, Aguerre precisó que el desarrollo productivo de referencia debería realizarse “con sustentabilidad, en términos de uso de recursos naturales, cuidado del Medio Ambiente; con sustentabilidad económica, buscando la competitividad para nuestros rubros productivos, pero también con sustentabilidad social, cuidando los aspectos de inclusión, de equidad y capacitación”. 

En otro orden, el ministro Aguerre también se refirió al tema energético. En ese sentido, aseguró que “Uruguay tiene la mejor propuesta en términos de energía renovable proyectada para el año 2015. Por entonces -añadió-, si cumplimos lo que tenemos programado y presupuestado nuestro país tendrá entre energías renovables, hidráulica, biomasa, eólica, el 50% de su matriz energética cuando el mundo tiene un 15%”. En ese contexto, reflexionó que “este país se podrá vender porque energéticamente es menos contaminante que el promedio, porque tiene productos naturales, porque educa a su gente, porque dentro de diez años los niños que hoy andan con una ceibalita están dando el paso para ocupar un puesto de trabajo más calificado en el futuro”.

En los tramos finales de su alocución ante la comunidad de Fray Bentos, el ministro Aguerre sostuvo que “hoy se habló aquí de educación, seguridad,  vivienda y trabajo. El trabajo proviene de la actividad económica, el aumento de la actividad económica proviene del desarrollo y de la tecnología pero también, y como decía el vicepresidente Astori, de las condiciones de inversión. El Uruguay ha dado condiciones de inversión, se ha preocupado por generar una imagen de país creíble, serio, ajustado a derecho y que cuida las normas laborales estrictas. Un país donde los consejos de salario terminan acordando –valga la redundancia-, un país con sustentabilidad económica, ambiental y social”.