Inauguración parcial
Cincuenta reclusos probarán instalaciones de cárcel de
Punta de Rieles previo a su apertura
Con el ingreso de 50 reclusos que
finalizan su sentencia en 2011, el centro de reclusión de
Punta de Rieles dio inicio a la primera etapa de traslado
de presos que descomprimirá otros establecimientos, como el
COMCAR. Estos reclusos, de mejor conducta, probarán el
funcionamiento de las instalaciones y los diversos
talleres, previo a la inauguración final del centro que
albergará un total de 750 personas con sentencia hasta
2014.
José Colman, subdirector nacional de
cárceles, informó que esta inauguración tiene carácter
parcial puesto que implica una suerte de prueba de las
instalaciones por parte de los propios reclusos. Quienes
ingresaron en esta etapa fueron evaluados por el Instituto
Nacional de Criminología, el cual analizó su conducta desde
el punto de psicológico y jurídico, otorgando un puntaje.
Los 50 mejor rankeados son los que hoy se trasladaron a
este nuevo establecimiento con el fin de probar el
funcionamiento del mismo.
Los reclusos se caracterizan por tener
fijada su sentencia. Colman explicó que, por primera vez
luego de décadas, se pudo lograr la separación de los
procesados de aquellos reclusos con sentencia fijada.
Asimismo, se trata de presos con buena conducta, que ya
disponen de salidas transitorias y tienen un horizonte en
prisión muy breve. Serán los encargados de elaborar
informes sobre el manejo dentro del lugar, lo cual servirá
como insumo para mejorar o ajustar aspectos tanto de la
seguridad de los reclusos, los policías, así como también
la utilidad de las instalaciones. Colman aseguró que si
bien la obra aún no está finalizada formalmente igual
cumple con las normas esenciales de una cárcel de mediana
seguridad.
Este centro surge de la refacción de una
unidad militar, a la que se le agregaron tres pabellones y
que permitirá albergar a unos 750 reclusos. Uno de los
motivos de la creación de este establecimiento es
descomprimir el COMCAR que hoy tiene más de 3.100 personas,
con una capacidad para 1.600. Con este centro se podrá
liberar un módulo de Santiago Vázquez y permitirá reciclar
los módulos que hoy están más deteriorados. Con ese
proyecto, se espera que el COMCAR llegue a una capacidad
final de 2.000 personas.
Innovaciones y mejor tecnología
Entre los aspectos que hacen a este
centro un establecimiento carcelario innovador se encuentra
una guardería para niños, para aquellas mujeres que visitan
a los reclusos. Estará a cargo de personal especialmente
capacitado para entretener a los niños, mientras que sus
mayores se encuentran tanto en visitas conyugales como en
visita regular.
También se desarrollarán talleres de
carpintería, mecánica y panadería entre otros oficios, como
cursos para cortadores de carne a cargo de personal de
INAC. El establecimiento cuenta, además, con un área arable
donde se realizarán cultivos de verduras de estación, lo
cual se suma a los convenios que ya existen con UTU,
Primaria y Secundaria.
Para mejorar la seguridad se instalarán
scanners en la entrada para el control de las personas y
bultos que ingresen al establecimiento. Esta tecnología
evitará acciones que pueden considerarse invasivas como las
revisiones corporales que aún se realizan por falta de
medios tecnológicos. Además, contará con tecnología de
punta en todas sus áreas para evitar el ingreso de armas y
drogas. Incluso, tendrá paneles solares que cubrirán una
importante demanda de energía del propio establecimiento.
"Es una fortuna poder empezar a trabajar
seriamente con los reclusos y poner, de nuestra parte y del
Estado, todos los medios que son necesarios y requeridos
por los técnicos para intentar recuperar a los reclusos que
están en nuestras prisiones", sostuvo Colman, quien resaltó
la labor que realiza el Patronato nacional de encarcelados
y liberados, institución que logró convenios a nivel
público y privado para el posterior proceso de reinserción
en la sociedad a través de una fuente laboral. |