Emergencia sanitaria
Olesker estima que en 120 días se eliminará retraso de
4.000 operaciones
La Ley aprobada en Diputados responde a
la grave situación de emergencia sanitaria
anestésico-quirúrgica. Priorizamos los derechos de los
usuarios. Teníamos la obligación moral y ética de
promoverla, justificó el jerarca. Los pacientes serán
derivados a instituciones públicas y privadas. Economía
contribuirá con una partida de 200 millones de pesos. El
MSP y la UDELAR estudian acciones vinculadas al ingreso y
formación profesional.
-Aprobada la Ley de emergencia sanitaria
anestésico-quirúrgica, ¿cuál es la evaluación que hace el
ministro Olesker, sobre el particular?
La evaluación es muy positiva. Teníamos
encapsulado un problema desde el punto de vista de todos
los acuerdos y avances que tiene la reforma del sistema de
salud, pero muy importante por el impacto que tenía sobre
los sectores de Montevideo y Área Metropolitana de la
Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
Problema que había provocado el retraso de 4.000
operaciones, 2.000 entre los hospitales Pereira Rossell y
el Maciel, y las otras 2.000 distribuidas en los restantes.
De ellas, 20% son de gravedad, inclusive, el caso de 39
niños con defectos congénitos que pasaron el año de vida,
cuando ese es el período en que es necesario operarlos de
esos defectos. Nuestra respuesta fue promover esta Ley de
emergencia sanitaria anestésico-quirúrgica.
Los cirujanos, como lo demostraron en
cartas que nos enviaron, por más voluntad que tuvieran de
realizar las operaciones no lo podían hacer porque el
equipo de cirugía, sin la presencia de los anestesistas
quirúrgicos, no está completo. La Ley nos da tres
herramientas: la primera, nos otorga recursos
presupuestales de 200 millones de pesos que serán aportados
por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y que nos
permitirá resolver los atrasos. A través de derivaciones a
otros hospitales públicos, ya sea pagando sobresueldos a
trabajadores públicos, que están en hospitales del
interior, en el Banco de Seguros del Estado (BSE), en la
Sanidad Militar, Sanidad Policial, o mediante un plus, como
se ha hecho, al sector mutual.
La segunda herramienta es el artículo
dos que, amparado en el artículo 36 de la Constitución de
la República, privilegia el derecho a la vida sobre todos
los demás derechos y genera la obligación de trabajar en
los servicios de salud del Estado hasta un 20% de las horas
en el sector privado. Como dice la norma, si las personas
no aducen causas de fuerza mayor para presentarse sus
antecedentes se pasan a la Comisión Honoraria de Salud
Pública quien trata todos los incumplimientos del personal
profesional y puede tomar resolución respecto al
incumplimiento de una norma legal y constitucional.
Otro aspecto a destacar fue el hecho de
que el pasado martes, el Presidente Mujica lanzó la idea de
emergencia sanitaria y luego, en la tarde, me referí en el
mismo sentido. Instalado el tema de la emergencia sanitaria
en la opinión pública generó ciertas reacciones de
profesionales anestesistas que integran la base de la
organización sindical. Recordemos que el problema es que
estos funcionarios son miembros de una Comisión de Apoyo.
Un organismo privado, creado en los años 90, muy perverso
desde el punto de vista de que funcionarios que trabajan
para el sector público se amparan en el derecho privado,
pero no con un contrato temporal sino definitivo y, por
tanto, no tienen la obligación de realizar el trabajo.
Muchos de éstos trabajadores están manifestando en sus
organizaciones su voluntad de tomar guardias. No con la
lógica de trabajar las 60 horas a 112.000 pesos pero si
tomar guardias de 12 y 24 horas y horas de retén que son
las que se cumplen en la casa pero con la posibilidad de
ser llamados en casos de urgencia. Son distintas
modalidades que ASSE está planteando y permitirá recuperar
los atrasos.
Soluciones a mediano y largo plazo
-En el debate parlamentario hubo
legisladores que se opusieron a que los
anestésico-quirúrgicos cumplan obligatoriamente una cuota
de horas en los hospitales públicos.
Esto es una emergencia sanitaria. El
artículo 36 de la Constitución de la República permite la
limitación de un derecho que es el del trabajo libre cuando
el derecho a la vida está cuestionado. Creemos que un
retraso de 4.000 operaciones acumuladas y acumulables, si
este problema no se resuelve, es muy relevante. El
argumento que es un problema de oferta y demanda para
nosotros no es de recibo. Esto es un problema de ética
profesional. La diferencia salarial entre el sector público
y el privado es igual en anestesistas, urólogos,
traumatólogos y por lo tanto otras especialidades podrían
haber tenido la misma actitud y no la tuvieron. Por lo
tanto, nuestra obligación es moral y de ética.
Sabemos que al problema lo tenemos que
resolver en el mediano y largo plazo porque la Ley resuelve
la emergencia. Le hemos pedido a la Universidad de la
República (UDELAR) que cree una segunda cátedra de
Anestesiología de manera de planificar la formación. Que no
ponga cupos al ingreso dentro de las posibilidades que la
UDELAR tiene de formación.
También estamos trabajando para que en
algunos procedimientos de anestesia de baja complejidad,
sobre todo los que están vinculados afuera del block
quirúrgico, como tomografías, resonancias y fibroscopías,
puedan ser realizados por otros profesionales médicos como
los intensivistas, por ejemplo, o residentes de anestesia
que hayan terminado el total de la residencia, en una
especie de título intermedio. En la medida en que las
soluciones de mediano y largo plazo vayan llegando queremos
sacar los casos de urgencia y poner en cero esto y la Ley
va hacia ese objetivo.
Relacionamiento más adecuado
-La Ley prevé una partida de hasta 200
millones de pesos, y usted se refería a ello, para resolver
los 4.000 atrasos registrados. ¿En qué plazos el MSP estima
que se regularizará la situación de estos pacientes que
esperan ser intervenidos quirúrgicamente?
Los 120 días previstos constituyen un
plazo adecuado para normalizar la situación usando todas
las herramientas al mismo tiempo. Las derivaciones se harán
al sector público y algunas al sector privado. Entre el
Pereira Rosell y el Maciel se habla de unas 10.000 horas de
anestesia necesarias para esto. Para llegar a niveles
normales de funcionamiento los 120 días son un plazo
adecuado.
-¿Qué mensaje le daría el ministro
Olesker a estos 4.000 pacientes que aguardan ser operados?
Que nosotros hemos hecho enormes
esfuerzos para conseguir a profesionales que trabajen bajo
diferentes modalidades pagando 112.000 pesos por mes, que
es un salario muy relevante para este país. Esfuerzos de
contratar individualmente y no hemos tenido éxito. Hoy,
frente a la gravedad de la situación nuestro mensaje es que
priorizamos los derechos de los usuarios y frente a esto
declaramos la emergencia sanitaria. Si tenemos que obligar
a trabajar lo haremos, si preferimos no hacerlo, que se
resuelva por la disponibilidad de los profesionales.
-¿Luego de aprobada la Ley, quedan las
puertas abiertas de diálogo con el gremio de los
profesionales anestésico-quirúrgicos?
Nosotros siempre abrimos las puertas al
diálogo, a tal punto que en la mayor parte de los temas hay
acuerdos salariales, que no los hubo en el período pasado.
La relación con los gremios médicos salió muy fortalecida
respecto a la conflictividad del período anterior. Con los
anestesistas lo mismo. Lo primero que necesitamos resolver
es esta emergencia y, por lo tanto, apelamos a todos los
anestesistas que sabemos que tienen voluntad de resolver
esta emergencia sanitaria. También apelamos a que su
dirección cambie los criterios y el lenguaje en la
negociación. A que los 120 o 140 anestesistas que están en
Comisión de Apoyo que, una vez superado el atraso, podamos
lograr otra forma de relacionamiento que sea más adecuado.
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