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22 de diciembre, 2010

Convocatoria de ACDE

Uruguay avanza hacia la prosperidad duradera con justicia distributiva
El Foro “Estrategia económica y equidad” organizado por ACDE contó con la participación del ministro y subsecretario de Economía. En sus presentaciones, ambos destacaron la incidencia que tiene la educación en el desarrollo humano del país y la distribución de los ingresos, por lo cual, el nuevo presupuesto aumenta 24% el gasto para la educación, apuntando a invertir en infraestructura en todo el país.

El país atraviesa  una época de bonanza económica, que contribuye a mejorar el nivel de vida de su población sostuvo el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, quien advirtió que Uruguay debe asegurar la durabilidad y permanencia de ese progreso.

En este sentido, centró su exposición en varios aspectos cruciales para entender cómo las políticas públicas son capaces de contribuir en lograr prosperidad duradera y justicia distributiva.

En primer lugar destacó los avances alcanzados en materia de desarrollo humano; a 2010 se observa una notoria reducción de los niveles de pobreza e indigencia que supera el 2%, índice que hace siete años era más del doble, y por persona se sitúa por debajo del 20%. No obstante, reconoció que aún resta mucho por hacer en la materia y comentó con preocupación, que los niveles de desigualdad son incompatibles con los niveles de desarrollo humano que tiene el país. “Este dato tiene que interpelarnos de manera muy cruda”, sostuvo.

En el índice de desarrollo humano del PNUD Uruguay ha evolucionado favorablemente ubicándose en el lugar 24 entre 169 países, mientras en 1990 el país estaba en el lugar 71 de 118 naciones.

Aludió también a los determinantes de la distribución del ingreso que incluye aspectos vinculados a la producción, a las políticas públicas que determinan impuestos y transferencias y que definen el conjunto de aspectos que están involucrados en la previsión de bienes públicos. En Uruguay la dotación de la tierra es clave, al igual que la dotación del capital físico y humano. El papel de los recursos naturales en la estructura de las exportaciones y en la forma cómo se inserta el país en el mundo, se ha visto incrementado notoriamente en los últimos veinte años.

Según los últimos datos disponibles el valor de los precios de la tierra y de los arrendamientos ha pasado de niveles promedio cercanos a los U$S 500 a comienzos del S XXI, a U$S 2500. Este aumento del precio de la tierra ha redefinido la estructura de la producción agropecuaria fundamentalmente en aspectos organizativos y tecnológicos.

El factor salarial es decisivo en cuanto a la agudización de desigualdades, porque los ingresos aumentan según el nivel educativo y el nivel socio económico, como lo demuestran los últimos resultados de las pruebas PISA, que arrojan datos preocupantes especialmente en los niveles socioeconómicos bajos. En este contexto se observa una fuerte demanda de personal calificado que no es acompañada por la oferta de trabajadores del mercado porque los resultados de graduación a nivel de enseñanza media y terciaria son muy magros, aseguró el ministro.

“Es impensable que con resultados de estas características podamos acompañar la prosperidad”, porque “Uruguay se ha rezagado de los países de la región en relación a los resultados en educación”, sentenció.

Por su parte, el director de la Asesoría Macroeconómica y Financiera Andrés Masoller expuso sobre el rol distributivo de las políticas públicas en los ingresos a corto y largo plazo. Al respecto, comentó que en general los países no se diferencian en la distribución primaria de ingresos –antes de aplicar impuestos y transferencias-, y Uruguay a nivel regional, tiene una de las políticas públicas con mayor impacto redistributivo.

La reforma tributaria es uno de los instrumentos aplicados para mejorar la progresividad de la carga tributaria que reduce el IVA y aumenta la participación del IRPF y el IASS, así como también se incrementa la participación de la seguridad social como consecuencia de la reforma de la salud y la reducción de la renta empresarial. En la evaluación global de la reforma se observa un impacto retributivo que impacta en los hogares de menos recursos, indicó el subsecretario.

Los desafíos en el área son seguir profundizando los objetivos de equidad de la reforma tributaria sin descuidar los objetivos de eficiencia y estímulos a la inversión productiva. Se entiende en esta línea la reducción del IRPF, del IVA y el avance en la reducción de la evasión. Según Masoller, Uruguay no tiene una carga tributaria alta en comparación con otros países; “es apropiada para sus niveles de desarrollo”.

Adelantó que el nuevo Presupuesto contribuirá a aumentar el Gasto Público Social y sus efectos retributivos, porque enfatiza en la educación (aumentando 24%), que se destinará a infraestructura (construcción de escuelas de tiempo completo, centros CAIF, liceos) mientras la universidad pública apostará al interior del país.

Otros gastos que crecen fuertemente son el FONASA (por ingreso de nuevos colectivos); el gasto en viviendas, con lo que se planea duplicar el número de soluciones habitacionales y el Plan Juntos al cual se le destina una partida de $105 millones anuales.

   
 
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  Fernando Lorenzo
 
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