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1 de enero, 2011

Dilma Rousseff

Por primera vez en Brasil gobernará una mujer
Acompañada por el vicepresidente Michel Temer, Rousseff prestó juramento en el Congreso Nacional. Allí pronunció su primer discurso como Presidenta, presentó sus lineamientos programáticos para los próximos cuatro años y manifestó su voluntad de continuar con "la obra transformadora de Lula". Asimismo, indicó que profundizará la relación con Estados Unidos, la UE y reforzará los lazos con los países hermanos de Latinoamérica.

Ante un colmado Congreso Nacional, con la asistencia de varios de jefes de Estado y, en particular, con la presencia del Presidente José Mujica, Rousseff ofreció su primer discurso como Presidenta de Brasil en la sesión Plenaria. “Hoy será la primera vez que la banda presidencial se pone sobre el hombro de una mujer”, dijo la nueva mandataria brasileña, al tiempo que agregó que con su gobierno buscará “honrar a las mujeres, proteger a los más débiles y gobernar para todos”.

Además de ofrecer algunos lineamientos generales sobre futuras políticas a aplicar durante su gobierno, fundamentalmente en las áreas de la educación, la vivienda y la salud, Rousseff enfatizó sobre la necesidad de “dar continuidad al mayor proceso de integración reciente”. “Vengo para consolidar la obra transformadora del Presidente Lula”, añadió

Asimismo, indicó que bajo su mandato prevé “ampliar y avanzar en las conquistas del gobierno anterior”, que dejó un país con “la tasa de crecimiento en aumento”, a la vez que se enfrentó la deuda externa y la deuda social.

“Buscaremos erradicar la pobreza extrema y ampliar las oportunidades para todos”, enfatizó.

En el tramo final de su discurso, Rousseff expresó que promoverá que el MERCOSUR y la UNASUR ayuden a la integración de los pueblos latinoamericanos.

A su vez, señaló que Brasil continuará luchando para que el mundo sea multipolar y que los países en desarrollo puedan contar con presencia en los foros mundiales.

"Preservaremos y profundizaremos la relación con Estados Unidos y la Unión Europea", manifestó Rousseff, al tiempo que expresó también su intención de reforzar los lazos "con los hermanos de América Latina y el Caribe, con los hermanos africanos" y con los demás países emergentes.

Rousseff recibió honores militares a la salida del legislativo y posteriormente se dirigió al Palacio de Planalto donde Lula, el Presidente saliente, le entregó la banda presidencial.

En la rampa del Palacio del Planalto, Rousseff se dirigió a toda la nación brasileña. Dijo que tiende sus manos a los aliados y a aquellos que no acompañaron su contienda electoral y que gobernará para todos. “Ya hicimos mucho en los 8 años y queda mucho por hacer. Ahora es la hora de la unión por la seguridad de nuestra sociedad, unión para que Brasil siga creciendo generando empleos para las actuales y para las generaciones futuras. Mi sueño es el mismo sueño de cualquier ciudadano. El sueño de que una madre y un padre puedan ofrecerle a sus hijos mejores oportunidades que ellos tuvieron en sus vidas. Este es el reto”.

Al término del discurso, Rousseff ofrecerá una recepción a las delegaciones extranjeras en el Palacio Itamaraty. Mañana a las 10:00 horas el Presidente José Mujica será recibido en Planalto por la nueva Presidenta, con quien mantendrá una audiencia.

   
 
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