Imprimir 

10 de enero, 2011

Perspectivas 2011

MIEM impulsará proyectos para la generación de más energía eólica y biocombustible
El Ministerio de Industria, Energía y Minería abrirá en breve la licitación para generar 150 megavatios de energía eólica y en abril se licitarán otros 150 megavatios, mientras se planifican los pliegos para una central de ciclo combinado. La finalidad es promover esta fuente de energía renovable frente al buen rendimiento que presentan los parques ya existentes, cuya generación supera los estándares mundiales.

El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, realizó un balance positivo sobre la gestión de su Cartera durante el primer año del gobierno de José Mujica. Parte de ese balance surge de la concreción del proyecto de interconexión energética con Brasil, que será parcialmente financiado por el Fondo de Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM).

A su vez, se avanzó en el desarrollo de la energía eólica, por lo que se espera que durante el mes de enero se llame a licitación para la generación de 150 megavatios. En ese sentido, 2010 fue un buen año en materia de creación de normas que establezcan pautas claras para la micro-generación y el desarrollo de una industria nacional en esta materia, así como también en la generación de biomasa. Kreimerman agregó que la biomasa cuenta con un decreto y la fijación de un precio para la compra de combustible por parte de UTE.

También se avanzó en cuanto a los programas de eficiencia energética tanto a nivel del Estado como en el transporte. Kreimerman informó que 2010 cerró con un decreto que disminuye el IMESI para los autos con menor cilindrada y los autos eléctricos e híbridos.

Proyecciones para 2011 en materia de energía

En ese marco, las proyecciones energéticas para este año incluyen la duplicación de la generación actual a través de dos llamados, uno en enero y otro en abril, donde se licitarán 150 megavatios en cada oportunidad.

Además, se planifican los pliegos para licitar una central de ciclo combinado para asegurar el suministro de energía de base, puesto que la energía eólica tiende a variar de acuerdo a los vientos. Sin embargo, los parques eólicos actuales están generando por encima del promedio mundial, por lo que se tiene buenas expectativas sobre el desarrollo de esta industria a nivel nacional.

En cuanto a la eficiencia energética, se apuntará su promoción a través del etiquetado de los productos electrodomésticos de acuerdo a su consumo. En ese sentido, ya se desarrolla un plan junto a UTE para el uso de calefones más eficientes y de energía solar en general.

También se concretarán las inversiones en ANCAP para el desarrollo del biocombustible. Asimismo, las inversiones para las empresas públicas son una de las prioridades marcadas a través del presupuesto, donde se estimaron los máximos niveles de inversión de la historia del país. En ese punto, UTE invertirá en 2011 unos 270 millones de dólares, mientras que ANCAP y ANTEL invertirán 200 millones de dólares cada uno. Estas inversiones prevén un porcentaje importante para capacitación. El ejemplo más relevante es la planta desulfurizadora, la cual implicará capacitaciones en soldadura, montaje y otros tipos de puestos técnicos especializados. 

En la segunda mitad del año se lanzarán los pliegos para la licitación de la planta regasificadora. Este proyecto uruguayo-argentino prevé la compra de un barco  que convertirá el gas licuado y generará un volumen de 15 millones de metros cúbicos/día, de los cuales Argentina consumirá 5 millones diarios. Kreimerman explicó que esta generación no se dará de un día para otro, sino que será progresivo en la medida que crece la demanda uruguaya por ese gas. A su vez, Argentina comprará más gas, mientas Uruguay aumenta su consumo, el cual actualmente es de 300 mil metros cúbicos por día.

El gas natural servirá para la generación de energía eléctrica para algunas centrales que hoy funcionan a fuel oil o gas oil y también se derivará al uso residencial. Como ya existe un gasoducto, no habrá mayores inversiones en la adaptación para el uso del gas natural.

El ministro aclaró que esta inversión de cientos de millones de dólares no la hará ninguno de los dos países, sino que será una asociación con un agroinversor que comprará el barco regasificador, construirá el muelle y el gasoducto submarino que conectará con el ya existente. Se trata de una obra con una perspectiva a 15 años.

   
 
  Ver fotografías
 
  Roberto Kreimerman