María Elena Walsh fue símbolo de ternura, imaginación, crítica y libertad para varias generaciones

Después de una larga batalla contra el cáncer falleció a los 80 años de edad la escritora y compositora argentina María Elena Walsh quien dejó un legado de canciones infantiles a varias generaciones que crecieron con ella. Su personalidad se conoció también por su posición crítica durante los años de la dictadura militar argentina.

"María Elena Walsh nos representa a todos, a los mayores y a toda una generación que marcó con sus canciones infantiles", reflexionó la subdirectora de Cultura, Julieta Nicolini. Agregó que todos sus temas simbolizan para los niños (y no tan niños) imágenes absolutamente imborrables, como lo es la tortuga Manuelita canción que marcó generaciones.

"Fue una luchadora de su canto y de su vida, quien en esa lucha interior hizo surgir melodías y letras que hoy la caracterizan, en un acto de profesionalidad y ahínco que nos deja en una plenitud para recordarla eternamente. Representa para Argentina -y para todos los que estamos en Latinoamérica- una marca muy importante", destacó Nicolini.

Dejó un legado de canciones e historias en los cuarenta libros que publicó y fueron traducidos a idiomas como inglés, francés, italiano, sueco, hebreo, danés y guaraní. Durante toda su carrera publicó más de veinte discos, escribió más de cincuenta libros y se constituyó en un término modélico que marcó la infancia de muchas generaciones. También incursionó en diversos géneros artísticos: folklore, composiciones para adultos, poesía, ensayo, guiones para cine y TV, y memorias.

En julio de 1978, durante la Copa Mundial de Fútbol disputada en Argentina y en plena dictadura militar en dicho país, la autora tomó la decisión de no componer ni cantar en público. Varias de sus canciones fueron símbolo de lucha a favor de la democracia. Entre ellas se destacan "Como la cigarra" y "Canción de cuna para un gobernante".

El 16 de agosto de 1979 publicó en el suplemento cultural del diario Clarín un artículo titulado «Desventuras en el País Jardín-de-Infantes», que luego en 1993 sería el título de un libro. En ese texto, Walsh realiza una crítica a la censura que se imponía desde el gobierno militar.

En 1985 fue nombrada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y en 1990, Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Córdoba y Personalidad Ilustre de la Provincia de Buenos Aires. En 1994 apareció la recopilación completa de sus canciones para niños y adultos y en 1997, Manuelita ¿dónde vas?.

Falleció el 10 de enero de 2011 a los 80 años, en el Sanatorio de la Trinidad después de una prolongada internación a causa de su cáncer óseo. Sus restos fueron velados en la sede central de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores SADAIC y que la inhumación se realizo en el panteón de la entidad en el Cementerio de la Chacarita.