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3 de febrero, 2011

Soriano, recorrida por turbonada

SINAE y MIDES aseguran rápida reconstrucción y prevén ampliar número de beneficiarios
La reconstrucción de la totalidad de las 145 viviendas afectadas por la turbonada del 16 de enero en Soriano encontró más dificultades que las previstas inicialmente, debido a las graves dimensiones que adquirió el temporal y a la falta de stock de algunos materiales en el país. No obstante, a más tardar el lunes próximo entrará en su fase final, coincidieron el intendente departamental Guillermo Besozzi y el coordinador general del Sistema Nacional de Emergencias (SINAE) Gustavo Leal

En compañía de la ministra de Desarrollo Social Ana Vignoli,  Leal realizó una recorrida por las zonas de Soriano y Río Negro en las que el  temporal de viento y lluvia de dos semanas atrás más se hizo sentir.

La recorrida incluyó visitas a los hogares más afectados y una reunión con el Comité Departamental de Emergencias, a los efectos de supervisar y evaluar en forma conjunta las tareas de reconstrucción de daños.

En Soriano, la turbonada fue particularmente grave. Un signo de su magnitud es que “el 70 por ciento de los 2.125.000 dólares en daños generados por los temporales registrados entre el 9 y el 15 de enero se originaron aquí, en Soriano”, dijo Leal desde Mercedes al término de una conferencia de prensa que brindó junto a Besozzi. El intendente, por su lado, desmintió versiones de prensa según los cuales habría habido “una floja respuesta” de parte del gobierno nacional y de la comuna ante la emergencia.

Más de la mitad (75) de las 145 casas que el gobierno nacional y la Intendencia aceptaron reconstruir a su costo, brindando los materiales necesarios a sus habitantes, ya están en obra.

Para las restantes 70 hubo dificultades en aprovisionamiento de materiales, señalaron.

Las chapas en fibrocemento necesarias para los trabajos en parte de ellas (unas 40) debieron ser importadas de Argentina y llegarán a Mercedes el lunes. A su vez, para la reconstrucción del techo de otras 30 deberán emplearse tirantes de mayor tamaño que el previsto en un primer momento. Esos tirantes estarán disponibles el jueves 4, indicó Besozzi.

“Las familias tienen que tener la certeza de que los materiales les van a llegar”, insistió.

El intendente puso especial énfasis en la celeridad y la coordinación con que actuaron en la ocasión todos las instituciones públicas involucradas, desde el municipio hasta el Comité Departamental de Emergencias y la estructura nacional del SINAE, pasando por el Mides.

“Se trató de un episodio extraordinario, que sacudió al departamento en pocos minutos y con una fuerza inusitada”, dijo, diferenciando a la turbonada de las inundaciones que periódicamente tienen lugar en el departamento y que pueden resultar relativamente más previsibles.

“Pudo haber demoras extra” en la ayuda a las personas afectadas, “pero en todo caso serían totalmente ajenas al SINAE”, agregó.

Tanto Leal como Besozzi y Vignoli estimaron que el fenómeno climático, por su gran porte, sirvió para “aceitar los mecanismos de coordinación” entre las instituciones públicas encargadas de dar respuesta a la emergencia.

“Funcionaron muy bien”, subrayaron los tres.

Leal acotó que la “evaluación de la capacidad de respuesta es muy positiva”, habida cuenta de que el evento climático adverso involucró “problemas sanitarios, de seguridad pública, de reconstrucción de viviendas dañadas y de fuerte impacto emocional” para las familias afectadas.

Por otra parte, el Comité Departamental de Emergencias tiene a estudio la posibilidad de ampliar el número de familias asistidas.

Para seleccionar los hogares dañados cuya reconstrucción sería subvencionada (en materiales) por la comuna y el gobierno central, se fijó un tope de ingresos de 8.000 pesos por integrante de cada familia.

Ese tope podría ser modificado de manera de incluir a otros hogares. Según cálculos primarios, el número total de familias asistidas podría incrementarse en alrededor de una decena.

El Comité evalúa también prestar asistencia psicológica a las personas que más daño emocional presentaron, a partir de un convenio con la Facultad de Psicología de la Universidad de la República.