Horacio Guarany
Hace tiempo que quería darle un abrazo al Presidente de
Uruguay, José Mujica
El cantautor argentino Horacio Guarany,
visitó al presidente José Mujica en el piso 11 de la Torre
Ejecutiva. “Te abrazo a vos, le dije a Mujica, porque ese
abrazo es para vos y para todos los que se quedaron”,
afirmó el músico. El presidente sostuvo que la familia y la
cultura, en cada lugar de América, son un capital
imprescindible: “nosotros no queremos imponer nuestra
cultura, pero no queremos perder nuestro rostro”.
Desde las 17 horas de la tarde y por
espacio de una hora, el presidente de la República, José
Mujica, recibió en su despacho al músico y compositor
santafecino Eraclio Catalín Rodríguez, conocido como
Horacio Guarany durante sus 60 años de trayectoria
artística. El cantautor participó en la inauguración del
festival de Pan de Azúcar, en la pasada jornada. “Y
aproveché, porque desde hace mucho tiempo quería darle
un abrazo al presidente José Mujica”, expresó Guarany.
“Pero no un abrazo porque sí (señaló el
músico), porque para nosotros los que hemos luchado y
seguimos luchando por la dignidad humana, para que la vida
sea vida y dejen de ser los tontos los que imponen y que se
sienten dueños del mundo con dinero o poder; es porque el
presidente Mujica ha puesto mucho, no solo el cuerpo sino
su sangre, su sacrificio, luchando para tener el Uruguay
que todos queremos”, suscribió Horacio Guarany.
Indicó que los uruguayos que murieron
aquí, de alguna manera también apoyaron los movimientos de
su tierra, Argentina. “Y por eso le vine a dar ese abrazo,
decirle que te abrazo a vos, porque ese abrazo es para
todos los que se quedaron y que sufrieron; hay que recordar
eso”.
Una mirada de largo alcance
compartida por Mujica y Guarany
El presidente Mujica considera que la
“patria grande” es entre otras cosas, la lucha por mantener
nuestra cultura y nuestras tradiciones: “esas que en cada
rincón de América tiene su expresión, pero que supone un
acercamiento y un capital permanentemente cuestionado”.
Agregó que “hay un avasallamiento de la cultura”, “nosotros
no queremos imponer nuestra cultura, pero no queremos
perder nuestro rostro”, concluyó.
Para esto, subrayó el papel de dos
“instituciones”: “la madre, en primer término, porque el
primer transmisor de cultura es la mesa familiar y, en
segundo término, los poetas y los cantores populares que
diseminan nuestras tradiciones por todos lados, que la van
replicando y que nosotros vamos reconstruyendo”.
“Por eso (prosiguió) tenemos que tener
muy presente esto”, al tiempo que marcó su enorme
satisfacción por recibir el abrazo de Horacio Guarany,
personaje “con quien tenemos algunas ventajas, como el
haber vivido bastante, y eso nos desarrolla la mirada, para
ver más lejos, en un tiempo en que no vamos a vivir”,
enfatizó. El cantautor santafecino compartió los dichos del
presidente Mujica y envió un mensaje a los jóvenes: “no te
dejes convencer de que las otras culturas son mejores que
la nuestra; serán mejores para ellos, pero nosotros tenemos
que mostrar nuestra identidad. Conversar con las otras
culturas, pero que no vengan a convencernos que nosotros
debemos ser como ellos”, subrayó.
“La vida es un canto”
Eraclio Catalín Rodríguez Cereijo,
“Horacio Guarany”, nació un 15 de mayo de 1925, en el chaco
santafecino. Su actividad artística nació en su niñez, como
herramienta de supervivencia debido a los magros ingresos
de su familia, compuesta por 13 hermanos, su padre hachero
de origen indígena y su madre, inmigrante española. Su
carrera profesional crece entre las penurias de un cantante
de pequeñas fondas, hasta que Radio Belgrano difunde “El
mensú”, en 1957. Sin embargo, el éxito sonríe a Horacio
Guarany en 1961, al inaugurarse el festival de Cosquín de
folklore, donde interpreta “Si se calla el cantor”. Su
carrera se compone de 42 discos y, además, incursionó en el
cine y en la literatura.
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