Seguridad vial
Experto internacional bregó por rigurosa evaluación
para conceder licencia de conducir
El Experto Internacional de OPS/OMS y
Master en Seguridad Vial, Roy Rojas expresó que Uruguay
atraviesa un severo problema de siniestralidad vial.
Remarcó que el fallecimiento de 26 personas en lo que va
del año es un dato relevante que debe llevar a la
reflexión. Expresó que cada protagonista de siniestro vial
representa unos U$S 140.000. Afirmó que debe ser
exclusividad del Estado la evaluación de los conductores de
vehículos
Rojas calificó de
“gran acierto” la creación de la UNASEV, como
repartición estatal abocada a la temática y señaló que
surge como primordial, el fortalecimiento presupuestal
de la Unidad, en el entendido que son los recursos
financieros los que posibilitan la implementación y el
desarrollo de políticas de Estado en la materia.
El experto
internacional explicitó que cada persona que resulta
gravemente lesionada a consecuencia de un siniestro vial,
le cuesta a su país unos U$S 140.000. Llamó a multiplicar
esta cifra por la cantidad de heridos y a recapacitar en la
importancia de la educación y la prevención, destinadas al
conjunto de las sociedades. Añadió que se trata no sólo de
un problema de salud pública, sino económico que afecta a
los diferentes países.
Para Rojas la
fiscalización no debe ser vista sólo como un tema punitivo
sino también preventivo. Agregó que la evidencia científica
ha demostrado que sin una rigurosa y estandarizada
fiscalización, no se arriba a buenos resultados en la
temática vial.
En referencia a la
educación, expresó que se trata de una herramienta de largo
aliento que implica cambios culturales y generacionales que
no acompañan la realidad de las muertes que se suceden día
a día en el tránsito y para las que se deben hallar
soluciones inmediatas, dijo.
El último informe
regional de la OPS para el Cono Sur, arroja datos
alarmantes. En este sentido y en el caso de los
motociclistas, se deduce que si no se aplica ya de forma
rigurosa e irrestricta la utilización de un casco
certificado, la mortalidad se disparará.
Rojas afirmó que la
seguridad vial debe transformarse en una política de Estado
para que resulte efectiva y a la vez, debe ser transversal
y sostenible.
En el caso concreto
de Uruguay, Rojas señaló que en el país se torna
imprescindible la implementación de una Policía de Tránsito
Nacional que mantenga coordinación directa con las
intendencias. A esto añadió la necesidad de una regulación
estandarizada en la que estén presentes todos los actores
del riesgo representados bajo una normativa.
El experto dedicó un
capítulo especial a la necesidad de realizar minuciosos
exámenes y evaluaciones personales antes del otorgamiento
de las licencias de conducir. Añadió que debe ser el
Estado, sobre el que recaiga la responsabilidad de
implantar las normas y reglamentos que posibiliten el
acceso a la licencia de conducir.
Rojas otorga la misma
importancia tanto al conocimiento técnico y a la práctica
como a la condición psicológica del conductor. En este
sentido, expresó que “un automóvil es un arma cargada” y si
quien lo conduce no está a la altura de esa
responsabilidad, se potencian las posibilidades de que éste
u otras personas protagonicen un siniestro vial.
En referencia a
Uruguay, señaló que se debe implementar rigurosos procesos
de formación y acreditación y luego se debe proceder a
evaluar a cada uno de los aspirantes. Reiteró que esta
evaluación debe ser indelegable e indefectiblemente del
Estado, a través de UNASEV.
En referencia a las
sanciones que se adjudican a cada infracción, el experto de
OPS/OMS afirmó que se debe revisar la relación entre las
faltas y los castigos. Colocó en los primeros lugares, el
exceso de velocidad, la no utilización de cascos, de
cinturones de seguridad y de sillas infantiles. Añadió que
ese tipo de transgresiones deben ser altamente penadas ya
que, la experiencia ha demostrado que el control de esos
factores de riesgo, reducen hasta en un 50% la mortalidad y
la entidad de las lesiones. |