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11 de febrero, 2011

Inédito estudio

Salud Ambiental del MSP monitorea condición respiratoria de niños en Fray Bentos y Rocha
El MSP a través de su división de Salud Ambiental y Ocupacional, confeccionó un plan de seguimiento de estado del aparato respiratorio sobre 500 niños de Fray Bentos, en el contexto de la instalación de la fábrica de celulosa de UPM. El monitoreo comenzó antes de la puesta en funcionamiento de la fábrica. La experiencia se ha desarrollado con escasos recursos públicos y con el apoyo de médicos y estudiantes en forma honoraria. 

Desde el año 2007 el Ministerio de Salud Pública lleva adelante en la ciudad de Fray Bentos un monitoreo de la salud respiratoria de 500 niños, de edades comprendidas entre los 3 y 13 años.   El estudio implica también  el monitoreo de otros 500 niños de la ciudad de Rocha, cuyos resultados se toman como espejo de los fraybentinos por  parte de los profesionales involucrados. 

La recolección de datos es responsabilidad de un equipo de 40 profesionales, entre médicos y estudiantes avanzados de medicina, que durante cada mes de  octubre registra la información correspondiente a  los niños. El Ministerio paga los costos más duros, como el alquiler de computadoras, el transporte o los hospedajes. El costo humano es honorario , según  expresó la directora de Salud Ambiental y Ocupacional del MSP, Carmen Ciganda. 

Este estudio comenzó en  2007 y en ese momento, fue el primero que se iniciaría antes de la puesta en marcha de una industria de real envergadura. Ciganda explicó que, durante ese año, funcionarios de la Organización Panamericana de la Salud promovieron ( destacó que el propio representante de la OPS en Uruguay, Fernando Dora) la realización del estudio y manifestaron  que desconocían casos similares al  proyecto que se desarrollaba en Uruguay..  

Desde la división Salud Ambiental y Ocupacional   del Ministerio  se  realizaron contactaron con especialistas de salud finlandeses, noruegos y de otras nacionalidades, con el fin de conocer antecedentes de estudios sobre la materia. 

Los estudios preliminares no detectaron inconvenientes de salud en los niños de Fray Bentos; en tanto que  sus niveles de crecimiento resultaron  los normales y esperados.

No obstante, Carmen Ciganda fue enfática al señalar que aún es muy temprano para detallar, certificar y divulgar información, pues el estudio culminará recién  en 2012 y, luego de concluida la toma de datos, será necesario mucho tiempo para desmenuzar lo recogido. Los datos globales confirman esa aseveración, que ya fue informada por los representantes del MSP en la Comisión de Seguimiento de la planta de pasta de celulosa de UPM. 

Los indicadores socioeconómicos podrían señalar que los niños de Fray Bentos cuentan con mejores condiciones de crecimiento que los niños de Rocha. Pero eso lo confirmará el análisis de los datos finales con  posterioridad  a octubre de 2012. 

El estudio

Cada uno de los niños estudiados se presenta frente al equipo de profesionales, quienes les realizan una entrevista a cargo de un  estudiante de medicina y cuyos datos forman parte de una ficha personal. Posteriormente los pediatras relevan los datos de sexo, peso y talla, miden la caja toráxica con un pediómetro digital y realizan tres mediciones con espirometría. Los datos pasan directamente a la computadora, operada por un técnico en informática y preparada con un software que registra todos los datos. 

Este trabajo, que se realiza de igual manera en cada uno de los niños, tanto  fraybentinos como rochenses, está coordinado por dos profesionales del MSP: Susana Rodríguez y Adriana Sosa.

La tarea requiere la  movilización de  hasta 20 profesionales en cada localidad, que comprometen su trabajo de forma honoraria.  La actividad está coordinada por  profesionales de la secretaría de Estado y de la Facultad de Medicina en diversas cátedras: Pediatría, Neumología, la licenciatura de Enfermería  y Tecnología Médica.

El monto total de cada viaje es de ocho mil dólares, un costo importante para una oficina , y  para una disciplina muy novedosa tanto  en nuestro país  como en  el mundo.

 Salud Ambiental y Ocupacional consultó a la Comisión de Ética del MSP y de la Facultad de Medicina para realizar correcciones en las metodologías de trabajo. No  descartan que una vez culminado el estudio, se requiera la  contratación de una auditoria internacional. 

La selección, realizada con criterios científicos, requirió de la voluntad firmada de los padres. Hasta el momento, se ha informado que solo un niño desistió reanudar la prueba; si bien hay  algunos casos  de niños que se mudaron, ello no compromete el estudio, según afirmó Ciganda.