Trabajo de calidad y trabajadores calificados
Mujica alentó a capitales locales para que se organicen
frente a las multinacionales
“Es posible, solo que cuesta un poco
más”, dijo el Presidente de la República, en tanto
alentó a capitales locales para organizarse y desafiar
al mundo de las multinacionales. Mujica participó de la
Asamblea latinoamericana de industrias nacionales de
agroquímicos, donde recordó que Uruguay tiene una
generosa Ley de Inversiones. Se debe apostar a
desarrollar trabajo de calidad, con gente calificada. .
El
Presidente de la República, José Mujica, concurrió a la
apertura de la Asamblea de la Asociación Latinoamericana
de Industrias Nacionales de Agroquímicos (ALINA) que
tuvo lugar en las instalaciones del Hotel NH Columbia.
Allí participaron diversos representantes
internacionales del sector, entre los que se destaca: el
presidente saliente de la asociación, Michael Haradom;
el presidente entrante, Fernando Vera y el presidente de
AgroCare, Román Macaya, además del ministro de Salud
Pública, Daniel Olesker.
Mujica
explicó el motivo de su presencia, dijo que simboliza la
preocupación del país y la sociedad en el desarrollo de
este tipo de actividades que, sin mucho ruido, sin el
reconocimiento necesario del hombre de la calle,
componen una malla que está cada vez más concentrada en
el mundo y de la que depende la vida de mucha gente
directa o indirectamente en forma creciente.
“Los
años que vendrán no son precisamente los de una ‘arcadia
feliz’, donde la naturaleza sola, libérrima corrige las
cosas, sino que la sociedad de consumo -que está
presente, subliminalmente, con sus logros tentadores,
también con su siembra de miseria- está allí desafiante
y cada vez necesitamos más. Nuestras economías están
basadas en crecer, pero para crecer hay que fomentar el
consumo. La naturaleza tiene límites y violentamos esos
límites por acá y por allá, por lo tanto la presencia de
productos sanitarios es infinita, porque cuando a una
especie le acentuamos determinados caracteres lo hacemos
en general a costa de otros. Logramos más productividad,
pero perdemos resistencia en la lucha por la vida, y ahí
viene el trabajo de ustedes y de tantos otros que a esta
altura parece irrenunciable”, añadió.
Mujica
agradeció el intento casi “quijotesco” que significa que
formas de capitales locales se organizan como pueden y
desafíen al mundo de las multinacionales. Es posible,
solo cuesta un poco más, dijo.
Uruguay
tiene una más que generosa Ley de Inversiones, que
probablemente en el tiempo venidero haya que afinar.
Todo lo vinculado a los laboratorios y a estas
industrias debe ser privilegiado, porque hay que
apostar a desarrollar trabajo de calidad, con gente
calificada, que pague mejor. “Somos un pequeño país, no
nos podemos dedicar a todo, tenemos que dedicarnos a
algunas cosas, y que encajen en el marco de las
necesidades de la región”, argumentó.
Dijo que
su concurrencia fue deliberada, “es una decisión de
estrategia política”. A este país le toca vivir en medio
de la última reserva agrícola que le queda a la
humanidad: el MERCOSUR. Dijo que confía en que las
generaciones que vengan lo vean como un mercado
desafiante y creciente.
“Los
barcos de carne los tendrán que llenar Brasil y
Argentina, de soja. Sería mejor que en ese alud de
producción Uruguay produzca menos volumen y más
calificado”, reflexionó Mujica, quien ofreció la ayuda y
protección de su gobierno hasta donde es posible, por
razones de estrategia, del modelo de país que apostamos
que se vaya vertebrando en el futuro, para que los
muchachos calificados no se tengan que ir a trabajar a
alguna multinacional.
Haradom
dio la bienvenida al Presidente y lo describió como “un
compañero de resistencia y de lucha”. Dijo sentirse como
en casa, y recordó que vivió en Uruguay entre 1970 y
1972. Calificó la presencia de Mujica como un símbolo de
la “resistencia bien sucedida” y lo vinculó al rol de
ALINA, que es la resistencia a los monopolios y a los
precios exorbitantes que los agricultores tienen que
pagar.
Este
encuentro busca entender mejor sobre los productos
genéricos, dijo. Así como los medicamentos son
importantes para la salud pública, se entiende que los
genéricos para la agricultura son los productos que
resolverán la salud económica y financiera del
agricultor. |