Comunicaciones más seguras

Unidad de Certificación Electrónica otorga garantías legales y reglas de juego claras

Uruguay cuenta con una Unidad de Certificación Electrónica que brinda seguridad y confianza al sector público y privado en sus transacciones electrónicas. Incluye al gobierno y al comercio electrónico, entre otros. El prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa estimó que se debe procesar un cambio cultural, porque aún son muchos los uruguayos que no confían en este tipo gestiones. Es un salto cualitativo importante y necesario, afirmó.

Con la participación del prosecretario de Presidencia de la República, Diego Cánepa y del ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, se realizó el acto de toma de posesión de cargos de la Unidad de Certificación Electrónica (UCE), órgano descentralizado de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información (AGESIC). Esta Unidad fue creada por la Ley 18.600 Documento Electrónico y Firma Electrónica y está integrada por: el director ejecutivo de AGESIC, José Clastornik; el profesor del Departamento de Programación del Instituto de Computación de la Facultad de Ingeniería, Juan José Cabezas y el titular de la Dirección Informática de ASSE, Jorge Forcella (miembros designados por el Poder Ejecutivo).

El cometido de la Unidad es regular la certificación electrónica. Brinda un marco institucional en la regulación de las autoridades que otorgan certificados digitales y se controla que cumplan con las normas más avanzadas en la materia. Se apuesta a dar un marco seguro y compatible con el MERCOSUR y otros países del mundo en la autenticación de las firmas y certificados. Esto se puede utilizar para trámites y servicios electrónicos con el Estado pero también en facturas electrónicas. 

Cánepa destacó el rol de la Agencia que en pocos años se instaló en el centro de muchas de las actividades que son y serán trascendentes en el desarrollo de los cambios profundos que el Estado debe tener en los próximos años.

La Unidad busca brindar garantías para que tanto en el ámbito público como privado se tengan comunicaciones electrónicas más seguras, para dar confianza a los usuarios que realicen transacciones electrónicas vinculadas al gobierno electrónico pero también al comercio electrónico que hay que desarrollar más en el país. Si se relaciona el desarrollo tecnológico y económico actual, Uruguay está bastante atrasado respecto a otros países que con menor desarrollo relativo. Esto obedece a la idiosincrasia del uruguayo, ya que la gran mayoría de los ciudadanos aún hoy siente que algunas transacciones por Internet no son seguras. Lo definió como un profundo error cultural. Este tipo de pasos es clave porque brinda seguridad y reglas de juego claras a los operadores más importantes, al mercado y a los operadores del gobierno electrónico. Es un salto cualitativo importante, dijo.

Es necesario rediseñar y apropiarse del futuro. “Cuanto más apliquemos la tecnología, más seguro tendremos determinados derechos individuales y la privacidad”, indicó. “No nos pueden detener errores culturales, atavismos ni miedos”, reflexionó. Este tipo de pasos son sustanciales en la transformación democrática del Estado. Pocos instrumentos ayudan a democratizar la relación de los ciudadanos con el Estado como la tecnología y tienen un potencial enorme de construir igualdad en una sociedad. La construcción y apropiación del futuro, la construcción de igualdad y la transformación del Estado, son pilares que el propio presidente Mujica dijo el 1º de marzo son esenciales para el trabajo del gobierno.

Ehrlich lo consideró un paso trascendente y se sorprendió con lo rápido que en estos tiempos se procesan los cambios tecnológicos, científicos pero también los culturales y destacó la importancia de las personas en estos procesos. 

El ministro coincidió con el prosecretario en que todos estos grandes pasos tienen que ir de la mano de un cambio cultural que se debe concretar. Supone derribar murallas que separan un país pequeño. Se están procesando cambios importantes, solo hay que impulsarlos, y en ello la confianza juega un rol fundamental. Esta UCE brinda seguridad jurídica y un sistema de confianza que permitirá acortar distancias.

Más allá de la importancia que tendrá para las transacciones comerciales, Ehrlich se refirió al impacto que puede generar en la educación, en el acercamiento de personas y en la construcción de un entramado social con confianza fortalecida. “Estamos contribuyendo a modelar ese país del futuro que queremos construir”, añadió.

Clastornik, en tanto, dijo que no es un esfuerzo aislado, es parte de una estrategia integral que apunta a un desarrollo sustentable en el crecimiento del Uruguay en la sociedad de la información. Busca dar confianza no solo en las transacciones de gobierno sino entre las empresas y la ciudadanía. Para ello se creó infraestructura tecnológica y un marco legal apropiada. Esta iniciativa permite conectarse al mundo en una interacción tecnológica con los demás países.

En los últimos tres años se trabajó en certificación electrónica, protección de datos, el marco institucional y legal de seguridad de la información, de interoperabilidad, lográndose una verdadera transformación.

Tanto Forcella como Cabezas agradecieron la confianza en ellos depositada y comprometieron sus esfuerzos para poner en marcha todas las disposiciones en el menor tiempo posible, y así cumplir con el objetivo que el gobierno definió que es contar con un entorno de confianza para la realización de transacciones electrónicas seguras y tener los instrumentos jurídicos para dirimir controversias entre particulares.