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1 de marzo, 2011

Encuentro latinoamericano

Agroquímicas buscan abaratar costos, romper monopolios e introducir competencia
Uruguay fue sede de la Asamblea de la Asociación Latinoamericana de Industrias Nacionales de Agroquímicos (ALINA), que se reúne anualmente. El objetivo de las empresas es abaratar costos y ganar en rentabilidad para mantener al hombre en la tierra. En el encuentro se discutió sobre la promoción de una legislación y regulación basada en la evidencia y la ciencia, además de medidas balanceadas de propiedad intelectual.

La Asamblea de la Asociación Latinoamericana de Industrias Nacionales de Agroquímicos (ALINA), se reunió en Montevideo, en las instalaciones del Hotel NH Columbia. Este tipo de encuentros se realiza anualmente, y en la oportunidad se destacó la finalización de la presidencia de ALINA a cargo de Michael Haradom, sucedido por Fernando Vera por dos años, quien resultó elegido mediante comicios  recientemente realizadas.

En la reunión estuvieron presentes diversos representantes internacionales del sector, incluido el presidente de AgroCare, Román Macaya (organización “sobrilla” del resto). Cabe recordar que al acto inaugural concurrió días atrás el presidente de la República, José Mujica.

El presidente saliente de ALINA, Michael Haradom, explicó que esta asociación involucra a empresas nacionales que hacen agroquímicos genéricos. Los agroquímicos genéricos son productos químicos que se utilizan en la agricultura que tuvieron durante 10, 15 o 20 años patentes, protección y fueron comercializados en forma de monopolios con precios muy altos.

Una vez que se termina la patente, los productos pasan a ser de dominio público. Hay empresas que tienen interés en desarrollar estos productos y se vuelven genéricos. Los productos patentados pueden costar 5, 10 o 20 veces más caro que un producto genérico y ahí está la diferencia, aclaró Haradom quien explicó que son muy importantes para la agricultura y principalmente para el pequeño y el medio agricultor para la agricultura familiar, porque esa es la manera de abaratar costos y mantener al hombre en el campo y que tenga una rentabilidad para no tener que vender su tierra y emigrar a la ciudad.

El presidente de AgroCare, Román Macaya, informó que la realidad de los agroquímicos en América Latina es muy similar a la del resto del mundo. Cuando se fundó AgroCare (con sede en Bélgica) se percibió que las asociaciones industriales de China, India, Europa y América Latina enfrentan los mismos retos. Están en una lucha contra regulaciones arbitrarias promovidas por multinacionales que buscan monopolizar mercados. Por ello la mayor defensa en estos foros es promover legislación y regulación basada en la evidencia y la ciencia y medidas balanceadas de propiedad intelectual.

El mundo actual tiene una crisis alimenticia eminente. “Tenemos que duplicar la producción de alimentos en pocas décadas. En ese contexto los plaguicidas son una herramienta esencial para el agricultor; pero el costo de esos plaguicidas es fundamental”, argumentó. En casi todo lo que se produce en América Latina, los agroquímicos son el rubro número uno o número dos en la estructura de costos. Eso se repite en India, China y Europa. 

“Tenemos el rol como empresarios de abaratar costos, rompiendo monopolios, introduciendo competencia. Eso tiene un efecto de beneficio para el agricultor porque reduce sus costos de producción”, añadió.

En cuanto a la situación puntual de Uruguay, Macaya explicó que es un país que no llama la atención negativamente en el campo de los agroquímicos. El sistema aquí permitió la participación de genéricos en el mercado.

Uruguay es emblemático, es sede de muchos organismos multilaterales, dijo, y se eligió Montevideo como sede del encuentro por su simbolismo en América Latina.

   
 
  Michael Haradom
 
  Román Macaya