Co-presidencia de Paraguay
Uruguay asumió presidencia de Consejo Suramericano de
Salud de UNASUR
El ministro Daniel Olesker y el
canciller interino, Roberto Conde, encabezaron el acto de
traspaso de la presidencia del Consejo Suramericano de
Salud de UNASUR a Uruguay. Los jerarcas coincidieron en la
importancia política de la integración regional, donde la
salud ocupa un lugar preponderante. La clave es consolidar
los sistemas universales de los países, fortaleciendo la
cooperación.
Se realizó en la Torre Ejecutiva la
reunión de traspaso de la presidencia del Consejo
Suramericano de Salud de UNASUR. Hasta el momento Ecuador
era quien la presidía y ahora quedó en manos de Uruguay con
la co-presidencia de Paraguay. Del acto participaron: el
ministro (i) de Relaciones Exteriores, Roberto Conde; el
ministro de Salud Pública, Daniel Olesker; la viceministra
de Salud Pública de Ecuador, Carmen Laspina y la ministra
de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay, Esperanza
Martínez. También estuvieron presentes varios
representantes del gabinete ministerial, entre otras
autoridades de salud, lo que demuestra el interés del
gobierno por el tema.
El canciller interino, Roberto Conde,
sostuvo que la salud es uno de los grandes campos que
permitirá reafirmar el proceso de integración. El conjunto
de los países de América del Sur en esencia tiene una
visión compatible sobre lo que quieren hacer en salud y qué
papel ocupan en el mundo en este sentido. Saben que es uno
de los campos donde más se debe unir porque es donde se
sufre la brecha de desigualdad más intensa con el mundo
desarrollado. “Es una de las expresiones sociales más
dramáticas de la desigualdad entre nuestra civilización y
la del mundo desarrollado. Aquí la cooperación es necesaria
pero no suficiente”, dijo. En este campo, como en otros, lo
que UNASUR demuestra que se debe superar definitivamente la
era de la cooperación y apuntar a la integración. La
cooperación es un fenómeno importante pero su base es la
voluntad de cada uno de darla o no. La integración supone
asumir compromisos y deberes, añadió.
Por su parte, el ministro Daniel Olesker
realizó una presentación en la que expresó la importancia
política de la integración regional, donde la salud ocupa
un lugar preponderante. Consolidar los sistemas universales
de salud de nuestros países, fortaleciendo la cooperación
entre los mismos para brindar respuestas unificadas a
problemas centrales, es clave, subrayó.
Destacó especialmente que no se debe
confundir desarrollo con crecimiento porque son factores
que deben plantearse en simultáneo desde una estrategia
regional de políticas sociales. En este punto, el ministro
hizo referencia al Plan de Equidad llevado adelante en
Uruguay y a la conformación del Seguro Nacional de Salud.
Entre las prioridades políticas de la
agenda internacional, destacó el tema de las enfermedades
crónicas no transmisibles (que se tratará en la próxima
cumbre de Naciones Unidas en setiembre) y la necesidad de
trabajar en ellas desde un enfoque transversal; analizar
los determinantes sociales en salud de nuestros países; el
acceso universal a los medicamentos y las necesidades de
recursos humanos que cada país atraviesa.
En cuanto al último punto, de cara al
2015, mencionó que se aspira a conformar políticas
sustentables; a disminuir la migración del personal de
salud; al desarrollo de investigación y promoción de
liderazgo en ciertas áreas y a la capacitación permanente.
Finalmente anunció que entre los días 12 y 14 de abril del
corriente se llevará a cabo la IV Reunión Ordinaria del
Consejo de Ministros de Salud Sudamericano.
La viceministra de Ecuador, en tanto,
detalló las actividades desarrolladas y los logros
obtenidos en el período que su país ejerció la presidencia.
Destacó el trabajo mancomunado de todos los participantes
de la UNASUR.
Los resultados son relevantes, aseguró y
se comprometió a continuar la tarea con el mismo ímpetu y
espíritu en el enfoque de la integralidad, solidaridad y
confianza. “Estamos convencidos como países suramericanos
en el logro de estos consensos. Es el principio del camino
y una verdad en la integración. Quedan grandes retos por
cumplir”, agregó Laspina, quien entregó las memorias de
gestión al ministro Olesker, sucesor en la tarea.
La ministra de Salud Pública del
Paraguay, Esperanza Martínez, se mostró complacida de
compartir la presidencia pro témpore con Uruguay y
coincidió con Olesker en que las políticas en salud deben
ser integrales, sin distinción de clases sociales.
La salud es un derecho humano
inalienable sostuvo. Reflexionó sobre la diferencia entre
MERCOSUR y UNASUR, ya que el primero nace como la unión de
mercados mientras el segundo surge de la integración de los
gobiernos para pensar en la gente. En el marco de la UNASUR,
insistió en la importancia de avanzar hacia la compra
conjunta de medicamentos, especialmente los oncológicos.
A continuación, se procedió al traspaso
formal de la presidencia y co presidencia del Consejo de
Salud Suramericano, UNASUR, Ecuador-Uruguay-Paraguay. |