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1 de marzo, 2011

Co-presidencia de Paraguay

Uruguay asumió presidencia de Consejo Suramericano de Salud de UNASUR
El ministro Daniel Olesker y el canciller interino, Roberto Conde, encabezaron el acto de traspaso de la presidencia del Consejo Suramericano de Salud de UNASUR a Uruguay. Los jerarcas coincidieron en la importancia política de la integración regional, donde la salud ocupa un lugar preponderante. La clave es consolidar los sistemas universales de los países, fortaleciendo la cooperación.

Se realizó en la Torre Ejecutiva la reunión de traspaso de la presidencia del Consejo Suramericano de Salud de UNASUR. Hasta el momento Ecuador era quien la presidía y ahora quedó en manos de Uruguay con la co-presidencia de Paraguay. Del acto participaron: el ministro (i) de Relaciones Exteriores, Roberto Conde; el ministro de Salud Pública, Daniel Olesker; la viceministra de Salud Pública de Ecuador, Carmen Laspina y la ministra de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay, Esperanza Martínez. También estuvieron presentes varios representantes del gabinete ministerial, entre otras autoridades de salud, lo que demuestra el interés del gobierno por el tema.

El canciller interino, Roberto Conde, sostuvo que la salud es uno de los grandes campos que permitirá reafirmar el proceso de integración. El conjunto de los países de América del Sur en esencia tiene una visión compatible sobre lo que quieren hacer en salud y qué papel ocupan en el mundo en este sentido. Saben que es uno de los campos donde más se debe unir porque es donde se sufre la brecha de desigualdad más intensa con el mundo desarrollado. “Es una de las expresiones sociales más dramáticas de la desigualdad entre nuestra civilización y la del mundo desarrollado. Aquí la cooperación es necesaria pero no suficiente”, dijo. En este campo, como en otros, lo que UNASUR demuestra que se debe superar definitivamente la era de la cooperación y apuntar a la integración. La cooperación es un fenómeno importante pero su base es la voluntad de cada uno de darla o no. La integración supone asumir compromisos y deberes, añadió.

Por su parte, el ministro Daniel Olesker realizó una presentación en la que expresó la importancia política de la integración regional, donde la salud ocupa un lugar preponderante. Consolidar los sistemas universales de salud de nuestros países, fortaleciendo la cooperación entre los mismos para brindar respuestas unificadas a problemas centrales, es clave, subrayó.

Destacó especialmente que no se debe confundir desarrollo con crecimiento porque son factores que deben plantearse en simultáneo desde una estrategia regional de políticas sociales. En este punto, el ministro hizo referencia al Plan de Equidad llevado adelante en Uruguay y a la conformación del Seguro Nacional de Salud.

Entre las prioridades políticas de la agenda internacional, destacó el tema de las enfermedades crónicas no transmisibles (que se tratará en la próxima cumbre de Naciones Unidas en setiembre) y la necesidad de trabajar en ellas desde un enfoque transversal; analizar los determinantes sociales en salud de nuestros países; el acceso universal a los medicamentos y las necesidades de recursos humanos que cada país atraviesa.

En cuanto al último punto, de cara al 2015, mencionó que se aspira a conformar políticas sustentables; a disminuir la migración del personal de salud; al desarrollo de investigación y promoción de liderazgo en ciertas áreas y a la capacitación permanente. Finalmente anunció que entre los días 12 y 14 de abril del corriente se llevará a cabo la IV Reunión Ordinaria del Consejo de Ministros de Salud Sudamericano.

La viceministra de Ecuador, en tanto, detalló las actividades desarrolladas y los logros obtenidos en el período que su país ejerció la presidencia. Destacó el trabajo mancomunado de todos los participantes de la UNASUR.

Los resultados son relevantes, aseguró y se comprometió a continuar la tarea con el mismo ímpetu y espíritu en el enfoque de la integralidad, solidaridad y confianza. “Estamos convencidos como países suramericanos en el logro de estos consensos. Es el principio del camino y una verdad en la integración. Quedan grandes retos por cumplir”, agregó Laspina, quien entregó las memorias de gestión al ministro Olesker, sucesor en la tarea.

La ministra de Salud Pública del Paraguay, Esperanza Martínez, se mostró complacida de compartir la presidencia pro témpore con Uruguay y coincidió con Olesker en que las políticas en salud deben ser integrales, sin distinción de clases sociales.

La salud es un derecho humano inalienable sostuvo. Reflexionó sobre la diferencia entre MERCOSUR y UNASUR, ya que el primero nace como la unión de mercados mientras el segundo surge de la integración de los gobiernos para pensar en la gente. En el marco de la UNASUR, insistió en la importancia de avanzar hacia la compra conjunta de medicamentos, especialmente los oncológicos.

A continuación, se procedió al traspaso formal de la presidencia y co presidencia del Consejo de Salud Suramericano, UNASUR, Ecuador-Uruguay-Paraguay.

   
 
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