Espacio nuevo para tres fuerzas
Rosadilla plantea desarrollar ordenada transformación
en las FFAA
El Estado Mayor de la Defensa (ESMADE)
cuenta ahora con una nueva sede. El ministro Rosadilla
expresó que se busca construir una institución de carácter
conjunto, que derribe fronteras y construya fortalezas
comunes. No será fácil ni se hará a la fuerza, pero sin
claudicar, dijo. El gran objetivo: llegar al 1º de
noviembre con un proyecto común de reforma de las Fuerzas
Armadas para presentar al Parlamento.
El ministro de Defensa Nacional, Luis
Rosadilla y el subsecretario, Gabriel Castellá, entregaron
formalmente las llaves de la nueva sede del Estado Mayor de
la Defensa (ESMADE) a su titular, José Bonilla. El local
–que aún resta acondicionar y equipar- se ubica en Avda.
Luís Alberto de Herrera y Monte Caseros. El acto contó con
la presencia de autoridades ministeriales, comandantes en
jefe, representantes de las tres Fuerzas y parlamentarios.
La creación del ESMADE se concretó a
través de un decreto del Poder Ejecutivo de 2010, en el
marco de la Ley de Defensa. La sede albergará las distintas
reparticiones y sus jefes delegados del Ejército, Armada y
Fuerza Aérea Uruguaya.
El ministro Rosadilla calificó este día
como “importante” para la sociedad uruguaya. Recordó que
hace cuatro meses impuso en el cargo a Bonilla y hoy cuenta
con oficinas donde instalar el Estado Mayor de la Defensa.
Se encontró una fórmula para no agregar costos, mediante
una reestructuración del patrimonio ya existente. Se hizo
con generosidad pero también con sacrificio.
“Estamos empeñados en llevar a la vida
lo que el parlamento uruguayo discutió durante años, lo que
establece la Ley Marco de Defensa Nacional. No será un
proceso sencillo fundamentalmente el proceso de
construcción del ESMADE”, dijo.
Cada una de las Fuerzas tiene una larga
tradición que genera cultura, condiciones propias,
idiosincrasia. Construir una institución que le de un
carácter conjunto que derribe fronteras y construya
fortalezas comunes será un proceso difícil que tendrá
resistencias, no voluntarias ni de mala fe, sino que
implica resignar la cultura propia del “siempre lo hicimos
así”. Explicó que no están apurados y no es un proceso para
hacer a la fuerza, pero tampoco se debe claudicar. El
ESMADE tiene un desafío importante en esta etapa: al 1º de
noviembre la sociedad uruguaya, en particular el Parlamento
Nacional, debe tener una propuesta de reforma de las
Fuerzas Armadas para los próximos años. Seguramente lo que
se proponga será la acumulación de estudios e iniciativas
que desde hace años se vienen planteando. La virtud del
Estado de la Defensa es tener un espacio común donde
discutirlo, intercambiarlo y unificarlo para las tres
Fuerzas. Rosadilla confía en que se cumplirá.
El trabajo por delante es de construir
un proyecto básico, modesto y primario pero que inicie el
camino de las transformaciones que hace tiempo la sociedad
uruguaya demanda de las FFAA. Se apuesta a un proceso
ordenado con espacio para ir incorporando la nueva
dinámica, explicó Rosadilla, quien entiende que primero se
deben definir las misiones de las Fuerzas para luego
determinar los medios, el personal, la capacitación y el
entrenamiento.
Bonilla, en tanto, dijo recibir con
orgullo la casa de las Fuerzas Armadas al servicio de la
sociedad y tener plena conciencia del trabajo que le
aguarda. Confía en que se pueda cumplir con la extensa
tarea asignada.
El jerarca recordó que como Uruguay no
recibe agresiones extranjeras, la sociedad se pregunta:
“¿para qué FFAA?” Hay una necesidad cada vez más imperiosa
de salvaguardar los recursos estratégicos, fundamentales
para los próximos años. Con la creación de una nueva Ley
marco de Defensa, con un concepto nuevo de la defensa
nacional se estará a la altura de las aspiraciones de las
autoridades. “El desafío es cumplir el 1º de noviembre con
la misión asignada”, dijo. |