Bolsa de Valores de Montevideo
Cambiará su naturaleza jurídica en contexto mundial
signado por acuerdos y fusiones
La Ley de Presupuesto Nacional autoriza
a la Bolsa de Valores de Montevideo a transformar su
composición jurídica. Dejar de ser una sociedad gremial
(desmutualización) para transformarse en una sociedad
comercial y lograr acuerdos con otras bolsas regionales
no será inmediato. El titular de la institución, Pablo
Montaldo, reconoció que ello aportaría más flexibilidad
para relacionarse con otros agentes del mercado y
ofrecer servicios a terceros.
Los
anuncios de fusión de las bolsas de valores de Nueva
York y Frankfurt que, según los expertos, darían lugar
al mercado de valores más grande del mundo o la
integración de sus similares de Santiago, Lima y Bogotá,
en trámite, constituyen aspectos de un proceso más
amplio iniciado hace varios años y que no incomodan al
presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM),
Pablo Montaldo.
El
jerarca bursátil, explicó que la fusión e integración de
bolsas no es un proceso único, presenta diferentes
facetas y tampoco es reciente. Al inicio, comenzó al
interior de los países, y los ejemplos son numerosos. En
Brasil se fusionaron las regionales de San Pablo, Río de
Janeiro, Minas-Espírito Santo-Brasilia, Extremo Sur
(Porto Alegre), Santos, Bahía – Sergipe - Alagoas,
Pernambuco, Paraíba, Paraná, Ceará y la Bolsa de
Mercaderías y Futuros de San Pablo, creando la Bolsa de
Valores, Mercaderías y Futuros de San Pablo (BM&FBovespa).
El caso
de Estados Unidos es similar. Allí se unieron varias
bolsas. En Chicago había dos instituciones que centraban
su accionar en los futuros, derivados y commodities: la
CME Group y la Chicago Board of Trade (CBOT). Esta
última fue absorbida por la anterior.
Nueva
York no le fue en saga. En sus orígenes, la Bolsa de
Nueva York (NYSE) era estrictamente una bolsa física.
Había una paralela, que era en su totalidad electrónica,
Archipiélago Holdings (ARCA), que utilizaba un sistema
informatizado para realizar sus operaciones. NYSE
adquirió ARCA formando NYSE Group que, a su vez,
absorbió la American Stock Exchange (Amex), una bolsa
menor pero muy importante en el ámbito empresarial. Por
lo tanto, en Nueva York quedaron conformados dos
conglomerados: NYSE Group y la National Association of
Securities Dealers Automated Quotation (Nasdaq).
En el
oeste de Europa, la integración de las bolsas regionales
españolas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia
confluyeron en Bolsas y Mercados Españoles. En Portugal,
se adhirieron las Bolsas de Lisboa y Oporto.
Pero
también se produjeron fusiones transfronterizas. Las
bolsas de París, Ámsterdam, Bruselas, Lisboa y la London
Internacional Financial Futures and Options Exhange (LIFFE)
se fusionaron y derivaron en el mega grupo Euronext que,
a su vez, hizo lo propio con la Bolsa de Nueva York y
conformó NYSE Euronext que, en la actualidad, está en
proceso de ser adquirido por la Deutsche Börse. Este
dinámico proceso determinará, según el análisis de
Montaldo, en la aparición de un mega grupo constituido
por tres bolsas fusionadas de Nueva York, las bolsas
europeas reunidas en Euronext más las bolsas alemanas.
Acuerdos de complementación
El
entrevistado citó como ejemplo de fusión, aunque con
otras particularidades, el de las bolsas nórdicas. Aquí,
la empresa OMX compró las bolsas de Copenhague,
Estocolmo, Helsinki y las de los países bálticos:
Tallin, Riga, Vilna, así como la de Islandia.
Montaldo explicó que en materia de complementación y
fusiones de bolsas hay de dos tipos: por un lado, se
encuentran las adquisiciones o fusiones propiamente
dichas y, en segundo término, aparecen los acuerdos, que
no son estrictamente fusiones. Es el caso del que
concretarán las bolsas de valores de Santiago, Lima y
Bogotá. Las bolsas no crean una empresa nueva que pasa a
ser propietaria de las tres, como en el caso nórdico,
sino que éstas hacen un acuerdo para poder cotizar
papeles de los tres países, indistintamente en las tres
bolsas, al tiempo que mantienen su independencia
jurídica.
Al
observar el escenario se advierte que las fusiones se
concentran en el hemisferio norte, y gozan de buena
salud. En el hemisferio sur, y en América Latina en
particular, se producen los acuerdos de complementación.
Esto obedece, según Montaldo, a una pesada regulación de
los mercados locales que dificultan los acuerdos.
Una de
las razones por las que el proceso de fusiones de las
bolsas de valores continúa, obedece a la globalización
de emisores e inversores, estimó el titular de la BVM.
Los emisores se globalizaron porque muchas empresas
pasaron a estar instaladas en varios países. Se puede
participar de una inversión y no tener filiales locales.
En el caso de los inversores, Montaldo expresó que hubo
un cambio cultural importante que los llevó de estar muy
acotados a los productos de cada país a diversificar la
compra de papeles (bonos, acciones, fondos de inversión,
commodities, etc.). Inclusive, y a medida que las
economías crecen y la gente tiene un nivel de ahorros un
poco más elevado, buscan diversificar su portafolio de
inversiones admitiendo otras opciones.
Los
emisores también se internacionalizaron. En el año en
curso, el Gobierno hizo unas emisiones en el mercado
nacional y fue posible que uruguayos y extranjeros
pudieran comprar las notas del gobierno uruguayo. Eso
funciona en la mayoría de los países y todas las
empresas que tienen buen crédito y nombre a nivel
mundial funcionan así. Las emisiones se hacen para que
todos quienes lo deseen puedan adquirirlas.
El
avance tecnológico constatado en los últimos veinte años
con la generalización del uso de Internet, abarató
costos, aportó eficiencia y rapidez en las transacciones
comerciales y también en la operativa bursátil. No
obstante, los desarrollos tecnológicos y su
implementación son de tal magnitud económica que en
muchos casos una bolsa regional pequeña por sí sola no
los puede afrontar.
Cambio de forma jurídica
Otro
factor que allanó el camino para la fusión de las bolsas
fue el conocido como desmutualización. El entrevistado
reseñó que éstas nacieron como sociedades de corredores,
algunas de productos y otras de acciones, que se
asociaban para disponer de un lugar físico para hacer
sus transacciones. En la BVM se mantiene el espacio
físico y una negociación presencial que ha perdido
terreno frente a la electrónica.
La
mayoría de las bolsas eran asociaciones sin fines de
lucro, de carácter gremial. En determinado momento
cambiaron de forma jurídica, dejaron de ser mutuales o
entidades sin fines de lucro para pasar a ser
comerciales. Se transformaron en sociedades anónimas
donde los corredores son accionistas al tiempo que
ingresaron otros actores que no son corredores.
Hoy están desmutualizadas y
quedan muy pocas, entre ellas las de Montevideo, que es
pequeña y Buenos Aires, que continúan siendo mutuales.
Que la bolsa sea una sociedad comercial le da mucha más
flexibilidad para hacer acuerdos con otros agentes del
mercado debido a que una sociedad gremial solo trabaja
con sus miembros y tiene otras limitaciones derivadas de
la exención de tributos de que goza.
Montaldo afirmó que el de la desmutualización es un tema
que está en la agenda de la BVM y la Ley N° 18.719, de
Presupuesto Nacional, la autoriza a transformar su
conformación jurídica. Hacerlo posibilitaría la
realización de acuerdos y ofrecer servicios a terceros.
Transformarnos en sociedad anónima y realizar acuerdos
(con otras bolsas) de la región no se hará
inmediatamente pero reconozco que existe interés,
confió. |