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15 de marzo, 2011

Centenario del Banco de Seguros

Prosperidad, renovación institucional y nuevo Almanaque con pintoresco editorial de Mujica
El Banco de Seguros del Estado (BSE) se encuentra en uno de los momentos más prósperos de su historia e iniciando un proceso de renovación institucional, dijo hoy su presidente, Mario Castro, al lanzar las actividades de celebración del centenario de la institución. En la ceremonia fue presentada una edición especial del tradicional Almanaque del BSE, que incluye un editorial del presidente José Mujica.

El BSE registra actualmente un nivel de ganancias como pocas veces conoció desde que fuera fundado, el 27 de diciembre de 1911, señaló Castro en su discurso, pronunciado en el salón de actos de la Torre Ejecutiva.

A lo largo de estos cien años, el banco nunca tuvo que ser asistido por el Estado y “brindó al país grandes aportes en la construcción de infraestructuras” a través de su participación en el financiamiento de represas hidroeléctricas, calles y avenidas, edificios públicos, bienes culturales y deportivos.

El gran desafío que se plantea hoy la institución es la renovación tecnológica y generacional, emprendida en el marco de la reforma del Estado.

En los últimos tiempos, las coberturas realizadas por el banco que más crecieron fueron los seguros de automóviles, que pasaron de 270 mil en 2009 a más de 500 mil en 2010.

Entre las actividades conmemorativas del centenario anunciadas hoy figuran el acompañamiento de todos los festejos que se lleven a cabo en el país por el bicentenario de la gesta artiguista.

El BSE tiene previsto además una serie de jornadas artísticas y académicas, así como eventos deportivos y diversos homenajes repartidos a lo largo del año, y hacia mediados del mismo la inauguración de las obras de remodelación de su sede en el centro de Montevideo.

En la ceremonia de este martes 15 fue presentada la edición especial del tradicional Almanaque del BSE, que recoge una selección de artículos publicados desde 1911 y comprende un editorial del presidente Mujica.

En su nota (ver documento adjunto), el mandatario recuerda la importancia de esta publicación (más que un almanaque un “objeto de biblioteca”, escribe) sobre todo para las familias del Uruguay rural. No en vano, recuerda, en un primer momento se llamaba “Almanaque del labrador” y luego “Almanaque del labrador y el ganadero”.

“En muchos lugares (…) los sucesivos ejemplares se atesoraban para volver una y otra vez a ellos en busca de información para manejar las más diversa alternativas de la vida. ¿Hay que preparar ceba para matar langostas? ¿Hay que prevenir el tifus? ¿Hay que armar un apiario? ¿Hay que afinar la guitarra? ¿Hay que cocinar conejo? ¿Hay que leerles un cuento a los niños? Todo estaba ahí, a menudo en un solo ejemplar”, subraya el presidente.

   
 
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  Mario Castro
 
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