Fábricas de Cultura
Emprendimientos productivos fortalecen capital humano y
se expanden a todo el país
Las Fábricas de Cultura son un proyecto
de Ciudadanía Cultural del MEC, cuya misión es
fortalecer el capital humano y productivo del país
mediante la creación de pequeños emprendimientos de
carácter cultural. Hasta ahora el proyecto desarrolló 14
emprendimientos productivos, que involucran a unas 170
personas. Este año se prevé lanzar unas 10 nuevas
fábricas que se establecerán en diferentes departamentos
del país.
Del 14 al 31 de marzo
se realiza en el Área Ciudadanía Cultural y Punto de
Encuentro de la Dirección Nacional de Cultura (MEC), una
exposición abierta al público con los productos
realizados por las 14 Fábricas de Cultura que están en
funcionamiento al momento.
Las Fábricas de
Cultura surgieron hace tres años, a partir de un taller
de muñequería realizado con materiales reciclados por
mujeres desempleadas de Canelones. Este taller fue la
primera Fábrica de Cultura del país. Posteriormente,
surgió la idea de continuar este modelo. El esquema de
trabajo comienza con la formación de los participantes
en el área en la cual funcionará la fábrica, continúa en
una segunda etapa con una capacitación en diseño para el
desarrollo de productos y una tercera etapa que consiste
en brindar información para que desarrollen el
emprendimiento productivo. Todas las fábricas atraviesan
por estas tres etapas para consolidarse.
Julia Silva,
coordinadora del proyecto, dijo que los productos que se
trabajan son muy variados, desde una fábrica de títeres
y compañía titiritera de Sarandí del Yí, a productos
derivados del butiá en Castillos o una fábrica de
muebles artesanales en Cerro Colorado. Durante 2011,
serán 10 nuevos emprendimientos los que transitarán por
las distintas fases de formación.
Algunas
incursionarán en el curtido de pescado en Nueva Palmira,
otros se dedicarán a la construcción de juegos de madera
para plazas, así como se trabajará con los ladrilleros
del departamento de Rivera en un proyecto innovador de
murales cerámicos sobre ladrillos.
Según explicó el
director de Ciudadanía Cultural del Ministerio de
Educación y Cultura, Leonardo Rodríguez, estas fábricas
se forman a partir de los pedidos que llegan desde todo
el país. En algunas oportunidades es a través de un
grupo de vecinos que desean concretar un emprendimiento
productivo de base cultural, en otros casos el
requerimiento viene de las autoridades locales, también
puede ser a través de otros organismos del Estado, como
el MIDES. A partir de allí, se realiza un estudio de
factibilidad sobre el cuál es la fábrica que puede
funcionar, si existe materia prima accesible en la zona,
así como la viabilidad de su comercialización.
Una vez
establecidos esos parámetros se abre la inscripción para
que las personas de la zona aledaña a la futura fábrica
puedan presentarse.
Rodríguez señaló
que en la mayoría de los casos se intenta dar
oportunidades a jóvenes que no estudian ni trabajan o
jefes y jefas de hogar que están sin empleo.
Desde este año, y
en convenio con el LATU, se formará a todos los
participantes de las Fábricas de Cultura en Gestión de
Empresa y Plan de Negocio, de tal forma de poder
insertar los productos en el mercado. De las 14 fábricas
existentes, tres ya son empresas, por ejemplo, Productos
del butiá opera en varios establecimientos, incluida una
cadena de supermercados. Además, todas las fábricas
participan de eventos como la Rural del Prado y Hecho
Acá. |