Plan Agua
Gestión por cuencas y participación ciudadana clave
para manejo de recursos hídricos
La Dirección Nacional de Aguas lleva
adelante un plan de acción cuyo cometido es mejorar la
gestión de los recursos hídricos. La participación de la
ciudadanía -organizada en comisiones de cuencas
regionales- será sustancial para la definición de las
principales políticas nacionales. Este plan atiende a la
importancia del saneamiento, además, de promover la
creación de mapas de riesgo hídrico frente a
inundaciones y sequías.
La ley
18.172 establece que las competencias de la Dirección
Nacional de Hidrografía (MTOP) en materia de evaluación,
administración y control de los recursos hídricos fueran
transferidas al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento
Territorial y Medio Ambiente, a través de la Dirección
Nacional de Aguas y saneamiento. El director nacional de
Aguas, José Luis Genta, expresó que en ese marco
institucional se promovió un trabajo de análisis sobre
los riesgos hídricos a nivel de todo el territorio y se
identificaron puntos críticos que se deberán atender
para evitar efectos negativos ante situaciones de
inundación o sequía. Esto derivó en un plan de acción
denominado Plan Agua con miras a un Plan Nacional de
Gestión Integrada de Recursos Hídricos y que se
desarrollará a través de comisiones de cuenca.
Uruguay
cuenta con tres grandes cuencas: la del río Uruguay, la
de la Laguna Merín, y la región sur que comprende el Río
de la Plata y su frente marítimo. En base a esas
regiones, la Política Nacional de Agua establece la
creación de consejos regionales donde se involucren a
todos los actores. De esta manera, el trabajo por
cuencas será el eje principal de la gestión de los
recursos hídricos. Desde el Ejecutivo se promueve,
además, la creación de dos comisiones regionales, una en
Santa Lucía y otra en el Río Negro. Se espera que las
comisiones de cuenca definan necesidades desde los
ámbitos locales, en un trabajo participativo con la
gente que es la usuaria de los recursos hídricos y que
debe saber también cómo cuidar esos recursos.
Prevención de efectos negativos por sequías e
inundaciones
Por
otra parte, José Luis Genta señaló que desde el inicio
de la gestión, la DINAGUA desarrolla un trabajo de
análisis de los drenajes pluviales y del saneamiento
para mejorar la gestión de los mismos frente a casos de
inundaciones.
En ese
sentido, durante 2010 se realizó un trabajo de
identificación de las zonas de riesgo, considerando sus
vulnerabilidades frente a las amenazas hídricas. Este
trabajo se llevó a cabo junto con la Dirección Nacional
de Vivienda a través del plan de relocalizaciones, con
la Dirección de Ordenamiento Territorial y las
intendencias departamentales para identificar las áreas
inundables.
Se
identificaron 30 centros poblados que son afectados por
inundaciones de los cuales 25 tienen más de 10.000
habitantes e incluyen a 14 de las 19 capitales
departamentales. Por ello, sostiene que el ordenamiento
y planificación territorial son temas fundamentales a
desarrollar. En ese marco, se apunta a la elaboración de
protocolos como punto central para marcar directrices y
prevenir efectos negativos por inundaciones. Esto
incluye la elaboración de una cartografía de riesgo
hídrico como parte del sistema de información de agua
que aporta la DINAGUA.
Además,
las acciones tenderán a lograr metas en términos de
saneamiento y los planes de vivienda. La mejora del
hábitat debe ser conjunta y global, atendiendo no sólo a
las estructuras sino también al tema de los servicios
que se requerirán. “Que el hábitat sea más que la
vivienda, sino que sea también los servicios, en
particular el saneamiento”, enfatizó Genta.
Por
ello, se determinó la necesidad de trabajar junto con
OSE -como actor principal en la materia- para atender a
los sectores que no cuentan con un alcantarillado
sanitario y que también son responsabilidad del MVOTMA y
sus planes de vivienda. La idea es que la
infraestructura de saneamiento pase a ser una parte
fundamental de los planes de vivienda. En ese marco,
iniciará en breve un proyecto piloto de saneamiento en
Ecilda Paullier y Tranqueras para determinar qué tipos
de políticas se deberá desarrollar, con el fin de llegar
a 2014 con 30.000 conexiones de saneamiento nuevas.
Además, se espera definir planes para el acceso al
saneamiento en todas las localidades mayores de 150
habitantes.
En
cuanto a la sequía, DINAGUA desarrolló junto a OSE, MGAP,
el Sistema Nacional de Emergencias y la Intendencia de
Canelones un proyecto que permitió marcar medidas y
acciones adecuadas para asegurar el acceso al agua
potable. Este trabajo identificó los puntos críticos y
se logró un mapa de riesgo de aguas superficiales y un
mapa de accesibilidad al agua subterránea. Además, se
generaron buenas prácticas para el aprovechamiento del
recurso hídrico.
En ese
aspecto, los nuevos retos implican plantear las
departamentales de ordenamiento territorial frente a
situaciones de sequía y potenciar el uso de los mapas de
riesgo a través de la participación de la población
sobre el buen uso del suelo. |