Apuesta a la educación   

Facultad de Ciencias Sociales culminó las obras de nuevo y moderno edificio   

Luego casi 20 años de trabajo, la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República culminó las obras de construcción y remodelación de su sede. Actualmente, el edificio cuenta con nueve plantas y dos construcciones anexas. Existen 17 aulas con capacidad para 1.450 estudiantes. La decana de la casa de estudios destacó que este esfuerzo de tantos años es una representación de lo que la Universidad le debe a la sociedad..  

La ceremonia de inauguración de obras en el edificio sede de la Facultad de Ciencias Sociales (UDELAR) contó con la participación de la decana Susana Mallo, la senadora Lucía Topolanski y el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arocena.

La Facultad de Ciencias Sociales culminó el proceso de construcción edilicia y agrupamiento de sus servicios, el que marcó un largo camino y el esfuerzo de muchos actores que transitaron por esa casa de estudios.

Actualmente, los estudiantes y docentes cuentan con un funcional edificio de nueve plantas de 738 m2 cada una y 2 construcciones anexas, donde se alojan todas sus dependencias académicas y administrativas, centro de posgrados, servicio de biblioteca y sala de lecturas, así como 17 aulas con capacidad para 1450 estudiantes. Además, se construyó el Salón de Actos "Alfredo Errandonea",  de 396 plazas y una Sala de Conferencias con capacidad para 80 personas.

Las aulas cuentan con sistemas de climatización y equipamiento audiovisual e informático de apoyo a la enseñanza.

Anualmente, la Facultad de Ciencias Sociales tiene una matrícula de entre 800 y 900 personas, los estudiantes activos superan los dos mil y el cuerpo docente y de investigación es de aproximadamente 400 profesionales.

La decana Susana Mallo agradeció la presencia de autoridades nacionales y universitarias, así como profesores y alumnos de la facultad y expresó su orgullo por la inauguración de las obras que tantos años demoraron en culminarse. En tal sentido, dijo que ella es solo una tributaria del trabajo de decanos anteriores. Mallo señaló que este esfuerzo es una representación de lo que la Universidad le debe a la sociedad. Una institución que se encuentra en proceso de transformación y cuyos destinatarios son los jóvenes, de quienes se espera que egresen de esta casa de estudios como buenos profesionales y mejores ciudadanos.

Por su parte, la senadora Lucía Topolansky, destacó la importancia de generar un ambiente amable para el estudio, ya que lo fundamental es el contenido que alumnos y profesores puedan volcar dentro, de no ser así, se podrá contar con la mejor obra pero no la mejor facultad.

A nivel educativo, Topolansky considera que nunca se debe perder la libertad de pensar, lo cual es un enorme desafío.

Desde el Parlamento, se espera poder discutir adecuaciones para la Ley orgánica de la Universidad. Para la senadora, la autonomía universitaria que reside en la libertad de cátedra, elemento fundamental de la libertad de pensamiento, creación, investigación y extensión. Por lo que no es aconsejable centrarse en asuntos secundarios que no hacen a la esencia de la autonomía.

Finalmente, el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arocena, destacó que en una era de ciencias duras y tecnología, más se condiciona la relación entre la gente, por lo que más importantes son las ciencias sociales.

Asimismo dijo que es necesario realizar una apuesta a la enseñanza, a la creación de conocimientos y a la utilización de los mismos. En esa línea, es fundamental multiplicar el acceso a la enseñanza, para lo que es importante atraer a los jóvenes para que continúen con los estudios.

Reconoció que la enseñanza media superior tiene cifras insuficientes de graduación, pero en 1998 culminaban este ciclo apenas el 30% de los jóvenes, 10 años después se acercaba al 40%, aunque no alcanza muestra que está en ascenso.

A nivel universitario tampoco las cifras son las mejores. En 2009, según el Ministerio de Educación y Cultura, entre todas las universidades, tanto públicas como privadas, culminaron carreras terciarias más de nueve mil jóvenes. Es necesario continuar trabajando en ese camino pero sabiendo que se está transitando la senda correcta.