Impulso de Uruguay en ONU 

Acordaron participación comunitaria y responsabilidad compartida en estupefacientes 

La delegación uruguaya que participó en la Comisión de Estupefacientes de ONU expresó satisfacción por los temas acordados y la discusión ideológica alcanzada. “Tiene que existir un nivel de cooperación y coordinación importante a nivel regional y mundial”, dijo el secretario general de la JND, Milton Romani. Uruguay patrocinó una resolución sobre participación de la sociedad civil y copatrocinó otra sobre responsabilidad común.  

El secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), Milton Romani, participó, junto al subsecretario del ministerio del Interior, Jorge Vázquez,  en el  54º Período de Sesiones de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas. Explicó que anualmente se aprueban una serie resoluciones por consenso de los países integrantes de la comisión,  más los que acompañan el plenario. En este caso, surgieron 16 resoluciones de Naciones Unidas, de las que él destacó dos: una patrocinada y otra copatrocinada por Uruguay. 

La primera fue impulsada por nuestro país y refiere a la participación de la sociedad civil en la política de drogas. Promover la participación de la gente, organizaciones no gubernamentales, asociaciones barriales y movimientos sociales, como rasgo distintivo de Uruguay, con el fin de posibilitar el desarrollo de una política de drogas coherente. 

El Estado tiene que estar presente –en Uruguay por muchos años no lo estuvo- pero además tiene que haber una corresponsabilidad y una coparticipación de la sociedad civil. Esto no ocurre en todo el mundo, por lo que llegar a acuerdos en la materia se considera una “batalla diplomática” importante, aseguró Romani.  

 Finalmente se llegó a un acuerdo, se votó la resolución y la copatrocinaron más de 30 países,  lo que se considera todo un éxito.

La otra resolución que Uruguay copatrocinó con Venezuela refiere a un principio en políticas internacionales de drogas,  que es el de la responsabilidad común y compartida. 

En el mundo hay países que se caracterizan por ser grandes consumidores de drogas, otros que se consideran países “de tránsito” (como Uruguay) y otros caratulados como países “productores”. Hoy esta división está superándose.  Uruguay  pretende que la responsabilidad común y compartida tenga criterios de equidad y justicia. 

Romani dijo que no están bien repartidos los costos a nivel mundial. El peso de los países en vías de desarrollo es muy grande, en comparación a lo de los países centrales. 

 Esta resolución intenta plantear que los países de tránsito también se van convirtiendo en países de consumo, por lo que tiene que haber un mayor interés de los países centrales en ayudar verdaderamente a las naciones con gran vulnerabilidad social. Esto vale para el narcotráfico, en sentido de tránsito, así como para los flujos de lavado de dinero. “Ese es el sentido de acompañar una resolución de Venezuela, que fue votada por el pleno de los integrantes” explicó. 

Romani destacó la  satisfacción reinante en la delegación, teniendo en cuenta que este campo de lucha ideológica es importante en el tema drogas, es globalizado e internacionalizado, como el tráfico de estupefacientes.  

Señaló que los países no pueden salir solos, tiene que existir un nivel de cooperación y coordinación importante a nivel regional y mundial. Sigue siendo hegemónica en el mundo una concepción del tema drogas que está muy asociada al concepto de “guerra”, considerado altamente prohibicionista que ya demostró su ineficacia para frenar el fenómeno de la droga y causó mucho daño, reflexionó el jerarca.

“Si el peso lo ponemos en los tanques y los cañones estamos perdidos”, dijo Romani ejemplificando  con la situación de  México. 

En el caso de Río de Janeiro,  explicó que allí ingresaron con la fuerza porque el imperio de la Ley es importante. Pero atrás vinieron los planes sociales y la lucha contra la corrupción que es fundamental en este tema; corrupción que se da a nivel del sistema político, de la Policía, los militares y jueces. La corrupción fue el centro de la discusión en la Comisión de Estupefacientes, porque si no se atiende,  es difícil avanzar en el tema drogas.