Mediante “intervenciones selectivas”
Uruguay potenciará “nuevos sectores” industriales para
generar nuevo salto productivo
La industria uruguaya ha crecido
fuertemente en los últimos ocho años, pero ese crecimiento
se ha concentrado en sectores en los que el país cuenta con
ventajas comparativas tradicionales, como el “agro
inteligente” y los servicios. Para dar “un nuevo salto” se
necesitan intervenciones selectivas en favor de “nuevos
sectores”, afirmó el director nacional de Industrias
Sebastián Torres.
Entre esos nuevos sectores, el jerarca
identificó al automotor, el naval, las bio-nano
tecnologías, el farmacéutico, el forestal-maderero, un
sector de la vestimenta enfocado sobre todo al diseño, la
electrónica, el metal-mecánico y las tecnologías de la
información y la comunicación.
“Hay que potenciarlos” mediante la
aplicación de políticas focalizadas, indicó, subrayando el
papel que pueden jugar en ese sentido los Consejos
Sectoriales tripartitos que vienen funcionando desde el año
pasado a iniciativa del Gabinete Productivo.
La intención del gobierno, recordó
Torres, es fomentar en especial aquellas ramas de la
producción que “puedan tener arrastre sobre otras y
permitan generar el nuevo salto en el desarrollo” que “el
país necesita”.
“Para ayudarnos a ingresar al mundo de
los países desarrollados al que todos aspiramos”, manifestó
Torres, habrá que auspiciar aquellos sectores que se
identifique como mayores vectores potenciales de
desarrollo.
Uruguay no puede apostar sólo al “agro
inteligente” y a los servicios sino también a los “nuevos
sectores” de alto valor agregado, señaló.
La articulación entre esos tres polos
(el “agro inteligente”, los servicios y los “nuevos
sectores”) es “lo que nos va a permitir dar el salto que
estamos necesitando”, agregó.
Las “tasas asiáticas” de progresión del
producto que registra Uruguay desde 2003, y que se dieron
también el año pasado (8,5 por ciento de crecimiento, según
el Banco Central) se reflejaron en la industria, pero no de
manera pareja, agregó.
Crecieron sobre todo sectores
tradicionales como el agro o los servicios (transporte,
puertos, infraestructura, aeropuertos, sector financiero) y
algunos nuevos como el automotor, señaló.
La contracara fueron el textil, el
cuero, “algún sector de la vestimenta y algunas industrias
metálicas básicas”. |