Imprimir 

31 de marzo, 2011

Sábado 2 de abril

Jornada de concientización sobre Trastornos del Espectro Autista
Con el fin de conmemorar el día Mundial de Concientización sobre el Autismo, declarado por ONU -el 2 de abril- se realizará un encuentro en el Cabildo de Montevideo a la hora 11:00. Se difundirá material didáctico acerca de esta patología que afecta a unas 80 personas cada 10.000. Se define con ese nombre a un grupo heterogéneo de trastornos del desarrollo que se evidencia antes de los 36 meses de vida. 

Dentro de los Trastornos del Espectro Autista (TEA) se incluyen el Trastorno Autista, Síndrome de Asperger y un conjunto de trastornos no especificados, según explicó la médica Gabriela Garrido, de la policlínica de Referencia para Trastornos del Espectro Autista del Hospital Pereira Rossell.

Señaló que se trata de una población que requiere apoyos especiales en relación con la atención en salud y a nivel educativo.

Quienes padecen esta alteración se caracterizan por distintos grados de alteraciones en el lenguaje, la comunicación, la forma de relacionarse con otras personas y por presentar conductas rígidas y repetitivas como movimientos, rutinas e intereses.

Se trata de trastornos que acompañan a la persona durante toda su vida, aún así con una intervención temprana se logran avances y mejorías.

Garrido explicó que desde el punto de vista de la investigación científica, aún se desconoce si existen posibilidades de prevención para este tipo de trastornos. No obstante, se observó que una detección temprana y una atención oportuna logra modificar el pronóstico y permite una mejor evolución.

Algunas personas con TEA presentan capacidades o habilidades especiales para la música, pintura, informática, memoria, matemáticas e idiomas, entre otras.

En la actualidad y a nivel mundial, las cifras muestran que entre  60-90 cada 10.000 padecen algún tipo de TEA, lo que lo hace más frecuente que el Síndrome de Down, la Espina Bífida o la Diabetes infantil. En Uruguay se vienen realizando estudios de prevalencia.

Si bien se desconocen las causas exactas del autismo,  se plantea una multicausalidad y las investigaciones muestran que los factores genéticos son primordiales. Existe evidencia sobre la asociación con una variedad de problemas en el desarrollo del cerebro y está en estudio la asociación con factores medio-ambientales.

Como señales de alerta se enumeran: que el niño no sonríe ni hace otra manifestación de placer o alegría luego de los 6 meses; no responde por imitación a sonidos, sonrisas u otras expresiones faciales a los 9 meses o más; no responde por imitación a gestos como señalar, mostrar, estirar la mano o saludar a los 12 meses; no balbucea a los 9 meses; no dice palabras a los 18 meses o no elabora frases a los 30 y la  pérdida, a cualquier edad, de una habilidad adquirida, entre otras.

El diagnóstico es clínico ya que no se puede determinar por exámenes de sangre, orina, placas, tomografías, resonancias ni electroencefalogramas, pero sí contribuyen a detectar otros problemas.  El diagnóstico está a cargo del psiquiatra pediátrico o el neuropediatra, pero la primera sospecha se genera en los padres, pediatra de cabecera o maestros de educación inicial.