Sábado 2 de abril
Jornada de concientización sobre
Trastornos del Espectro Autista
Con el fin de conmemorar el día Mundial
de Concientización sobre el Autismo, declarado por ONU
-el 2 de abril- se realizará un encuentro en el Cabildo
de Montevideo a la hora 11:00. Se difundirá material
didáctico acerca de esta patología que afecta a unas 80
personas cada 10.000. Se define con ese nombre a un
grupo heterogéneo de trastornos del desarrollo que se
evidencia antes de los 36 meses de vida.
Dentro de
los Trastornos del Espectro Autista (TEA) se incluyen el
Trastorno Autista, Síndrome de Asperger y un conjunto de
trastornos no especificados, según explicó la médica
Gabriela Garrido, de la policlínica de Referencia para
Trastornos del Espectro Autista del Hospital Pereira
Rossell.
Señaló
que se trata de una población que requiere apoyos
especiales en relación con la atención en salud y a
nivel educativo.
Quienes
padecen esta alteración se caracterizan por distintos
grados de alteraciones en el lenguaje, la comunicación,
la forma de relacionarse con otras personas y por
presentar conductas rígidas y repetitivas como
movimientos, rutinas e intereses.
Se
trata de trastornos que acompañan a la persona durante
toda su vida, aún así con una intervención temprana se
logran avances y mejorías.
Garrido
explicó que desde el punto de vista de la investigación
científica, aún se desconoce si existen posibilidades de
prevención para este tipo de trastornos. No obstante, se
observó que una detección temprana y una atención
oportuna logra modificar el pronóstico y permite una
mejor evolución.
Algunas
personas con TEA presentan capacidades o habilidades
especiales para la música, pintura, informática,
memoria, matemáticas e idiomas, entre otras.
En la
actualidad y a nivel mundial, las cifras muestran que
entre 60-90 cada 10.000 padecen algún tipo de TEA, lo
que lo hace más frecuente que el Síndrome de Down, la
Espina Bífida o la Diabetes infantil. En Uruguay se
vienen realizando estudios de prevalencia.
Si bien
se desconocen las causas exactas del autismo, se
plantea una multicausalidad y las investigaciones
muestran que los factores genéticos son primordiales.
Existe evidencia sobre la asociación con una variedad de
problemas en el desarrollo del cerebro y está en estudio
la asociación con factores medio-ambientales.
Como
señales de alerta se enumeran: que el niño no sonríe ni
hace otra manifestación de placer o alegría luego de los
6 meses; no responde por imitación a sonidos, sonrisas u
otras expresiones faciales a los 9 meses o más; no
responde por imitación a gestos como señalar, mostrar,
estirar la mano o saludar a los 12 meses; no balbucea a
los 9 meses; no dice palabras a los 18 meses o no
elabora frases a los 30 y la pérdida, a cualquier edad,
de una habilidad adquirida, entre otras.
El
diagnóstico es clínico ya que no se puede determinar por
exámenes de sangre, orina, placas, tomografías,
resonancias ni electroencefalogramas, pero sí
contribuyen a detectar otros problemas. El diagnóstico
está a cargo del psiquiatra pediátrico o el
neuropediatra, pero la primera sospecha se genera en los
padres, pediatra de cabecera o maestros de educación
inicial. |