Diplomacia ciudadana para la paz

Reunión de ONU convocó a académicos y organizaciones civiles árabes e israelíes

Desde el 29 al 31 de marzo se desarrollo en Montevideo la Reunión de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe en Apoyo a la Paz israelo-palestina. Tanto en las sesiones plenarias, como en los encuentros informales, primó el diálogo franco, en un marco de pluralidad.

El evento, además de contar con representantes de Palestina y delegaciones de países latinoamericanos, convocó a organizaciones de la sociedad civil y referentes del mundo académico.

El presidente del Instituto Cultural Uruguay - Israel, Juan Raúl Ferreira, sostuvo que se trató de una conferencia "positiva", que "invitó al diálogo en un ámbito plural" y conminó a ambas partes "a ponerse en los zapatos del otro", independientemente de las convicciones e intereses de cada uno. Ferreira, hijo de uno de los principales líderes de la historia reciente del Partido Nacional de Uruguay Wilson Ferreira Aldunate, criticó a algunos medios de prensa uruguayos por ofrecer del evento una cobertura sesgada, presentándolo como una reunión "de apoyo" a la causa palestina cuando en realidad fue un "lugar de encuentro".

El muro

Uno de los temas abordados en la cita montevideana fue el del muro construido por Israel para separar a los palestinos que viven en los territorios controlados por la Autoridad Nacional Palestina de sus tierras ocupadas. "Cuando el gobierno israelí comenzó a construir la muralla de unos 700 kilómetros confiscando gran porcentaje de la ribera occidental, formamos varios comités en las distintas aldeas contra la muralla. Empezamos poniéndonos en contacto con activistas israelíes y planificamos detener la construcción de la muralla y los asentamientos", dijo Abdallah Abu Rahma, coordinador del Comité Popular Contra el Muro de Bilin, en Ramallah.

Hace dos semanas que Rahma salió de la cárcel tras recibir una condena de 15 meses por organizar manifestaciones semanales contra el muro en las que participaban regularmente decenas de activistas desarmados israelíes y extranjeros.

Medios

Arlene Chemesha, profesora de Cultura Árabe de la brasileña Universidad de San Pablo, señaló que el abordaje que los medios de comunicación hacen del conflicto israelo-palestino distorsiona la realidad. Existe un "libreto" hegemónico para presentarlo, según el cual habría una disputa territorial entre dos partes de poderío equivalente. Otra de las formas en que los medios distorsionarían la realidad, según la académica, consiste en otorgar más espacio a la violencia originada por los palestinos y presentar las acciones del Ejército de Israel sólo como represalias a actos terroristas. Chemesha reconoció algunos avances en el abordaje del conflicto, incluso en el lenguaje mediático. La palabra "ocupación" es cada vez más utilizada para referirse a los territorios de Gaza y Cisjordania, al tiempo que la ofensiva israelí en Gaza, en 2006 y 2009, que originó centenares de muertos del lado palestino, es hoy descrita con mayor objetividad, subrayó.

El papel de las diásporas

Edward Kaufman, docente israelí de las universidades de Haifa y Maryland (ésta en Estados Unidos) y autor de estudios sobre la diplomacia ciudadana en la resolución de conflictos, apuntó que muchas veces las diásporas tienden a posiciones más extremas que los ciudadanos que viven directamente el conflicto sobre el terreno. "Es más fácil ser superpatriota en la diáspora que supersobreviviente en medio de situaciones de violencia", dijo. A modo de ejemplo, indicó que algunas organizaciones de la comunidad judía dificultaron en el parlamento de Estados Unidos las gestiones realizadas por el presidente Barack Obama para la reanudación de las negociaciones de paz con los palestinos. En tanto palestinos e israelíes dependen en buena medida de los apoyos que logran de sus respectivas colonias en el exterior, sería bueno que éstas realizaran contribuciones positivas a la resolución pacífica del conflicto, señaló.

Pluralidad

Kaufman manifestó asimismo que si bien en el pasado había preferido no participar de las conferencias organizadas por el Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino, como ésta llevada a cabo en Montevideo, ha revertido su postura. La razón principal de su cambio de posición es que ese Comité ya no niega el derecho a la existencia del estado de Israel y ha convocado a la paz. "Cuantos más israelíes participen acá más se aportará a la paz; si el boicotear a veces es bueno, es un último recurso, y no puede remplazar al diálogo", subrayó, aludiendo a sus compatriotas que continúan viendo este tipo de encuentros, que cuentan con el aval de la Organización de las Naciones Unidas, como maniobras encubiertas a favor de los palestinos. Aun así, Kaufman señaló que muchas de las intervenciones que pudieron escucharse en Montevideo omitieron el sufrimiento de los israelíes. "Hay misiles palestinos apuntando hacia poblaciones civiles israelíes", dijo, y mencionó el reciente asesinato "a cuchilladas" de una familia israelí. "Existe una gran asimetría en el conflicto, pero tiene que haber reciprocidad, porque la vida humana es la vida humana", apuntó.