Día de la Nación Charrúa
Autoridades de gobierno participaron en recordación del
180o. aniversario de Salsipuedes
El acto tuvo lugar frente al monumento
a “Los últimos charrúas”, ubicado en El Prado de
Montevideo, con presencia de descendientes indígenas y
representantes gubernamentales. El director de Derechos
Humanos del MEC, Javier Miranda, reivindicó la memoria
de los pueblos originarios mientras que el ministro
interino de Desarrollo Social, Lauro Meléndez, dijo que
el gobierno se pone al día en esta materia.
En el marco de las
actividades previstas por la Comisión del Bicentenario,
se cumplió la conmemoración del 180º aniversario
de la acción conocida como “Matanza de Salsipuedes”. El
acto tuvo lugar junto al monumento a Los últimos
charrúas, ubicado en El Prado, de Montevideo. El
referido grupo escultórico data de 1938 y representa a
Vaimaca, Senaqué, Tacuabé, Guyunusa y su hija Carolina,
plasmados en bronce por los artistas Edmundo Prati,
Gervasio Furest Muñoz y Enrique Lussich.
El homenaje contó con la
presencia, entre otros, de jerarcas del gobierno y
representantes diplomáticos. Asistieron el ministro
interino de Desarrollo Social, Lauro Meléndez; el
subsecretario de Industria, Energía y Minería, Edgardo
Ortuño; el director de Derechos Humanos del Ministerio
de Educación y Cultura (MEC), Javier Miranda y la
intendenta de Montevideo, Ana Olivera.
La conmemoración se
realiza en nuestro país desde hace 21 años y ha sido
organizada por diversas organizaciones de descendientes
indígenas. Se trata de la recordación del trágico
episodio en el que un grupo de nativos -existen
divergencias en cuanto a su integración numérica- fue
convocado el 11 de abril de 1831 por el presidente
Fructuoso Rivera en un paraje del departamento de
Paysandú, lugar caracterizado por una horqueta que
conforman los arroyos Tiatucurá y Salsipuedes.
Con la argucia planteada
de que el Ejército necesitaba a los charrúas para
mantener la seguridad en las fronteras, el contingente,
desarmado y descabalgado, fue atacado y ultimado por
tropas de Bernabé Rivera.
En aquel trance, grupos
de mujeres y niños fueron conducidos por la fuerza a
Montevideo y repartidos como personal de servicio entre
familias acomodadas de la capital.
Miranda, quien el fin de
semana concurrió a la zona donde tuvo lugar el hecho
luctuoso, expresó en breve alocución, la solidaridad de
la dependencia a su cargo ante la conmemoración y
reivindicó la memoria de los pueblos originarios como un
componente importante de los Derechos Humanos.
Reconoció, además, que en
la actualidad está en proceso un debate vinculado al
inter y multiculturalismo que fija la atención en los
derechos culturales de los pueblos.
El ministro interno
Meléndez, sostuvo que la presencia de jerarcas
gubernamentales en el acto tiene significación en cuanto
a un reconocimiento a las reivindicaciones de las
organizaciones de descendientes de indígenas.
Añadió que este gobierno
se está poniendo al día en materia de los derechos de
los pueblos originarios, apartándose del discurso y
ubicándose en las acciones de derechos.
Ley Nº 18.589
Desde la Asociación de
Descendientes de la Nación Charrúa (ADENCH) se valoró la
aprobación de la Ley 18.589, en 2009, que declara el 11
de abril de cada año como “Día de la Nación Charrúa y de
la Identidad Indígena”. Lo que constituye, afirmaron,
“un necesario ejercicio de la memoria para que no se
olvide el genocidio del pueblo charrúa”.
La referida Ley sostiene,
en su artículo dos, que el 11 de abril de todos los años
“el Poder Ejecutivo y la
Administración Nacional de Educación Pública dispondrán
la ejecución o coordinación de acciones públicas que
fomenten la información y sensibilización de la
ciudadanía sobre el aporte indígena a la identidad
nacional, los hechos históricos relacionados a la nación
charrúa y lo sucedido en Salsipuedes en 1831”.
Otro tema que las
organizaciones de descendientes indígenas priorizaron es
la aplicación del Convenio No. 169 de la OIT sobre
pueblos indígenas y tribales en países independientes.
El mismo constituye un tratado internacional de carácter
vinculante en el que se establece el respeto a
las culturas, formas de vida, organizaciones e
instituciones tradicionales de los pueblos indígenas y
tribales. Además, define sus prioridades de desarrollo y
participación en la planificación, aplicación y
evaluación de las políticas y programas que les afecten.
Por su parte, la intendenta
Olivera, quien también es descendiente indígena por vía
paterna, llamó a no desdeñar el papel del pueblo
originario en el proceso emancipador oriental. Lo hizo
delante del monumento donde se colocó una ofrenda floral
nativa. Frente a esa escena, el cartel de una
organización social reclamaba “memoria desde las
raíces”.
Las jornadas incluidas en
la programación de actividades de la Comisión del
Bicentenario, comenzaron el fin de semana con la Octava
Cabalgata hacia Salsipuedes. Ésta partió de Guichón
hacia orillas del arroyo homónimo y, en su marcha, pasó
por las escuelas rurales No. 17, de Piñera, la No. 18 de
Merinos, la No. 60 de Morató y la No. 29 Vaimaca Perú
donde se realizaron fogones, entre otras actividades.
Además del acto de la
víspera en El Prado, la jornada continuó con un evento
de carácter cultural en la Plaza Cagancha denominado
“1811-1831-2011: Por una Historia sin Impunidad”, y
concluyó con la presentación del libro “Genocidio de la
Población Charrúa” del investigador Eduardo Picerno en
Punto de Encuentro. El mismo aporta documentos inéditos
que ponen en contexto la Matanza de Salsipuedes y ayuda
a entender el posterior silencio. |