Uruguay: niños bien atendidos
Disminuyen muertes infantiles y
prevalecen las de adolescentes
El aumento en la expectativa de vida
provoca la multiplicación de enfermedades mentales en
adultos y potencia el número de muertes violentas en
adolescentes y jóvenes. En Uruguay, señaló el director
nacional de Salud, Gilberto Ríos, este fenómeno se hace
visible en los accidentes de tránsito y los suicidios. MSP
trabaja en el diseño de un programa de salud adolescente
que busca atender causales de la problemática.
En declaraciones a la Secretaría de
Comunicación, Ríos reflexionó también sobre aspectos
mencionados por la directora de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) Mirta Roses en su reciente
visita al Uruguay.
Recordó que la jerarca advirtió acerca
de la necesidad de renovar, a nivel mundial, los sistemas
de salud estatales -pensados para fines del siglo XIX-,
porque no se adaptan al aumento de la expectativa de vida
que se experimenta en medio de un vertiginoso crecimiento
poblacional.
Asimismo, el jerarca comentó acerca del
preocupante incremento de enfermedades mentales en adultos
y de las muertes de adolescentes y jóvenes. Mencionó a
Uruguay como un ejemplo en ese sentido, señalando que aquí
los niños están siendo bien atendidos pero cuando crecen,
factores como el alcohol, el tabaco y las drogas muchas
veces los llevan al suicidio, señaló.
Al respecto, Ríos explicó que en Uruguay
el control de las muertes por enfermedades epidemiológicas
transmisibles, que afectaba mayormente a los niños, ahora
afecta a los jóvenes.
Las muertes violentas por accidentes de
tránsito, homicidios y suicidios involucran mayormente a
personas menores de 35 años e incluso menos, por lo cual
el Ministerio de Salud Pública determinó un programa de
salud adolescente que atiende estas causales.
Hay un trabajo interministerial en ese
plano, dijo, y mencionó un convenio con la ANEP para
instalar consejerías de salud adolescente en el medio
escolar.
Destacó asimismo que el número de
intentos de suicidio se registra obligatoriamente, con el
fin de realizar un seguimiento y evitar la reiteración.
En cuanto a las enfermedades mentales,
el ministerio también promueve para este quinquenio un
importante programa de salud mental, anunció
Otro factor analizado que ya es un
problema estructural en Uruguay es la automedicación de las
personas con antibióticos, sostuvo Ríos.
“Cada tanto aparece alguna cepa
resistente” que no es sensible a ciertos fármacos y agrava
las infecciones. También aumenta los costos del sistema,
porque obliga a cambiar a nuevas generaciones de
antibióticos que tampoco garantizarán una sensibilidad
eterna, observó.
El principal “antídoto” para combatir
este fenómeno es el uso racional de los medicamentos
evitando la autoprescripción, dijo. |