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20 de abril, 2011

Uruguay: niños bien atendidos

Disminuyen muertes infantiles y prevalecen las de adolescentes
El aumento en la expectativa de vida provoca la multiplicación de enfermedades mentales en adultos y potencia el número de muertes violentas en adolescentes y jóvenes. En Uruguay, señaló el director nacional de Salud, Gilberto Ríos, este fenómeno se hace visible en los accidentes de tránsito y los suicidios. MSP trabaja en el diseño de un programa de salud adolescente que busca atender causales de la problemática.

En declaraciones a la Secretaría de Comunicación, Ríos reflexionó también sobre aspectos mencionados por la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) Mirta Roses en su reciente visita al Uruguay.

Recordó que la jerarca advirtió acerca de la  necesidad de renovar, a nivel mundial, los sistemas de salud estatales -pensados para fines del siglo XIX-, porque no se adaptan al aumento de la expectativa de vida que se experimenta en medio de un vertiginoso crecimiento poblacional.

Asimismo, el jerarca comentó acerca del preocupante incremento de enfermedades mentales en adultos y de las muertes de adolescentes y jóvenes. Mencionó a Uruguay como un ejemplo en ese sentido, señalando que aquí los niños están siendo bien atendidos pero cuando crecen, factores como el alcohol, el tabaco y las drogas muchas veces los llevan al suicidio, señaló.

Al respecto, Ríos explicó que en Uruguay el control de las muertes por enfermedades epidemiológicas transmisibles, que afectaba mayormente a los niños, ahora afecta a los jóvenes.

Las muertes violentas por accidentes de tránsito, homicidios y suicidios involucran mayormente a personas menores de 35 años e incluso menos,  por lo cual el Ministerio de Salud Pública determinó un  programa de salud adolescente que atiende estas causales.

Hay un trabajo interministerial en ese plano, dijo, y mencionó  un convenio con la ANEP para instalar  consejerías de salud adolescente en el medio escolar.

Destacó asimismo que el número de intentos de suicidio se registra obligatoriamente, con el fin de realizar un seguimiento y evitar la reiteración. 

En cuanto a las enfermedades mentales, el ministerio también promueve para este quinquenio un importante programa de salud mental, anunció

Otro factor analizado que ya es un problema estructural en Uruguay es la automedicación de las personas con antibióticos, sostuvo Ríos.

“Cada tanto aparece alguna cepa resistente” que no es sensible a ciertos fármacos y agrava las infecciones. También aumenta los costos del sistema, porque obliga a cambiar a nuevas generaciones de antibióticos que tampoco garantizarán una sensibilidad eterna, observó.

El principal “antídoto” para combatir este fenómeno es el uso racional de los medicamentos evitando la autoprescripción, dijo.

   
 
  Gilberto Ríos