Presos y trabajo
Interior prepara proyecto que
reglamente trabajo de detenidos fuera de cárceles
El Ministerio del Interior trabaja
sobre un proyecto de ley que contempla, como pena
alternativa, el trabajo de los presos fuera de las
cárceles, informó el titular de esa cartera Eduardo
Bonomi. El ministro participó en Maldonado de una
experiencia que involucra a personas privadas de
libertad en tareas de prevención de incendios.
En ese
departamento del este del país, en virtud de un acuerdo
firmado entre el Patronato del Encarcelado y el
Liberado, el Ministerio del Interior y el Sistema
Nacional de Emergencias (SINAE), 14 presos
intervendrán, durante tres meses, en labores de desmalezamiento y limpieza de predios con riesgos de
incendio a cambio de una remuneración.
Una
experiencia de este tipo ya tuvo lugar en Canelones y se
replicará en Rocha. Otros organismos del Estado, así
como empresas privadas, en especial de Maldonado, están
interesados en establecer convenios del mismo tipo.
Ha sido
un plan “muy exitoso”, evaluó el prosecretario de la
Presidencia y responsable del SINAE Diego Cánepa,
informando que cuenta con la financiación necesaria como
para continuar aplicándose a corto plazo dentro del
Estado.
El
próximo año la experiencia piloto se transformará en un
programa para que mucha gente privada de libertad,
principalmente jóvenes, pueda retomar el hábito del
trabajo, señaló.
La
Cámara de la Construcción y el sindicato de ese sector,
el SUNCA, podrían capacitar a personas privadas de
libertad como medio oficiales de la construcción en la
zona de Punta de Rieles.
Asimismo, AFE estudia la posibilidad de limpiar y
acondicionar las vías del ferrocarril con mano de obra
constituida por personas detenidas y ANTEL permitiría
que otro contignente de presos trabajen en la
instalación de molinos eólicos.
Uberfil
Monzón, presidente del Patronato del Encarcelado y el
Liberado, dijo que también existen posibilidades de que
UTE, el Laboratorio Tecnológico del Uruguay, el Plan
Juntos y el Ministerio de Desarrollo Social suscriban
contratos similares a los que ideó el SINAE.
Se
procurará por otra parte que los presos se instalen en
los lugares de trabajo, porque “no es fácil su traslado
en ómnibus” en forma diaria, dijo Bonomi.
“El
trabajo es un instrumento de cohesión social fuera de
las cárceles y también lo es en los establecimientos
penitenciarios. Es el verdadero elemento de
reinserción”, señaló.
Reglamentar iniciativas de este tipo, “para que el
trabajo sea una opción que actúe como pena alternativa”,
es un objetivo inmediato de su cartera, indicó.
Experiencias como éstas demuestran, dijo por su lado
Uberfil Monzón, que “es posible rehabilitar a los
presos” y reintegrarlos a la sociedad.
“El
trabajo es el mejor instrumento para oxigenar el ocio
que suscita la corrupción en las cárceles”, afirmó. . |