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20 de mayo, 2011

Presos apuestan a la rehabilitación

Integración social y trabajo: sustanciales para transitar camino hacia la libertad
Una cuadrilla de 14 trabajadores -privados de libertad- realizan tareas de desmalezamiento y limpieza de padrones en beneficio de la ciudad de Maldonado. La experiencia es calificada como “un aprendizaje muy positivo” y un aporte sustancial para la integración social, que ayuda a cumplir la meta de rehabilitación para el regreso a la sociedad, ya en situación de libertad.

El Ministerio del Interior, la Intendencia de Maldonado, el Sistema Nacional de Emergencias y el Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados realizaron el lanzamiento oficial del trabajo de cuadrillas de personas privadas de libertad en el departamento esteño.  

Nelson Dos Santos es uno de los integrantes de cuadrilla que trabaja desde hace dos semanas en tareas de desmalezamiento y limpieza en la zona del Club de Golf. Es parte del grupo de 14 trabajadores que integran hombres y mujeres, en el marco de las actividades de limpieza y cortado de árboles,  como forma de prevención de incendios.   

“Me eligieron por la buena conducta durante la permanencia en el centro carcelario del departamento”, dijo.  También trabaja en comisión en el Taller de Artesanos y asiste a quinto año, opción Humanística en el liceo de la ciudad. 

La jornada laboral comienza a las 8:00 a.m. y culmina a las 12:30 horas. Desde la zona de trabajo parten en un ómnibus de Jefatura de Policía hacia un comedor de la Intendencia.  

Nelson informó que para participar de las jornadas laborales, los presos firmaron un contrato laboral por tres meses, renovable a siete meses. El sueldo que reciben por mes es de $ 3.700, de los cuales queda líquido unos $ 3.000 descontados los aportes sociales.  

Luego de que recibieran la propuesta de trabajo, fueron muchos los presos que se anotaron con la esperanza de lograr “salir a la calle”, recuerda  Nelson Dos Santos.  

Enfatizó que es una oportunidad para salir y también para tener un trabajo en la Intendencia Municipal, “los antecedentes no nos ayudan para tener un trabajo,  pero el haber participado en este proyecto si nos habilita, es una ayuda”, señala. 

Para Nelson, esto representa un beneficio realmente importante porque “por cada dos jornadas laborales, se nos descuenta una tras las rejas”. Asegura que la situación es fundamental para su familia,   porque “ellos están muy contentos”. 

“Todavía no cobré el primer sueldo, pero cuando lo haga todo será para mi hijo Tobías de siete años”, indica.  

“A mí me sirve,  porque es una oportunidad de salir de la cárcel, integrarme y rehabilitarme dentro de la sociedad”. Agrega que la acción “es hacer un bien por tanto mal que hemos hecho”.  

En su caso, Gladys Bracesco de 52 años dice que es la primera vez que está privada de libertad y trabaja en el desmalezamiento utilizando motosierras, situación que visualiza como una “experiencia” positiva y distinta.   

Según dice, le gustaría que la juventud viera que se puede trabajar y “que no es toda la vida estar preso y tener cama y comida asegurados”. Reafirmó que es  necesario trabajar “para sentirse útil”. 

Asimismo,  Gladys recuerda que tiene unos hermosos nietos e hijos afuera de la cárcel y que quiere salir pronto para estar con ellos. “Este es el camino a la libertad”, señala convencida.

   
 
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  Nelson Dos Santos
 
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