Aulas comunitarias
En 2011 “reengancharán” a 2.000
adolescentes en el sistema educativo
El Programa Aulas Comunitarias (PAC),
destinado a “reenganchar” a adolescentes de entre 14 y 17
años que abandonaron el sistema educativo formal, apunta
este año a sumar aulas a las 22 hoy existentes y a abarcar
a unos 2.000 jóvenes de todo el país, casi el doble que en
2009.
Según se informó en la presentación de
los resultados 2010 del Programa, realizada en el liceo 2
de Pinar Norte, Canelones, 60 por ciento de los
adolescentes que cursó primer año del ciclo básico en 2010
por esta modalidad aprobó el curso y 69 por ciento tiene
aspiración a culminar el ciclo, ya sea en Secundaria o en
UTU.
Sólo el 16,4 por ciento de ellos se
desvinculó del programa.
Surgido en 2006, el PAC es gestionado
por organizaciones de la sociedad civil especializadas en
el trabajo con adolescentes y seleccionadas mediante
concurso público.
La enseñanza de las asignaturas del
ciclo básico está a cargo de docentes de Secundaria que
trabajan cotidianamente con los “profesores referentes”
(psicólogos y asistentes sociales puestos por las
asociaciones contratadas), una de las innovaciones del
programa.
Al arrancar, el PAC contaba con 12 aulas
que congregaban a unos 600 alumnos y en 2009 pasó a 18
aulas que superan el millar de estudiantes. En 2011 se
piensa llegar al menos a 22, y a 23 cuando quede efectiva
la del liceo de Pinar Norte. Para entonces abarcaría a unos
2.000 adolescentes.
Diseñado y definido por el Consejo de
Educación Secundaria en coordinación con la Dirección
Nacional Infamilla del Ministerio de Desarrollo Social
(MIDES), el PAC apunta a la reinclusión de adolescentes de
hasta 17 años que se encuentran desvinculados de la
educación media básica y que muestran voluntad de
“reenganche”.
El director de Infamilla-MIDES, Jorge
Campanella, explicó que la presentación de Pinar Norte se
inserta en un proceso de recorridas que realiza Infamilla
para dar a conocer el PAC.
La coordinadora del PAC por ANEP/CES,
Alejandra Scafati, explicó que el programa alcanza al
núcleo duro de adolescentes en situación de desafiliación
educativa con alto riesgo de vulnerabilidad social.
Cada aula atiende entre 60 y 90
adolescentes. Se trabaja en proyectos interdisciplinarios
que integran los intereses de los estudiantes para motivar
el aprendizaje y hacerlo más significativo, dijo.
La jefa del Área de Seguimiento y
Evaluación de la Dirección Nacional Infamilla del MIDES,
Mariana Castaings, señaló a su vez que entre 2007 y 2011 la
participación de los adolescentes en el programa aumentó.
El 60 por ciento de los participantes
tienen entre 14 y 15 años y son más los varones (57 por
ciento) que las mujeres.
Las historias de fracaso escolar afectan
en un alto porcentaje a la población adolescente del PAC.
En 2010, el 67 por ciento repitió al menos una vez en
Primaria. De ellos, el 41 por ciento repitió una vez y el
26 por ciento dos o más veces.
La cantidad de jóvenes que dejan de
concurrir al Programa se redujo desde un 30 por ciento en
2007 al 16,4 por ciento actual.
Finalmente, Castaings señaló que casi
todos los adolescentes (96 por ciento) que cursaron primer
año en 2010 se inscribieron este año en un centro
educativo.
La gran mayoría de las aulas
comunitarias (15 al día de hoy) funciona en Montevideo. |