Imprimir 

6 de junio, 2011

Incide ausentismo intermitente

Uruguay mantiene mínimo histórico de repetición escolar del 6%
El Monitor Educativo 2010 elaborado por la ANEP revela que se mantienen bajos niveles de repetición escolar en los últimos dos años. La cifra se ubica en 6% y responde a un mínimo histórico. Si se compara con datos de hace 10 años, se visualiza una reducción importante. La reprobación se da más en Montevideo y en 1º año. La causa responde a objetivos de aprendizaje no logrados, consecuencia a veces de ausentismo intermitente.

El consejero de Educación Inicial y Primaria, Héctor Florit informó que el Monitor Educativo 2010 revela que se mantienen niveles de repetición bajos, del orden del 6%, que son los mínimos históricos. Este porcentaje se alcanzó en 2008 y se mantuvo con leves variantes en los años 2009 y 2010.

Si se compara con cifras de hace 10 años, se visualiza una caída importante de la repetición (de 11 a 6%) lo que significa un abatimiento relevante en todos los contextos sociales, tanto en los de mayor vulnerabilidad (9%), como en los de población con mejores condiciones socioeconómicas (3%).

En Montevideo, la repetición es algo superior respecto al interior. La escuela pública en la capital capta cerca del 73% del total de la matrícula (uno de cada cuatro escolares concurre a centros privados), mientras que en el interior el 91% asiste a centros públicos.

Si se analiza por año escolar, se mantiene una tendencia histórica donde 1º año registra los máximos niveles de repetición (9 o 10%) y 6º los mínimos (1, 2 o 3% dependiendo de la escuela).

La mayoría de los casos de repetición obedece a objetivos de aprendizaje no logrados. En un porcentaje muy menor es la asistencia intermitente, es decir el ausentismo grave. Muchas veces las faltas inciden en los bajos aprendizajes.

La campaña de “A la escuela todos, todos los días” expresada en el slogan “Cero Falta” tiene el cometido explícito de reducir al mínimo las inasistencias y el cometido fundamental de posibilitar que todos los niños alcancen los aprendizajes mínimos necesarios para tener una trayectoria escolar sin repeticiones.

“Estamos en el mínimo histórico y muy próximos al mínimo posible”, aseguró Florit. Excepto en aquellos contextos más críticos donde aún se mantiene un porcentaje del 9 o 10%, en el resto, que cae a términos de un 3, 4 o 5%, parecerían guarismos difíciles de abatir en un sistema donde no existe la promoción automática.

Si en una clase de 25 alumnos repite uno, es factible que esté asociado a dificultades específicas de aprendizaje o a ausentismo prolongado por razones médicas o de otra naturaleza, por lo que se puede decir que el país se acerca a los mínimos estructurales.

Para revertir estas situaciones más “rebeldes”, Florit entiende que en los contextos más críticos se debe profundizar una línea de trabajo que se viene desarrollando, la cual consiste en atender en forma diferencial a los chicos que tienen más dificultad (escuelas de tiempo completo; programas Aprender, Cero Falta, Maestro+Maestro; campamentos educativos, escuelas de verano y todas las iniciativas que hacen que cada niño tenga un apoyo oportuno en su dificultad particular). Este acompañamiento pedagógico es una forma de prevenir el fracaso escolar y hacer de la escuela un espacio disfrutable, gratificante y de altas expectativas de logros para todos: niños, maestras y familias.

La repetición genera extra-edad lo que en muchos casos repercute en la continuidad en la Educación Media. La continuidad en Secundaria tiene en logros de aprendizaje sólidos y relevantes en Primaria el mejor antecedente.

   
 
  Héctor Florit