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10 de junio, 2011

Conferencia de la OIT

Uruguay defendió el papel del Estado como garante de los derechos laborales universales
"Los servicios de inspección de control de trabajo, seguridad y salud deben estar siempre en las manos exclusivas del ámbito público”, dijo el jerarca del MTSS, Juan Andrés Roballo ante la Comisión de Trabajo de la OIT. Sus palabras fueron compartidas por la organización que recomendará en el documento final el fortalecimiento de la institucionalidad y los recursos para proteger a los trabajadores ante irregularidades.

El inspector de trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Juan Andrés Roballo justificó el fortalecimiento de la inspección en tiempos de crisis para evitar el camino de la informalidad y defendió la permanencia de esta herramienta en el ámbito público.

Algunos países afectados por la crisis ajustaron sus presupuestos, incluidos los recursos destinados a las inspecciones de trabajo. Roballo brindó su alegato en la Comisión de Inspección de Trabajo de la OIT contra este proceso porque, señaló, “en momentos donde se pueden tomar caminos hacia el incumplimiento de los controles para la defensa y protección de los trabajadores más expuestos deben fortalecerse”, para garantizar los derechos laborales.

Además, ante la crisis, la participación privada en los esquemas de control laboral se incrementó, situación ante la cual Roballo también se opuso, junto a los representantes de países latinoamericanos y caribeños.

“Establecimos que los servicios de inspección deben ser siempre una prerrogativa pública, porque la garantía del verdadero control y la normativa laboral es que todo lo que tenga que ver con el control del trabajo, la seguridad y la salud, debe estar siempre en las manos exclusivas del ámbito público”.

El alegato uruguayo fue compartido por la Comisión. En el documento final se recomendará que ante estas situaciones se fortalezca la institucionalidad y los recursos de las inspecciones de trabajo, para proteger a los trabajadores. Roballo participó activamente en la corrección del documento final en coordinación con los países indoamericanos.

“La adopción del documento final va a incidir notablemente en una línea clara para los países integrantes de la OIT”. El inspector de Trabajo señaló que si una herramienta tan delicada como la fiscalización laboral está en manos privadas siempre existe un riesgo de flexibilidades en los controles, que puede llegar a la falta de transparencia.

   
 
  Juan Andrés Roballo