Conferencia de la OIT
Uruguay defendió el papel del Estado
como garante de los derechos laborales universales
"Los servicios de inspección de control
de trabajo, seguridad y salud deben estar siempre en las
manos exclusivas del ámbito público”, dijo el jerarca del
MTSS, Juan Andrés Roballo ante la Comisión de Trabajo de la
OIT. Sus palabras fueron compartidas por la organización
que recomendará en el documento final el fortalecimiento de
la institucionalidad y los recursos para proteger a los
trabajadores ante irregularidades.
El inspector de trabajo del Ministerio
de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Juan Andrés Roballo
justificó el fortalecimiento de la inspección en tiempos de
crisis para evitar el camino de la informalidad y defendió
la permanencia de esta herramienta en el ámbito público.
Algunos países afectados por la crisis
ajustaron sus presupuestos, incluidos los recursos
destinados a las inspecciones de trabajo. Roballo brindó su
alegato en la Comisión de Inspección de Trabajo de la OIT
contra este proceso porque, señaló, “en momentos donde se
pueden tomar caminos hacia el incumplimiento de los
controles para la defensa y protección de los trabajadores
más expuestos deben fortalecerse”, para garantizar los
derechos laborales.
Además, ante la crisis, la participación
privada en los esquemas de control laboral se incrementó,
situación ante la cual Roballo también se opuso, junto a
los representantes de países latinoamericanos y caribeños.
“Establecimos que los servicios de
inspección deben ser siempre una prerrogativa pública,
porque la garantía del verdadero control y la normativa
laboral es que todo lo que tenga que ver con el control del
trabajo, la seguridad y la salud, debe estar siempre en las
manos exclusivas del ámbito público”.
El alegato uruguayo fue compartido por
la Comisión. En el documento final se recomendará que ante
estas situaciones se fortalezca la institucionalidad y los
recursos de las inspecciones de trabajo, para proteger a
los trabajadores. Roballo participó activamente en la
corrección del documento final en coordinación con los
países indoamericanos.
“La adopción del documento final va a
incidir notablemente en una línea clara para los países
integrantes de la OIT”. El inspector de Trabajo señaló que
si una herramienta tan delicada como la fiscalización
laboral está en manos privadas siempre existe un riesgo de
flexibilidades en los controles, que puede llegar a la
falta de transparencia. |