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15 de junio, 2011

Derechos Humanos y reinserción

Naciones Unidas reconoce compromiso del gobierno con un sistema carcelario progresivo
Tras visitar el Centro de Rehabilitación de Punta de Rieles, el secretario general de ONU, Ban Ki-moon, elogió al gobierno uruguayo por permitir que su organización supervise la reforma carcelaria. Es una prioridad nacional, pero también “un ejemplo para el mundo”. Felicitó la decisión de seguir las recomendaciones de los órganos de DDHH y promover la rehabilitación de los reclusos y su reinserción social.

El Centro Nacional de Rehabilitación de Punta de Rieles se enmarca en la puesta en marcha de un modelo de gestión penitenciaria basado en el tratamiento, trabajo, estudio, buenos hábitos y recuperación de los valores de las personas privadas de libertad.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, visitó el lugar junto al ministro del Interior, Eduardo Bonomi y el canciller Luis Almagro, en el marco del apoyo que ONU brinda a Uruguay para mejorar las condiciones carcelarias. “Es bueno que se controle lo que se está haciendo”, dijo Bonomi, quien anunció que invitarán al nuevo relator contra la Tortura de Naciones Unidas para que conozca cómo se trabaja.

El jerarca recordó que más de una vez les ofrecieron apoyo para construir una cárcel modelo y sistemáticamente lo rechazaron. ”No queremos una cárcel modelo al margen del sistema de cárceles. Queremos desarrollar un sistema con progresividad interna, donde haya tipos de cárceles que sean más beneficiosas que otras para el estudio y el trabajo y que se acceda por el esfuerzo. Este centro forma parte de ese sistema”, explicó.

Naciones Unidas y la Unión Europea, incluida España cooperan con Uruguay en el “Proyecto L” en la construcción de experiencias piloto vinculadas a capacitación y trabajo, salud y drogas. Este proyecto apoya a la oficina de seguimiento de libertad asistida y las penas alternativas y brinda asistencia técnica para desarrollar el trabajo. Bonomi confía en que habrá un proyecto L2 para seguir “empujando” este sistema.

En tanto, Ban Ki-moon dijo que no es común que un gobierno permita a las Naciones Unidas supervisar el proceso de la reforma carcelaria. Es una prioridad nacional, pero también es un ejemplo para el mundo, añadió.

El jerarca aplaudió el compromiso uruguayo de seguir las recomendaciones de los órganos de Derechos Humanos (ONU). “La reforma de los sistemas penitenciarios no es tarea sencilla”, aseguró el secretario general, quien felicitó la decisión de promover la rehabilitación de los reclusos y su reinserción en la sociedad. La comunidad internacional está comprometida en apoyar las prioridades nacionales, dijo.

Al jerarca le preocupan temas como: la atención especial que deben tener las reclusas (hijos, salud física y mental), y la capacitación de los reclusos para su reinserción (empleo).

Si bien es la primera vez que como secretario general visita una prisión, dijo conocer los abusos que allí existen. Los derechos humanos son iguales para todos, independientemente de su situación y como tal deben respetarse.

Ban Ki-moon hizo referencia a las “emotivas historias de vida” del Presidente Mujica, su esposa y senadora Lucía Topolansky y el ministro Bonomi que estuvieron recluidos en centros carcelarios, no por cometer delitos sino por defender los DDHH. “Es un motivo de inspiración ver que ahora ocupan cargos en el gobierno”, añadió

El director del Centro, Jorge Sosa, aseguró que esta política se lleva adelante con el apoyo de la actual administración y es optimista en que se cumplirá con los objetivos. “Todo infractor a la Ley Penal solo pierde el derecho ambulatorio y al voto, y se le debe dar una nueva oportunidad para que cuando regrese al seno de la sociedad se integre como uno más”, recordó.

Dos reclusos en representación de las personas allí alojadas, expusieron su situación y reconocieron que el sistema en el que están inmersos es diferente al de otros centros.

Previo a la creación del Centro se registraron reclamos de vecinos de la zona, preocupados con la seguridad del barrio, por ello se instaló una comisión de apoyo a la Cárcel que busca favorecer la relación del privado de libertad con el empleo. El camino es: estudio, trabajo y deporte, dijo Bonomi.

En este sentido, se procura firmar un convenio con el SUNCA y la Cámara de la Construcción para formar en Punta de Rieles medio oficiales albañiles. El compromiso de la Cámara es que al salir, estas personas tengan trabajo en la construcción, a cambio el gobierno les ofrece una rebaja en los aportes.

Eduardo Ache, representante de la comisión, dijo que se trata del esfuerzo de toda la sociedad uruguaya con el fin de reinsertar ciudadanos. “Tenemos la obligación de darles una oportunidad para que rehagan su vida y la continúen con dignidad”, afirmó.

   
 
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