Apuesta a la rehabilitación
Ética, integridad y compromiso componen
el perfil del nuevo operador carcelario
Un nuevo curso de operador
penitenciario, dirigido al personal civil del Ministerio
del Interior, se lanzó esta mañana en la sede de esa
secretaría de Estado. “Es un gran desafío” expresó el
ministro Bonomi, quien explicó que el objetivo es
introducir progresivamente en las unidades penitenciarias,
funcionarios capacitados que mantengan un relacionamiento
fluido y de contención con los reclusos para lograr una
rehabilitación efectiva.
El Ministerio del Interior lanzó esta
mañana en su sede, el primer curso de Operador
Penitenciario del escalafón “S”, cuyo objetivo es instruir,
formar y capacitar funcionarios civiles en la profesión
penitenciaria. Los cursos se dictarán en el CEFOCAP de
lunes a viernes y las prácticas se llevarán a cabo en la
Unidad Penitenciaria Punta de Rieles, con una modalidad que
comprende un sistema de tutores.
La capacitación comenzó hoy con la
formación de los primeros 15 supervisores grado V y los más
de 100 operadores grado III, mientras que los operadores
grado I –que superan los 400- lo harán en breve. El
objetivo es habilitar 1600 operadores, de los cuales cerca
de 400 serán técnicos: psicólogos, maestros y asistentes
sociales, entre otras especialidades.
Para el ministro Eduardo Bonomi, se
trata de una iniciativa fundamental que se enmarca en la
Ley de Emergencia Carcelaria aprobada en 2010, que procura
sustituir progresivamente al personal policial –escalafón
L- de las cárceles, por personal civil –escalafón S-. En
este sentido, aludió como ejemplo a España e Israel, donde
los operadores penitenciarios son bachilleres con posgrados
en seguridad.
Uruguay tiene un alto nivel de
reincidencia delictiva, comentó el ministro, por lo cual
adoptar medidas para obtener una rehabilitación efectiva es
imprescindible. Con ese fin, indicó que la relación entre
los operadores y reclusos debe ser fluida y de contención.
“Es un proceso que será lento pero es un gran desafío”,
subrayó.
Por su parte, el director del Instituto
Nacional de Rehabilitación, Alcides Caballero, coincidió
con Bonomi en la incidencia que este aprendizaje puede
ocasionar a largo plazo en la vida de los reclusos.
En este sentido, se dirigió a los
futuros operadores penitenciarios, con el fin de
concientizarlos sobre la importancia de la tarea que
deberán realizar con los privados de libertad. “Deberán
tener presente que su labor no solo pasará por la
contención sino también por la reinserción social”, les
dijo.
El coordinador de desarrollo
penitenciario, Alberto Brusa, agradeció la importante
convocatoria a participar en este curso, que promueve la
formación de profesionales guiados por valores éticos, de
integridad y compromiso con la gestión penitenciaria. |