17/12/03

BALANCE DEL EQUIPO ECONÓMICO 

El equipo económico del gobierno realizó un balance de su gestión resaltando la reducción de la inflación que oscilará en un dígito el año próximo, la recuperación de la plena capacidad de pagos frente al mundo, la reducción del gasto del sector público en un 33%, como el mantenimiento de los niveles de gasto social y la reestructura del sistema bancario oficial.  

   

FORO CON EL EQUIPO ECONÓMICO DE GOBIERNO DENOMINADO “BALANCE Y PROYECCIONES PARA EL 2004”, EN EL COMPLEJO PUNTA CALA. 17/12/2003

En una presentación organizada por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), el Ministro de Economía y Finanzas, Isaac Alfil, el Presidente del Banco Central, Julio de Brun y el Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Ariel Davieux, participaron del foro “Balance y Proyecciones para el 2004”. 

MODERADORA: Con la presencia del señor Presidente de la República y del Secretario de la Presidencia, el doctor Raúl Lago, damos comienzo al Foro. Muchas gracias

MODERADOR: Damos paso a la primera de las tres exposiciones previstas en esté Foro organizado por ACDE con el equipo económico de Gobierno. Invitamos a hacer uso de la palabra al economista Julio de Brun, Presidente del Banco Central del Uruguay. El título de su conferencia “El manejo de la política monetaria y cambiara”. 

DE BRUN: Gracias Emiliano. En realidad buena parte de las cosas que iba a decir ya las dijo Rosario al principio, así que me ha ahorrado algo de tiempo previsto. Creo que en realidad es bastante.

No es posible tratar de explicar lo que fue el manejo de la política monetaria durante el año 2003 sin tomar en cuenta, o olvidando, lo que era las condiciones iniciales a fines del año 2002. Ciertamente, tras la crisis ocurrida en Uruguay durante el año 2002, el sentimiento que teníamos quienes de alguna manera integramos el equipo económico y de gobierno en general, era que el largo plazo ya estaba aquí, ¿verdad? Y que todas las decisiones que tomábamos desde ese momento en adelante eran decisiones que ya no eran cuestiones de transición hacía otro estado de la economía, en un proceso ordenado y demás, sino que en las circunstancias en que se encontraba Uruguay, a mediados  del año 2002, todas las discusiones, todos los temas que eventualmente habían estado en agenda durante mucho tiempo, era el momento ya de implementarla porque ciertamente no había plazos, tiempo de ajuste, como para poder procesar las cosas.

 En la tumba de Karl Marx, en Londres, reza en su epitafio una frase del propio Marx, que dice: “hasta ahora los filósofos han discutido distintas maneras de cómo interpretar el mundo, pero lo importante es cambiarlo”. Si bien es curioso que sobre fin de Siglo XX los que han filosofado más y han hecho menos, se han convertido menos en agente de cambios han sido los marxistas, de todas maneras, ciertamente está frase revela el espíritu con que hemos estado trabajando durante estos 18 meses en el gobierno, tratando de cambiar lo que estaba a nuestro alcance de cambiar, a fin que la situación de Uruguay fuera hoy lo más distinta posible, lo mejor posible, en comparación con lo que era a mediados del 2002. Ciertamente, esto se trata de instituciones no de personas. Esto se trata del Bancos Centrales, se trata del Ministerios de Economía, se trata del gobiernos, se trata de autoridades, en definitiva ejercida con el propósito de lograr los objetivos buscados. Pero corriendo el riesgo de caer en el error que se le atribuye a Edward Ribors en su obra “Decadencia y caída del imperio romano”, donde se le señala que a veces se debe distinguir cuando habla del Imperio romano y cuando habla de sí mismo. De todas maneras, trataremos de ir explicando que es lo que tratamos de hacer durante todo esté año a fin de llegar a los resultado en que nos encontramos ahora.

En lo que toca a mi parte, básicamente los problemas con que nos encontramos a comienzos del año y que de alguna manera determinaban los objetivos de política monetaria, eran la necesidad de hacer una variedad de cosas. Esa variedad de cosas incluía reconstituir la confianza en el sistema bancario, introduciendo normas prudenciales que permitieran volver a recomponer gradualmente el nivel de depósitos. Reconstituir activos dañados en Bancos que habían entrado en liquidación, a través de la creación de un nuevo banco y fondos de liquidación sobre los activos no vigentes, o los activos malos, de los bancos liquidados. Teníamos pendiente además, o teníamos por delante, en el Banco Central encarar la tarea de liquidación de los cuatro mayores bancos del país, en un proceso en el cuál desde prácticamente mediados de los 70, el Banco Central no había estado entrenado ni disponía de los recursos humanos ni materiales para poder llevar adelante, implementando medidas, afortunadamente medidas legales innovadoras, introducidas en la ley de diciembre del año pasado, que de alguna manera permitían agilizar y hacer más eficientes esos procesos. Pero de todas maneras experimentando también y aprendiendo en mecanismos que no eran habituales en la práctica uruguaya. Teníamos un tema de dominancia fiscal importante en la política monetaria dado que los esfuerzos en materia fiscal que se habían empezado a realizar en el segundo semestre del año pasado todavía no se estaban materializando en un incremento sustancial de los saldos de las cuentas del gobierno. Además, teníamos el tema que era el tema a mediados, a fines del año pasado, con respecto a las perspectivas del 2003, y recuerden las preguntas que se nos hacían el año pasado en éste lugar: eran básicamente referidas a qué iba a pasar con los vencimientos de deuda durante el año 2003.

Durante éste año, en conjunto con el Ministerio de Economía, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, encaramos un proceso de reestructura de la deuda que resultó exitoso, y permitió reducir significativamente la necesidad de financiamiento de corto plazo del gobierno, y mejorar también sustancialmente la capacidad de maniobra del Banco Central en cuanto al manejo de los instrumentos disponibles para la política monetaria.

Además de todo esto, también tratamos de ser generosos y contribuir con diversos esfuerzos parlamentarios en el sentido de investigar, a veces con sentido constructivo, a veces no tanto, respecto, basado con discusiones que abordaron la conveniencia o no de determinadas decisiones adoptadas por el BCU en su momento; o que también involucraron tratar de averiguar qué pasó con alguna hoja de un expediente. Para todo eso tratamos de poner atención, entendiendo que en definitiva en circunstancias como las que ha vivido Uruguay, con tantas ansiedades y tantas preocupaciones, es sumamente difícil distinguir entre lo importante y lo urgente, y tratamos de alguna manera de poner atención a todo eso dentro de la medida que nos fue posible. Yendo a las cosas importantes, ¿verdad?; que son dentro de las cuales me voy a concentrar.

Partamos entonces de una las principales preocupaciones que tuvo el Banco Central durante el año 2003, que era reconstituir la liquidez internacional. O sea, el Banco Central tiene como objetivo fundamental, entre varios, pero entre los fundamentales, el de preservar la capacidad de pago del país y preservar el valor de la moneda. Dentro de las prioridades que tenía el año 2003 dada la circunstancias que vivíamos a fines del año pasado, la primera prioridad estaba en constituir la liquidez del país con reservas internacionales que estaban todavía bastante menguadas sobre fines del año pasado, incluso se deterioraron algo en primer trimestre del año hasta que pudimos encarar el canje de deuda. Pero precisamente en buena medida gracias al éxito del canje, las reservas internacionales se pudieron prácticamente cuadruplicar a lo largo del año 2003 desde niveles menores a quinientos millones de dólares a mediados de marzo, hasta niveles cercanos a los dos mil millones de dólares para fines de éste año. No solamente es importante el aumento de reservas internacionales per se, sino además la calidad de la composición de las reservas internacionales. La posición de moneda del Banco Central, que era negativa en trescientos millones de dólares en setiembre del año 2002, está prácticamente nivelada hacia fines del año 2003. La relación entre las reservas internacionales y las exigibilidades de corto plazo fundamentalmente del sistema bancario en el Banco Central, que llegaron a ser negativas en casi quinientos o seiscientos millones de dólares en febrero del año 2003, hoy también están prácticamente niveladas y con tendencia a tener un saldo positivo una vez que vayamos teniendo los incrementos de reservas previstos en el programa 2004.

De modo que, hoy por hoy, el Banco Central ha recuperado su plena capacidad de respaldar al sistema, de atender la capacidad de pago del país frente al resto del mundo, lo cual a su vez se ha reflejado en definitiva en una mayor estabilidad de todas las variables financieras que hemos manejado durante esté año.

Nuestro otro gran objetivo, que es en materia de inflación, tuvo resultados mucho mejores que los esperados originalmente. Habíamos arrancado el año, recuerden ustedes, hablando de una inflación similar a la del año 2002, de niveles del orden del 27%. Pero una serie de factores benignos permitieron que la inflación observada fuera persistentemente inferior a la que de alguna manera estaba en nuestras metas. En el año 2002 el Banco Central modificó el sistema cambiario, en definitiva el ancla nominal del sistema vigente hasta ese momento hacía algo que prácticamente no se hacía desde el año 1984, que era tener un esquema de flotación relativamente limpio, utilizando la cantidad de dinero como ancla nominal del sistema, lo cual tenía un par de razones básicas detrás de eso. La primera, es que dado el nivel de reservas que teníamos a mitad del año pasado no podíamos razonablemente basar una estrategia de reducción de la inflación en base a compromisos en materia cambiaria, porque no teníamos niveles de reservas suficientes para sostenerlo. Pero, además, por el hecho que dada nuestra preocupación en reconstituir las reservas del Banco Central, la principal preocupación del Banco Central en el 2003 no tanto en términos de precios de determinadas variables, sino en términos de stock, si teníamos que incrementar nuestras reservas internacionales y teníamos que a su vez mejorar nuestra posición en moneda extranjera, teníamos que necesariamente incrementar esas reservas internacionales contra pasivos denominados en moneda nacional. Eso implicaba de alguna manera establecer metas sobre expansión de pasivos monetarios, y de ahí también nuestra preocupación por establecer metas sobre esos pasivos monetarios que fueran consistentes con la estabilidad de precios y evitar un fenómeno que se había dado muchas veces en crisis cambiarias en el Uruguay en el pasado que era a niveles altos y por períodos prolongados de tiempo.

La estabilidad lograda por el éxito de una política monetaria sumamente restrictiva sobre fines del año 2002, junto con el crecimiento de la economía durante el año 2003, que es uno de los temas sobre los que va a hablar el Ministro de Economía, junto además, también, con una tendencia a la remonetización de la economía generada por el propio ambiente de flotación, que consideramos una herramienta indispensable si queremos entrar en un proceso de desdolarización de la economía, fueron generando un gradual aumento de la demanda de dinero por encima de lo esperado por el Banco Central, lo que dado determinadas metas sobre cantidad nominal de dinero, en definitiva, se reflejó en niveles de inflación sustancialmente menores a los esperados.

Es así que en los 12 meses a noviembre estamos ya muy cerca de inflación de un dígito, vamos a terminar este año en niveles de inflación del entorno al 10% y, como muestra allí la gráfica, estamos trazando metas de inflación para el año 2004 entre  7% y 9% anual, diciembre a diciembre.

Justamente, el proceso de remonetización de la economía se observa en esa gráfica que está allí: esta línea gris es la evolución de la emisión durante el año 2000. Este incremento de la emisión en términos reales que observan aquí es el que se produce a la salida del feriado bancario, el Banco Central, paga las cuentas en pesos en cuentas corrientes y caja de ahorros, junto con algunos problemas fiscales que se producen, precisamente por los problemas en la cadena de pagos a la salida del feriado bancario, luego se observa la caída siguiente, que es la contracción monetaria realizada a partir de ese momento y que es la que permite estabilizar la inflación; o sea: la inflación fue alta en el tercer trimestre del año 2002, pero bajó rápidamente en el cuarto trimestre merced a este esfuerzo en materia monetaria, y luego la línea rosada refleja la evolución de la emisión durante el mismo período del mismo mes de cada año, pero al año siguiente, donde ya se observa  hacia fines de este año, ya en diciembre, niveles de emisión en términos reales superiores a los del mismo mes del año pasado en un proceso que, dada esta tendencia, seguramente va a continuar durante el año 2004.

El aumento de la demanda de dinero por encima de lo previsto hizo que el Banco Central tuviera que, de alguna manera, generar mecanismos que inyectaran mayor liquidez sin modificar nuestros objetivos originales en materia de base monetaria, y eso lo hicimos disminuyendo la distorsión que, en definitiva, existía sobre el sistema bancario, que era el alto nivel de encajes en moneda nacional, también con ello apuntando al establecer un menor encaje en moneda nacional que sobre depósitos en moneda extranjera, a los objetivos de desdolarización que estamos buscando en la economía uruguaya. Esa reducción de los encajes generó a partir de los meses de julio y agosto un incremento importante en los niveles de liquidez excedente de los bancos, pero que ya a partir del mes de octubre comenzó a revertirse gradualmente, coincidiendo con un aumento de los préstamos en moneda nacional en el sistema bancario en su conjunto en este período. Este proceso de liberación de liquidez a su vez contribuyó a una reducción sustancial de todas las tasas, ¿verdad?, las tasas pasivas del sistema bancario, el col interbancario, la tasa de las Letras de Tesorería o las Letras de regulación monetaria del Banco Central, y junto con ello también una gradual reducción en las tasas de interés activas en moneda nacional, todo ello contribuyendo, sobre todo en la segunda mitad del año, a la recuperación en el consumo que están mostrando también las cuentas nacionales del tercer trimestre, y que también empiezan a ratificarse para el cuatro trimestre.

A partir de este momento y habiendo, como quien dice, limpiado la cancha de lo que eran los mayores problemas a fines del 2002, podemos trazarnos cuáles son nuestros principales objetivos con miras al año 2004. En primer lugar, vamos a mantener nuestro esquema de flotación cambiaria, con metas monetarias que van a estar anunciadas en breve en el boletín monetario que publica trimestralmente el Banco Central, en un mecanismo en el cual este esquema de flotación vamos a seguir trabajando en el sentido de aumentar la transparencia y la calidad de la información que disponen los agentes en cuanto a los objetivos del Banco Central, a lo largo del año hemos ido tratando de enfatizar cada vez más que lo que pretende el Banco Central en el mercado de cambios no es establecer precios, sino que las intervenciones son con propósito exclusivo desde el punto de vista cuantitativo en materia de reservas internacionales. Por eso es que en su momento empezamos a anunciar cuáles eran los montos de licitaciones de Letras de Tesorería de regulación monetaria al inicio de cada jornada operativa, a fin de que el sistema tuviera mejor información sobre cuál iba a ser el nivel de liquidez disponible para esta jornada. Luego incorporamos anuncios sobre el nivel de compras de dólares por parte del Banco Central para que también el mercado tuviera conocimiento de la naturaleza de la intervención del Banco Central en ese día. Esos mecanismos se van a mantener, lo único que con mucho menos intensidad que en el año 2003, porque habiendo llegado hacia fines del año 2003 a redondear nuestros objetivos en materia de cierre de posición de moneda extranjera y de cobertura de los depósitos en el Banco Central, de las reservas internacionales,  las necesidades de compra de dólares por parte del Banco Central van a ser sustancialmente inferiores en el año 2004 respecto del año 2003. Estamos pensando en principio en un nivel de compras brutas por parte del Banco Central en el mercado del orden de los 100 millones de dólares, aproximadamente equivalentes a las pérdidas en moneda extranjera que tiene el Banco Central por pago de intereses, ya sea al Fondo Monetario o por depósitos en el Banco Central, lo cual representa aproximadamente una quinta parte de las compras que hizo el Banco Central en el mercado durante el años 2003.

Como habíamos dicho, estas metas monetarias van a ser consistentes con un objetivo de inflación de un dígito, entre 7% y 9% anual, diciembre a diciembre, manteniendo la tendencia de reducción que observamos durante el año 2003. Esto lo vamos a acompañar, además, con una encuesta sobre expectativas de  inflación, que vamos a estar circulando entre colegas, y que vamos a estar divulgando mes a mes, a fin de que todos los formadores de precios puedan tener, de alguna manera, y tener el propio Banco Central también, tener una visión clara de cuáles son las expectativas del mercado en materia de inflación, y en ese sentido tomar los correctivos necesarios en nuestra política monetaria a fin de lograr de que gradualmente, y de forma consistente con la mayor credibilidad de nuestra  política monetaria, esas expectativas se vayan alineando a lo que son los objetivos de inflación por parte del Banco Central. Esto, de alguna manera, es también, por un lado el reflejo del compromiso que tiene la autoridad monetaria con la estabilidad de precios, que pretendemos que sea un objetivo tipo institucional que vaya más allá de lo que pueda ser el mandato de las actuales autoridades, y además también es una forma de centralizar la atención del público en lo que realmente nos interesa, que es la inflación, y no otras variables que normalmente solían generar la atención por parte del público en cuanto a sus precios, en particular el tipo de cambio. El mecanismo de flotación que hemos tratado de implementar tiene como uno de sus objetivos destruir el rol del tipo de cambio como unidad de cuenta del sistema, y todas nuestras acciones, de alguna manera, están dedicadas a que la atención del público empiece a concentrarse cada vez más en  lo que es la evolución del poder adquisitivo y, en definitiva, de lo que es la evolución de la inflación.

La mejora de la liquidez internacional, al estar limitadas nuestras compras a lo que pueda ser simplemente el mantenimiento de nuestra posición en moneda extranjera, va a provenir de los desembolsos de los organismos internacionales, fundamentalmente en el caso del Banco Central de parte del Fondo Monetario, y vamos a seguir introduciendo medidas dedicadas al fortalecimiento bancario.

La crisis del año 2002 nos ha dejado muchas lecciones, que en el Banco Central estamos tratando de incorporar y reflejar en el desempeño de nuestras funciones, en nuestro marco regulatorio, en el tipo de organización de nuestra supervisión. En ese sentido, vamos a seguir una continua mejora de la normativa prudencial sumada a lo que ya hemos introducido en materia de distintos topes de riesgo. Uno de los temas que seguramente analicemos en profundidad durante el año 2004, que es la cuestión de los topes de riesgo en materia de mismatch de moneda, en donde ya tenemos alguna normativa que introduce dentro de la calificación subjetiva el posible impacto de la devaluación sobre los balances de las empresas deudoras del sistema y el establecimiento de previsiones, en consecuencia respecto a ello. Pero es un tema sobre el cual vamos a seguir trabajando de tal manera de reducir la fragilidad que tradicionalmente afectaba a Uruguay en materia de excesiva dolarización del sistema, cuando los créditos en moneda extranjera estaban concentrados en sectores cuyos ingresos estaban fundamentalmente basados en el mercado interno.

Vamos a mantener nuestra agenda de dolarización, partiendo de un esquema de flotación cambiaria, siguiendo con normativa prudencial que refleje los distintos riesgos del sistema entre estar en una moneda u otra, introduciendo gradualmente un sistema de seguro de depósitos que también reconozca los diferentes tipos entre moneda nacional y moneda extranjera en una forma paulatina que refleje, por un lado la necesidad de contar con el seguro de depósitos como un elemento más en la red de seguridad del sistema financiero, pero también en forma consistente con la situación actual del sistema financiero, su rentabilidad, el nivel de tasas de interés y el nivel general de tributación que hoy tiene el sector.

Entre otras acciones previstas para el año 2004 tenemos acciones  relativas al fortalecimiento del mercado de capitales, la regulación de los agentes intervinientes. Teníamos un proyecto de ley enviado a fines del año 2002, que fue desglosado en el tratamiento parlamentario, vamos a insistir sobre el tema a través de algunas coincidencias que hemos encontrado con agentes participantes del mercado, como la Bolsa de Valores. Tenemos temas en carpeta desde hace mucho tiempo, que entendemos imprescindibles para el desarrollo del mercado de capitales uruguayo, como es el tema de la caja de valores, sobre lo cual también vamos a estar trabajando y tomando algunas decisiones durante el año 2004. Esto es todo por ahora, quedo a las órdenes para la etapa de las preguntas. Muchas gracias.

COTELO: Señoras y señores, para desarrollar la segunda de las conferencias de este foro ACDE 2003 con el equipo económico, invitamos al contador Ariel Davrieux, Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, que expondrá sobre “Reformas y gasto social”.

DAVRIEUX: Buenos días, vuelvo a estar con ustedes a tratar de estos temas, y comenzando por decir que, diferente al año pasado, tenemos que comenzar diciendo que en este mes de diciembre tuvimos un retroceso. Efectivamente, a fin del 2001 se aprobó una ley que intentaba dar comienzo de solución al tema de los altos costos del combustible en el país, el año pasado les decía que esto podía estar sujeto a un referéndum y podíamos tener insucesos, y efectivamente esto ocurrió. O sea, que es bueno partir reconociendo lo que nos ha pasado en este año. La sociedad uruguaya resolvió que ese no era el camino y en este tema, por lo menos, no hemos tenido éxito. Pero esto no significa que la senda de reformas se haya detenido o no haya tenido avances importantes.

Tengo que introducirme en el campo del economista De Brun, porque los cambios más importantes, sin duda, que por el mismo hecho de que no se manejan como cambios así de reformas estructurales, tal vez  no han merecido la misma atención,  está vinculado con el sistema financiero.

A fin del año pasado se aprobó una ley modificatoria de la Carta Orgánica del Banco Hipotecario, cuya trascendencia tal vez no fue percibida pero implicó transformar otro organismo que llamamos banco en no banco. En Uruguay tenemos cinco bancos,  de los cuales, el Banco Comercial es uno solo. Tenemos el Banco de Previsión Social, un Banco de Seguros que los funcionarios se consideran bancarios y son empleados de una compañía de seguros; el Banco Central, que es un órgano regulador del sistema bancario y no es un banco comercial,  y ahora tenemos un Banco Hipotecario, que ha dejado de ser banco o está en camino de dejar de ser banco.

El Banco Hipotecario vivió los últimos veinte años en una situación extraña. Por un lado funcionaba como un banco, recibía depósitos, efectuaba préstamos, pero todo el mundo, los Poderes Ejecutivo, Legislativo, directorio y funcionarios lo operaban como su no fuera un banco.  Eso lo llevó a una situación complicada con la crisis, y a lo largo del año 2002 se votaron dos leyes -una de ellas por unanimidad y la otra por una amplísima mayoría-  y en este año tendremos que continuar apoyando al banco por un costo total de 1.100 millones de dólares.

Ese es el costo que nos ha traído tener un banco que funciona como banco con una parte no banco a través de directivas, resoluciones del directorio, sugerencias  y orientación del Poder Ejecutivo. La transformación del Banco Hipotecario significa pasar de un organismo con un activo del tipo 2 mil millones a un activo que, cuando esté funcionando como prevé la ley, será de 80 millones como máximo, 70 u 80 millones como máximo, de un organismo de 2 mil empleados a algo por el estilo de unos quinientos empleados y que se concentre efectivamente en los préstamos hipotecarios con garantías y con títulos suficientemente saneados para que puedan operar en Bolsa.

El organismo, por su parte, ha venido reduciendo sus gastos, su personal ya está en el orden de las 750 personas, reduciendo sus gastos operativos, comenzando a cerrar muchas de las actividades involucradas, y en consecuencia ha iniciado, en los últimos dos meses, a cumplir anticipadamente un nuevo acuerdo con el Banco República para cumplir con los pasivos que asumió el Banco de la República por cuenta de los depósitos que anteriormente tenía el Banco Hipotecario.

Este cambio está operando y se concretará en un convenio a firmarse posiblemente esta semana entre el Banco República y el Banco Hipotecario, y dará garantía a ese activo muy importante que tenía a su favor el República contra el Hipotecario, próximo a los 800 millones de dólares, que pasará a un nivel de los 600 y tantos, cuando se concrete un préstamo del gobierno al Hipotecario a través del República por 270 millones de dólares en este mismo mes.

O sea que, hoy, las capitalizaciones dispuestas por las leyes de junio 2002 y diciembre 2002  conforma el conjunto de 1.100 millones de dólares de costos en el cual incurrimos y  los cuales estamos tratando de evitar, para el futuro, con los cambios dispuestos para el Banco Hipotecario.

Algo similar, pero afortunadamente de mucho menor escala debido al tamaño del banco, ocurre con el Banco República, donde la idea de que es un banco de promoción social, de que es un banco que presta pero no tiene porqué cobrar si le va mal en el negocio.  Bueno, eso no es un banco. Y no puede funcionar un banco así porque crea obligaciones demasiado importantes que no es posible afrontar con el capital del banco y el propio directorio ha iniciado un conjunto de transformaciones, aprobación de un nuevo plan estratégico, aprobación de tercerizaciones, separación de carteras que actualmente no están cumpliendo y son carteras morosas; se trata de sanear nuevamente ese banco, que en principio contará con una garantía del gobierno sobre esa parte, pero que implica cifras del orden menores que de las del Hipotecario por un monto más grande, pero también del  orden de los 600 millones de dólares. Si las cosas salen bien el costo será cero; si las cosas salen mal, pueden costar todo eso adicionalmente. O sea, que las transformaciones en el sistema financiero,  que no estaban dentro de nuestra agenda inicial, pasaron a ser de hecho las más importantes que se están  haciendo y van a continuar concretándose en el año 2004.

En la parte real de la economía, para hablar de lo que generalmente se llama financiero como si no fuera de la parte real, también las noticias más importantes de éxito sobre ejecuciones tiene que ver con toda la parte de infraestructura y transporte. En el área portuaria recordemos que se había privatizado la terminal de contenedores de Montevideo. Este año se inauguró un puerto privado, un puerto construido privadamente por lo que entiendo también es un crédito del BID, siempre apoyando estas actividades en el Uruguay.

En Nueva Palmira existen  tres terminales de derecho privado, se está planteando una licitación o puja de precios entre distintos interesados en construir otra terminal, se está llamando a licitación para la construcción del puerto de La Paloma a partir de una iniciativa privada, o sea que en principio, de no haber otras mejores, será ese privado el que operará. En consecuencia, la actividad portuaria origen del Uruguay, en definitiva, porque de esa actividad venimos, ha tomado un impulso, un gran impulso, sobre todo en el año 2003  en el país.

En el área aeroportuaria, bueno, ¿qué podemos decir? La compañía aérea del gobierno pasó a ser una compañía privada con la participación del gobierno. En el período del gobierno pasado, el aeropuerto de la laguna del Sauce fue concedido a particulares; hace dos meses se concretó el traspaso de la principal terminal aeroportuaria, con lo que se ha completado lo que podíamos hacer.

El año pasado anunciamos que íbamos a hacer algo con el ferrocarril -y naturalmente cuando digo anunciamos no lo digo yo sino el Ejecutivo- el ferrocarril, a través de la acción muy eficiente de su presidente interino, en enero del 2003 inició la parte más complicada del tema, que era su separación en dos empresas: por un lado una empresa de transporte y por otro un departamento de mantenimiento de infraestructura que asumió el Ministerio de Transporte. Eso llevó a una reducción del personal del orden del 70% en la propia empresa de transporte y en este momento se ha llamado a licitación  para la reconstrucción de la infraestructura del transporte por ferrocarril en las principales líneas que tiene capacidad de transporte pesado, que es a Rivera, a Río Branco y a Minas. Por otro lado, estamos intentando la posibilidad, con sociedades muy fuertes, de que se concrete alguna o más de una empresa para que use las vías con material propio, privado, en transporte conjuntamente con empresas públicas.

En otra área de reforma, que es el tema habitual que yo manejé durante mucho tiempo, que es el de la  seguridad social, luego de la reforma del 95-96, se había conseguido aprobar, en el año 2002, la ley de la Caja Notarial. En el año 2003 esperábamos aprobar por lo menos esa. Por el momento se aprobó la de la Caja de Profesionales Universitarios y tuvo una media aprobación, en el senado, la de la Caja Policial. Aspiramos a que en el año 2004 poder obtener que el Parlamento dé su aprobación a las modificaciones de la Caja Policial y Militar.

En particular, yo siento -y me gustaría manifestarlo- especial interés en la Caja Policial, que introduce modificaciones todas ellas buenas, extiende el período de actividad, mejora sustancialmente las pasividades de los policías de menores ingresos, incorporándoles partidas que actualmente no dan derecho a jubilación, tales como pagos en especies, los servicios 222, y todo eso que en la actualidad hace que el policía, que se retire por un régimen particularmente beneficioso, termine cobrando la tercera parte de lo que cobra en actividad cuando se retire. Por el nuevo régimen entra en un régimen similar, porcentajes iguales, que los de la ley 16713, la Ley General del BPS, extiende su actividad y crea un componente de ahorro que justamente incentiva y hace ver el rendimiento  de lo que uno va haciendo y de los aportes.

Tenemos un problema -y es bueno anunciarlo, y tal vez es bueno hacerlo público- con la situación de la Caja Bancaria. Debido a la evolución que ha tenido la actividad financiera, la situación de las cifras básicas de la Caja Bancaria se han venido deteriorando muy fuerte; y no me contengo de citar  algunas cifras: hace 5 años, la Caja Bancaria tenía 17.500 afiliados, hace un año 15.200, actualmente 13.300 o 13.200; la tendencia declinante del número de afiliados activos es tan importante, que hace prácticamente imposible efectuar previsiones de largo plazo.

En julio de este año hicimos previsiones sobre 15 escenarios distintos, trabajando con una estabilización de los números funcionarios en 14.000; pocos días después estábamos debajo de 14.000 y con perspectivas de seguir bajando. Hoy este número  está en 13.500, en octubre; en noviembre sabemos que está próximo a  13.000 y nuestras previsiones con 13.000 nuevamente ponen dudas sobre todo  cuando pensamos en 30 años. Hemos decidido, el gobierno decidió, quiero decir no yo, tener reuniones y análisis conjuntamente con la Caja Bancaria y con la Asociación de Empleados Bancarios para revisar conjuntamente el tema, en una perspectiva que muestra que con cifras y evoluciones de este tipo es muy difícil poder prever sistemas que sean auto-sustentables en la práctica. Al mismo tiempo que los activos pasaron de 17.000 a 13.000, los pasivos pasaron de 13.000 a 16.000, y la relación pasivo equivalente que estaba hace sólo 5 años en 1-70, ahora está en 1-04.

Quiere decir, que  es una situación realmente, como evolución en muy corto plazo, realmente es muy difícil de predecir, por supuesto que no se espera una continuación de este decrecimiento, pero es lo que hace muy difícil cumplir con nuestro compromiso con nosotros mismos y con organismos internacionales de presentar un proyecto viable antes de este fin de año. Ese compromiso no lo podemos cumplir y tenemos que abordar qué posibilidades se abren para el futuro con una evolución tan desfavorable de la población activa con respecto a la pasiva.

En otras áreas de actividad, vamos a continuar haciendo modificaciones. En el día de hoy se publicitó que UTE hará su llamado para la central de gas, tema que esperábamos hace bastante tiempo, y en otros sectores que son deficitarios tales como el Correo, o donde necesitan mejoras como OSE, encararemos cambios  en el año 2004.

Paso ahora, entonces, enganchado un poco con las pasividades al tema del gasto social. En Uruguay el gasto social -ya lo hemos dicho muchas veces, y más o menos está reconocido y absorbido por todos nosotros- representa un gasto muy importante en el Estado; aproximadamente el 70% del gasto del Estado es gasto social y eso representa del orden del 22, 23 % del Producto. Es el país de América del Sur, o en general sin contar Estados Unidos, que dedica mayor porcentaje de su Producto y de su presupuesto al gasto social. En una situación en la cual el Producto del país cayó 11%, en el año 2002, luego de baja en los tres años anteriores, y con la necesidad de un fuerte ajuste del gasto público, naturalmente que esto afectó el total del gasto social. Y, entonces, acompañando la reducción general del ingreso, el gasto social -que es uno de los elementos muy fuertes de Uruguay que conduce y que lo mantiene todavía como el país de distinción del ingreso más igualitario de América- se vio afectado, afectando también la distribución del ingreso. La consecuencia es que la caída del Producto y la necesaria baja del gasto social, condujo a un aumento de desigualdad y a un empeoramiento de la situación de los más pobres.

En ese sentido, frente a esta situación, ¿qué se hizo? Alguno de los elementos son automáticos, si aumenta la desocupación hay un seguro de desocupación que permite cubrir esa gente, y si bien la noticia de que hay más gente cobrando el seguro de desocupación no es buena, es bueno saber que están cobrando. No que solamente están desocupados y no cobran.

El número de desocupados que cobró las retribuciones en el año 2002 se duplicó frente a años anteriores, aunque han tenido una evolución favorable en el sentido de pagar menos, en línea con la disminución de la desocupación, que empezó a operarse a mediados de este año.

Pero saltaron otras medidas vinculadas justamente a una situación crítica. Uno de los elementos más importantes, fue el destinado a atender las situaciones más graves vinculadas con la alimentación.

Tanto el Programa de Alimentación Escolar, como  los programas de INDA, lejos de disminuir, como es la tendencia general del gasto público, el gasto público primario, sin intereses, bajó del 30% del Producto al 25% del Producto. Con un Producto que baja el 10%, esa es una baja espectacular del gasto público en términos reales y en relación a deudas habrá una disminución de más del 30%. Pero el gasto de alimentación en particular, en términos reales, tanto el gasto del Instituto de Alimentación como la alimentación escolar, aumentó en el orden del 30%. Y lo mismo el número de personas atendidas por estos servicios. El número de personas, alcanzó en el año 2002 a 510 mil personas y los gastos subieron de cifras bastante menores a estas, o sea que hubo una duplicación del gasto, por ejemplo en el rubro alimentación a una cifra de 800 millones de pesos, partiendo de cifras más próximas a 400 el año anterior.

Por otro lado, a través de la acción del Ministerio de Vivienda y del Ministerio de Trabajo, básicamente, se inició un plan de actividades comunitarias, tendientes a asociar la percepción del ingreso con pagos, utilizando recursos propios del Ministerio de Trabajo y fondos del Ministerio de Economía.

En el marco de los acuerdos con el Banco Interamericano y con el Banco Mundial, que ayudaron a financiar y a permitir, más o menos transitar este período tan grave que vivimos en el año 2002, las condiciones de los propios bancos, que también se preocupan no sólo de aspectos financieros, también de los actores de los sectores sociales, incluyó un conjunto de áreas protegidas de actividades, áreas sociales protegidas, en las cuales, el gobierno se comprometió a hacerlo y cumplió con el gasto vinculado con esas actividades. Ellas están relacionadas efectivamente con la alimentación, el plan de alimentación escolar, el INDA, los principales planes de reforma de la educación, la atención tiempo completo en las zonas sociales críticas en Primaria, el desarrollo en la actividad de Secundaria, en servicios  de empleo del Ministerio de Trabajo, el pago del desempleo en el Banco de Previsión Social, los  pagos de las pensiones no contributivas del Banco de Previsión Social, los principales servicios de Salud Pública que atienden a toda la población, en particular a las más carenciadas, toda la zona de inmunizaciones, la lucha contra el dengue, la lucha contra epidemias. Bueno, inmunizaciones, lo principal son las vacunaciones, las inmunizaciones. En todas esas actividades hubo un compromiso del mantenimiento del gasto. En el año 2002, se propuso un mantenimiento del gasto en eso, que traducido a dólares de la época, representaba 400 millones de dólares del año pasado. El  programa fue cumplido efectivamente y se cumplió un 106%  de los programas ofrecidos, o sea, se gastó en promedio un 6%, donde sólo en algunas áreas de la educación no se llegó al gasto previsto, pero el exceso en alimentación y en áreas de Salud Pública hizo que se cumpliera por encima de eso.

Y en el año 2003, en el primer trimestre, que era la condición de desembolso con el BID, que cumplimos estrictamente, también se superó la cifra prevista para el primer trimestre.

Quiere decir que, hubo un intento que dentro de la reducción global del 30% en lo que es el 70% la parte básica destinada a los sectores más carenciados no sólo se mantuvo sino que pudo aumentarse.

Y con una visión a problemas nuevos, nuevos en el sentido de que no están atendidos por el sistema formal, se creó y comienza su aplicación en este fin de año, el Programa de Infancia y Familia en la Secretaría de la Presidencia de la República. Esto está destinado, justamente, a los problemas de la niñez, la maternidad adolescente, los problemas de los adolescentes, y que tendrá un impulso esperamos decisivo en el año próximo.

Para el año próximo, pensamos continuar con estas actividades. Estamos diseñando, nuevamente en colaboración con el Banco Interamericano, un programa de empleo que permita incrementar las actividades comunitarias, que evidentemente no son la mejor solución económica, no están destinada al crecimiento económico, son actividades que no deberían desarrollarse normalmente si la economía respondiere y no tuviéramos desocupación. Pero en tanto conseguimos el crecimiento y la recuperación de la actividad, estas actividades dan un empleo digno y un ingreso a gente que hoy no lo tiene. Entonces, se programa de empleo supone un aumento de las actividades comunitarias, una financiación de todas las actividades vinculadas con exoneraciones de aportes -industria, agropecuaria, transporte, construcción- que permitan mantener la competitividad en las actividades externas y la reducción de costos en las que trabajan en las actividades internas.

Por otra parte, estamos también terminando -estamos, siempre el Poder Ejecutivo, no yo- en particular el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Economía, culminando la preparación de un nuevo proyecto de seguro de desocupación que amplíe su extensión y  trae innovaciones que le permita ser más útil y dedicado a alcanzar a más desocupados y que evite algunos incentivos negativos, que sobre todo encontramos en el sistema creado en el año 58, por esa época éramos estudiantes; pero yo también fui profesor a partir del año 60, que no se preocupe el contador Iglesias, yo comencé a dar clases en el año 60, también. Entonces, en esa época, el seguro de desocupación fue votado -allá por octubre del año 58- junto con la Ley Orgánica de la Universidad, y, bueno, requiere desde nuestro punto de vista algunos mejoramientos y sobre todo una mejora en los incentivos que lo hagan más atractivo para quienes hagan más atractivo la recuperación pronta del empleo. Básicamente, esto es lo que estamos haciendo, en condiciones bien difíciles ya que la contención del gasto público, la obtención de un superávit  primario entre el 3% ahora y proyectándose hacia el 4% en años futuros, implica que el gasto público decididamente ha tenido una contracción fantástica en términos reales, lo que significó un mayor peso en definitiva del Estado sobre la sociedad.

Muchas gracias.

ALFIE: Buenos días a todos, es para mí un privilegio estar hoy aquí con gran satisfacción, realmente, por los resultados que se vienen obteniendo luego de todo lo que se pasó y se sufrió el año pasado, lo que podemos catalogar para el Uruguay algo así como el Diluvio Universal. Hoy podemos estar aquí, aun con las heridas de guerra, pero con la frente alta para mostrar las realidades y las buenas perspectivas que el país tiene. Naturalmente que existen ciertas correlaciones básicas, hoy, todo el equipo económico es de Peñarol. Perdone Presidente, perdone Presidente. El Presidente Julio dice que es de River, pero es rayado y yo recuerdo cuando mandaban a Morena, a Barbosa y a todos esos jugadores; y, bueno, hay estadísticas que marcan determinada cosa. Todos recordamos el último quinquenio, qué pasó con la economía; esperemos que las cosas sigan igual. Luego de esta introducción estadística rigurosa, vamos a pasar ahora a cosas un poco más aleatorias. Yo también debería decir que en el año 60, no éramos ni nacidos ni Julio ni yo. Discúlpeme, discúlpeme.

Bien, hablando en serio, hace apenas 15 meses, no más que eso, con Ariel, con Carlos Sténeri, con Humberto de la Vega, que sigue trabajando y por eso no está hoy aquí; con el Embajador Fernández Faingold en Washington, con Julio y Atchugarry aquí, en Montevideo, estábamos en un viaje de días que se transformó en dos semanas; peleando y sufriendo, y tratando de diseñar una salida por recursos que nos posibilitaran una esperanza. Lo único que tratábamos de buscar era recursos para tener una chance. Yo recuerdo que nos acostábamos a las tres de la mañana, nos acostábamos a las seis, por supuesto, llamábamos a Montevideo a esas horas y estaban aquí, al pié del cañón, tanto el Ministro de Economía como el Presidente del Banco Central. Ninguno hubiera imaginado que en tan poco tiempo se puede cambiar tanto y, aunque debemos reconocer que somos rápidos para el olvido, yo particularmente no me voy a olvidar nunca y creo que todos los que estuvimos allí no nos vamos a olvidar nunca. Por supuesto, tampoco el Presidente de la República, ni los Legisladores que nos acompañaban en ese momento, que estaban sufriendo quizás más que los que estábamos directamente segregando adedralina. Pero teníamos una ventaja, que teníamos la convicción de lo que estábamos haciendo, teníamos la convicción de por qué lo estábamos haciendo y la convicción de que el plan de salida que s estaba diseñando era el correcto. La misma convicción que ahora tenemos para seguir adelante; la misma convicción con la cuál se encararon todas las reformas que enumeró el contador Davrieux y que, a pesar de que se diga que se va lento, cosa que es verdad, se ha hecho muchísima cosa. Hemos liberalizado prácticamente todo el sector de transporte, liberalizado en sentido amplio. Está concedido toda la infraestructura básica de transporte al sector privado, lo cuál es absolutamente importante e imprescindible para el Uruguay, para aprovechar su mayor ventaja competitiva. La reforma de los bancos públicos no es un tema menor, el contador Davrieux dijo cuál es el costo del Banco Hipotecario. También comenzamos a llamar las cosas por su nombre y, por lo tanto, creo que eso es un inmenso avance que se ha hecho en la sociedad. Yo creo que el esfuerzo valió la pena, valió la pena por nuestros hijos y valió la pena por el país. Y todo empezó con una ley aprobada por la coalición de gobierno en agosto de del año 2002; una ley que salió en un fin de semana que fue la Ley de Reforma del Sistema Financiero, una ley madre, una ley que fue llamada “Ley de Bancos”, que fue apoyada, como dije, unánimemente por el Partido Colorado y el Partido Nacional, con los votos también, en algunos casos, del Partido Independiente. Entonces ahora, hago una pequeña introducción de algo que yo lo he venido repitiendo, pero lo creo fundamental. ¿Cuáles fueron las características de la salida de la crisis, el marco, el sentido amplio en el cuál se empezó a trabajar? La primera característica, el respeto integral por los derechos de propiedad de la gente, demás está decir que es una de las bases para sentar la confianza, para sentar la inversión y el consumo en el mediano y largo plazo. El respeto por las leyes del juego, las legales, nada se alteró. El respeto por las monedas en las cuales los particulares habían realizado sus contratos. No se desdolarizó por un acto administrativo, sino que se comenzó un proceso largo de desdolarización vía decisiones individuales y de mercado, largo pero seguro. Los actos administrativos son muy efectivos en el papel y poco efectivos en la realidad, sobre todo cuando van en contra de la naturaleza. Tampoco se cambió las reglas del juego tributarias, era bastante fácil, bastante sencillo con un dólar que se había duplicado en poco tiempo, y con precios y sobre todo salarios que no se habían movido, decir, bueno, tenemos una base disponible fácil que son los impuestos a las exportaciones; caer en esa tentación era muy fácil. No se optó por ese camino. Se respetó la independencia del Banco Central.

Y esto que parece una cosa de libro, teórica, dio como resultado algo que recién el Presidente del Banco Central mostró. En realidad no tuvimos inflación, tuvimos un cambio de precios relativos que se reflejó por un salto en el Índice de Precios al Consumo y luego la variación de los precios vuelve a lo que era previamente. ¿Por qué esta regla es importantísima? Bueno, la ley del año 96, que marcó la imposibilidad o prácticamente la imposibilidad del Banco Central de financiar al gobierno, de darle crédito al gobierno, contra la emisión pura, lisa y llana. También hubiera sido fácil ceder a la tentación de alterar la ley, pedirle el crédito al Banco Central, o sea, que el Banco central emita para financiar al gobierno, y entonces entrar en una espiral de inflación.

Todos sabemos la incertidumbre que esto genera y los problemas que esto genera luego para la recuperación económica. Entonces, yo rescato también este factor institucional fundamental para la estabilidad macroeconómica del país. ¿Cuáles fueron los instrumentos?, lo otro fue el marco. ¿Cuáles fueron los instrumentos? Un manejo fiscal ortodoxo, ortodoxo, como recién decía el contador Davrieux y ahora vamos a mostrar, un manejo fiscal prudente de reducción de los gastos. Nosotros sabemos o, mejor dicho, los economistas en general saben que para medir efectivamente el tipo de cambio real y para medir efectivamente la competitividad de la economía, hay que medir el gasto público en dólares, porque el comercio y en general el comercio externo se mide en esa moneda, entonces, cuanto menos gasto público en dólares, menor es la afectación de recursos de la sociedad que tiene que hacer el Estado sobre el valor de lo que se produce y se exporta. Evidentemente también un manejo monetario ortodoxo, con licitaciones de Letras de Tesorería, o de letras de regulación monetaria, para evitar que los precios se desbanden, o que la expansión monetaria que hubo que dar por la salida de la crisis bancaria para pagar los depósitos en pesos, fuera de alguna manera contrarrestada y esterilizada, evitando así la suba de los niveles de precios.

Todos sabemos que las finanzas de las empresas públicas en Uruguay son parte importante del déficit o del resultado. A nadie le gusta aumentar las tarifas públicas, pero si no aumentábamos las tarifas públicas, las empresas públicas entraban en déficit y no podían seguir cumpliendo sus planes de inversión, por lo tanto, se reconoció ese hecho en forma realista y se aumentaron las tarifas públicas para absorber los costos. Todos sabemos aparte que si no hay inversión en los servicios públicos eso, indefectiblemente, y ya lo indiqué, al mediano plazo, o en el corto plazo, degenera pérdida de competitividad del país.

Se dio solución a la crisis bancaria, como ya ese explicó y una solución a la deuda pública, mejor dicha a la concentración del vencimiento de la deuda pública entre fin del 2002 y en especial 2003. Lo que nosotros llamamos el riesgo de refinanciación de los corto plazo de vencimiento del Estado. Esto permitió una salida propia la construcción de una salida ordenada, veamos un poco el manejo fiscal, no me resisto a la comparación de cómo se manejo la crisis esta vez con 20 años atrás. Allí en ese grafico mostramos el gasto total del gobierno en términos reales, normalizados con base fiel en el año 99 y el otro año 79, y como el gastos en términos reales evolucionó en uno y otro año en especial el año82 ya fue el año de la crisis enorme, muy parecida a la del año 2002. El comportamiento que había sido expansivo ahora fue absolutamente contractivo.

Como bien decía Ariel, el gasto primario, o sea, el gasto consolidado total del sector público incluyendo Intendencias, organismos paraestatales, y organismos de seguridad social, bajó del 31 a  poco más del 25 del PBI, que combinado con la caída del PBI, hace una reducción –a mi gusto desconocida- del 33% aproximadamente, un tercio del gastos en términos reales en apenas dos años. Preservando, lo que bien explicó recién Ariel, los gastos sociales, los gastos focalizados en los sectores vulnerables, preservando la red de protección social tradicional del país. Justamente la devaluación con un gasto fiscal contractivo es lo que surge los efectos que estamos viendo, todos sabemos en teoría económica no hay duda, una devaluación expandiendo el gasto el gasto fiscal no tiene ningún efecto, porque el cambio de los precios relativos,que da como resultado la devaluación, si  hay una mayor demanda interna había un mayor gastos públicos, deja de generar los excedentes necesarios para la exportación, si el llamado cambio de la estructura de gastos no se da o por lo menos no tiene la fuerza que debería tener, y eso pasó -acá tengo la comparación- cuando se observan las exportaciones en las crisis anterior, y ahora todos sabemos que la exportaciones este año están creciendo, todos sabemos que ya son más que las del año 2001, y que cuando observábamos la crisis del principio de los 80 hasta el año 85, las exportaciones estaban bajando, aún con una devaluación que fue en términos reales mucho mayor a la que tenemos hoy, y están los datos que avalan el aserto. La contrapartida  de este comportamiento de gasto fiscal es este resultado primario, aproximadamente en números preliminares a octubre estamos ya en un 2.6% de superar el primario consolidado, 3% es la meta, estamos en camino al pleno cumplimiento de nuestros compromisos como es tradicional en el país.

Veamos algunos resultados que creo que es lo más importante. El Producto se empezó a recuperar ya en el primer trimestre de este año, y estamos previendo aproximadamente un crecimiento del orden del 12% en el cuarto trimestre de este año sobre el cuarto trimestre del año pasado. Ahora, este resultado dada la crisis que tuvimos, ¿es bueno o es malo? Si lo comparamos contra la crisis de principio de los 80 de Uruguay evidentemente es espectacular porque demoramos hasta la segunda mitad del 85 para comenzar acrecer. Pero vamos a compararlo con otros fenómenos, otras crisis mundiales, a ver cómo anduvimos en términos en  estándares internacionales. Vamos a empezar por lo que tanto leemos en los diarios y tanto a veces alabamos, algunos, que es nuestro vecino del Plata. Comparemos el Producto, cómo creció el Producto desde el último  trimestre, con base al último trimestre que cayó, con Argentina al año 2002. Este es acumulado al sexto trimestre, o sea 18 meses después del piso, Argentina tiene un crecimiento del 9% acumulado en el Producto Bruto Interno. Ahora, Uruguay ya tiene 9.8% seguro y va a tener 12% -y no soy optimista en exceso creo- cuando terminemos en cuarto trimestre.

Ustedes dirán,  bueno, Argentina tuvo algunos problemas, las soluciones que se dio no eran tan buenas. Muy bien, veamos con Brasil, cuando tuvo la profunda crisis del 92´, más o menos el crecimiento de Brasil es parecido en  la salida al de Argentina, naturalmente inferior al nuestro. Comparémonos con quienes en general se muestran muy dinámicos y tiene economías en donde el sector privado es bastante más pujante. Corea 98´, en el cuarto trimestre Corea acumulaba el 11%, nosotros esperamos 12%; en el tercer trimestre después del pozo de la crisis, Corea 7  y nosotros casi 10; y este es el más cerca, con Tailandia como verán también ha tenido un comportamiento como Argentina y Brasil, y también podemos comparar con Singapur, Taiwán, y todos los resultados son bien parecidos. ¿Qué quiere decir? Bueno, desde mi punto de vista, algo tuvo que haber habido en el diseño de las salidas, en la forma que se implementaron las reformas, para que esto suceda. Nada de estos fenómenos, ninguno de estos fenómenos, están librados al azar, tampoco el crecimiento viene exclusivamente por un efecto de rebote y si lo consideramos rebote lo otro, nosotros rebotamos bastante más rápido quiere decir que también hubo un  factor diferencial, quiere decir tenemos que pensar que hay países, algunas culturas que están implícitas de hace más de 2000 años que no muestra casi crecimiento.

¿Cuál es la situación actual? Los números recientemente divulgados del tercer trimestre muestran crecimiento en todos los sectores; el tercer trimestre sobre el piso, que es el cuarto trimestre del año pasado, esta mostrando el crecimiento en la construcción, en el comercio, en el agro, y en la industria, y también en el resto de los sectores. Todos crecen, ya no es un fenómeno como en principio de año que  era liderado como es obvio por algunos sectores, a los cuales no le llega a los demás; ya empezó a llegar por todos los sectores.

El producto Industrial sin refinería desnacionalizado tiene un comportamiento también muy importante. El empleo total urbano crece, como se dijo cuando salieron los números del  trimestre pasado de octubre, había 50 mil personas trabajando que un año atrás. Estas son satisfacciones para el Ministro de Trabajo, para todos nosotros, pero no seamos mezquinos es una satisfacción para le país, para todos, porque esto es lo que tantas veces se dice cuándo va a llegar la recuperación a la gente, y todos nos alegramos que esto llegue y cuánto más rápido mejor. Otro indicador las importaciones intermedias sin petróleo, en trimestres móviles; básicamente los insumos, para la industria, también tienen un comportamiento de crecimiento explosivo y que esperamos que siga manteniendo. Las exportaciones totales muestran el mismo comportamiento que fueran las primeras que empezaron a responder por la combinación de un abaratamiento en el precio relativo de la mano de obra nacional, conjuntamente con una austeridad Fiscal.

Este Grafico es bien interesante, la línea azul muestra la recaudación real del IVA en Aduana diario, el promedio  de 21 días móviles, la línea amarilla muestra el año 2002 y la línea roja muestra el año 2003. Como verán ya estamos por encima del año 2001 en recaudación real, obviamente que es tan solo un indicador del nivel de actividad interna. Si ustedes ven ahí, en ese grafico más allá, de la natural estacionalidad que tienen, la recuperación del año 2003 condujo a cierta asimetría en el comportamiento, hay ese salto, un salto de nivel; bueno, esos fueros los días posteriores al canje, al canje de la deuda, algo debió tener que ver el canje con el nivel de actividad.

La recaudación de la DGI, comercio exterior, también está creciendo desde un pozo , el pozo y estabilidad se llevó desde junio-julio de este año, a partir de julio, agosto se empezó a crecer más fuertemente y la variación de los depósitos de lo acumulado del sector privado en moneda extranjera, no financiero, muestra ese comportamiento –la base es el día del feriado bancario- y tiene un comportamiento positivo de arriba de 500 millones de dólares, aun cuando hayamos partido de menos 500 en el mes de agosto, quiere decir que la recuperación supera los 1000 millones de dólares en poco más de 1 año. Todo esto quiere que todos los indicadores son indiscutibles del camino que esta mostrando el país, y la base para lo cual somos razonablemente optimistas en la formulación del programa del año que viene, en el cual esperamos un crecimiento importante en términos uruguayos de nuestra economía. Para elaborar el programa, naturalmente, primero hay que mirar el entorno.

¿Cuál es el entorno que tenemos? Asia, EE.UU., América Latina, Europa, todos están creciendo. Quiere decir que la demanda externa va a ser un motor, o por lo menos no va a ser un freno, a nuestra expansión. Las tasas de interés en términos reales siguen bajas, y por del momento van a seguir bajas. Los precios de exportación son precios que han mejorado, no son de películas, pero han mejorado. De hecho, del crecimiento de este año del total de exportaciones que podemos situar en el entorno de los 300 millones de dólares, casi 70 millones tienen un efecto precio, el resto un efecto volumen. Aproximadamente ¼ efecto precio, un tercio efecto volumen.

Las bases también de la formulación del programa son los resultados que hemos venido observando y los que nosotros tomamos como política. La política es: vamos a seguir respetando las reglas de juego, mantenemos una flexibilidad cambiaria, mantenemos la austeridad fiscal, generamos espacio para la inserción uruguaya del Mundo.

¿Cuáles son las bases del programa? Crecimiento 5%, para hacer la proyección fiscal; inflación, como dijo Julio, entre 7 y 9%. Estamos previendo crecimiento del salario real entre 1 y 2% , y estamos previendo un incremento de tarifas públicas que atienda el incremento de costo de las empresas públicas y también el costo en sentido amplio, quiere decir que las empresas sigan los programas de reformulación y reducción de sus costos también las tarifas van acompañar los programas de reducción de sus costos.

En promedio estamos esperando que el número de nuevos empleos para el año que viene, sea aproximadamente de 50 mil. Estamos previendo un crecimiento de las exportaciones entre 15 y 20%, un crecimiento de la producción Industrial, sin refinería, entre 12 y 14 %, siempre en términos reales.

Desde el punto de vista fiscal, estamos previendo, o tenemos un programa, un compromiso, de que el resultado primario, esto es el resultado ante del pago de intereses, sea superavitario en al menos 3.2% del PBI, y dada la carga de intereses un resultado global negativo de 2,9% del Producto. Dentro del programa hay algún otro aspecto que entendemos importante. Naturalmente que con 5% de crecimiento, logramos el 3% de superavit primario, podemos empezar a recomponer en nivel de inversión pública muy deteriorado, que no hubo más remedio que hacer durante la crisis. Por otro lado, estamos previendo una cierta recuperación del nivel de inversión pública. Sin embargo, cuando vemos los egresos de los gastos globales consolidado al sector público el programa prevé solo un aumento del 1.4% de los egresos consolidados en el sector público en términos reales. Ahora, este 1.4% incluye algunas cosas que necesariamente se dan en algunos casos, porque hay un año electoral que es el costo de las elecciones, y en otros caso porque tenemos que pagar determinadas deudas, que estábamos muy atrasados, y que entendemos razonable dejar en orden también este aspecto.

Aquí tenemos una estimación de los gastos que son de una vez, y nada más que una vez, para el año que viene; algunos como el gasto eleccionario, es recurrente cada cinco años. Los ticket de alimentación fue una partida que, como todos recuerdan, se dio en febrero de este año, tanto para pasivos como para activos, con una inflación proyectada del 27 por ciento, se pensaba el descontar de los futuros aumentos de sueldos. Por su suerte la inflación será del entorno del 10 por ciento, no había margen para hacer un gran descuento, o mejor dicho no había margen para hacer ningún descuento. El sector público va a asumir el costo, seguramente en el tercer trimestre del año que viene, y eso cuesta 592 millones de pesos. El costo de las elecciones, contando el pago a los partidos políticos por los votos, que es aproximadamente 425 millones de pesos, y además tenemos un abatimiento de atrasos y deudas previsto de 1.240 millones de pesos, aproximadamente, que como ustedes habrán visto en la prensa diariamente surgen problemas con esto.

Naturalmente, que si no tenemos recursos no podemos pagarlo, no es un acto arbitrario no pagarlo en la fecha que quieren los acreedores, es un acto de necesidad, y por lo tanto pensamos ponernos al día. Todo eso da 0,6 por ciento del Producto. Todo esto va al resultado primario, quiere decir que la base del resultado primario para el año 2005, es 3,8 % del Producto, de una previsión pasiva, aun sin crecimiento.

A su vez tenemos otro factor en el déficit global que es el hecho, bastante específico y bastante técnico, que el Banco Central de acuerdo al manejo que se ha dado, tiene que pagar dos años de intereses de los Certificados de Depósitos que tiene constituido del sistema bancario, que eran a dos años. Esto cuesta aproximadamente 0,4 % del Producto, entonces, si sumamos los dos factores, como son dos años, el 0,4 se transforma normalmente en 0,2, y entonces tenemos que el déficit global del 2,9 % bajaría a 2,1% en una proyección pasiva a partir del año 2005. Naturalmente que todavía es déficit y que todavía hay que mejorarlo, pero claramente estamos bastante mejor de lo que estábamos no hace mucho tiempo.

Ahora quiero referirme a algo que a nuestro entender es sumamente trascendente y que hace justamente al crecimiento y al empleo y al salario que es, en definitiva, toda nuestra preocupación. Hace poco más de un mes, en el almuerzo de la competencia, decíamos que el Uruguay tiene que pisar firme y poner un pie fuera del país y, de ser posible, sin olvidar la región, también fuera de ella, para evitar los vaivenes e incertidumbres, que los vaivenes e incertidumbres de la región no nos vuelvan a afectar tan duramente como nos afectaron durante los años pasados. Decíamos que teníamos que aprender la lección y decíamos también que teníamos que convertirnos en la plataforma de lanzamiento de América del Sur para sacar nuestra producción y la producción ajena, para transformarla, para agregarle valor a nuestra producción y a la producción ajena. Decíamos, que cuando alguien piense en invertir en la región, al menos evalúe a Uruguay y que para ello, desde nuestro punto de vista, no hay un sector más importante que el otro: el Agro, la Industria, el Comercio, los Servicios e Infraestructura, la Logística, los Servicios Financieros, todos son buenos, todos son importantes, todos se relacionan y tienen sinergias entre sí. Naturalmente decíamos que parte de las condiciones para esto. Estábamos pensando en el planteo negociador que estábamos desarrollando tanto a nivel de MERCOSUR Como a  nivel del ALCA y estábamos pensando en todas las acciones que bien enumeró el contador Davrieux, de infraestructura básica de transporte y de servicio que le están dando. Sabemos que somos parte y nos debemos a este lugar del mundo, sabemos también que nuestros dos grandes vecinos, hermanos y socios, tienen grandes industrias y tienen gran potencial. Pero también sabemos que Uruguay fue grande cuando se enfrentó al mundo y no le tuvo miedo, no le tuvo miedo de exportar y tampoco tuvo miedo de importar porque en la especialización estaba el crecimiento. Esta independencia y ese mirar al mundo fue lo que construyó la gloria de Uruguay. Para ello qué pensábamos, pedíamos la comprensión de nuestros socios del MERCOSUR para tener una posición negociadora más flexible, que contemple los legítimos intereses del Uruguay y de su gente. Que contemple a este pequeño territorio entre dos gigantes, que legítimamente tienen también sus prioridades, pero que esas prioridades no nos impongan un corsé a nosotros.

¿Y qué pasó estos días? Creo que hemos logrado las reglas claras y estables para que no haya incertidumbres de todas las cosas que se venían encima por los acuerdos del MERCOSUR. Uruguay logra preservar la competitividad de su economía. Los aranceles de bienes de capital, Informática y Telecomunicaciones que estaban entre 6 y 9 % y que subieran a 14 y 16% entre el 2004 y 2006, se bajan a 2% hasta el 2010. Se mantiene hasta el mismo año el régimen de preferencia en materia de importación de insumos para el agro, se mantiene el régimen de promoción de inversiones, se mantiene el régimen de admisión temporaria, hay un aumento en el total de excepciones  para otros insumos básicos que Uruguay entienda pertinentes y que son claves para la Industria de 100 a 225 que también van a entrar con un arancel preferencial. Quiere decir: tenemos una posición de estabilidad por 7 años, la Industria puede pensar tranquila sus inversiones por 7 años que, en términos generales, es un plazo más que razonable para mejorar su competitividad, para poner el pie dentro y fuera de la región, para crecer genuinamente.

A su vez, y reconociendo que el comercio también es un factor importantísimo en la generación de valor agregado del país, se ha conseguido una cantidad de mejoras en materia de acceso a mercados. Se consiguió el reconocimiento en materia de origen para la acumulación de procesos productivos; esto es, a partir de ahora, mercaderías provenientes de países miembros pueden ser sujetas a transformación, a mecanismos de fraccionamiento, a mecanismos de agregación de valor en términos generales, que el origen se suma de toda la región y no hay que tener prácticamente una producción totalmente integrada. Esto mejora muchísimo la integración productiva y mejora muchísimo la especialización y, en definitiva, la competitividad. Se eliminan las reservas de mercado de Argentina y Brasil para las compras gubernamentales, las empresas uruguayas van a poder participar en licitaciones de Argentina y Brasil. De la misma manera, en el primer punto, se incorpora al régimen de libre circulación de bienes producidos, los que también se transforman en los depósitos aduaneros, lo mismo que el primer punto, en sentido un poco más amplio. Brasil libera la compra de servicio de su estado para los servicios uruguayos, el mantenimiento de equipos de Software, de equipos de computación, cualquier  servicio va a poder ser brindado por uruguayos libremente cuando compre el Estado brasileño. Y, por ultimo, se obtiene mayor flexibilidad para negociaciones externas y vamos a trabajar fuertemente dentro de los países de América, en especial para lograr ciertas complementaciones productivas con países en los cuales claramente somos y producimos bienes que se integran en cadenas productivas.

En resumen, creemos que este era nuestro deber y el gobierno cumplió en otorgar las bases y en otorgar la plataforma para que el sector privado haga su trabajo, para que el sector privado elija lo mejor, al mejor precio, sin barreras artificiales que dañen su potencial de producción.

Por último, y estoy un poco pasado, yo hace 20 años que sirvo en el sector público, empecé como docente en la Universidad de la República; hace 18 que trabajo en el Gobierno Central, jamás vi un cimbronazo como el que tuvimos en el año 2002, pero tampoco jamás vi una recuperación tan rápida y vigorosa como la que tuvimos. La experiencia Mundial, por lo menos la reciente, tampoco asistió a cosas muy parecidas. Quiere decir que esta probado que podemos hacer las cosas y que debemos tener fe en nuestras fuerzas y que además, cuando instrumentamos las cosas, debemos de mirar al mundo en términos modernos y cambiar con él y adaptarnos a las realidades, y no vivir pensando en algo que ya fue y que no volverá jamás.

Nuestra tarea es seguir dando las bases, seguir haciendo los acuerdos como este que mostramos, nuestra tarea es no dilapidar los recursos de la sociedad desde el sector público y por eso diseñamos ese programa financiero austero. Nuestro deber es cuidar la caja de todos los uruguayos y brindar las condiciones para el desarrollo como hacen los buenos padres de familia, como dice el Código Civil. Las prioridades están en el mantenimiento de la red de protección social que las familias también reservan a sus miembros más débiles, reduciendo los gastos en todo lo que sea posible, pero privilegiando los gastos como se privilegiaron y en los mismos sectores, durante el año pasado. Tenemos un hecho ahora que es el tema de la cobranza de las carteras del BROU; el BROU es un Banco público que tiene garantía estatal, nosotros le vamos a exigir al directorio del BROU que la garantía sobre esa cobranza no se ejerza, le vamos a exigir que cobre esos créditos, porque si no cobra los créditos toda la sociedad tendrá que pagar por ello. El capital que se puso en el BROU, el capital que se pone el BHU, nos cuesta 8 o 10% anual de intereses y si no rinde eso, estamos dilapidando los recursos de la gente,  de todos lo que pasan por ahí afuera y no tienen ninguna posibilidad de defenderse.

Nuestro enemigo es el desempleo, que trae la marginación, y ya vimos la respuesta diferente que se dio a esta crisis frente a la crisis anterior; ya vimos la diferencia de respuesta que la sociedad le dio, y que el sector privado, el verdadero generador genuino de riqueza, le dio. Está claro que no podemos tener un Estado triturador de recursos de la sociedad, que gobierne para sus funcionarios, o para las corporaciones que lo presionan, sino que -como nos hemos impuesto- que gobierne para la gente y para las empresas que son las generadoras genuinas de la riqueza, que generan el crecimiento y que generan el empleo. Antes de ceder a las tentaciones del gasto, todos nosotros preferimos bajar los impuestos y dejar que la gente gaste su dinero como más le guste  y dónde mayor utilidad le de a sí mismo.

Nuevamente tenemos que tener un Estado ágil y musculoso, preocupado por el trabajo de su gente, que  deje que quienes apueste al riesgo gane  y no les expropiemos su ganancia, porque en ellos esta el crecimiento. Hay que mirar para adelante, y por eso se han tomado las medidas sobre la inversión que se tomaron el mes pasado, por eso se están mandando las leyes que se están mandando al Parlamento para facilitar el crédito, para evitar doble tributaciones

En definitiva, como decía John F. Kennedy, que es lo que tenemos que asumir, aquella frase que decía  “no te preguntes qué puede hacer el Estado por ti, sino que puedes hacer tú por tu país”; y eso es lo que tenemos que asumir desde el sector público y privado.

En resumen creo que vamos a tener un buen año, en nosotros esta que sea mejor o mucho mejor, nosotros vamos a seguir trabajando y creo que ustedes también. Muchas gracias. 

PREGUNTAS DEL PÚBLICO AL EQUIPO ECONÓMICO 

COTELO: De ustedes los asistentes y las respuestas de los invitados de está mañana. Son muchas las preguntas así que les voy a pedir a los integrantes del equipo económico respuestas breves.

Por orden, primero con las preguntas para el Presidente del Banco Central.

Usted mencionó que el referente de la política monetaria y cambiara será la inflación y que no existirán intervenciones sobre el tipo de cambio. ¿Cuáles son los valores de expansión monetaria y déficit fiscal que resultan compatibles con la inflación de 7 a 9% anual? ¿Cuál es su estimación de devaluación para el 2004?

DE BRUM: Bueno, como había dicho en la presentación, la intervención del Banco Central en el mercado de cambio, nuestras intervenciones son con objetivos de metas de reservas, no sobre el precio del tipo de cambio, precio del dólar. La idea es que, en definitiva, en la medida que el Banco Central no financie al gobierno, como dijo el Ministro en su exposición, mantenemos en ese sentido los requerimientos legales en materia de que hay topes al dinero que el Banco Central puede prestarle al gobierno y en esa línea nos hemos mantenido estrictamente. Lo que importa, desde el punto de vista de las metas monetarias, no tanto la situación del déficit fiscal, sino en definitiva cuáles es la expansión monetaria consistente con la capacidad del Banco Central de intervenir, o de manejar sus distintos instrumentos monetarios, de tal manera que esas metas monetarias se cumplan estrictamente. Lo que importa aquí desde el punto de vista del déficit fiscal, es que esté en una magnitud suficiente como para que el programa financiero del gobierno cierre en sí mismo y esa metas es el que anunció el Ministro, de 2,9 por ciento del Producto para el año que viene, es consistente con los desembolsos previstos en el año 2004 parte de organismos multilaterales con destino al gobierno, con la capacidad de endeudamiento en el mercado que pueda tener el gobierno en el próximo año, que entendemos que vamos a tener poca necesidad de acudir a él, justamente incrementamos nuestra capacidad de generar recursos en el año 2003, previendo que eventualmente en el 2004 fuera más difícil acceder a los mercados, y todo este financiamiento debería ser a su vez consistente y suficiente para cubrir los vencimientos de deuda durante el año 2004. O sea, que  desde el punto de vista de las metas de inflación y de programa monetario del Banco Central, la situación del sector público está corriendo por cuenta separada y no la afecta mayormente.

COTELO: Se preguntaba también por estimación de devaluación para el 2004. Hay otras preguntas que también va por allí, dice, ¿qué proyecciones de devaluación tiene para el 2004? Usted anunció menores necesidades de compra de divisas dado que el año que viene hay elecciones y puede haber mayor incertidumbre ¿Planea intervenir en el mercado de cambio con las reservas del Banco Central?

DE BRUN: Estimaciones, nosotros hacemos estimaciones del tipo de cambio ara uso interno a efecto del cálculo de los costos de las compromisos en dólares del sector público. Pero no tenemos metas y por lo tanto anuncios públicos en materia de devaluación. Digamos el tipo de cambio será durante el año el que tenga que ser de acuerdo a las condiciones del mercado. Indudablemente se comportará de acuerdo a lo que sea necesario en función de la competitividad de Uruguay, de cómo sea la evolución de los precios internacionales y demás.

COTELO: ¿En cuanto a la posibilidad de intervenir?

DE BRUN: No. La intervención está limitada a las necesidades de reservas. Y, eventualmente, la posibilidad de que si fuera necesario en algún momento modificar el programa monetario porque la monetización de la economía es mayor que la esperada, ahí decidiremos si eso lo hacemos vía aumento de reservas o menor endeudamiento en moneda nacional, reduciendo el stock de Letras de Tesorería. Eso lo veremos, o mediante la regulación monetaria, eso lo veremos en su momento.

COTELO: Parte de las metas de inflación para el año 2004 que usted menciono, es decir del 9%, inferiores a las del 2003, Considerando el aumento previsto de la actividad, la reactivación de la demanda. Considerando también que se ha hablado de leve recuperación de salarios reales en el sector público, y también la posibilidad de incertidumbre por el impacto de las elecciones, ¿cómo es que pueden lograrse menores niveles de inflación en el 2004?

DE BRUN: Todo el comportamiento de los salarios reales, está de alguna manera consistente con las previsiones en materia demanda agregada. Por lo tanto con la presión sobre los precios dentro de las estimaciones previstas. Justamente el programa monetario se acomoda a lo que pueda ser la expansión en el nivel de actividad, de empleo, y de salario prevista, detal manera que la inserción se mantenga dentro de los rangos establecidos.           

Evidentemente, en caso de que las presiones salariales sean mayores, o en el caso de que el crecimiento en el nivel de actividad sea mayor, incluso al previsto, en ese caso haremos los ajustes correspondientes en el programa monetario para mantener la inflación en esos rangos.

COTELO: Esta pregunta tiene que ver con bancos en liquidación y Banco de Crédito. ¿Porqué la inactividad de éstos, por qué la pasividad de estos, frente a los planteos concretos de empresas en marcha, con créditos originalmente otorgados a mediano plazo, a las que solamente se les responde con telegramas colacionados de cancelaciones en 72 horas?

DE BRUN: No hay realmente inactividad, se han hecho en todos estos fondos de liquidación en su momento se han hecho convocatorias y llamados para la renegociación de los créditos. Seguramente, lo que puede haber ocurrido en el caso de quien plantea la pregunta, es que la propuesta de pago no se adecuaba a las garantías existentes sobre el crédito, y entonces las instrucciones que tienen en general los fondos de liquidación, es recuperar la totalidad del capital adeudado, teniendo en cuenta el valor de las garantías. Simplemente eso. Pero cuando las propuestas de pago se adecuan con el valor de las garantías y el mantenimiento del valor de los créditos, esas refinanciaciones se otorgan y de hecho se han otorgado en un número importante.

COTELO: Esto no es una pregunta, es más bien una demanda, un reclamo: “Por favor, reconozcan a los tenedores de Eurobonos del banco Montevideo, como ahorristas con derecho a cobrar sus haberes. La vida de muchos uruguayos y de muchas empresas depende de esa decisión”.

DE BRUN: El reconocimiento como ahorristas es tal, ellos son acreedores con derecho en la liquidación del banco de Montevideo. El problema que existe con los tenedores de bonos, tanto en Montevideo, como en Comercial, es que, por la naturaleza del instrumento no se puede aplicar el beneficio previsto para los depósitos en cuanto al esfuerzo de con utilizando la recuperación que el Estado tiene en estos fondos del liquidación, poder llegar a niveles de 100 mil dólares. O sea por las características de esos instrumentos, no podemos llegar a una nominatividad que diera las garantías suficientes como para un tratamiento análogo al caso de los tenedores de bonos.

En ese sentido, como forma de contemplar alguna recuperación un poco mayor en esos depósitos, es que en su momento el ministro Atchugarry, estando en el Poder Ejecutivo, envió un proyecto de ley al Parlamento solicitando la autorización para que de lo que obtiene el Estado, de la parte que le corresponde al Estado, de los fondos de liquidación, también se pudiera dar un complemento adicional a los depositantes mayores de 100 mil dólares y a los tenedores de bonos. Ahora en este último caso, los tenedores de bonos del Montevideo y Comercial, no irían con mínimos asegurados, sino que sería una mejora en la prorrata que les corresponde en el proceso de liquidación.

COTELO: ¿Cómo piensan lograr una reducción significativa del grado de dolarización en un año como el próximo, caracterizado por incertidumbre electoral?

DE BRUN: El proceso de dolarización, gradualmente se ha iniciado. Creemos que en buena medida incentivado por el propio ambiente de flotación, que en la medida de que no establece una dirección previsible del tipo de cambio en el mediano plazo, complica mucho más el cálculo de rentabilidades para  instrumentos en dólares versus instrumentos en pesos, y en un contexto de relativa estabilidad, tanto de precios como de tipo de cambio, se empieza a generarle mayores incentivos o mayores ventajas a la generación de instrumentos de ahorro en moneda nacional. Eso lo estamos tratando de complementar, justamente introduciendo, facilitando, promoviendo la aplicación de instrumentos de ahorro en moneda nacional, como han sido los papeles en unidades indexadas, donde inicialmente lo habíamos intentado con letras de regulación monetaria del propio Banco Central. La emisión pública registrada internacionalmente, lo que fue una experiencia sumamente novedosa por parte de Uruguay en los mercados internacionales de hacer una emisión internacional en pesos uruguayos en octubre, sirvió también como catalizador para el desarrollo de este tipo de instrumentos; y en las siguiente licitaciones que hemos seguido haciendo en el Banco Central ya ahora a plazos mayores que los que teníamos inicialmente ahora llegando a plazos de hasta 5 años, empezamos a encontrar mayor cantidad de interesados en estos instrumentos y a tasas significativamente menores que las que había seis meses atrás. Y en general, lo que estamos tratando es de ir generando un marco regulatorio que genere sesgos a favor de la moneda nacional especialmente en materia bancaria, reconociendo justamente los diferentes riesgos de estar en moneda nacional o en cualquier moneda extranjera, las normas de encaje de moneda extranjera son más restrictivas que en moneda nacional, ya señalé también que en materia de créditos ya tenemos disposiciones que obligan a quienes evalúan la cartera de la institución bancaria de detectar el impacto que eventualmente una devaluación tendría sobre el balance del deudor, y efectuar las previsiones correspondientes. Una vez que se implemente a lo largo del tiempo el Seguro de Depósitos, va a generar incentivos a ahorrar en moneda nacional, ya sea por el pago de menores primas y también por mayores niveles de cobertura de depósitos en moneda nacional, justamente también reflejando la diferencia de riesgos, en definitiva la moneda nacional es la moneda que uno emite y que en definitiva puede acudir como prestamista de última instancia del sistema; la moneda extranjera está acotada a las reservas  internacionales que uno dispone y a la capacidad de endeudarse que ya vimos durante el año 2002, que en tiempo de crisis ambas cosas se pueden dar muy rápidamente.

Eso es básicamente en líneas generales la batería de instrumentos con las que más allá de lo que ocurra en el transcurso de un año electoral, a mediano plazo va a ir generando elementos favorables hacia la dolarización.

COTELO: Quizá la pregunta apuntaba a saber si también existen previstos, además de ese marco general, instrumentos específicos para  un año como el que viene.

DE BRUN: Básicamente el instrumento específico es tener las murallas bien sólidas dando señales al mercado de que el sector  público básicamente no tiene problemas de financiamiento para el año 2004, que el Banco Central a su vez tiene un nivel de retorno suficiente como para respaldar cualquier contingencia que exista en el sistema bancario, que a su vez el sistema bancario está con muy altos niveles de liquidez, con solvencia también muy alta y con resultados que ya en octubre empiezan a ser positivos lo cual le da una estabilidad general al sistema financiero; lo cual aún, pese a ellos es probable que exista algún ruido durante el año 2004, pero en todo caso es perfectamente controlable por el gobierno.

COTELO: Dejamos descansar al economista De Brun, quizá aparezca alguna pregunta más, después, pero por ahora eso es todo. Vamos al Contador Davrieux, director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Aquí le piden más reformas: “Usted se refirió al desarrollo de varios puertos en el país, quisiera conocer en qué está el  proceso de licitación del puerto de Punta del Este, ya que hace años que se anuncia su privatización pero nunca se  concreta”.

DAVRIEUX: Me voy a tener que excusar sobre el punto, porque no siendo el encargado de ese departamento y no estando el Ingeniero Lucio Cáceres acá no puedo contestarle ese detalle concreto.

COTELO: Otra pregunta: “Si la situación de la Caja Bancaria es tal cual usted ha descrito, ¿por qué motivo los montos por IRP que perciben sus afiliados, deben ser vertidos al BPS? ¿No sería una solución que quedaran formando parte de sus ingresos? En los hechos terminan subvencionando al BPS.  ¿Es ese un sistema equitativo?”

DAVRIEUX:  Bueno, primer punto los aportes, los impuestos a las retribuciones personales no tienen como destino el BPS sino tienen como destino Rentas Generales, o sea, que esa es una afirmación que no corresponde. En cuanto a los aportes que se realizan a la Caja Bancaria, son excepcionalmente altos. En este momento, de acuerdo con la tasas normales, más la que se aplicó adicionalmente por la ley de diciembre del 2002, las tasas de aportes sobre sueldos, rondan el 50%. De tal manera, que una persona, cuyo costo para la empresa es 130, percibe algo así como 60% líquido. O sea hay un suplemento de impuestos, la mayor parte de ellos con destino a la Caja, excepcionalmente alto. El componente del impuesto a Retribuciones Personales, fue destinado justamente a cubrir los déficit del gobierno que contribuimos todos, y no para dar más beneficios a un sector, que se encuentra seriamente en dificultades.

En todo caso, lo que sí se ha pensado, es aunque no es una buena situación, es mantener ese sobre-impuesto con destino a la Caja, que se presentaría un proyecto en este mes de diciembre, dado que con los efectos de la devaluación, la Caja tuvo un efecto favorable. Como sus colocaciones son en dólares en el gobierno, han aumentado en relación a sus egresos y tiene un fondo que le ha permitido en todos estos meses, en los últimos doce meses por lo menos, si bien tiene déficit corporativo a través de su ganancia financiera logra un resultado global favorable. O sea, que no es una situación desesperada de iliquidez inmediata, sino evolutiva a más largo plazo. Estimamos que el año que viene no tendría que dificultades inmediatas.

COTELO: Y desde el punto de vista del proyecto de ley que se estaba planteando.

DAVRIEUX: Con el proyecto de ley lo que se ha planteado que un aporte adicional del 4.5% sobre el aporte patronal que es vertido básicamente por el Estado. La situación actual de la Caja Bancaria es que próximo al 70% de los afiliados son funcionarios públicos, el Banco República, Banco de Seguros, Banco Hipotecario, Banco Central, Nuevo Banco Comercial, fondo de liquidación, etc. y en definitiva esto es como un aporte adicional del Estado que se hace a la Caja, porque el 70% de su aporte adicional lo pone el Estado.

COTELO:  ¿Y lo que se prevé es mantenerlo?

DAVRIEUX: Mantenerlo. Requiere una ley y la aprobación de la ley.

COTELO:  ¿Y mantenerlo por cuánto tiempo?

DAVRIEUX: En principio, la idea era mantenerlo por un término que permitiera al próximo gobierno tomar decisiones, o sea, no por un años, sino que se estimaba que era posible en unos 18 meses, para que el gobierno que asumiera en marzo, pudiera hasta junio tomar decisiones. O hasta que se adopten las medidas quizás por algún proyecto de ley.

COTELO:  Usted habló de importantes reducciones de personal en el Banco Hipotecario y en AFE. ¿Significa eso que los contribuyentes dejamos de pagar esos salarios, o significa que estos empleados fueron reubicados en otras dependencias del Estado?

DAVRIEUX: Bueno, como todos conocen, y el que hizo la pregunta lo conoce, la estabilidad de los funcionarios llega mucho más allá de lo que marca la Constitución. En todo caso, es un principio entendido que se busca una salida a los funcionarios que no los deje en situación de desocupación. Eso lo muestran todos los datos de desocupación que todos los desocupados son privados. Los ocupados son públicos y privados, pero los desocupados son privados. En el caso de estos organismos, una parte de ellos lo que hacen es pasar a jubilación, eso ocurrió mucho cuando se estableció el límite de 60 años para ejercicio de actividad en los bancos oficiales, eso redujo la ocupación en todos los bancos, y permite que parte del  personal que disminuye en el Banco Hipotecario, pasen a ocupar los lugares que ocupaban antes quienes se jubilaron. Por el momento y mientras están vivos, y disculpe la expresión, porque ese tipo de preguntas sigue siendo a cargo de alguien, en el caso de jubilados justamente de la Caja de Jubilaciones Bancarias. Con estos funcionarios que están redistribuidos, cubren espacios que quedan en los otros bancos. En realidad el Banco de la República desde mediados del año pasado hasta los próximos meses, por el régimen de retiro, en un sistema de retiro anticipado, reducen más personal en el banco que todo el que se reduce en el Banco Hipotecario. Esto produce unas 700 plazas en el Banco de la República. Y en el Banco Hipotecario va a haber una reducción de ese mismo tipo.

En el caso de AFE, hubo tres situaciones, pero fue tres destinos a los funcionarios. Una parte quedo en la empresa, aproximadamente un 40%. Otra parte, otro 40% pasó a cumplir funciones en infraestructura, mantenimiento de infraestructura. Y otro 20% salió de la empresa, la mitad aproximadamente por incentivo de retiro y la otra mitad se mantiene en disponibilidad y se redistribuye cumpliendo los espacios que se tiene en todas las oficinas, entre ellas Planeamiento al no poder decirle a ningún funcionario público, se redistribuye desde Servicio Civil. O sea, se cubren vacantes que van dejando los otros funcionarios.

COTELO: Dentro de la teoría de cuanto peor mejor, un candidato presidencial sigue hablando de hacer una importante quita a la deuda uruguaya. Todavía estamos lejos de las elecciones, pero en la medida que nos acerquemos a la fecha y no se cambie esté discurso, esto es muy probable que desencadene otra crisis financiera. Ya vimos que esperar y después defender a dado resultados nefastos. Aquí alude a los casos de Antel y Ancap y los referéndum que se enfrentaron. ¿Qué estrategia tiene el gobierno para evitar cargar con una crisis creada por un preanuncio, que es claro nunca debe hacerse si se actúa con honestidad y o profesionalidad? 

DAVRIEUX: Es un poco difícil esto porque no es una afirmación ni de gobierno. Además entiendo que el candidato del Encuentro Progresista se refirió a la necesidad de una quita antes del canje. Las referencias que se hicieron después habla de la necesidad de refinanciar la deuda con los bancos sociales  no la deuda que ya refinanciada. Pero existe si la alternativa que eso puede llegar a ocurrir y esta abierto a que un gobierno futuro cambie la línea. A través de eso puede, si esta anunciado, puede crear dificultades. Las versiones que yo ví, posiblemente hayan otras hacían mención a que los vencimientos con los organismos internacionales -FMI, BID, Banco Mundial- eran importantes entre los años 2005 y 2007, lo que es cierto. Pero todos -los tres organismos- han hecho mención de su disposición en la medida que se mantengan determinada líneas políticas para renovar esos vencimientos, ya sea no por refinanciación lo que no ocurre, sino por concesión de nuevos prestamos que sean acorde con los vencimientos. Eso fue afirmado por representantes del Banco Mundial y del BID en reuniones que tuvimos en enero, y nosotros seguimos trabajando sobre esos impuestos, y también el Fondo Monetario con un progresivo desenganche de Uruguay, porque han habido préstamos de montos enormes para Uruguay del FMI que supone que en la medida que Uruguay se recupere comienza a disminuir su vinculación con el Fondo, pero en forma paulatina. Eso no puede ocurrir en tres años porque las cifras involucradas son muy importantes.          

COTELO: La síntesis entonces es que este tipo de planteos no genera crisis financiera.

DAVRIEUX: Bueno, no es el mejor anuncio, uno no queda tranquilo con ese tipo de anuncio, pero esperemos que no lo genere porque no crea una presión inmediata, puede crear temor y fuga de capitales.   

COTELO: El logro de la meta de superavit fiscal primario se basó principalmente en la caída real de salarios y jubilaciones, debido a su peso relativo en el total del gasto. Para el 2004 se habla de leve recuperación real de los salarios públicos. Entonces, ¿es suficiente el aumento de la actividad económica para alcanzar las metas fiscales que son históricamente elevadas para el Uruguay? ¿En qué tipo de medida se está pensando?

ALFIE: Primera precisión, es cierto que los salarios y pasividades cayeron en términos reales, el salario de los públicos, sin embargo, los salarios públicos cayeron menos que los salarios privados. Segundo tema, en nuestros números, por eso está hecho el programa totalmente consistente, ese pequeño aumento del salario real, en el sector público, aunque evidentemente existe un pequeño aumento del salario real del sector público muy parecido al sector privado, es posible darlo y también entendemos, o se entiende, que en la medida que la economía se recupere, que los ingresos de todos se recuperen, esto tiene que distribuirse. Entonces todos los que han hecho el esfuerzo, enorme, de contener su nivel de gasto, porque contuvieron su nivel de salario, también tienen  la necesidad de muchos casos, y el derecho en términos generales a tener sus frutos de las mejoras. Y, por lo tanto, entendemos que es  razonable, que es moderado, pero que además que los números lo están demostrando que es perfectamente consistente.

Y, bueno me acota el contador Davrieux, que también hay una baja en los niveles bajos del IRP, cosa que es cierta, en los activos se reduce el adicional a partir del primero de enero para los salarios entre tres, para las personas que ganan entre tres y seis salarios mínimos nacionales y para los pasivos se reduce el adicional, perdón, se reduce el impuesto original, no el adicional, a cero por ciento hasta los que ganan hasta siete salarios mínimos nacionales. En algunos casos es el uno por ciento hasta tres salarios y en otro es del dos por ciento de tres a siete salarios mínimos.

COTELO: Pese a todo esto, ¿no son necesarias otras medidas para alcanzar las metas fiscales?

ALFIE: Pese a todo eso no son necesarias ninguna otras medidas para alcanzar las metas fiscales. Es más, y le hemos puesto regularizaciones necesarias de atrasos, quiere decir que no son necesarias ninguna otra medida.

COTELO: ¿Qué estrategia tendrá el Gobierno para atraer inversiones extranjeras en un año especial como será el 2004?

ALFIE: Bueno, yo creo que se han tomado una gran cantidad de medidas en materia de inversión, medidas que postergan determinados beneficios fiscales. Todas las medidas que se han, mejor dicho, toda la estabilidad de reglas que se ha logrado por siete años en estos acuerdos de ayer, creo que son más que suficiente para que en un horizonte bien largo para  todas las inversiones.

Además creo que la mejor medida que tomo el país fue cuando respetó a las reglas de juego y respetó su tradición de más de 30 años, de no impedir que cualquier persona tenga libre circulación de monedas en Uruguay, no impedir que las utilidades, los dividendos, los royalities, salgan y entren del país sin ningún tipo de restricciones.

Y bueno, esa es la mejor medida y la mejor conducta. Si pretendemos que venga alguna inversión y porque es extranjera le vamos a dar mas beneficio, en este caso sería darle un subsidio directamente en contra de otras inversiones, yo creo que eso no es razonable; por qué no le damos subsidios a los internos; si no se lo damos es por dos motivos: primero porque creemos que son malos, y segundo porque tampoco hay plata.

COTELO: Seguimos con las preguntas: ¿Qué puede hacer el Poder Ejecutivo para lograr que el crecimiento que se espera llegue a todos los sectores de la economía y no suceda como pasó con el sector ganadero que al mejorar provocó un fuerte incremento en los precios para la población, los precios de la carne?

ALFIE: Yo creo que el precio de la carne, que por cierto en dólares bajó, bajó prácticamente un ocho por ciento, ocho y medio por ciento del pico hasta ahora en dólares, obviamente. Creo que es parte de los efectos beneficiosos del aumento de los ingresos y de los empleos viene precisamente porque el sector ganadero está exportando y ese ingreso de divisas al país se distribuye entre toda la sociedad.

Los ganaderos son habitantes del Uruguay, también gastan dentro del Uruguay y compran otras cosas y compran servicios. Entonces, si el sector ganadero mejoró su ingreso por una conjunción de mejora de precios internacionales, pero específicamente por una apertura de mercados, yo creo que eso es bueno.

Me parece que sería muy malo decirle a un sector usted no puede vender, usted no puede ganar todo lo que el mercado le paga. Yo preguntaría quien hizo la pregunta si el bien que él vende también fuera limitado en su precio, qué diría; y si tiene las posibilidades de exportarlo, a mejor precio, qué diría.

COTELO: Una pregunta muy concreta, ¿va a haber un nuevo ajuste de tarifas públicas en enero?

ALFIE: Sí, naturalmente, dijimos que va haber aumento de salarios, y va haber de tarifas, alineados con lo estrictamente necesario para cubrir los costos de las empresas.

COTELO: ¿Cuándo se va a aprobar el decreto que introduce modificaciones al sistema de los intereses bonificables  de las tarjetas de crédito?

ALFIE: A mire no sé cuándo se va a aprobar ese decreto.

COTELO: No se si todos escucharon pero el Presidente dice que es una decisión que le corresponde tomar a él y que no va a anunciar en este momento.

Esta otra pregunta tiene que ver con el MERCOSUR, el cual habló el Ministro Alfie a propósito de los resultados en la cumbre de Montevideo.

¿Para las empresas estatales en el MERCOSUR, las empresas constructoras uruguayas podrán competir en esos países, o se les va a exigir tener radicado los equipos en esos países? O sea, lo que se llama tener la capacidad de contratación libre,  que está vinculada directamente a los quipos propios disponibles.

ALFIE: Los acuerdos permiten justamente poder competir en los países sin tener que radicarse con empresas en los países.

COTELO: ¿A qué se refiere cuando dijo que si las empresas pública siguen en proceso de reestructura esto se reflejará en las tarifas? ¿Quiere decir que pueden llegar a bajar las tarifas? ¿Y en ese caso cuáles serían?

ALFIE: Si los ahorros de los costos son más que suficientes como para compensar la suba de los precios, las tarifas puede llagar a bajar. Yo no creo que se puede con la inflación del 7, 9 % en un año hace el ahorro sobre todos los costos, porque hay que tener presente que las tarifas también reflejan  costos sobre los cuales no hay ninguna discrecionalidad que son las materias primas en mucho casos, o el valor de las inversiones; pero eventualmente podría llegar a suceder.

COTELO: Esta pregunta va para el economista De Brun, y toma como base lo dicho por el contador Davrieux, cuando señaló que la banca pública tiene una operativa particular, y si bien no estaba en la agenda la crisis financiera obligó a reformar la Banca pública, entonces en concreto, referente al Banco República, uno, ¿qué va a pasar con las careras pesadas? Dos, ¿qué  rol le va a corresponder al BROU como Banco de promoción y desarrollo ya que actualmente no está brindando nuevos créditos?

DE BRUN: La cartera pesada, o las carteras no vigentes del Banco República, está previsto que sea transferidas a un fideicomiso, el cual va a estar focalizado a en la recuperación de esa cartera en un plazo de tiempo determinado. Este fideicomiso supone un compromiso por parte del Banco República al cual hizo referencia el Ministro de Economía que justamente pasa por tomar acciones concretas en base a personal especializado, experiente, y dedicado a esa tarea de recuperación del activo de tal manera de acompasado a los flujos de fondo que a su vez evidentemente puedan tener los deudores en esa categoría poder realizar la recuperación de cartera en los valores previstos a fin de evitar pérdidas patrimoniales para el Banco República o la exigencia de garantías hacia el Gobierno con el correspondiente costo, digamos, para la sociedad en su conjunto.

Esta operación implica de alguna manera una limpieza de balance del Banco República, junto con los incentivos apropiados en materia de especialización, liberación de recursos dentro del Banco República para poder concentrar en lo que es propiamente sus negocio, y justamente no sé si llamarlo banca de desarrollo pero ciertamente un Banco del tamaño que tiene el Banco República en nuestra plaza financiera tiene un rol de banco general de negocios de actividades en el país del cual no puede ser prescindente, y limpiarlo del peso de esas carteras o de la administración de esas carteras pesadas le permite a la gerencia del Banco Republica concentrarse en las áreas de negocios las cuales obviamente son más importantes para el país y para la rentabilidad del banco mismo.

COTELO: Esta va para el Ministro de Economía. ¿Por qué Estados Unidos cuando enfrenta recesión baja las tasas de intereses, últimamente a menos del 1 por ciento? Uruguay en igual, o más grave, realidad aumenta los intereses, que hace imposible hacer uso de los préstamos porque los intereses son muchas veces más que un rédito razonable para  comercio, un servicio honesto.

ALFIE: Yo no sé a qué tasa de interés se esta refiriendo. Cuando Estados Unidos baja la tasa de interés, baja la tasa de interés de los redescuentos, que es una tasa de interés de referencia. La tasa de interés interbancaria hoy, o la tasa de interés que toma el Banco Central, es 1%, en términos reales es bastante negativa, con una inflación de 10. Por otra parte, esas tasas de interés son el reflejo de la escasez de dinero, particularmente luego de la crisis financiera no nos podemos creer que tenemos una abundancia de capitales para decir que pueden bajar. Y si queremos regular a la baja la tasa de interés, seguramente se irán más capitales todavía. Por algo el año pasado el gobierno llegó a pagar 170% de interés nominal. ¿Lo pagaba porque quería? Seguramente, no. Porque tenía imperiosa necesidad. Cuando hay escasez de capital suele suceder que el precio del capital sube, como cuando hay escasez de cualquier bien. Entonces es un fenómeno natural, es un hecho de la realidad y nada mas que eso.

COTELO: Ministro Alfie, usted habló de lo que son las previsiones de evolución del producto este año y el año que viene. Esta consulta va un poco mas allá, dice, ¿usted considera que el fuerte crecimiento de la actividad económica de este año, puede mantenerse en los años venideros, o estaremos, o podemos eventualmente estar ante un rebote técnico? Complementa con lo siguiente: con los niveles actuales de inversión, ¿a qué ritmo puede crecer el país en una perspectiva de mediano plazo?

ALFIE: Este año HAY crecimiento, es importante en términos promedio, todos sabemos que va a ser uno, un poco más de 1%. El año que viene tenemos un crecimiento importante. Nosotros entendemos que el potencial de Uruguay es enorme, y que todas las medidas que se han tomado, y toda esta reestructura y este saneamiento financiero que ha hecho el país de la banca publica, toda esta liberalización de toda la infraestructura, el llamado a los trenes, los puertos, la concesión del Aeropuerto de Carrasco, no se hace por una cuestión ideológica, se hace por una cuestión de pragmatismo y de realidades. Alguien tiene que venir a poner el dinero y alguien va a invertir y con eso se generan las bases del crecimiento. Si usted me preguntan a mí cuál es el potencial de Uruguay, y, bueno, hemos demostrado que tenemos un potencial enorme y que el famoso, o esa presunción de que fue solo un rebote técnico las graficas que mostramos diría otra cosa. Crecimos bastante más que los demás luego de las crisis, o sea que si tenemos un rebote técnico, el técnico debe ser Bianchi, porque es muy bueno.

COTELO: La pregunta apuntaba también al mediano plazo. En una perspectiva de mediano plazo ¿qué niveles de crecimiento puede tener la economía uruguaya con los actuales niveles de inversión?

ALFIE: Todo depende. Todo depende del volumen de inversión que se genere en el futuro. Creo que el volumen de inversión que estamos generando es muy importante, en las circunstancias que estamos viviendo; inesperado para nosotros, la inversión empezó a crecer a términos acelerados,  y todas las medidas que estamos tomando, la estabilidad de las reglas del juego, las medidas de promoción de la inversión, son para que venga más inversión.  Si la inversión se consolida en niveles razonables, yo no tengo ninguna duda que Uruguay tiene un camino de crecimiento entre 4 y 5% anual a largo plazo. Y en términos per cápita es una cosa muy importante, no olvidemos que la población crece apenas medio por ciento. Pero eso depende de las reglas de juego y depende de la estabilidad de las reglas y de las políticas que se apliquen. No es un hecho automático.

Nuevamente, depende de nosotros, no depende de los de afuera. Siempre depende de nosotros, por suerte.