GOBIERNO NACIONAL PRESENTÓ MEMORIA ANUAL DE SU
GESTIÓN
"Prometimos cambios y estamos haciendo cambios.
Cambios necesarios e impostergables en muchos casos; cambios posibles
aunque no sencillos; cambios progresivos pero con resultados tangibles;
cambios convocando a la sociedad, dialogando con ella, involucrándola y
rindiéndole cuentas", dijo el Presidente Vázquez en el Mensaje de la
Memoria Anual enviada ante el Poder Legislativo.
Mensaje del Presidente Tabaré Vázquez a la
Asamblea General del Poder Legislativo con motivo de la remisión a
dicho Cuerpo del Informe y Memoria de la gestión del Gobierno
Nacional correspondiente al primer período ordinario de la XLVI
Legislatura |
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Informe y Memoria de la gestión del Gobierno
Nacional correspondiente al primer período ordinario de la XLVI
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El Presidente de la República, Tabaré Vázquez,
remitió a la Asamblea General del Poder Legislativo un Informe y Memoria
de la gestión del Gobierno Nacional correspondiente al primer período
ordinario de la XLVI Legislatura.
La documentación da cuenta de la gestión de los
Ministerios y otros organismos desde el 1° de marzo del 2005 hasta la
fecha, reflejando la acción del Gobierno durante ese lapso de tiempo, y
haciendo hincapié en la promoción de cambios que se están implementando
"necesarios e impostergables", destacando además el esfuerzo de la
sociedad uruguaya, especialmente de los sectores más humildes.
Respecto al centralismo y los Gobiernos Municipales,
el Presidente subrayó la construcción de un proyecto de país plural e
integrado y también enfatizó que en cuanto al desarrollo productivo es
necesario la construcción de una estrategia nacional.
En cuanto al tema desaparecidos, dijo que "era
necesario y posible aclarar las zonas oscuras que aún 20 años después de
recuperada la institucionalidad democrática subsistían en materia de
derechos humanos".
El Presidente expresó que las iniciativas se han
realizado en todos ámbitos de la vida nacional y que su Presidencia "es
apenas un instante en el largo devenir de la sociedad uruguaya".
Tabaré Vázquez, al dirigirse a la Asamblea General
del Poder Legislativo, reafirmó que desde su asunción el 1° de marzo del
2005, "el año transcurrido desde entonces ha demostrado que la razón de
ser de este gobierno no es administrar la nostalgia ni perseguir
quimeras, sino promover cambios en la perspectiva de un país que, sin
desentenderse del pasado ni eludir el presente, construya su propio
futuro".
En cuanto a los cambios prometidos el Presidente
manifestó que: "Prometimos cambios y estamos haciendo cambios. Cambios
necesarios e impostergables en muchos casos; cambios posibles aunque no
sencillos; cambios progresivos pero con resultados tangibles; cambios
convocando a la sociedad, dialogando con ella, involucrándola y
rindiéndole cuentas".
Agregando luego: "Estos cambios comenzaron en el
gobierno mismo, entendiéndolo como un mandato de la ciudadanía que debe
ser cumplido con transparencia, eficiencia y sentido de nación".
En ese sentido, subrayó que "este conjunto de
innovaciones y cambios se realizó sin que el país dejara de funcionar o
sufriera incertidumbres", recordando además que "los nefastos augurios,
a los que son tan afectos los profetas de la resignación, fueron
desmentidos por la realidad de una sociedad madura, de un sistema
político responsable y de una institucionalidad democrática sólida".
Vázquez subrayó el esfuerzo de la sociedad uruguaya
diciendo que "esta realidad, lejos de ser un mérito exclusivo del
Gobierno, es producto de la convicción y el esfuerzo de la población en
su conjunto. Y justo es decirlo: especialmente de los sectores más
humildes; de quienes menos tienen y más necesitan; de las uruguayas y
los uruguayos que aún viviendo en condiciones difíciles comprenden que
tales dificultades no se revierten milagrosamente y actúan en
consecuencia; es decir, sin renunciar a sus esperanzas y derechos, pero
conscientes que querer todo, y quererlo ya, es una triste coartada para
que nada cambie y todo siga como antes. Las naciones no se construyen
desde el miedo y la resignación, pero tampoco a los gritos y empujones".
Agregando que "el Gobierno Nacional al tiempo que
reconoce la convicción y el esfuerzo de la sociedad uruguaya, valora la
comprensión y responsabilidad demostrada por los sectores históricamente
menos favorecidos de la misma, y en respuesta a ello reafirma su
compromiso de trabajo por un Uruguay cuyos hijos sean, efectivamente,
iguales ante la ley y ante la vida".
Sobre el centralismo y el papel de los Gobiernos
departamentales, el Presidente dijo que "en un Uruguay signado por un
crónico centralismo y una más reciente pero no menos fuerte corriente
emigratoria, el gobierno de todos los uruguayos implica, necesariamente,
una nueva modalidad de entender el país, de relacionarse con su gente,
de generar ciudadanía y de encarar la relación entre el Gobierno
Nacional y los Gobiernos Departamentales. Así lo hemos entendido y en
consecuencia con ello asignamos especial importancia al papel de los
Municipios no solamente en la gestión inmediata de la realidad local,
sino también en la construcción de un proyecto de país plural e
integrado a la vez".
Respecto al desarrollo productivo manifestó que "tras
un año en el ejercicio de las responsabilidades de Gobierno que la
ciudadanía me confiara, reafirmo que el desarrollo es un derecho
inalienable de la gente, que no hay auténtico desarrollo sin producción
y que el desarrollo productivo es, en las actuales circunstancias del
país, una estrategia de construcción nacional".
Tras citar en el Mensaje aquellas iniciativas
implementadas desde el Gobierno Nacional, destacó el hecho de que las
mismas se están realizando en todos los ámbitos: "A las iniciativas
directamente vinculadas a la actividad productiva deben sumarse las
referidas a la salud, el ordenamiento territorial, el medioambiente, la
seguridad pública, la justicia, la convivencia democrática, la educación
y la cultura; por cuanto el desarrollo productivo no solamente refiere a
aspectos materiales, sino que también abarca esa riqueza inmaterial y
sustantiva que es la inteligencia de la gente, sus valores y condiciones
de vida, su cultura y su capacidad de trabajo".
En cuanto al tema desaparecidos, Vázquez dijo que "el
pasado nunca descansa y el futuro no se construye reprimiéndolo. La
verdad y la memoria son maneras de asumirlo y proyectarlo. Por eso el 01
de marzo de 2005, al formular mi Declaración de Fidelidad Constitucional
ante la Asamblea General del Poder Legislativo, expresé que era
necesario y posible aclarar las zonas oscuras que aún 20 años después de
recuperada la institucionalidad democrática subsistían en materia de
derechos humanos. Dije además que ello era necesario y posible por el
bien de todos los uruguayos, para que nuestra sociedad recuperase la paz
y la justicia y, sobre todo, para que el horror de otras épocas nunca
más se repitiera. En función de ello, la Presidencia de la República
tomó decisiones e instrumentó medidas sobre las cuales el Parlamento
Nacional y la opinión pública del país han recibido la información
correspondiente. Los resultados de los avances en esta difícil pero
inexcusable labor también son conocidos y más allá del dolor que
ocasionan, fortalecen a la democracia ya no solamente como forma de
gobierno, sino también como estado de la sociedad. El Gobierno de la
República, cuya Presidencia ejerzo por decisión ciudadana, no es el
principio ni el fin de historia alguna. Es apenas un instante en el
largo devenir de la sociedad uruguaya."
Para finalizar, el Presidente de la República señaló
que "al presentar este Informe y Memoria de Gestión, el Gobierno
Nacional se hace cargo ante la Asamblea General del Poder Legislativo y
ante la ciudadanía del país de lo realizado en el marco de sus
competencias desde el 01 de marzo de 2005 a la fecha. Se hace cargo de
los avances en el cumplimiento de su responsabilidad, pero también de
las insuficiencias constatadas en una labor que encara con convicción
pero sin mesianismo, porque la historia de los pueblos la escriben los
pueblos y el futuro del Uruguay será lo que la sociedad uruguaya en su
conjunto sea capaz de soñar y realizar. Y se hace cargo también del
compromiso de continuar construyendo con las uruguayas y uruguayos un
país de iguales ante la ley y ante la vida, un Uruguay recuperado en su
derecho a soñar y en su capacidad de hacer los sueños realidad". |