04/08/06


UNA SOLA CONDUCCIÓN ECONÓMICA, PROCURANDO EL BIENESTAR DE TODOS
Existe una sola política económica, cuyo único objetivo es mejorar las condiciones de vida de los uruguayos, especialmente de aquellos que más han sufrido, afirmó el Ministro Astori, agregando que para ello se debe impulsar la inversión productiva, generando crecimiento del PBI y del empleo.

Este año el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, la Consultora Agropecuaria SERAGRO y el diario El País, invitaron a los Ministros de Economía, Danilo Astori, Al Ministro de Ganadería, José Mujica y al Ministro de Industria, Jorge Lepra, al tercer ciclo de conferencias "Políticas de Estado: El Agro en los tiempos que vienen" porque el sector agropecuario tiene interés de escuchar al Poder Ejecutivo sobre la conducción macroeconómica y de las políticas de Estado para este sector.

En el día de la fecha, el Ministro de Economía, Danilo Astori, junto al Subsecretario de dicha cartera, Mario Bergara, y el Director de Macroeconomía, Fernando Lorenzo, expusieron sobre el escenario con el cual se empezó a trabajar, la situación del camino transitado y perspectivas; la Rendición de Cuentas y la consolidación fiscal; las reformas propuestas para la consolidación del Uruguay Productivo con el fin de mejorar las condiciones de vida de los uruguayos.

Astori manifestó que el Proyecto de Rendición de Cuentas supone una consolidación fiscal, lo cual fue analizado desde la perspectiva del impacto del crecimiento de la producción nacional.

En marzo del año pasado se comenzó a trabajar en tres aspectos fundamentales. Una de ellas fue consolidar la recuperación productiva, que fue del 12% en el 2004 -signado por el rebote tras una situación de la mínima del cual el país había vivido en el 2002- donde el sector agropecuario jugó un papel fundamental.

La segunda meta fue paliar el elevadísimo endeudamiento público que sigue exhibiendo el Uruguay; "la deuda más importante de toda nuestra historia y –en términos relativos- la más importante del mundo", dijo Astori.

Y el tercer desafío planteado fue disminuir el agudo deterioro social, que llevó a que Uruguay conociera los niveles de pobreza y desigualdad excepcionales en nuestra historia contemporánea.

Las necesidades del país requieren medidas de mediano y largo plazo para poder responder a las demandas inmediatas. La estrategia más importante, es la referida al impulso a la inversión productiva porque Uruguay es un país con muy bajos niveles de inversión en comparación al nivel internacional. "La inversión productiva es el único camino genuino para la generación de más y mejor empleo y por supuesto para alimentar y consolidar la expansión del proceso de producción del país", sintetizó Astori.

Para potenciar la inversión se requieren tres caminos: reglas claras y previsibles, garantizar un escenario de estabilidad económica y realizar reformas estructurales que garanticen la consolidación de la resolución de problemas de fondo.

El Ministro Astori anunció que la economía continúa creciendo a buen ritmo. En el último trimestre el país creció 7.2%, respecto a igual período del año pasado, siendo las proyecciones superadas. En este crecimiento los sectores productivos de bienes han participado activamente. La industria y el agro desde el 2002 han tenido una recuperación absolutamente fundamental. El agro ha tenido una inyección de capital permitiendo el mejor comportamiento en materia de repago de su endeudamiento.

La inversión en capital fijo representada por la tasa de inversión bruta interna fija, refleja la recuperación liderada por el sector privado dadas las restricciones que tiene el sector público, que se prevé revertir en la Rendición de Cuentas.

Tanto la inversión nacional y la extranjera –particularmente – han tenido una evolución excepcional en lo que es la historia del país. Desde el 2003 la inversión tiene una pendiente positiva, sustentado por el crecimiento real del 25% para el 2005 y en los tres primeros meses de este año la inversión creció 34%, respecto a igual período del año anterior –sin tener en cuenta el efecto de las plantas de celulosa.

En cuanto a las exportaciones de bienes y servicios, Astori dijo que se ubican en un máximo histórico, superándose mes a mes. El país el año pasado exportó 5.000 millones de dólares, compuestos por 3.800 millones en bienes materiales y el resto en servicios, de los cuales la tercera parte es exportación de la industria logística. En julio de este año las exportaciones crecieron 30%, respecto a igual mes del año pasado, siendo el mayor crecimiento de la región de América Latina con un 22% en la tasa de crecimiento del volumen exportado de bienes.

Para el titular de la economía uruguaya, se está logrando una diversificación en la cartera del mercado de las exportaciones. Estamos menos dependientes de la región y la presencia de Estados Unidos en nuestra cartera ha aumentado el doble; esta diversificación pretende equilibrar la distribución del destino de nuestro comercio exportador, explicó.

En tanto, dijo que el crecimiento de las importaciones está liderado por las compras de bienes de capital, hecho fundamental para un país que se propone seguir estimulando los niveles de inversión y que esto sea la base del crecimiento productivo.

La balanza comercial tiene un superávit que muestra el impulso de expansión que se refleja en la gráfica del saldo de la balanza comercial como porcentaje del PBI, importante para una pequeña economía abierta como la uruguaya.

En los últimos años el Uruguay ha logrado equilibrar su cuenta corriente. "Equilibrio en el que juega un papel importantísimo el comercio, pero también el hecho que Uruguay está moderando su resultado de ingresos con el exterior en términos de servicios de factores", dijo, agregando que esto ha permitido lograr que esa cuenta corriente mantenga un nivel próximo al equilibrio para garantizar la recuperación económica del Uruguay.

La balanza de pagos tiene una cuenta corriente y una cuenta capital, que registra los movimientos de capital entre los residentes del país y los no residentes. "Muchas veces en el país dijimos está ingresando mucho capital especulativo, por ejemplo depósitos bancarios, otros tipos de activos financieros; ¡cuánto nos gustaría que ingresara al país capital productivo, porque es el capital que genera puestos de trabajo de calidad y le permite crecer y aumentar sus ingresos!", dijo Astori.

Esta ingresando inversión extranjera directa, inversión productiva, que está teniendo una pendiente positiva con crecimiento sostenido. En el año 2005 la inversión extranjera se duplicó, superando los 600 millones de dólares y hasta marzo del 2006 la inversión extranjera directa es de 1.000 millones de dólares, sin contar las plantas de celulosa. El Uruguay tendrá un aumento de la inversión nunca visto en la época contemporánea.

Si se analizan los destinos de la inversión hay una diversificación imporantísima, donde la agroindustria está jugando un papel fundamental, siguiendo el transporte, las comunicaciones, servicio portuario, el turismo, biotecnología, tecnología de la información y el complejo industrial –forestal.

El Ministro Astori dijo que el tipo de cambio real, como indicador del grado de competitividad comparada, se mantiene 20% por encima de los niveles pre-devaluación- al comparar una canasta de bienes y servicios con otros países-.

En cuanto a los costos laborales, no solo salarios, medidos en dólares se ubican todavía en niveles muy bajos en relación con nuestros socios comerciales. Las ganancias de productividad han amortiguado los mayores costos por aumentos salariales. Sustentado por las muy buenas evoluciones de la productividad en los distintos sectores de la economía. En total una mejora en la productividad del 6% en 2005.

El crecimiento económico repercutió positivamente en el empleo durante 2005. En este año se generaron 30.950 puestos en el sector privado, siendo el resultado neto de 16.000 por la disminución de la cantidad de empleados públicos, el informalismo y por la presencia del miembro del hogar no remunerado.

En mayo del 2006 la tasa de desempleo se situó en un 10.7%, la tasa menor de los últimos 10 años, cerca de la meta trazada por el Gobierno que era de un digito. En tanto la tasa de empleo de mayo es del 54.5%, mayor a la de los últimos 20 años, por el comportamiento del esfuerzo de la inversión.

Las perspectivas de crecimiento, según encuesta del sector privado, para este año son del 5%. Para el Ministerio de Economía estas cifras son ratificadas y Astori espera que se va a mejorar. El PBI crecerá 5% en 2006 y 4.2% en el 2007. Esto confirma que el país está logrando mantener niveles de crecimiento muy superiores a la media histórica.

El Ministro Astori adelantó que se proyecta que para estos años se mantenga el ritmo de expansión real de la formación bruta interna de capital fijo, acentuando por la presencia de las plantas de celulosa.

La Rendición de Cuentas proyecta impulsar la inversión pública, no para sustituir al sector privado, sino para "cumplir el papel que el sector público tiene que asumir indelegablemente", señaló Astori. En los años de la crisis se dejó de invertir en el sector público y ahora es el momento de darle el impulso que se necesita.

Con las inversiones públicas proyectadas, por 120 millones de dólares, se pretende modernizar el ferrocarril, la realización del dragado del puerto, mejorar el transporte de carga fortalecido por la industria forestal, adquisición de fibra óptica para que ANTEL tenga un mejor desempeño en las telecomunicaciones y la mejora del transporte carretero.

"No se trata de tener un superávit para mantenerlo estéril, se trata de mantener un superávit para destinar parte de esos recursos para superar las necesidades evidentes del país", enfatizó Astori.

En la Rendición de Cuentas se abre un especio fiscal para atender prioridades del país y los recursos se obtienen porque: se ha crecido por encima de las previsiones, la importante reducción de los niveles de evasión e informalismo por la eficiencia de organismos -Aduanas superó la recaudación de 1.000 millones de dólares-, ahorro en el pago de intereses por pago anticipado por la cancelación anticipada a organismos internacionales, venta del Nuevo Banco Comercial, menor ejecución en el PANES durante 2005 que reforzarán el Plan de Emergencia en el 2007.

Los equilibrios macroeconómicos y reformas estructurales nos permiten mantener un crecimiento estable, que con un aumento de la inversión - producto de la confianza de los agentes económicos- nos permiten mejorar la cantidad y calidad del empleo; "lo cual es fundamental para reducir la pobreza", destacó el Ministro Astori.

El sector público no financiero muestra una evolución moderada del gasto hasta 2009, en relación al producto. Siempre la evolución del gasto será inferior al producto, atendiéndose el gasto social para las necesidades del pueblo. La meta es reducir el ratio, cada vez más de la deuda pública y producto.

El Ministro Astori explicó que "estamos sustituyendo deuda cara por deuda barata, como lo que acabamos de hacer al anticipar la deuda que teníamos con el Fondo y que vencía en 2007" además "estamos sustituyendo deuda de corto plazo por de largo plazo, hemos pagado este anticipo con el Fondo Monetario que hemos colocado a 2022".

Astori analizó las reformas necesarias para el Uruguay Productivo. En primer lugar, la Reforma Tributaria que está en el Parlamento y que tiene varios objetivos como: incentivar el crecimiento, la eficiencia, fomentar equidad y estimular la inversión productiva. Para ello se reduce el impuesto a la Renta Empresarial en 5 puntos, incluyendo incentivos a la innovación tecnológica y generación de empleo. Fomentando un sistema racional, focalizado y transparente.

La Rendición de Cuentas faculta al Poder Ejecutivo a utilizar créditos presupuestales para proyectos de apoyo al sector productivo por lo que se ahorre como producto de esta revisión del esquema actual de devolución de impuestos a las exportaciones. Asimismo, dijo que " el posible ahorro que se pueda obtener por una mala administración o concepción de esta herramienta, va a permanecer como estímulo al sector productivo".

El programa de trazabilidad del ganado vacuno tiene que ver con el País Productivo de origen agroindustrial; tiene como objetivo ampliar las oportunidades comerciales de los productos ganaderos bajo una plataforma que garantice seguridad agroalimentaria. En tal sentido, se creó el Sistema de Identificación y registro animal y "en la Rendición de Cuentas se han incluido 97 millones de pesos -con cargo a la Tesorería- para la adquisición de los instrumentos electrónicos que permitirán el funcionamiento de este sistema", señaló.

En cuanto al Programa Global de Financiamiento Multisectorial que tenemos con el BID, explicó que será encarado para disponer nuevos mecanismos financieros con la participación de privados. Se trata de impulsar proyectos de agentes privados. Al día de hoy se ha terminado el reglamento operativo.

La reforma de la Aduana comenzará a regir en el próximo año. El objetivo es la defensa de la producción nacional mediante la mejora de los sistemas de contralor, "logrando el equilibrio entre una Aduana que cumpla su labor de control, pero también una Aduana que encare su trabajo con la perspectiva de facilitación de la inserción internacional", resumió Astori.

Además, se proyecta una reforma en la Carta Orgánica del Banco Central y la creación de la Corporación de Protección al Ahorro Bancario. El objetivo es centralizar la regulación y supervisión bancario para darle estabilidad al sistema y orientarlo al financiamiento del sector productivo.

El proyecto de Promoción y Defensa de la Competencia, que tiene media sanción en Diputados, pretende fortalecer el área de Defensa del Consumidor.

Respecto al Proyecto de Ley de Bancarrota, que está a estudio en el Parlamento, dijo que con esa iniciativa se pretende modernizar una norma que rige desde la época de la Corona. Siendo este un proyecto revolucionario para el país. La misma proyecta la reestructura de empresas evitando su endeudamiento.

Está en estudio del Ministerio de Economía una propuesta de la Corporación Nacional para el Desarrollo, para facilitar a las PYMES acceso al crédito.

Está para la firma del Presidente de la República el Decreto para la creación de la Unidad de Apoyo al Desarrollo y la Inversión en el Sector Privado, siendo en puntapié para la consolidación de la ventanilla única de inversiones.

Por otra parte, los ministerios de Industria y Economía ya aprobaron el Decreto para la promoción de Parques Industriales, especialmente en el interior del país.

EXPOSICIÓN DEL MINISTRO DE ECONOMIA Y FINANZAS, DANILO ASTORI

MINISTRO ASTORI: Muy buenos días a todos. Para nosotros es un gran gusto compartir con ustedes esta jornada de trabajo, como se ha dicho. Obviamente quiero comenzar por agradecer mucho a los organizadores del evento: al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, al diario El País, a la consultora Seragro y a todos los quienes auspician el evento por la oportunidad que nos brindan, precisamente, para compartir con todos ustedes, como parte de este ciclo que hoy se inicia, aspectos que a todos los uruguayos nos importa considerar.

Naturalmente, lo compartiremos desde una perspectiva que es la nuestra: la perspectiva económica -en este primer paso del ciclo- para tomar nota de la situación de nuestra economía, las perspectivas y obviamente -asignando prioridad a las vinculaciones entre esas situaciones- la expansión y el desarrollo productivo del país, que muchas veces, por estos días, sintetizamos en esa expresión "Uruguay productivo".

Yo les voy a proponer dividir esa exposición en cuatro partes, que son las que allí están observando. La primera, obviamente: los puntos de partida. Siempre es importante, cuando uno se propone analizar una situación y las proyecciones de futuro, analizar de qué lugar se partió, de qué características se partió y con qué escenario se comenzó a trabajar, porque ello contribuye a explicar las orientaciones elegidas, el camino seleccionado, las herramientas a las que se está apelando. Luego, precisamente vamos a dedicarnos en el segundo lugar a analizar el camino transitado hasta ahora, como veremos enseguida, en el sentido de considerar especialmente la situación y las perspectivas.

En tercer lugar, porque es una experiencia reciente, que incluso no ha culminado aún en el Parlamento de la República, donde ha sido comenzado a analizar, vamos a estudiar en particular el proyecto de Rendición de Cuentas y la consolidación fiscal que supone, pero siempre también desde la perspectiva que a todos nos importa analizar hoy en esta jornada, que es su impacto sobre el rendimiento de la producción.

Y finalmente algo que para nosotros es clave, que son las reformas estructurales. Hoy, considerándolas específicamente desde el punto de vista que nos convoca: el crecimiento productivo del país. Entonces, vamos a seleccionar el conjunto de reformas estructurales, profundas, arraigadas, durables, que está proponiendo el gobierno, aquellas que se destacan precisamente por su impacto sobre el objetivo de expandir la producción nacional.

Y sin más trámites vamos al primer punto, que son precisamente las características del escenario inicial desde que comenzamos a trabajar en marzo del año pasado.

Allí hay que destacar tres aspectos: en primer lugar comenzamos a trabajar en un país que ya había comenzado antes un proceso indiscutible de recuperación productiva. Ustedes recordarán que en 2004 el país llegó a crecer 12%. Este 12% obviamente también se explica parcialmente por el impacto de lo que en economía solemos llamar el rebote contra una situación de mínima, o de fondo, una situación grave como la que el país había vivido en 2002 y gran parte de 2003, pero en todo caso comenzamos a trabajar en un Uruguay que ya había iniciado un proceso de recuperación, recuperación en la que el sector agropecuario venía jugando, como veremos enseguida, un papel fundamental.

La segunda característica refiere al elevadísimo endeudamiento público que exhibía, y sigue exhibiendo lamentablemente todavía, el Uruguay, la deuda más importante de toda nuestra historia, una de las deuda en términos relativos más importante del mundo. Cuando digo en términos relativos me refiero a la producción uruguaya, a su comparación con otras economías, a su papel en los organismos multilaterales que son los principales acreedores del país, y, desde ese punto de vista, entonces, sintéticamente, estábamos también ante uno de los compromisos de deuda pública más importantes del mundo, con todo lo que eso supone en materia de restricción fiscal, en particular restricción del gasto. Finalmente, un agudo deterioro social, que llevó a que el país conociera niveles de pobreza y desigualdad, de fractura social, prácticamente excepcionales en nuestra historia contemporánea.

Teniendo en cuenta estas tres características. los criterios básicos de orientación que seleccionó el gobierno apenas comenzó a trabajar desde el punto de vista económico, tenían que obligatoriamente que mirar simultáneamente, a mediano y a largo plazo y al mismo tiempo responder a las demandas inmediatas que estábamos recibiendo por la situación que acabo de describir.

Desde el primer punto de vista no había, no hay objetivo u orientación estratégica más importante que la que refiere al impulso, a la inversión productiva. Por dos razones: en primer lugar porque Uruguay seguía siendo, al comienzo de nuestro trabajo –y todavía lo sigue siendo- un país con muy bajos niveles de inversión en la comparación internacional y naturalmente desde el punto de vista de nuestras prioridades internas.

La inversión productiva es el único camino genuino para la generación de más y mejor empleo y por supuesto para alimentar y consolidar la expansión del proceso de producción en el país. Por lo tanto, no había opciones: era absolutamente fundamental concentrarnos desde el primer día de trabajo en empezar a estimular con diversos tipos de herramientas la expansión de la inversión productiva.

Ello, al mismo tiempo tenía que ser compatible con una conducta fiscal rigurosa. Aquí tampoco había -y sigue sin haber- opciones. Nosotros, dado el nivel del endeudamiento publico no tenemos otro camino que ser muy rigurosos desde el punto de vista fiscal, para, entre otras cosas, asegurar sostenibilidad al camino que venimos siguiendo en la administración de este elevadísimo endeudamiento publico. Y finalmente, ahora sí atendiendo los reclamos inmediatos que el país presentaba, es precisamente tomar medidas de consideración de la emergencia social que estábamos viviendo, que seguimos viviendo y que empezamos precisamente a encarar a través del Plan de Emergencia que ustedes conocen. Ahora bien: si un objetivo estratégico consistía y consiste en la expansión de la inversión productiva, vuelvo a repetir –y no me cansaré de hacerlo- camino genuino, único camino genuino, para empezar a apuntalar las condiciones potenciales de crecimiento que tiene este país y que indudablemente son muy importantes.

Se requerían por lo menos tres consideraciones, tres caminos fundamentales a su vez que son los que refieren, en primer lugar, a reglas de juego claras y previsibles en esta materia y a un gobierno firmemente comprometido en su mantenimiento. No hay cosa más importante para un inversor, sobre todo proveniente del sector privado, que es quien estaba llamado a realizar el gran esfuerzo de apuntalamiento de inversión, que la de tener reglas claras y previsibles, pero además las de observar a través de hechos y no sólo de palabras, la presencia de un gobierno firmemente comprometido con su mantenimiento.

En segundo lugar, junto con esa previsibilidad y esa seguridad de que las reglas se mantendrían, un escenario de estabilidad. Esto es, un escenario en el que se puedan hacer planes de negocios, llevarlos a la práctica, jugar con un resultado esperable, obtener ese resultado e ir alimentando por esa vía el esfuerzo acumulativo que supone todo proceso de inversión.

Y para el Uruguay de 2005, el Uruguay de estos tiempos que corren, del elevado endeudamiento publico, el principal factor, la principal inyección de estabilidad que teníamos que lograr apenas llegados al gobierno, consistía en hacer acuerdos con nuestros principales acreedores y esto es con los organismos multilaterales de crédito para asegurar a través de planes conocidos, transparentes, durables, por lo menos en gran parte del periodo de gobierno, que no sólo habría reglas de juego claras e imprevisibles sino que el país podía confiar en este escenario de estabilidad que también se requiere para la inversión. Y nos fue muy bien, porque habiendo asumido en marzo nuestras funciones, en abril ya teníamos acuerdos con los tres organismos internacionales de crédito cubriendo prácticamente todo el período de gobierno.

Finalmente, un conjunto de reformas estructurales a las que luego nos vamos a dedicar con un poco más de detalle, por una razón absolutamente fundamental: nada de lo que yo acabo de explicar puede durar en el tiempo si el país no ataca problemas de fondo que durante mucho tiempo padeció. Nada de lo que yo acabo de proponer en materia de estímulo a la inversión, atención de la emergencia social, conducta fiscal rigurosa, tiene perspectivas de arraigar en el funcionamiento de la economía uruguaya.

Y mucho menos un crecimiento que sea francamente superior a los promedios históricos si no atacamos los cimientos, esos cimientos que se atacan por haber durado tanto tiempo con transformaciones igualmente profundas, igualmente durables en su capacidad de arraigo, ahora con perspectivas de futuro. Es a eso que llamamos reformas estructurales y las llamamos estructurales porque precisamente no sólo refieren a las estructuras del país, las que duran más allá de las coyunturas que se van sucediendo, sino porque precisamente le otorgan, le asignan, le prestan consolidación a todos los cambios que se van haciendo a través de los instrumentos y las herramientas de la política económica.

Este es el primer punto que yo quería compartir con ustedes: cómo comenzamos a trabajar en un escenario que tenía las características que acabamos de ver. Cuáles son las primeras orientaciones elegidas para ir conduciendo a la economía uruguaya. Vuelvo a repetir, con una respectiva de mediano y de largo plazo, en que las reformas juegan un papel fundamental y el objetivo estratégico esencial es el incremento de la inversión. Y por otro lado teniendo en cuenta precisamente los requisitos que esos objetivos tienen, al tiempo de atender los reclamos inmediatos que el país presentaba cuando asumimos el gobierno.

Vamos ahora a analizar el camino transitado en este año y medio, prácticamente, que llevamos de trabajo. Pero no desde un punto de vista estático. Vamos a tratar de no sólo tomar nota de dónde estamos prados, sino además vamos a ver perspectivas, sobre todo porque esas perspectivas -que luego vamos a profundizar con lo último que hemos hecho, que es la propuesta del Proyecto de Ley de Rendición de Cuentas- son de fundamental importancia para lo que vendrá después: tener en cuenta cómo impacta esto en el país productivo y, naturalmente, cómo está delineado el contexto para que luego en la sucesivas conferencias, con una perspectiva agroindustrial primero y con perspectiva directamente relacionada con el sistema agropecuario, puedan ver ustedes después como parte de la cuestión..

Veamos entonces las principales características del camino transitado. Los invito a ver con una perspectiva dinámica. El primero, y obviamente elemental insumo de esa reflexión, es tomar nota de que el país está creciendo a muy buen ritmo. Y eso es fundamental. Eso es la base de todo: el crecimiento, obviamente sabiendo que estaba base necesita que los cimientos estén fuertes. La línea de color amarillo nos está mostrando la tendencia, digamos así; las barras de color lila nos está mostrando los crecimientos desestacionalizados, medidos con referencia trimestral, esto es con las tasas de crecimiento trimestrales desestacionalizadas. Les quiero decir especialmente que en el último trimestre sobre el que ahí se registra información el país creció 7.2 respecto a igual periodo del año pasado. Ustedes recordaran que el Uruguay creció en todo el año pasado 6.6 %. En el primer trimestre de este año creció 7.2 y en los doce meses finalizados en marzo de este año creció más que el año pasado, creció 6.8. Esto tiene mucho que ver con las previsiones para 2006, que ya han sido mejoradas por tres oportunidades, precisamente, que tomando nota de la fuerza que tiene realmente el crecimiento que el país está teniendo en este momento.

Los sectores productores de bienes han participado activamente en este crecimiento. Podríamos repasar a todos los sectores productores de bienes, pero nos ha parecido especialmente importante seleccionar el agropecuario y el industrial, que como ustedes están observando, a partir de 2002 han tenido una recuperación absolutamente fundamental que es la que yo mencionaba al principio, pero en el caso del agro hay todavía una característica que yo quiero resaltar especialmente.

El agro es el que está representado por la curva verde de la fase superior de esta gráfica y yo les pido a ustedes que observen que en plena crisis, en plena profundización de la crisis, antes de 2002 y sobre todo a partir de los últimos trimestre de 2000 y sin duda 2001, el agro tuvo un crecimiento excepcional en este sentido, un crecimiento que se presentó acompañado con una fuerte inyección de capital en la actividad agropecuaria y que entre otras cosas permitió que el sector agropecuario fuera el de mejor comportamiento en materia de repago de su endeudamiento. Y esto hay que destacarlo y oportunamente, seguramente, será analizado cuando se profundice en el tema.

La inversión, base de todo crecimiento, continúa recuperándose desde los bajos niveles alcanzado durante la crisis. Aquí tenemos la formación bruta de capital fijo, que es el corazón de la inversión, esto es la que le da carácter acumulativo a la inversión. La otra parte de la inversión -la que no está considerada aquí- es la variación de existencias, que obviamente desde un punto de vista económico y contable es considerado inversión, pero el corazón reproductivo de la inversión es el capital fijo, es la inversión en capital fijo. Y aquí tenemos la formación bruta de capital fijo como porcentaje del Producto Bruto Interno: es lo que en Economía llamamos la Tasa de Inversión Bruta Interna Fija y se ve claramente que tenemos una recuperación liderada, como es obvio, por el sector privado, dadas las restricciones fiscales que tiene el sector publico, el que sin embargo -se ve apenas una línea, una curva lila de la fase inferior del gráfico- ya ha comenzado suavemente a tener una recuperación. Por ejemplo quiero decirles que en los primeros meses de este año la inversión pública se duplicó en el país respecto a igual periodo del año pasado y luego vamos a ver el esfuerzo que ahora, como parte de esta Rendición de Cuentas, el gobierno está haciendo en materia de inversión publica.

Pero el sector privado ha tenido muy buen comportamiento. Tanto la inversión nacional y particularmente la inversión proveniente del exterior han tenido una evolución excepcional en lo que es la historia del país, un país que siempre se ha caracterizado por tener los bajos niveles que mencionábamos antes. En todo caso, ya desde 2003 la inversión en su conjunto está mostrando una evolución francamente positiva, que nos permite percibir, comprobar, registros muy importantes para 2005 y también percibir que en los primeros meses de 2006 continúa invirtiéndose a muy buen ritmo en el país.

En 2005, por ejemplo, la inversión en su conjunto registró un crecimiento real, esto es en términos reales, despojado de todo impacto inflacionario o contable desde el punto de vista de su valoración en las monedas en que se calcula esta evolución, de prácticamente 24%, una tasa de crecimiento de la inversión excepcional en la historia del Uruguay. Y quiero decirles que en los tres primeros meses de este año, la inversión creció 34% respecto a igual período del año anterior. Quiere decir que no solo se mantiene el crecimiento a un ritmo excepcional, sino que el ritmo mismo de crecimiento está en expansión durante los primeros meses de este año y no estoy incluyendo en esta reflexión las plantas de celulosa, el efecto de las plantas de celulosa que a partir de este año sí van a tener un impacto importantísimo en la evolución de estas variables según veremos.

El comercio exterior y particularmente las exportaciones se ubican en un margen histórico. Las exportaciones baten récord mes a mes en el país. Ustedes lo ven allí. La línea blanca es precisamente la serie original, son los datos que recogemos de las instituciones que miden las exportaciones concretas que va realizando el país, mes a mes y la línea de color rojo marca la tendencia.

Tenemos una exportación anual de exportaciones extraordinariamente importante. El país el año pasado exportó aproximadamente 5 mil millones de dólares. Nos hemos acostumbrado mucho a confundir comercio exportador con comercio exportador de mercancías, de bienes materiales, pero el país ya es un gran exportador de servicios. Hace años y está registrando volúmenes importantísimos que no solo le aseguran superávit comercial.

El Uruguay no es un país deficitario desde el punto de vista comercial , es un país superavitario y lo va a seguir siendo gracias a los bienes pero también a los servicios. Es lo que nos lleva a destacar fundamentalmente estas cifras: 5 mil millones de dólares de exportaciones en 2005 es una cifra muy importante, aproximadamente unos 3.800 o 3.900 en bienes materiales y más de 1.100 millones en servicios, de los cuales la tercera parte es exportación de la industria logística que viene con una expansión notable en el país, pero hay destinos que, observen también, las cifras de este año. En julio las exportaciones crecieron 30% respecto a igual mes del año pasado y en el primer período, el conjunto de estos primeros siete meses del país, el período enero-julio crecieron 17% en términos reales respecto al año pasado.

Quiere decir que la pujanza del crecimiento productivo y de la inversión se refleja-como no podía ser de otra manera- en una pequeña economía abierta como la uruguaya, en un fuerte impulso a la exportación. Que, como dice esta gráfica, exhiben el mayor dinamismo de la región, en toda la región de la América latina que es la que está representada en todas estas barras. Uruguay está al tope en materia de tasa de crecimiento del volumen exportado de bienes. Acá no están considerados los servicios, promedio 2004-2005, con un 22 % de crecimiento.

Hemos logrado o estamos logrando -porque este es un proceso que hay que seguir mejorando- una diversificación importante de los mercados de destino de nuestras exportaciones. Hoy en día estamos algo menos dependiente de la región. La presencia de Estados Unidos como cliente comercial del país ha aumentado notoriamente y tenemos una mejor distribución de los grandes destinos de nuestro comercio. Allí respecto a la medición en mayo de este año los destinos son Europa, Estados Unidos, resto de América, Argentina y resto del mundo (debí decir, Argentina y Brasil, omití mencionar a Brasil) pero requieren atención más inmediato dentro de la región.

Lo que quiero trasmitir es el concepto de que hoy tenemos un mayor equilibrio de diversificación en los destinos de nuestro comercio exportador. Por otra parte , observando ahora la otra hoja de la tijera del comercio exterior, que son las importaciones, es muy relevante saber que el principal crecimiento de las importaciones está explicado por la importación de bienes de capital, lo que es absolutamente fundamental para un país que se propone seguir estimulando los niveles de inversión y que esto sea la base del crecimiento productivo. La balanza comercial, como decíamos recién, que mide, precisamente los flujos de exportación e importación de bienes y de servicios, está mostrando, como lo indica gráficamente esta presentación que estamos observado ahora, un importantísimo superávit. Superávit que al tiempo de presentarse con un volumen relevante, nos muestra, por comparación, el impulso de expansión, que unido a las recientes tendencias está verificándose en materia de comercio exterior. Obviamente toda el área que está por encima del eje horizontal blanco es un área que nos muestra, que indica la representación del volumen del superávit y una cuenta corriente que se mantiene equilibrada.

Esto, en materia de conducción y de resultados económicos, es un indicador fundamental, sobre todo, repito, para una pequeña economía abierta como la uruguaya. Recién hablábamos de cuenta comercial que, como su nombre lo está indicando, mide los flujos de comercio del país, flujos exportadores e importadores.

La cuenta corriente agrega a ese flujo las diferencias que se obtienen por los flujos de ingresos que van hacia el exterior, y que recibe el país proveniente del exterior, ingresos por concepto de factores, por ejemplo, intereses de la deuda pública, beneficios de empresas. Todo ello se agrega a los flujos comerciales y redunda en un resultado que llamamos cuenta corriente. Es muy grave cuando el resultado de esta cuenta corriente es deficitario para un país como el Uruguay. Quiere decir que podemos tener problemas comerciales, pero además podemos tener problemas de desequilibrio porque estamos enviando al exterior un mayor volumen de ingresos de factores que los que recibimos.

Obviamente, toda la superficie verde que está por debajo, es un déficit de la cuenta corriente que se hizo especialmente grave hasta el estado de máxima profundización de la crisis de 2002. Allí teníamos salidas importantes hacia el exterior por esos conceptos que acabo de explicar mucho más voluminosas que lo que el país recibía, jugando los intereses de la deuda un papel especialmente importante. En los últimos años Uruguay ha logrado equilibrar su cuenta corriente, equilibrio en el que juega un papel importantísimo el comercio, pero también juega un papel importantísimo el hecho del que el Uruguay está moderando su resultado de ingresos con el exterior en términos de servicios de factores y por lo tanto está logrando que esa cuenta corriente mantenga un nivel próximo al equilibrio, jugando, en comparación con la cuenta capital que es la otra que tenemos que tener en cuenta y que enseguida vamos a ver un papel importante en la recuperación económica del Uruguay.

Precisamente vamos ahora a eso, porque la balanza de pagos además de tener una cuenta corriente, tiene una cuenta capital que registra los movimientos de capital entre los residentes del país y los no residentes. Y aquí hay diferentes tipos de capitales en las relaciones de una economía con el exterior. Muchas veces en el país dijimos: bueno está ingresando por ejemplo, mucho capital especulativo, por ejemplo, depósitos bancarios u otro tipo de activos financiero. Cómo nos gustaría que ingresara al país capital productivo porque es el capital que al venirse a invertir genera puestos de trabajo de calidad y le permite al país crecer y aumentar sus ingresos. Aquí tenemos entonces un fiel reflejo de la historia de los últimos años.

En primer lugar, las barras lilas que están a la izquierda del primer gráfico, nos muestran los déficit en cuenta corriente que teníamos antes, y esas dos barras profundas que caen, la verde y la celeste, precisamente en forma inmediata nos están indicando que en el año 2002, año grave para el país, perdimos muchas reservas precisamente por salida de capitales y al mismo tiempo la cuenta capital, que es la celeste, presentó un déficit profundo.

Toda la parte de la derecha de la primera gráfica nos está mostrando, en primer lugar que el déficit en cuenta corriente, como acabamos de ver prácticamente desapareció, pero que los flujos de capital se han transformado en positivo, están todos por encima del equilibrio. El verde, acumulación de reservas, el país hoy tiene un volumen de reservas internacionales netas absolutamente coherente con este esfuerzo de consolidación que estamos haciendo, supera los 3 mil millones de dólares, me refiero a la reserva internacionales netas en poder del Banco Central y luego la barra celeste nos indica que la cuenta capital está teniendo un resultado muy favorable y lo que es más importante , no solo por recibir capital del exterior como está recibiendo el país, sino por el carácter de ese capital y ahora vamos a la segunda gráfica, la que está un poquito más abajo, lo que está entrando es inversión productiva, inversión extranjera directa, por eso la sigla IED, inversión productiva y les pido que observen en particular, la evolución que está teniendo en los últimos años. En el año 2005 la inversión extranjera directa se duplicó, es la penúltima barra en relación a la antepenúltima, superando los 600 millones de dólares, repito sin contar las plantas de celulosa , que van a convertir este proceso expansivo a partir de este año en un proceso que el país nunca vivió antes en materia del crecimiento de la inversión. Pero les pido que observen la última barra, responde a los doce meses terminados en marzo de este año y el crecimiento supera los mil millones de dólares de inversión extranjera directa sin contar las plantas. Tenemos un muy buen comportamiento de la inversión del exterior productiva que revela que el país es depositario de confianza de los inversores, que el país tiene atractivos para la inversión, si analizamos los destinos de esta inversión vemos que hay una diversificación interesantísima, aquí está la agroindustria alimenticia jugando un papel fundamental, pero están los transportes, las comunicaciones, los servicios portuarios, el turismo, las actividades conexas, las actividades o los ámbitos de mayor grado de innovación en el país, biotecnología, tecnología de la información, todos esos son destinos de esta inversión extranjera directa y obviamente el complejo industrial forestal, que además de tener un fuerte impacto indirecto sobre estas inversiones que acabo de mencionar, sobre todo las inversiones en infraestructura -repito- transporte, comunicaciones, servicios portuarios están muy estimuladas por el complejo industrial forestal. El propio complejo en sí mismo le va a agregar a estas cifras, volúmenes absolutamente desconocidos en la historia del país. Entonces esto lo tenemos que destacar porque revela potencialidad, a nosotros nos ha ido muy bien hasta ahora, en la colocación de deuda soberana uruguaya, también podemos hablar un poquito de eso más adelante, pero nos está yendo muy bien, no solo en la colocación de deuda, por la confianza que, un país que respeta sus contratos, sus instituciones, que es serio, que es responsable, despierta en el mundo, sino también por el ingreso de inversión directa proveniente del exterior. Vamos ahora a la relación cambiaria del país, un aspecto sobre el que se ha enfocado y dirigido mucho análisis y mucho debate, quizás este debate prosiga, sobre todo cuando pensamos en el país productivo, en primer lugar les quiero decir que la variable relevante para discutir este tema no es el tipo de cambio nominal, ese que observamos todos los días en la prensa a través de sus variaciones, sino éste, el tipo de cambio real, en segundo lugar les quiero decir que el tipo de cambio real no es el tipo de cambio nominal deflactado por la inflación, como a veces podemos tender a creer, el tipo de cambio real es otra cosa, es una medición, un indicador del grado de competitividad comparada que tiene el país y teniendo varias modalidades de medición nosotros acá estamos utilizando la medición que a nuestro juicio es la mejor, esto es la comparación de una canasta de bienes y servicios entre Uruguay y sus países de relación relevante en materia comercial, de bienes y de servicios precisamente analizando lo que ocurre con los precios de esa canasta en Uruguay y en esos otros países. ¿Qué países hemos seleccionado?, los más importantes para el Uruguay: Argentina, Brasil, México, Estados Unidos, Alemania, España, Italia, Reino Unido y China, de alguna manera países seleccionados de esa diversificación de destinos de exportación que nosotros habíamos visto hace un ratito en una lámina anterior y esa evolución que está mostrada ahí nos está permitiendo comprobar a mi juicio, dos características fundamentales, en primer lugar que el tipo de cambio real como dice el título de la lámina se mantiene 20% por encima de los niveles pre-devaluación. Ustedes recordarán que el país hizo una importante devaluación antes de la profundización de la crisis, que se observa ahí en el punto más bajo de la gráfica roja y luego el tipo de cambio real creció y el tipo de cambio real creció manteniendo hoy todavía una localización, una ubicación 20% por encima de los niveles que el país tenía antes de la devaluación y la otra cosa que les invito a comprobar es que esta es una gráfica que prácticamente recorre los últimos treinta años de la vida nacional, el punto inicial en el eje horizontal es 1977 y naturalmente tenemos una línea ubicada en la evolución índice 100, les pido que observen, entonces, que la evolución del tipo de cambio real está obviamente cercana a lo que podríamos considerar un indicador de equilibrio en el país y que no podemos considerar por esta razón que la evolución de este tipo de cambio real esté perjudicando las condiciones de competitividad comparada de la producción nacional. Quería hacer especial énfasis en este análisis precisamente porque es una variable importante cuando se discuten las perspectivas del país productivo. Los costos laborales, medidos en dólares -no los salarios- los costos laborales de los cuales los salarios son un componente, se ubican todavía en niveles muy bajos en comparación con nuestros socios comerciales, nuestros socios comerciales son los mismos que acabo de mencionar para la medición del tipo de cambio real. La línea amarilla es la que corresponde al Uruguay, la línea roja es la que corresponde a nuestros principales socios comerciales, teniendo una evolución prácticamente muy pareja hasta el año 2000, a partir del 2001 los costos laborales del país comienzan a descender claramente por debajo de los que predominan en nuestros socios comerciales, pero además a ello tenemos que agregar el hecho de que las ganancias de productividad que son muy importantes en el Uruguay, que ahora vamos a ver algunos detalles al respecto, han amortiguado los mayores costos por los aumentos salariales, entonces, acá vemos otros componente del costo laboral, por un lado el costo laboral está explicado por los salarios que están aumentando en el país, nominal y realmente, pero otro componente fundamental de la repercusión en materia de costos laborales es la evolución de la productividad de los trabajadores. La verdad es que tenemos muy buenas evoluciones de productividad en los distintos sectores de la economía, acá tenemos industria, construcción, comercios, hoteles y restaurantes, transportes y comunicaciones y una suerte de promedio de total de la economía. ¿Cómo está medida la productividad? Con un indicador. La relación entre el índice de volumen físico de la producción y el índice de horas trabajadas por sectores. Esto es, el resultado que se obtiene en materia productiva por cada hora trabajada observado en su evolución relativa. Esto es un indicador de la productividad de los trabajadores por sector en el total de la economía.Y los resultados son muy buenos. En algunos casos desparejos, porque por ejemplo en transporte y comunicaciones tenemos un 15 por ciento de variación en el 2005. Son todas positivas.En la construcción un 2.3 por ciento; comercio, hoteles y restaurantes 7.2; industrias 6.3; total de la economía, aproximadamente, 6 por ciento de mejora de la productividad en el 2006.

El crecimiento repercutió positivamente en el empleo durante 2005 y este es un dato fundamental.

Hoy hablábamos de pobreza, de marginación, de exclusión; bueno, sepamos que el principal factor generador de pobreza en el país son los problemas de empleo; los problemas cuantitativos y cualitativos de empleo y que la manera más sólida de combatir la pobreza es invertir y generar empleo. Esa es la mejor política de combate a la pobreza.

Sin descuidar que también es necesario atender la situación de los que más están sufriendo, como el país está intentando hacer. Pero la mejor política, la más sólida, la más duradera, para trabajar por la equidad en el país es invertir y crear empleo; no hay otro camino más importante que ese.

Y es que tiene resultados, como los estamos viendo aquí.

El país en 2005 creó 30.950 nuevos puestos de trabajo en el sector privado; que no se tradujeron en un resultado neto similar, porque hubo disminución de creación de empleos desde otros puntos de vista, por ejemplo, hay 8.790 empleados públicos menos al terminar 2005 y eso hay que restarlo de los puestos de trabajo. Como también hay que restar la disminución que se verifica en sectores muy próximos al informalismo; trabajador cuenta-propia, sin local; miembro del hogar no remunerado, que son los otros signos negativos que hay allí.

Entonces, ¿qué está pasando con este cuadro? Primero, que hay un impacto positivo en el empleo, sin duda. Segundo, que hay una recomposición del empleo; disminuye el empleo público, pero al mismo tiempo disminuye también el empleo informal.

Aumenta el grado de formalización del trabajo, lo que quiere decir que además de haber más empleo hay mejor empleo.

En 2005, se está viendo eso con un resultado neto -luego de hacer las deducciones correspondientes- de 16.000 puestos de trabajo. Seguramente, muchos de los que disminuyeron allí en el sector más informal están luego engrosando la creación de puestos de trabajo formales, que está en la primera línea de este cuadro.

Y esto aceleró la caída del desempleo en 2006. Como ustedes ven ahí, tenemos el período enero-marzo de ese año; abril de este año y mayo de este año, que es el último que tenemos en materia de información.

Y hemos llegado a una tasa de desempleo de 10.7 por ciento, ya muy cercana a la meta que nos trazamos para todo el período, que era la de llegar a un dígito de desempleo. Seguramente, vamos a lograr esta meta antes de que termine el período, si siguen las cosas como están evolucionando hasta ahora.

Esta es la menor tasa de desempleo abierto en el país de los últimos 10 años.

Pero, yo les pido también que presten atención a la segunda línea, a la tasa de empleo no a la de desempleo. Porque la tasa de empleo es un indicador fundamental; quizás más que la tasa de desempleo, que naturalmente es más espectacular en la comunicación tanto para bien como para mal.

Pero la tasa de empleo es fundamental, porque es la que está respondiendo a los esfuerzos de inversión. Y yo le quiero decir que este 54.5 de mayo de 2006 es la mayor taza de empleo desde que el país recuperó la democracia en 1985 es la mayor taza de empleo de los últimos 20 años. Y esto es producto del comportamiento de la inversión. Por eso les digo que si seguimos por este camino de concreción de inversiones, seguramente vamos alcanzar la meta en materia de empleo antes de finalizar el periodo.

Las perspectivas de crecimiento ya lo adelanté para este año, las hemos mejorado ya por tres veces consecutivas, acá se esta exhibiendo en esta presentación el producto de una encuesta selectiva de expectativas económicas es la mediana estadística de esas expectativas privadas de crecimiento, esto es una encuesta realizada en el sector privado. Y como ustedes ven las expectativas del sector privado ya están claramente por encima del 5% crecimiento para este año.

Ahora vamos a nuestras cifras las del Ministerio de Economía, que estamos colocando por primera vez en el año esta es -lo comentábamos con Fernando Lorenzo el otro día- la primera vez que públicamente el Ministerio de Economía dice que vamos a crecer 5% en este año. Yo ahora personalmente digo que creo que lo vamos a superar y ojalá la realidad avale mis palabras. Pero estamos trabajando para esas metas para el 2006 y 2007, crecimiento del producto de 5% este año y 4.2 el año próximo.

Detengámonos un segundo acá, esto significa confirmar que el país, no a corto plazo sino ya a esta altura mediana plazo está logrando mantener niveles de sentimiento muy superiores a la media histórica que es lo que tenemos que tratar de lograr en el país, y no en cinco años de gobierno, es mucho más de cinco años. Uruguay tiene de proponerse por lo menos triplicar su crecimiento histórico en largos periodos, Uruguay tiene que superar definitivamente una historia de crecimientos efímeros y crisis largas, que es lo que nos ha caracterizado durante décadas.

Uruguay tiene que lograr durante décadas mantener niveles de crecimiento promediales muy superiores. Y por eso destaco que crecer 12% en 2004, 7% prácticamente en 2005, más de 5 en 2006, 4,2 en 2007 en lo que está llevando al país y ojalá seamos capaces todos de mantenerlo porque esto es una cuestión de Estado, no es una cuestión de un gobierno, de mantener a la larga estas tasas, estos ritmos de crecimiento que superan notablemente a los que caracterizan a la historia larga del Uruguay.

Luego vienen las metas en materia de consumo privado, de exportaciones y de importaciones y de formación bruta de capital fijo, ahora sí con las plantas de celulosa. Les reitero que estas son variaciones reales esperadas, que quiere decir que en 2006 tenemos un 27,7 % de expectativas de crecimiento real de la inversión que precisamente la formación bruta interna de capital fijo crecerá realmente más allá de lo que ya creció el 2006 en esa cifra.

Ahora ya comenzado a incorporar el impacto de las plantas de celulosa, digo comenzando porque el impacto de las plantas se va diseminar en el tiempo, no lo vamos a incluir todo ahora, por supuesto que no, vamos a ir contabilizando a medida que se materializa la inversión, que es una inversión de largo periodo de maduración esto es primero se prepara el escenario de la inversión después empiezan las obras civiles, después se va incorporando la maquinaria, es un proceso que se extiende a lo largo del tiempo.

Lo que estamos incluyendo en 2006 y 2007, que entre otras cosas, supone un mayor crecimiento de importaciones que de exportaciones es precisamente el impacto que vamos a tener ahora, la mayor cantidad de importaciones está prevista precisamente por la incorporación de maquinarias precisamente en las plantas de celulosa.

Entonces, estamos pronosticando, proyectando, mejor dicho, no es un pronóstico, es una proyección, para estos años, un mantenimiento importante del ritmo de expansión real de la formación bruta interna de capital.

Bien, esta es la situación y las perspectivas. Vamos ahora a la última novedad, si podríamos llamarlo así, que es el espacio fiscal, creo que corresponde usar ese nombre, que acabamos de abrir con la Rendición de Cuentas, sobre todo para impulsar algo que nos preocupa muchísimo y es el impulso a la inversión pública; no para sustituir al sector privado, esto debe quedar clarísimo, sino para cumplir el papel que el sector público tiene que asumir indelegablemente.

La inversión que no realiza el sector privado, pero que necesita el sector privado. La inversión, por ejemplo, de infraestructura, sin la cual no es posible llamar a los inversores. Sin dragar el puerto de Montevideo, cosa que no va a hacer ningún privado, que necesariamente tiene que hacer el sector público, no podemos convocar a que vengan a invertir en los servicios portuarios que el país tiene que seguir desarrollando. Porque no vamos a poder recibir las embarcaciones del porte que nos pueden conducir al desarrollo de la prestación de esos servicios y a la expansión de la logística.

Entonces, se deprimió tanto la inversión pública en los años de la crisis, lo primero que se dejó de hacer fue invertir desde el sector público, precisamente porque no había recursos entre otras cosas, ahora es el momento de empezar a darle el impulso que necesita. Por eso yo no podía dejar de compartir con ustedes, aunque sea brevemente, esta Rendición de Cuentas que alude al pasado, pero que en realidad vamos a observar desde el punto de vista del futuro. Porque en esa Rendición de Cuentas estamos abriendo un espacio fiscal adicional para atender prioridades del país.

Pero comencemos por considerar de dónde estamos obteniendo los recursos para calificar bien el impacto de este gasto.

En primer lugar porque hemos crecido por encima de las previsiones, el país tenía metas de crecimiento que fueron superadas por los resultados que acabamos de obtener. En segundo lugar, porque hemos asistido en este período en este año y medio a una fortísima reducción de niveles de evasión e informalismo, que se traduce en una evolución extraordinariamente buena de la recaudación tributaria. Por mayor eficiencia de los organismos, por crecimiento del nivel de actividad, lo cual redunda, entre otras cosas, en una reducción importante de los niveles de evasión e informalismo.

No tenemos tiempo de hacerlo ahora, pero yo les pido a ustedes que tengan en cuenta la evolución creciente e imparable que tiene la recaudación de la Dirección General Impositiva. Las cifras del Banco de Previsión Social, que han llegado a récords; el Banco de Previsión Social hoy tiene más de 1.100.000 cotizantes en una población económicamente activa de 1.250.000 personas, aproximadamente. Nunca había tenido Uruguay una relación de ese tipo. Y hasta la Aduana, que está requiriendo una reforma muy profunda, que el país postergó durante décadas, y que estamos encarando este año, ha superado los 1.000 millones de dólares de recaudación anual.

Entonces, quiere decir que no sólo crecimos por encima de las previsiones, sino que la recaudación también está por encima de las previsiones, por razones de crecimiento, pero por razones de mayor eficiencia de estos organismos también.

En tercer lugar porque hemos sobre cumplido las metas de superávit primario, entre otras cosas, porque hemos tenido una menor ejecución del Plan de Emergencia de 2005, teníamos previsto gastar 70 millones de dólares el año pasado y gastamos 30, lo cual hace que los 40 que no gastamos en el 2005 engrosen los recursos para el Plan de Emergencia en el 2007, y también constituyen una fuente de recursos, el ahorro en el pago de intereses por la cancelación anticipada a organismos internacionales que ha alcanzado hasta ahora la cifra de 43 millones de dólares, esto es administrando la deuda como la debe administrar un país endeudado, con criterio profesional ya hemos ahorrado 43 millones, son recursos nuevos y son recursos que se agregan a la dotación que el país ya tiene y que van a financiar las necesidades del país, y finalmente una inversión excepcional como fue –digamos la que hemos podido realizar- con la venta del nuevo Banco Comercial también nos están posibilitando utilizar 50 millones de dólares, producto parcial de esa venta en el financiamiento de necesidades nacionales impostergables.

Entonces la gran protagonista de los destinos de estos recursos es la inversión pública, vamos a estar concretando planes de inversión que superan los 120 millones de dólares en 2007, yo hoy hablaba del dragado del puerto, ahora puedo agregar, como ejemplos de los destinos de esta inversión, la modernización del ferrocarril sobre la base de la asociación público privada, dando prioridad al transporte de carga que está estimulado formidablemente por el complejo industrial forestal. La fibra óptica para que ANTEL tenga un mejor desempeño en el terreno de las telecomunicaciones, son todos ejemplos de –precisamente-mejoramiento de infraestructura, lo que hay que agregar es la tarea que va a realizar fundamentalmente la Corporación Vial en materia de transporte carretero, Corporación Vial que está sostenida conjuntamente como ustedes saben por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Corporación Nacional para el Desarrollo. Pero la gran protagonista de este esfuerzo fiscal adicional es la inversión, se está gastando más que invertir fundamentalmente para mejorar ese escenario de invitación a la inversión privada nacional y del exterior para que desarrolle importantísima contribución al crecimiento y al desarrollo del país. Estos recursos adicionales para atender necesidades urgentes, parten de un esquema de razonamiento fundamental, el crecimiento económico, la reducción de la evasión, el manejo prudente del gasto y de la deuda, conducen a una mayor solidez de las cuentas públicas. Y es esta mayor solidez de las cuentas públicas la que genera ese espacio fiscal que hoy estamos dedicando a la inversión.

No nos podemos confundir, por un lado hay que seguir manejando con mucha rigurosidad las cuentas públicas, y una política prudente en materia del gasto pero el Gobierno no puede dejar de atender las necesidades de un país que sufrió mucho, pero no se trata solamente de tener un gran superávit para mantenerlo inutilizado y estéril, se trata de mantener un buen superávit primario entre otras cosas para destinar, parte de esos recursos a ir superando las necesidades más evidentes del país, no se puede renunciar ni a una cosa ni a la otra. El arte consiste en manejar con equilibrio las dos, manejemos con seriedad las cuentas, pero vayamos atendiendo las necesidades impostergables del país y por eso trabajamos también con este razonamiento cuyo corazón está en la parte del medio de ese esquema, los equilibrios macroeconómicos y las reformas estructurales nos permiten mantener un crecimiento estable de la economía, sobre todo las reformas estructurales, las que junto a un aumento de la inversión producto de la confianza de los agentes económicos nos permite mejorar la cantidad y calidad del empleo lo cual es fundamental para reducir la pobreza.

Pero la pobreza también la reducimos con un aumento del gasto social, que es el que figura en la etapa... en la parte izquierda superior de la presentación.

Estamos, entonces, atacando la pobreza, no sólo por el lado del empleo, la inversión, el crecimiento, sino también por el lado de un gasto social que nos permite realizar el manejo consolidado de las cuentas publicas.

Por eso insisto, en que mantendremos una política prudente en materia de gastos, estas evoluciones nos están mostrando la roja interior, los egresos primarios corrientes, esto es sin contar inversión, sin contar intereses de la deuda publica. Luego viene el ingreso primario total, esto es agregando la inversión y luego viene el egreso total, esto es agregando los intereses de la deuda publica, que es la evolución amarilla de la parte superior, en todos los casos como porcentaje del Producto Bruto Interno, la sigla esta complicada quiere decir Sector Publico No Financiero, nos está mostrando una evolución muy moderada del gasto hasta el 2009 en relación al producto, en todo caso quiero decirles que siempre la evolución del gasto será inferior la evolución del Producto, estará cubierta por la evolución financiera, porque esta es la manera de tener un gasto genuinamente apuntalado por la parte real, la parte material fundamental, el corazón de la evolución económica que no está en otro lado que no sea la producción.

Y vamos a destinar recursos a recuperar los niveles de inversión publica, como lo muestra el área roja que indica incluyendo el efecto de esta Rendición de Cuenta las inversiones del sector publico como porcentaje en el Producto Bruto Interno, pero esa es una tendencia al crecimiento de la inversión publica, luego de haber llegado a niveles muy bajos de renta. Este manejo responsable de las cuentas publicas nos va a permitir dos cosas: primero ir achicando cada vez más las barras verdes que aparecen por debajo de la línea blanca, hasta hacerlas desaparecen. Yo me atrevo a decir que esto es una gráfica conservadora, porque esas barras verdes indican el déficit global del país, déficit capital global, van a desaparecer antes del 2009 ahora están indicando las metas con las que estamos trabajando, pero seguramente van a desaparecer antes de 2009 si logramos mantener la tendencias económicas que estamos analizando. Y las rojas de la parte superior indican el superávit primario antes del pago celeste, con el que estamos trabajando y que es un superávit clave, fundamental para ser posible todo lo que yo acabo de decir en estos momentos; entre otras cosas tratar de obtener el mejor resultado fiscal global que sea posible. Vuelvo a repetir creo que este resultado fiscal va a ser mucho mejor que el que estamos indicando acá.

De esta manera podremos continuar reduciendo la relación entre deuda publica y producto, es lo que está indicando esta gráfica, la parte amarilla final, son nuestras metas, nuestras metas que terminan el 60% en 2009, al fin del periodo de gobierno, no olviden ustedes que en 2003, el país había superado el 100% de relación entre deuda y producto, esto es debíamos más de todo lo que producíamos en un año, hoy ya estamos muy por debajo de esa cifra y proyectamos seguir disminuyendo esta relación en el correr de los próximos años, en función de estas relaciones estamos administrando la deuda, lo que nos permite ahorrar mucho dinero, como ya hemos visto.

Estamos sustituyendo deuda cara, por deuda barata, como lo acabamos de hacer al anticipar la deuda que teníamos con el Fondo y que vencía el próximo año 2007; una deuda muy cara que estaba pagando entre 8.22 y 7.02 de interés, la hemos pagado con recursos que hemos colocado a 8.05 en el mercado internacional, y con recursos que teníamos colocados acá al 5% de interés, haciendo muy buen negocio para el país.

Estamos sustituyendo deuda de corto plazo, estos vencimientos eran del año que viene, muy cercanos, por deuda de largo plazo; hemos pagado en gran medida este anticipo con el Fondo Monetario con una deuda que hemos colocado a 2022, esto es, con vencimiento dentro de 16 años, y estamos sustituyendo deuda condicionada por deuda sober4ana.

En ese marco es que irá disminuyendo la evolución entre Deuda y Producto.

Vamos ahora a la cuarta y última parte de esta exposición, referida a un repaso breve por supuesto de las reformas vistas desde un punto de vista estructural, sobre todo con relación al país productivo.

Déjenme decirles que no vamos a ver todas las reformas que estamos proponiendo, porque son unas cuántas más de las que van a ver ustedes acá, sino que vamos a ver especialmente aquellas que, a nuestro juicio, merecen una consideración al servicio del Uruguay productivo.

En primer lugar, la reforma tributaria que tiene ella misma varios objetivos a alcanzar y no solo los de estimular la inversión; tiene el objetivo de eficiencia, tiene el objetivo de la equidad social y sectorial en el país, pero tiene que cumplir un papel de estímulo a la inversión productiva. Por eso, forma parte de una reformulación de estímulos económicos, incluyendo un tratamiento favorable a las inversiones; disminuyendo el Impuesto a la Renta empresarial en cinco puntos; e incluyendo incentivos a la innovación tecnológica y a la generación de empleo.

La propia reforma tributaria, además de otras herramientas que usa el país en esta orientación, incluye estos estímulos.

Su grado de avance, como todo el mundo sabe, es el de estar en discusión parlamentaria, precisamente, en la Cámara de Representantes.

Vamos a racionalizar las exoneraciones fiscales en el país, con el objetivo de reformular los estímulos económicos en busca de un sistema más racional, focalizado y transparente.

Racional, cada palabra tiene su explicación, porque entendemos que Uruguay tiene muchas situaciones disímiles, desde este punto de vista, que cuesta mucho explicar con fundamentos sólidos; y que se han venido arrastrando a lo largo del tiempo y que en algunos casos ni siquiera conocemos, ya no solo en lo que refiere a su existencia, sino también en lo que refiere a su impacto; racional quiere decir eso.

Focalizado, quiere decir que el país tiene que darse a sí mismo el derecho de orientar estos estímulos; con transparencia, por supuesto, que es la tercera característica.

Los uruguayos tenemos que saber adónde van los estímulos que desde el Estado se ponen en práctica, porque somos todos nosotros los que pagamos impuestos para que esos estímulos se puedan conceder. Lo menos que podemos pedir es saber cuánto estamos destinando a cada cosa y cuál es el destino de esos recursos. Por eso racionalidad, por eso focalización y por eso transparencia.

Entonces, tenemos a estudio el costo del sistema de devolución de impuestos y estímulos a la exportación; entiéndase bien, no para renunciar a esa herramienta, sino para que funcione mejor de lo que ha venido funcionando hasta ahora.

Entonces, seguramente, como producto de este estudio podremos tener, sin dudas, un mejor sistema de devolución de impuestos indirectos. Pero, además, vamos a tener seguramente la posibilidad de focalizar la administración de esta herramienta, orientarla y sobre todo tener transparencia: cuánto estamos volcando a esta herramienta, hacia quién van los recursos y por qué.

En la Rendición de Cuentas se faculta al Poder Ejecutivo a utilizar créditos presupuestales para proyectos de apoyo al sector productivo, por lo que se ahorre como producto de esta revisión del esquema actual de devoluciones.

Lo que quiere decir algo muy sencillo: el posible ahorro que se pueda obtener por una mala administración o concepción de esta herramienta no va a ir para otro lado, va a permanecer como estímulo al sector productivo, solo que con estas características que acabo de proponer.

El Programa de Trazabilidad del ganado vacuno que tiene mucho que ver con el país productivo de origen agroindustrial, tiene, como ustedes saben, el objetivo de ampliar y asegurar las oportunidades comerciales de los productos ganaderos, mediante la creación de una plataforma de información que brinde seguridad alimentaria.

El grado de avance sobre este tema es que se creó el sistema de identificación y registro animal y en la Rendición de Cuentas, en esta Rendición de Cuentas, hemos incluido 97 millones de pesos con cargo a la Tesorería, para la adquisición de los instrumentos electrónicos que van a permitir el funcionamiento de este sistema; inversión fundamental para el Uruguay, absolutamente fundamental para no solo expandir este importante sector de la producción, sino para alcanzar los niveles de calidad a los que el Uruguay tiene que aspirar permanentemente en todo su esquema productivo.

Nosotros tenemos que especializarnos productivamente en el país, para potenciar los objetivos y las finalidades del desarrollo productivo; pero tenemos que hacerlo siempre procurando altos niveles de calidad.

El programa global de financiamiento multisectorial que tenemos con el Banco Interamericano de Desarrollo, será encarado con el objetivo de disponer nuevos instrumentos financieros con la participación de privados. El rediseño del programa multisectorial abrirá espacios a la participación en el financiamiento de proyectos a los agentes privados y el grado de avance que podemos exhibir hoy es que hemos terminado el reglamento operativo precisamente para trabajar al servicio del objetivo que acabamos de mencionar.

Les adelanté ya que estamos trabajando intensamente de modo de alcanzar la meta este año, la reforma de la Aduana que entraría en vigencia el próximo año; el objetivo es la defensa de la producción nacional mediante la mejora de los sistemas de contralor, logrando lo que hoy no tenemos: esto es, un equilibrio entre una Aduana que cumpla con eficacia su labor de control, pero también una Aduana que encare su trabajo con la perspectiva de facilitación de la inserción internacional del país que se requiere en los tiempos que corren. Control y facilitación; no traba, no obstáculo.

Nuevos procesos y sistemas de información para asegurar el cumplimiento de las normativas y los acuerdos externos son fundamentales, de modo de reducir el tiempo de las operaciones y mejorar la previsión de los riesgos.

Precisamente, una Aduana que intente equilibrar sus objetivos de contralor y de facilitación tiene que tener herramientas de medición de riesgos, para actuar con la eficacia que debe actuar una Aduana en una pequeña economía abierta al exterior, que sabe que en esa apertura al exterior se juega gran parte de sus potencialidades de crecimiento y desarrollo.

Estamos en proceso de definición de la Reforma; este es el año de formulación de la Reforma. ¡Y ojalá podamos en 2007 tener el año del comienzo de la aplicación de la Reforma en la práctica!

La Carta Orgánica del Banco Central del Uruguay, creando la Corporación de Protección al Ahorro Bancario, tiene mucho que ver con el país productivo porque va a permitir mejorar el funcionamiento de un área fundamental de la política económica.

Por eso, destacamos el objetivo de centralizar la regulación y la supervisión bancaria, nada menos que relacionada con las posibilidades de funcionamiento de las Instituciones de Intermediación Financiera, que son las encargadas de llevar el crédito a la producción. Esto es algo así como el aparato circulatorio de la economía.

Supervisar correctamente a esas instituciones tiene impacto sobre la producción; por supuesto, que sí.

El desarrollo del mercado de capitales, ¡gran carencia nacional!; Uruguay no es un país con mercados de capitales a medianos y a largo plazo, tiene pretensiones de inversión pero no tiene mercado de capitales y éste tiene que ser un objetivo fundamental que vaya en línea, por otra parte, con la desdolarización de la economía uruguaya, factor de riesgo muy importante.

Tenemos que crear la Superintendencia de Protección del Ahorro Bancario para dar más estabilidad al sistema y orientarlo al financiamiento del sector productivo.

La Superintendencia de Protección del Ahorro Bancario también es una institución con gran impacto potencial sobre la producción.

Uruguay tiene que iniciar otra historia desde este punto de vista; por suerte, ya hemos tenido experiencias aleccionadoras: todo el trauma de COFAC está culminando de la mejor manera posible, no solo sin volcar recursos de toda la sociedad a esta fractura, sino inaugurando una nueva etapa -ahora con la presencia del BANDES- de intermediación financiera sana en el país. Esto está en tratamiento parlamentario, se encuentra en la Comisión de Hacienda del Senado.

Pero es fundamental ver la relación que existe entre una fuerte conducción del sistema financiero del país y la eficacia de este último en relación al estímulo al desarrollo productivo.

Hemos enviado también al Parlamento un Proyecto de Promoción y Defensa de la Competencia, parte fundamental de la creación de ese clima de inversiones, de ese escenario atractivo para el inversor nacional y del exterior, cuyo objetivo -como su nombre lo indica- es promover la competencia para fomentar la eficiencia, conductas emprendedoras y defensa de los intereses de los consumidores. Dicho sea de paso, el Ministerio está fortaleciendo su Unidad de Defensa del Consumidor, porque entendemos que es un complemento indispensable de otras reformas que tenemos en marcha; por ejemplo, la Reforma Tributaria -a nuestro juicio- está diseñada para que desciendan los precios de muchos bienes y servicios importantes en este país. Por eso estamos disminuyendo fuertemente la carga tributaria, sobre todo de los bienes y servicios que consumen los sectores de menor nivel de ingreso.

Me refiero a la eliminación del COFIS, a la disminución del Impuesto al Valor Agregado; pero eso tiene que traducirse en disminución de precios para la gente.

Como está ocurriendo hoy con la carne, sector en el que estamos practicando una suerte de adelanto de la Reforma Tributaria, porque hemos disminuido su carga tributaria. Y esperamos que esto se refleje -se está reflejando- en una disminución del precio al consumo de la gente. Pero para eso tenemos que tener una institución fuerte de Defensa de los Derechos del Consumidor y estamos fortaleciendo esta Unidad del Ministerio, cuyo lanzamiento ya hicimos públicamente hace algunos días en la Presidencia de la República. Este Proyecto de Ley está también en trámite parlamentario.

Y acabamos, hace pocas horas prácticamente, de enviar otro Proyecto al Parlamento, en este caso para modernizar las obsoletas reglas que en materia de Bancarrota y de Concurso que están en vigencia en el país desde tiempo inmemoriales.

Yo digo inmemoriales porque como nos ha explicado más de una vez algún experto en esta materia, Uruguay todavía -aunque parezca mentira- tiene en vigencia normas para las empresas con dificultades que están inspiradas en instituciones de la época de la Corona.

Este será, sin duda, como también lo calificó un experto en la materia, un proyecto revolucionario para el país, porque va a cambiar totalmente la perspectiva para encarar el caso de empresas en dificultades; que dada la historia nacional, en más de un 90% terminan quebrando, pertenezcan al sector que pertenezcan.

Este proyecto promueve la reestructura de empresas de modo de reducir o evitar las pérdidas, facilitando su supervivencia cuando estén en dificultades importantes, sobre todo si son empresas viables; y permitiendo una liquidación equitativa de las que no lo sean, protegiendo la inversión, el empleo y consolidando relaciones comerciales sanas. Por ejemplo, vamos a innovar profundamente en materia de pedidos de concordatos, ya no solo el deudor podrá pedir un concordato, sino también el acreedor si este proyecto se aprueba, asegurando -como dice acá- relaciones equitativas en materia de acceso a la información, lo cual es fundamental, entre todos los protagonistas; los titulares de las empresas en dificultades, pero también sus acreedores, con el objetivo facilitador de ubicar soluciones alternativas que no sean necesariamente las que conducen siempre a la quiebra y a veces a la pérdida de activos muy importantes.

Por eso digo que es un proyecto revolucionario. Por eso, ¡ojalá!, lo tengamos en vigencia pronto; acaba de ingresar al Parlamento y está a estudio del mismo.

El Fondo de Garantía de Créditos, que ha propuesto la Corporación Nacional para el Desarrollo y que está a estudio del Ministerio, tiene por objetivo fundamental facilitar el acceso de micro, pequeñas y medianas empresas -vamos a tener que cambiar la sigla, en la sigla no entran las micro y nos hemos acostumbrado mucho a las PYMES, pero en realidad las micros son muy importantes, las que tienen menos de cuatro asalariados o trabajadores- de modo que puedan acceder a lo que más difícil le resulta acceder que es el crédito en un país que tiene que mejorar mucho desde este punto de vista, porque en materia de créditos nosotros tenemos grandes carencias aún.

La Ventanilla Única de Inversión es fundamental para el sector privado, supone la simplificación de trámites oficiales y el apoyo a la creación de instituciones articuladoras de actividades productivas; y queremos que esté en el Ministerio de Economía, de modo que sea el Ministerio el que pueda sintetizar esa asistencia al sector privado. Por supuesto, informando a todos aquellos que tengan que estar informados, pero asegurando al inversor que aquí está el conjunto de herramientas y de instrumentos que están al servicio del estímulo al proyecto que usted va a comenzar.

Y por eso, hemos instalado o resuelto instalar, mejor dicho, la Unidad de Apoyo al Desarrollo y la Inversión en el sector privado en el Ministerio de Economía, que está a la firma del Presidente de la República y que, seguramente, ya en la semana que viene va a estar en vigencia.

La reglamentación de la Ley de Parques Industriales, que había sido aprobada anteriormente en el país y que se ha realizado por la vía de un Decreto ya aprobado y en vigencia que concebimos en el Ministerio de Economía y Finanzas, junto al Ministerio de Industria y Minería, precisamente tiene por objetivo promover los Parques Industriales, especialmente en el interior del país porque entendemos que son un vehículo, un espacio fundamental de integración productiva y que pueden jugar, vuelvo a repetir particularmente en el interior que está siendo un destino por suerte preferente de la inversión productiva, incluyendo y empezando por la inversión que llega del exterior, para concretar planes de expansión productiva que nuestra población necesita tanto.

Muy bien, estas son las reflexiones que yo quería compartir con ustedes desde el punto de vista, precisamente de el escenario de partida que hemos tenido; el camino transitado, las perspectivas, las últimas novedades en materia de apoyo a la inversión y estas reformas de fondo que -a nuestro juicio- son fundamentales.

Esto forma parte de un único esquema de conducción económica. Aquí no tenemos, en este Gobierno, una política económica para manejar bien las cuentas públicas; no tenemos otra política económica para asegurar estabilidad financiera; no tenemos otra política para negociar con el Fondo Monetario internacional; no tenemos otra política para trabajar por el desarrollo de la producción.

Aquí hay una sola política económica, cuyo objetivo excluyente es el de mejorar las condiciones de vida del pueblo uruguayo, dando especial preferencia a aquellos que más han sufrido. Y utilizando todas las herramientas a las que una conducción económica puede apelar en el mundo de hoy para concretar ese objetivo, que es el objetivo fundamental.

Toda la conducción económica está orientada hacia esa finalidad fundamental y promueve el buen manejo de las cuentas públicas; la estabilidad financiera; el acuerdo con los acreedores; la expansión productiva; porque está convencida que es ese el camino genuino y duradero para que los uruguayos vivan cada vez mejor en el futuro. Muchas gracias.

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RONDA DE PREGUNTAS AL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS, DANILO ASTORI, AL SUBSECRETARIO DE LA CARTERA, MARIO BERGARA,Y AL JEFE DE ASESORÍA MACROECONÓMICA, FERNANDO LORENZO

PREGUNTA: Comenzamos con una pregunta del Centro de Bodegueros del Uruguay. ¿El impulso a la inversión no sería mayor si no se encontrara con costos de servicios públicos de los más altos de la región, debido a las necesidades de financiamiento del aparato estatal?

MINISTRO ASTORI: Bueno, si el interés fundamental contenido en esta pregunta significa la finalidad, el objetivo de trabajar para deducir el costo de los servicios públicos, yo doy una respuesta afirmativa y coincidente. Entendemos que tenemos que trabajar con ese objetivo, objetivo por el cual no solo juegan factores interno, sino también en una economía como la uruguaya factores exógenos algunos de los cuales están fuera de control y les menciono uno que entraña un riesgo absolutamente evidente, desde ese punto de vista, que es el precio de los combustibles, el precio del petróleo, que -¡Dios quiera!- no se ponga muy exacerbado en los próximos meses. Pero en todo caso yo comparto la idea que está contenida en esa inquietud y naturalmente este Gobierno está muy conciente de la necesidad de trabajar para reducir esos costos.

PREGUNTA: La tasa de cambio del período ’77-2004 está afectada por dos períodos de fuerte atraso cambiario, y eso está impactando en el promedio. Estoy simplificando la pregunta. ¿No debería ampliarse el concepto de tasa de cambio de equilibrio para que no sea afectados por esos períodos negativos?

MINISTRO ASTORI: Bueno, hay períodos negativos, períodos positivos. En esa evolución de treinta años que estuvimos analizando como base de nuestra propuesta, y así como se puede calificar de atraso cambiario algunas de las fases negativas que acabamos de ver, también hubo fases que podríamos calificar exactamente al revés, como fases de adelanto cambiario. A nosotros nos parece que el hecho de tomar un período largo, el hecho de trabajar con una medición del tipo da cambio real que signifique la comparación de precios, de canastas de bienes y servicios entre Uruguay y sus socios relevantes, es un método que garantiza una conclusión equilibrada al respecto. De todas maneras, créanme que esta es una de las variables a la que les prestamos mayor atención.

PREGUNTA: Una pregunta que viene del Contador Adrián Pérez, que dice que mucho de las gráficas de la primera parte se refieren a la situación inicial, diagnóstico de puntos de partida con períodos de auge y depresión. ¿Está previsto a futuro la adopción de medidas anticíclicas para cuando sobrevengan períodos económicos de depresión?

MINISTRO ASTORI: Bien. Yo supongo que la pregunta refiere concretamente al comportamiento fiscal contracíclico, variando una historia uruguaya que se caracteriza por una conducta procíclica desde esTe punto de ver. Quiero decirles que comparto también la inquietud. Pero quiero pedirles que tengan en cuenta las enormes dificultades que tiene el Uruguay para alcanzar un objetivo de este tipo.

Y que son de dos tipos. Una es más inmediata, se puede ver con una perspectiva más inmediata. La otra es más duradera.

La más inmediata es que Uruguay había postergado la atención de una gran cantidad de necesidades muy importantes; yo lo dije hoy: el Gobierno uruguayo tiene la obligación de manejar con prudencia el gasto pero no puede seguir desconociendo necesidades impostergables del país.

Entonces, la gran cuestión es mantener equilibrio entre una cuestión y la otra, e ir eligiendo prioridades a atender. Esta es la más inmediata.

Ahora, la más duradera es la fuerte rigidez que caracteriza el gasto público uruguayo, que está en una enorme medida dedicado a salarios, pasividades, e intereses de la deuda.

Entonces, con un escenario de gasto de ese tipo no es fácil, no es rápido, llegar a comportamientos contracíclicos. Pero creo que tenemos que plantearnos esta necesidad y de a poco tratando de ir alcanzando esta posibilidad, que a su vez depende del éxito que podamos tener en nuestro estímulo a los factores reales de la economía: la inversión, el crecimiento del Producto.

PREGUNTA: Esta es una pregunta abierta al equipo económico, de Roberto Villamil, de la Cámara de Industrias. ¿Cómo podrá destinarse parte de la mejor recaudación tributaria, por mayor eficiencia y por el crecimiento, a reducir en la carga impositiva sobre la producción, el consumo y el empleo?

MINISTRO ASTORI: Como es una pregunta abierta, vamos a hacer trabajar al equipo económico; entonces, vamos a pedirle a Mario y a Fernando que digan algunas palabras de respuesta abierta a esta pregunta abierta.

BERGARA: Muy bien. Sabemos que esta es una preocupación sistemática de Roberto en su rol a nivel de la Cámara de Industrias. Evidentemente, esto tiene un trasfondo en que está basado en la discusión sobre la propuesta de Reforma Tributaria que el Gobierno ha enviado al Parlamento y alrededor del cual en el trámite parlamentario se continúa el proceso de debate y de elaboración. Nosotros hemos dicho varias veces que creemos haber hecho un muy buen Proyecto de Reforma Tributaria y que seguramente del Parlamento va a salir una excelente Ley de Reforma Tributaria.

Justamente, ahí está planteada la reducción impositiva, en términos de tasas; que en varias presentaciones que hemos hecho sobre el tema hemos mostrados gráficos que reflejan los principales impuestos en los últimos 20 años; o sea, a partir de la salida del periodo dictatorial, y muestran que la Reforma Tributaria está planteando una reducción del Impuesto a la Renta Empresarial como no existió desde el año ’85 a la fecha.

Está planteando una reducción de las tasas al consumo, de la imposición al consumo, por la vía de la eliminación de COFIS; en el caso de los bienes, ¿verdad? Y por la vía de la reducción de las tasas de IVA, apuntando a un horizonte que vuelva el IVA básico a la misma tasa que había en el año ’85, que es el 20%; y reducir aún más el IVA mínimo a tasa del 10%, dos puntos abajo de lo que era el 12% del año ’85. Y que en materia de Impuestos a las Rentas Personales, obviamente hay una modificación en la forma estructural del cobro en el pasaje del Impuesto a las Retribuciones Personales y el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas, pero que también se contenía dentro de parámetros que no eran elevados en una perspectiva histórica, ¿verdad? Dadas las tasas que también durante estos 20 años se fueron sucediendo con respecto al Impuesto a la Renta, Impuesto a las Retribuciones Personales.

O sea, que en los principales impuestos planteados en la estructura tributaria uruguaya, la propuesta de reforma que hace el gobierno implica en general tasas menores, porque estamos convencidos de que el impulso a la homogeneidad en el tratamiento tributario en los distintos sectores de la economía; el impulso a la lucha contra la evasión y el informalismo, que creo por primera vez tiene una clara voluntad política detrás; el impulso a las mejoras de eficiencia a nivel de la DGI, a nivel de la Dirección de Aduanas, a nivel del Banco de Previsión Social, de la Inspección de Trabajo, del Banco de Seguros, etcétera; y a nivel también de una racionalización de la base imponible que ayude a entender un poco esa situación que planteaba hoy el Ministro en cuanto a que hay situaciones que son muy difíciles de explicar, más allá de anécdotas históricas de por qué hay tanta perforación y tanto agujero en el sistema tributario, toda esta constelación de aspectos permite que más uruguayos sí -que hoy por hoy por razones que tienen que ver con la evasión, con el informalismo, con las perforaciones del sistema, no están contribuyendo a las necesidades que el Estado tiene para poder cumplir sus obligaciones y sus funciones- se integren a contribuir a las arcas del Estado para estos fines. Y eso es lo que permite que las tasas tributarias empiecen a tener un sendero declinante, ¿verdad?

Y, por lo tanto, hacer un poco realidad, lo que es un poco el lema de la DGI hoy: que si todos y más uruguayos, si todos los uruguayos pagamos los impuestos que debemos pagar, todos vamos a estar terminando de pagar menos impuestos de los que pagan hoy, pagan.

O sea, que nosotros estamos convencidos de que el esquema conceptual que está detrás de la Reforma Tributaria, que incluye todos estos aspectos va en el sendero de racionalizar la base tributaria; homogeneizar el tratamiento tributario de los distintos sectores económicos; contribuir a una mayor equidad, tanto en el terreno horizontal de sectores económicos como vertical en el sentido de acercar la carga tributaria a la capacidad contributiva de las familias; y en ese sentido, sí, ver que la dinámica de una buena recaudación y de un mejor control y un buen combate a la evasión y al informalismo van a permitir que todos vamos a terminar pagando menos impuestos.

LORENZO: Yo voy a agregar dos elementos para responder directamente a la pregunta de Roberto. Está previsto y ya ha sido acordado con las empresas públicas que los efectos, todos los efectos de la reducción de costos que estén implícitos en la reforma tributaria, una vez que ésta esté aprobada, serán destinados únicamente a proyectos que implique reducción de tarifas y beneficios directos para los usuarios.

Esos fondos no tienen otra utilización ni en proyectos de inversión ni en ningún otro proyecto de interés para las empresas, sino directamente en reducción de las tarifas, en los momentos en los que se puedan hacer apropiados, pero no podrán tener otro uso que no sea reducir las tarifas.

En este sentido, la Reforma Tributaria va a ser percibida por los usuarios en materia de servicios públicos en la medida que la Reforma implique reducciones de costos van a ser transferidos a las tarifas de los usuarios. Esto ya es un acuerdo pero falta saber cuál va a ser finalmente la Reforma Tributaria y básicamente establecer los montos de ahorro de costos que esto implica. Fundamentalmente son los aportes patronales, los aportes patronales que pagan las empresas públicas son en algunas de las empresas superiores al 20% y la adecuación 26% en el caso de algunas de las empresas y esta reducción al 7,5% implica un ahorro de costos, el único uso previsto son reducciones de tarifas y/o proyectos que tengan directamente impacto sobre la calidad o los precios a los que los usuarios acceden de los servicios.

El segundo elemento que quisiera mencionar no tiene directa relación con la pregunta de Roberto pero sí con alguna pregunta anterior y es qué reflejan las tarifas públicas, si reflejan costos efectivos si reflejan otras cosas. Este año claramente la tarifa de UTE no refleja los costos operativos de generación de energía eléctrica en el país. Este año por decisión política se ha decidido utilizar al día de hoy más de 130 millones de dólares, de excesos de recaudación de la Impositiva para evitar que los usuarios, los ciudadanos, las empresas pagaran los costos efectivos de generación de energía eléctrica correspondientes a estos años que hubieran implicado aumentos y ajustes de las tarifas.

Hoy con 130 millones de dólares de costos superiores a lo previsto en materia de energía eléctrica, ajustes superiores al 30% en el último aumento que se dieron del 5%, esto es la integralidad de la visión que se tiene sobre para qué se usan las ganancias de eficiencia en la recaudación. Se usaron este año, no es que se está prometiendo usar para el futuro, se usaron este año efectivamente para impedir que las tarifas públicas fueran las que tuvieran que absorber enteramente costos que creemos además transitorios y esperamos que lo sean.

PREGUNTA: Una pregunta tiene que ver con el tema agrocombustibles, viene de Pablo Valdez. Ministro Astori, ¿conoce usted el Proyecto de Ley de Agrocombustibles?¿No desestimula la inversión en este sector declarar el monopolio de ANCAP en la compra de agrocombustibles?

MINISTRO ASTORI: En primer lugar, no sólo lo conozco, sino que la última redacción es un trabajo que compartimos con el Ministerio de Industria, Energía y Minería y con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Lo hemos elaborado conjuntamente y hemos estado contribuyendo a la redacción final.

La respuesta es negativa, no sólo no creo que sea un desestímulo a la producción sino que es un proyecto que contiene importantísimos estímulos tributarios para la producción de Agrocombustibles nacionales. En cuanto al impacto del monopolio de ANCAP no nos salimos de lo que establecen las normas en vigencia en cuanto a la importación y refinación pero no lo extendemos en cuanto a la producción de la materia prima que se utilizará para generar el producto final, sea este alcohol carburante o el biodiesel, alcohol carburante para mezclar con las naftas, biodiesel para mezclar con el gasoil. Así que no sólo no creo eso sino que creo que va a ser una herramienta muy importante para impulsar la búsqueda y la consecución de fuentes alternativas de suministro de energía.

PREGUNTA: Hay varios asistentes, la mayoría de ellos productores rurales que han hecho una pregunta exactamente igual y la voy a sintetizar por lo tanto. ¿Cuál es el tope previsto para poder permanecer aportando en el IMEDA a partir de la Reforma Tributaria que implica la creación del IRAE?

MINSTRO ASTORI: No está previsto. Todavía tenemos que en primer lugar conseguir la sanción del Proyecto de Ley de Reforma y naturalmente ponernos a trabajar en la reglamentación posterior. Este es un típico tema de reglamentación, no obstante lo cual, a pesar de lo dicho desde ya estamos abiertos a recibir propuestas, elementos de juicio, antecedentes, que refieran a este punto que sobre todo interesa -como fue dicho antes- a los productores agropecuarios. Pero es un típico, una típica definición de reglamentación de la ley. Obviamente, una típica definición que estamos dispuestos asumir con la flexibilidad que esto merece, buscando un conjunto de elementos de juicio y no solo uno, porque por lo general utilizar un solo elemento de juicio conduce a situaciones inequitativas, seguramente; un conjunto de elementos de juicio que nos permita realmente dejar esa opción al productor que más la necesita y dejar reservada la alternativa del pago del Impuesto a la Renta Empresarial al productor que tiene una capacidad económica como para encarar definitivamente esta alternativa como alternativa única. Así que, para no extenderme más no hay definición todavía al respecto, tenemos que hacer un buen estudio de elementos de juicio para fijar este limite y estamos abiertos a, como lo hemos estado siempre, recibir propuestas desde este punto de vista.

PREGUNTA: Fernando Matos, Presidente de la Asociación Rural, dice: No hubo comentarios respecto a la inserción internacional y la estrategia de comercio exterior, aspecto fundamental para la economía y fundamentalmente para el agro. ¿Podría comentar cuál es el camino elegido?

Conrado Hughes, de Radio El Espectador, también: En su presentación no hubo referencia a este tema. ¿No es importante para el país productivo y la economía?

MINISTRO ASTORI: Lo dejamos reservado para las preguntas; sabíamos que iba a ser así. De modo que haya novedad en las preguntas. En primer lugar, estoy totalmente de acuerdo en que es un tema absolutamente relevante para el país productivo.

En segundo lugar, quiero decirles que Uruguay esta viviendo una etapa histórica peculiar en la que teniendo notorias dificultades de acceso a los mercados regionales, como lo indican las cifras; y cuando digo acceso a los mercados regionales, pienso incluso en aspectos absolutamente elementales de una relación comercial, esos que suelen estar en la tapa del libro; busca y necesita mejorar su inserción económica no solo comercial fuera de la región.

Cuando digo no solo comercial estoy pensando fundamentalmente en las inversiones, para alimentar ese flujo de crecimiento muy importante que ha tenido la inversión del exterior hasta ahora y que esperamos que se mantenga. Es que en el mundo de hoy son inseparables comercio e inversiones, a diferencia del pasado no pueden ser analizados separadamente, aisladamente; entre otras cosas porque se alimentan mutuamente, interactúan fundamentalmente, a veces las posibilidades de inversión en un determinado ámbito económico abren posibilidades comerciales que antes no existían; a veces la visualización de esas posibilidades comerciales convoca a invertir en un país que está generándolas.

Por lo tanto, es por eso que hablo de inserción económica y estamos intentando encarar esta inserción económica fuera de la región sin abandonar la misma, por supuesto, con un criterio diversificado, amplio.

Uruguay está tratando de desarrollar sus instrumentos internos como para encarar esta tarea externa de la mejor manera posible.

Cuando digo no abandonar la región me estoy refiriendo al hecho de que nosotros tenemos una pertenencia natural a esta región del MERCOSUR, que hoy vive con problemas, sin ninguna duda; pero la solución no está en abandonarla, la solución está en ganar presencia para contribuir a superar los problemas que hoy existen; presencia que se ganará en la medida en que Uruguay aumente su presencia, su inserción, su fortaleza, fuera de la misma.

Y es por eso que estamos siguiendo esta estrategia, fortaleciendo -como decía antes- instrumentos internos al servicio de la misma. Los instrumentos internos prácticamente se resumen en una conducción más eficaz de esa condición interministerial que de alguna manera vincula a todo el gabinete productivo -por decirlo de alguna manera- junto a la Cancillería en la conducción activa, -proactiva debería decir- de los trabajos hacia este objetivo. Uruguay no puede -a diferencia del pasado- sentarse a esperar que otros desde afuera nos miren.

Uruguay tiene que salir a buscar su negocio, exhibiendo sus activos; sus activos que son muy importantes. Y créanme, he podido viajar en estos dieciocho meses por todo el mundo y Uruguay es mirado con respeto y mucho interés en cualquier parte del mundo a la que uno va, y eso es un activo intangible fundamental que hay que alimentar, preservar, cuidar; entre otras cosas con una gran unidad nacional, desde este punto de vista; verdadera cuestión de Estado, si las hay.

Y en esta verdadera cuestión de Estado, lograr más y mejores negocios para empezar con nuestro principal cliente que son los Estados Unidos de América, pero también con Europa, con los países de Asia, de África. Mejorar nuestra relación con ese país importantísimo que el la India y que está invirtiendo mucho y muy bien en Uruguay.

Digo ‘mucho y muy bien’ porque no solo tenemos volúmenes crecientes sino una calidad de inversión muy importante como lo es la inversión en tecnología de la información. Lograr un creciente canal de acuerdo comercial y de inversiones con China, la gran economía del siglo XXI; son todos objetivos que nos estamos proponiendo. El año que viene vamos a ir a China, en el marco de una visita de Estado, precisamente a intentar dar un salto cualitativo en nuestras relaciones con ese país; y hoy lo estamos haciendo con los Estados Unidos procurando agregar al acuerdo de inversiones que ya tenemos y que es muy importante el acceso comercial mejor que nos está faltando.

Cuando digo ‘nos está faltando’ por supuesto no desconozco que –repito- es nuestro principal cliente, hoy, en las actuales condiciones; digo que ‘nos está faltando’ porque eso es absolutamente mejorable, ampliamente mejorable, debe ser mejorado. Y por eso, vamos a ingresar ahora en una fase decisiva de negociación, que hasta ahora no ha comenzado, vamos a recibir a importantes autoridades de la negociación comercial de los Estados Unidos, la próxima semana, en este país; y yo confío que eso sea un elemento de impulso importante para lograr agregar al acuerdo de inversiones más y mejores accesos comerciales.

Entonces, yo creo que Uruguay va la lograr muy buenos resultados desde este punto de vista soy muy optimista, no solo en lo que estoy analizando respecto a Estados Unidos sino a los otros destinos también; hay unas demostraciones, unas manifestaciones de interés en distintos sectores de inversión en el país, básicamente en la infraestructura también. Ni que hablar en el complejo industrial forestal como ya lo veíamos antes que nos hace pensar que Uruguay va a mejorar muchísimo su inserción fuera de la región, y que esto le va a dar fuerza para ser más y mejor considerado en la región.

Yo siento que Uruguay no ha sido correctamente considerado en la región del MERCOSUR, que hay profundas asimetrías no corregidas, la primera de las cuales –en el caso de nuestro país- es nuestra propia escala interna. No hay asimetría más importante que la de tener una pequeña escala interna, y esa asimetría se corrige incrementando la realización del potencial nacional fuera del país; fuera del país en la región y fuera del país fuera de la región.

En esa estrategia estamos, que es una estrategia amplia y diversificadora, con el augurio de obtener muy buenos resultados.

PREGUNTA: Hay un par de preguntas vinculadas al tema financiero, crédito y endeudamiento. El ingeniero Enrique Valdez pregunta, ¿qué importancia le atribuye al Banco República en el apalancamiento del país productivo? Si fuera importante, ¿no considera que sería tiempo de terminar definitivamente con el viejo problema del endeudamiento interno, en el sentido de sincerar la situación y permitir que el Banco se libere de un pesado obstáculo que lo inmoviliza y le impide el cabal cumplimiento de su función?

MINISTRO ASTORI: Estamos en eso, precisamente, compartiendo totalmente el objetivo planteado en la pregunta, estamos en eso. No hay dudas de que un elemento importante en el fortalecimiento de nuestra principal institución crediticia nacional, es una buena resolución del endeudamiento que existe en el país, y cuando digo endeudamiento me refiero a todo el endeudamiento, sabiendo que el Banco de la República es el principal acreedor de todos los deudores del país, asumidos o sintetizados en una sola suma. Una buena solución a este tema sin duda que es fundamental para que el Banco se fortalezca.

El tema es qué es una buena solución para este tema, nosotros hemos descartado la soluciones a las que apeló el país en el pasado que no sólo no nos parecen una buena solución sino que nos parecen una manera muy eficaz de debilitar a nuestra principal institución financiera nacional. Por eso hemos creído la necesidad de analizar cada caso en particular sin normas de carácter general que traten de igual manera situaciones muy distintas, hemos tratado de ayudar básicamente a las personas, a las instituciones, a las empresas, a las explotaciones agropecuarias con expresión de voluntad de pago y hemos tratado de dar nuestras principales ayudas, ventajas a los más débiles, a las personas con no sólo voluntad de pago sino con más escasa dimensión económica. Eso es lo que contienen las pautas de mayo del año pasado en las que hemos venido aplicando hasta ahora con buenos provechos, como lo indica la información.

La aplicación de esa pauta siempre es mejorable, es lo que estamos tratando de hacer permanentemente en un trabajo codo a codo con el Banco de la República porque siempre se puede aplicar mejor una pauta que se ha aprobado para orientar un determinado trabajo, sobre todo cuando este trabajo nunca se realizó antes en Uruguay con el criterio con que lo estamos encarando ahora y mantenemos una actitud abierta en función de esos criterios.

Ahora, yo quiero decirles que el Banco de la República está haciendo un esfuerzo notable para a su vez, salir al encuentro de las necesidades de crédito en el país, y esto no es fácil, no es fácil en un país que sufrió tanto desde el punto de vista financiero y que lastimó tanto la confianza, ingrediente fundamental especialmente ya no de una economía en su conjunto, sino de un sistema financiero que intermedia entre ahorristas e inversores, porque esa es la función del sistema financiero. La confianza es la principal herramienta, si no hay confianza no hay sistema financiero. Este país vio herida profundamente su grado de confianza en nuestro sistema financiero, se pierde rapidísimo esta confianza, se recupera muy lentamente, y en ese proceso de recuperación de confianza vamos muy lentamente.

Hemos, por ejemplo, vuelto a tener instituciones financieras que han recuperado un enorme volumen de depósitos, esa recuperación de depósitos se ha traducido en mejoras patrimoniales, indudablemente. Ha disminuido el grado de morosidad notablemente también, pero por ejemplo los uruguayos no se animan todavía a depositar a plazo, casi todos los recursos que recibe el sistema bancario y particularmente el Banco de la República, en un país que ya tiene un débil mercado de capitales, como veíamos antes, son depósitos a corto plazo, depósitos a la vista.

Entonces, en esas condiciones es muy difícil prestar a mediano y a largo plazo; yo diría que imposible, porque precisamente este descalce entre los tiempos de la captación de recursos y entre la asignación de recursos a la producción puede ser un síntoma de quiebra del sistema, puede ser un vehículo de quiebra del sistema que el país ya vivió en el pasado junto al descalce de mondas.

Entonces, esto va muy lento, pero el Banco de la República no se ha sentado a esperar que se resuelva este tema de la confianza, que depositemos a mayor plazo, que él capte recursos como para poder prestar en el financiamiento de la inversión ha salido al cruce de este problema y está licitando -herramienta inédita en la historia del país- proyectos de inversión que el otro día presentamos públicamente junto al Presidente del Banco de la República y que ya está significando volcar recursos por veinticinco millones de dólares y anunciar otros cien millones de dólares que vendrán en un corto lapso.

Esos proyectos que han sido licitados, que van a ser hoy apoyados financieramente por el Banco de la República, recorren todo el espectro de las actividades productivas nacionales, empezando por la agroindustria que, estoy seguro, es un ámbito de preocupación en este auditorio. O sea, el Banco está haciendo esfuerzos para salir al encuentro de las necesidades de crédito del país; modestamente, como lo permite ese lento proceso de recuperación de confianza. Por eso, decíamos el otro día, que la economía que está marchando bien nos va a ayudar a acelerar ese proceso de recuperación de confianza y ese es un factor objetivo fundamental, pero que también hay factores subjetivos: nosotros tenemos que cuidar al Banco, tenemos la obligación de cuidar al Banco.

Cuidarlo en el terreno de las expectativas, de nuestras opiniones sobre él, cuidarlo en el sentido de destacar las cosas positivas que hace como ésta que yo acabo de analizar, porque la economía uruguaya no puede vivir sin el Banco de la República. Es una herramienta demasiado importante, decisiva, imprescindible en el desarrollo productivo y social del país, entonces, cuidémoslo. Cuidémoslo, sepamos que está trabajando en el buen sentido, en el sentido de fortalecerse a sí mismo porque el Banco es consciente del papel que tiene que cumplir en la asistencia financiera a la producción, herramienta fundamental para estimular la inversión y el crecimiento.

PREGUNTA: ¿Cómo se compagina el apoyo y aporte al crecimiento con el destino del ahorro nuestro, colocado en el exterior a bajas tasas de interés, muy menores a la que otorga las entidades en la refinanciación de deudas? ¿Por qué no se coloca en forma de crédito accesible al país?

MINISTRO ASTORI: Bueno, aunque no está dicho en la pregunta, parto de la base que esto refiere a la constitución de reservas y fondos del Banco de la República en el exterior. Quiero señalarles que esto es producto precisamente de la inexistencia de condiciones de colocación de esos fondos en el país, precisamente a través de la modalidad de crédito. El Banco de la República no constituye reservas en el exterior por gusto, las constituye porque no ha encontrado desde un punto de vista bancario serio otro destino que cuide mejor el ahorro nacional –como está dicho en la pregunta- que no sea la alternativa por la que ha optado. El Banco sabe que tiene una captación de recursos en mondas y plazos que tienen determinadas características, en función de eso, conoce sus posibilidades de colocar esos recursos en el crédito o la asistencia financiera a la producción nacional. Yo no puedo financiar, como banquero, proyectos de inversión a cinco, ocho, diez años de plazo con depósitos a la vista; no se puede hacer, no se debe hacer porque eso significa tirar por la borda el ahorro nacional mencionado en la pregunta, y ese crimen no lo podemos cometer.

Lo primero que tenemos que hacer es cuidar el ahorro nacional, son los recursos de toda la sociedad. Y cuidar el ahorro nacional hoy nos exige tener dinero que no podemos volcar al crédito por razones que acabo de anotar, bueno, tenemos dos opciones: o tenerlo ocioso en el país, a cero interés, lo cual es una manera de triturar el ahorro nacional, también, o buscar alguna alternativa de colocación. Ese es el razonamiento que está en la base de esta situación a la que alude la pregunta sin nombrar al Banco, pero obviamente esta aludiendo al Banco de la Republica.

PERIODISTA: Ministro, un par de preguntas vinculadas al tema de la tierra. Siendo tan importante para el desarrollo nacional el impulso a la inversión, y si consideramos que el agro ha sido un gran factor de atracción –es una pregunta de Fernando Mattos, presidente de ARU- cómo se justifica iniciativas desestimulantes como la ley que impide la tenencia de tierras y/o explotación agropecuaria por parte de sociedades anónimas con acciones al portador, licitan el país pero ahora representando una fuerte discriminación para el sector.

MINISTRO ASTORI: Bueno, yo creo que el sector también tiene algunos factores de diferenciación respecto a otros de la economía. Estoy de acuerdo en que la ley que exige nominatividad en el agro no está referida a otros sectores de la economía, donde no se exige esta nominatividad, pero también sepamos ver que la propiedad y la tenencia de la tierra tiene un factor diferenciador respeto a la propiedad y tenencia respecto a otro tipo de recursos o activos en el resto de la economía. Y es esa relación especial, con un bien como la tierra, que da paso a resultados concretos para el productor que la posee o la arrienda y la exporta, también es un activo fundamental desde el punto de vista del patrimonio nacional. Esto es lo que, seguramente, alienta en los fundamentos de un proyecto que propone conocer quienes son los titulares de ese activo tan especial y tan particular que es la tierra, diferente a los demás.

PREGUNTA: La pregunta viene de la Cámara de Exportadores de Citrus, Gonzalo Arocena, y también tiene que ver con la tierra, en definitiva. Pregunta: el 7 y medio por ciento de aporte patronal rural al BPS planteado en la Reforma Tributaria ¿cuál sería la posición del Ministerio en relación a que el mismo se implemente mediante el incremento de ficto por hectárea?

MINISTRO ASTORI: No he comprendido la pregunta. ¿Me la puede repetir, por favor?

PERIODISTA: Sí, sí en definitiva se va a aplicar el aporte patronal del BPS apuntando al ficto por hectárea en el uso de la tierra o se va a establecer otro criterio.

MINISTRO ASTORI: Debo dar la misma respuesta que di cuando se preguntó acerca de la opción entre Impuesto a la Renta, impuesto a la enajenación de bienes agropecuarios, porque ese es un aspecto típico de la reglamentación. Lo tendremos a estudio, y también sobre este punto digo que estamos abiertos a considerar propuestas. También acá se aplica aquello de que un solo elemento de juicio para definir el funcionamiento del esquema no es aconsejable. Quizá tengamos que recurrir a un conjunto de ellos, de modo de tener una reglamentación lo más equitativa posible, y que obviamente tenga en cuenta la capacidad de pago de los productores.

PREGUNTA: Ministro, la economista Susana Guarnerio del Ministerio de Ganadería pregunta si cree que habrá espacio con la actual Rendición de Cuentas para que se apliquen otras políticas sectoriales, además de las que usted mencionaba en cuanto a las formas estructurales. Otras políticas sectoriales que estimulen el desarrollo productivo.

MINISTRO ASTORI: Bueno, yo creo que ya la Rendición de Cuentas está apuntando a importantes estímulos sectoriales. La propia inversión en infraestructura -Puerto, telecomunicaciones, ferrocarriles, transportes- está alentando expansiones de actividades sectoriales importantes. Pero a su vez, esas mismas inversiones que el país está alentando, precisamente abren posibilidades de ser utilizadas al servicio focalizado de actividades muy referidas sectorialmente en el país.

Si a ello agregamos que en la propia Rendición de Cuentas se está proponiendo que el Poder Ejecutivo pueda utilizar recursos presupuéstales que se obtengan como consecuencia de la revisión de la herramienta de la devolución de impuestos indirectos, con destino al estímulo focalizado de actividades productivas, entonces vemos que también desde este punto de vista el espacio fiscal que se ha abierto con la Rendición de Cuentas puede tener una expresión sectorial importante.

Pero más halla de la Rendición de Cuentas, nosotros estamos trabajando en el marco del compromiso nacional con un proyecto de Uruguay Productivo que tiene una fuerte expresión sectorial.

Así que, yo contestaría afirmativamente; diría, que a partir de estas decisiones contenidas en la Rendición de Cuentas, en el proyecto Uruguay Productivo presentado en Compromiso Nacional, se está fortaleciendo las posibilidades que tiene el país de practicar políticas sectoriales.

PREGUNTA: Una pregunta que nos vuelve a llevar al Banco República es de José María Nin, Presidente de COPAGRAN. El Banco República no está otorgando crédito a muy buenos negocios vinculados a la exportación, a empresas que con gran esfuerzo han reestructurado pasivos con ese Banco; y esto por una categorización que obliga a elevados encajes. ¿Hay algo previsto para modificar esto? El no contar con crédito del Banco para negocios de exportación obliga a tomar créditos más caros que les desquita competitividad y el Banco se pierde un buen negocio.

MINISTRO ASTORI: Sí; comparto la inquietud, veo el problema. Es un tema analizar, no puedo hacer anuncios al respecto pero es un tema que preocupa al Ministerio y que permanentemente estamos analizando. Ya lo hemos hecho, ya hemos comenzado a hacerlo en espacios de trabajo conjunto con el Banco Central y el Banco de la República Oriental del Uruguay. Pero quiero decirles que comparto la inquietud.

Ahora también quiero agregar que hay un régimen de prefinanciación de exportaciones, practicado por el BROU y el BCU, que no sé si alcanza a quien ha formulado la pregunta y no pretendo ingresar en las razones de por qué alcanza o por qué no alcanza, que es extraordinariamente favorable y que termina en una tasa de interés de 2% en moneda extranjera, ¿verdad?

Así que, desde el punto de vista planteado en la pregunta, comparto la inquietud. Es un tema que está en análisis para mejorar, por supuesto. Desde el segundo punto de vista quiero decirles que el régimen de prefinanciación de exportaciones en este momento tiene facilidades desde el punto de vista del costo de los intereses, que nunca habían existido en el país hasta ahora.

PREGUNTA: Ministro, una pregunta que vuelve un poco hacia el comienzo de la administración; Robert Amaro, comerciante, pregunta: ¿Cómo se debe interpretar sus palabras "nos fue muy bien en la negociación con organismos internacionales", cuando se nos impone un superávit primario que Uruguay nunca había alcanzado, lo que limita el proyecto de Uruguay Productivo? ¿No le parece que hubo apresuramiento en la firma del acuerdo, cuando se podría haber negociado de mejor manera?

MINISTRO ASTORI: No, no me parece. No me parece porque Uruguay tuvo un excelente resultado dado su nivel de endeudamiento, uno de los mas altos del mundo. Yo quiero señalarles que Uruguay nunca tuvo que tener estas metas de superávit primario y yo les pido a ustedes que no se olviden que Uruguay nunca tuvo la deuda que tiene ahora.

Así que, no comparto la pregunta o la orientación contenida en la pregunta y quiero decirles que el acuerdo logrado con el Fondo es excelente para Uruguay. Excelente por muchas razones. Primera razón, Uruguay no fue a preguntarle al Fondo que teníamos que hacer, que teníamos que cumplir? Uruguay fue al Fondo y les dijo este es nuestro programa de gobierno, el Fondo lo analizó y nos dijo "está muy bien, es el programa de ustedes". El Fondo no les va a hacer su Programa de Gobierno. Ahora practicar este Programa de Gobierno con la deuda que ustedes tienen con nosotros tenemos que tener este resultado fiscal que obviamente el Fondo planteó en términos muchos más exigentes de lo que hemos logrado.

Entonces, desde este primer punto de vista, nosotros decimos que nos fue muy bien. El programa que Uruguay tiene con el Fondo es el programa del Gobierno uruguayo, no el programa del Fondo Monetario Internacional. En segundo lugar, nos fue muy bien por la relación entre desembolso y obligaciones a pagar, porque obtuvimos una relación de sesenta por ciento y cuarenta por ciento, que no es común en países tan endeudados como el Uruguay, vuelvo a repetir.

Así que, estos son los dos principales motivos por los que yo diría que Uruguay logró un excelente acuerdo con el Fondo Monetario que –por suerte- estamos cumpliendo bien, al tiempo que reducimos nuestra dependencia del Fondo porque hoy en día nuestra exposición al crédito del Fondo -no satisfecha, no cumplida hasta ahora- se ha ubicado después del último anticipo que hemos dispuesto la semana pasada en mil millones de dólares. Nosotros partimos de una deuda con el Fondo de aproximadamente dos mil quinientos millones; hoy tenemos mil y naturalmente cuanto menos deuda con el Fondo, menos dependencia con el Fondo tendremos; y seguramente Uruguay, más temprano que tarde, superará este condicionamiento.

PREGUNTA: ¿Hasta qué nivel de proactividad de políticas se promoverán las micro, pequeñas y medianas empresas para su crecimiento y desarrollo mirando al mercado externo? ¿Se puede crear pronto un instituto como ProChile?

MINISTRO ASTORI: ¿Me puede repetir la pregunta?

PERIODISTA: ¿Hasta qué nivel de proactividad de políticas se promoverán las micro, pequeñas y medianas empresas, vinculadas al desarrollo de ventas al exterior?

MINSITRO ASTORI: Es muy difícil decir a priori cual es el nivel de proactividad, pero a nosotros nos parece que especialmente en este campo de la micro, pequeña y mediana empresa hay que ser especialmente proactivos, estimulando la asociatividad, por ejemplo, lo que refuerza la tarea de obtener buenos resultados en este campo tan importante de la actividad económica nacional, pero al mismo tiempo, poniendo al servicio de este ámbito instrumentos que ataquen directamente sus carencias.

Yo hoy les mencionaba el acceso al crédito, proyecto de la Corporación Nacional para el Desarrollo que estamos considerando para actuar con mucha proactividad en esta materia. Puedo decirles también que se ha venido trabajando mucho en materia de constitución de fondos de garantía, en particular; otra carencia importante de micro, pequeñas y medianas empresas.

Y que este Comité Interministerial de conducción de la inserción económica internacional va a prestar especial importancia a las necesidades de las empresas de menor dimensión; así que me pareció que después de mencionaba al instituto ProChile, ¿es verdad?

Yo creo que ese es un muy buen modelo, un muy buen ejemplo para ir mejorando en nuestro país al respecto. Nosotros tenemos Uruguay XXI. Quiero decirles que este Comité Interministerial está empujando la renovación de Uruguay XXI para que Uruguay XXI sea realmente una herramienta, un instrumento de proyección, tomando en cuenta el importante esfuerzo del sector privado en la materia del país en el exterior, en materia de inversiones y de comercio. Y obviamente quiero comprometer la opinión y la acción de una consideración especial hacia las micro, pequeñas y medianas empresas.

PREGUNTA: ¿A qué proyectos estarán destinados los recursos incrementales previstos de inversión pública en los próximos años? ¿Existe un plan director dónde se inscriben los mismos?

MINISTRO ASTORI: Bueno, existe una orientación general que es la que yo intenté transmitir en la presentación y que se vincula, por supuesto, en las prioridades ya definidas al formular el Presupuesto Quincenal.

Nosotros tenemos cuatro prioridades, sobre las que hoy no puse mucho énfasis en el sentido de prioridad presupuestal porque la presentación estaba orientada fundamentalmente desde otra perspectiva, pero son: la salud, la educación, la infraestructura y la seguridad pública. En esos cuatro destinos hay precisamente un componente de inversión importante –en los cuatro destinos-. Pero al mismo tiempo, destaco que en infraestructura estamos haciendo el mayor esfuerzo de todos, porque sabemos que la infraestructura –vuelvo a repetir: transporte, comunicaciones, servicios portuarios- es absolutamente fundamental para sostener el escenario de atracción al inversor privado –nacional o del exterior. Entonces, concretamente diría que van dirigidos hacia esos proyectos que mencioné. Ejemplos concretos, como el dragado del Puerto de Montevideo, la modernización del ferrocarril, la fibra óptica de ANTEL, hasta incluso en el Ministerio de Defensa Nacional, la inversión en los radares para mejorar nuestras posibilidades de vigilancia en el territorio nacional, que por motivos que ustedes comprenderán, son ejemplos de destinos específicos de la inversión que estamos previendo. Sin olvidar la mejora vial importantísima que estamos previendo, de parte del Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Corporación Vial. Estamos volcando, si no me acuerdo mal, unos 40 millones de dólares al servicio de este objetivo.

PREGUNTA: Bien, Ministro, una pregunta con alguna crítica al enfoque, pero me parece importante presentarla como pregunta final. El contador Diego Costa, de Paysandú. ¿No existe una confusión entre inversión y crecimiento con desarrollo y empleo? El producto aumentó, las exportaciones, también; pero el empleo es obvio que no. La inversión por sí sola sin políticas de Estado activas no aseguran el desarrollo ni la eliminación de la pobreza.

MINISTRO ASTORI: Comienzo por el final. Estoy totalmente de acuerdo, sin políticas activas no habrá mejoramiento económico y social del país. Es precisamente lo que estamos tratando de hacer. No sé si comuniqué con claridad que habíamos logrado la tasa de empleo más alta de los últimos 20 años. Se ve que no, pero aprovecho la oportunidad que me brinda esta pregunta para decir que tenemos la mayor tasa de empleo de los últimos 20 años, y la menor tasa de desempleo de los últimos 10. Así que no comparto la apreciación hecha en la primera parte de la pregunta. Este es el camino que tenemos que seguir para afirmar como se debe –como lo espera el pueblo uruguayo- las condiciones de crecimiento, de empleo desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo. Y permítanme, ya que este es el final, que reitere algo que es muy importante, hay una sola política económica, que tiene un objetivo fundamental: mejorar la calidad de vida de los uruguayos. Y que al servicio de ese objetivo pone todas las herramientas que es capaz de usar en todos los terrenos –en el terreno financiero, en el terreno de los compromisos con los organismos multilaterales, en el terreno de la estabilidad, en el terreno del apoyo a las actividades productivas-. Todo conforma un solo esquema de conducción que este Gobierno estima es el que el país necesita, y el que va a permitir lograr la finalidad que todos compartimos, que es precisamente ese: vivir cada vez mejor. Y sobre todo, darles oportunidades equitativas de realización en la vida a los más pobres, a los más humildes, especialmente cuando recordamos que los más humildes, los más pobres, están presentes en esa niñez del Uruguay que está alumbrando a su camino en la vida y a la que tenemos la obligación de asegurarle un sendero sólido de realización humana. Muchas gracias.

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